capítulo VII

-Así que fuiste tu, la recién llegada.

-Un gusto conocerlos, ocho pecados capitales.- Dijo ella mientras hacía una reberecia

-¿Que haremos con ella?- Pregunté.

-No me subestimen.-Dijo mientras mantenía los ojos cerrados, usaba un traje blanco completo que le llegaba hasta ls mitad de los muslos, y una armadura que cubrían desde sus manos hasta la mitad del brazo.

Desvaino su espada de esgrima demostrado un gran poder, causando que Hawk-chan y Elizabeth salieran volando. Pero logre agarrarlas a tiempo.

-Hawk, lleva a Elizabeth lo más lejos que puedas.- Dijo el Capitán y el cerdito cumplió.

-Comencemos por favor.- Dijo aquella mujer.-Mi nombre es Guila, un gusto.- Se inclinó.

Al parecer Diane no se tomaría esta "batalla" enserio, entonces porque molestarme, tal vez así podamos atraer a los chicos, si hacemos un escándalo ellos pensarán que estamos en problemas y vendrán.

Y así comenzamos un encuentro con aquella mujer. Yo lanzaba esos cristales tratando de "Atinarle" pero solo era para hacer escándalo.

-El pecado de la tristeza de la ninfa.- Me llamo.- Estaba muy emocioda por conocerte, a una de las mejores de los ocho pecados capitales.

-Y, ¿Qué te pareció?- Le pregunté.

-Una total decepción.- Sonrió aún más.

-Que mal.

Empezó a lanzar explosiones, una me logro dar y salí volando, simpre me pasa. Me senté a esperar que llegarán los demás, y a los pocos segundos llego el capitán impactando contra un enorme cristal. El capitán atrapó a Diane antes de que se lastimara con una roca.

-Capitán, no sea tan rudo.- Se quejó Diane.

-Cuando vendrán los chicos.-Me queje

-No te preocupes ellos vendrán pronto.- Me acaricia la cabeza el capitán y sonrió.

No pude hacer nada porque otra vez vino Guila a fastidiar nuestra existencia. Sus ataques de bomba fastidian.

-Meliodas-Sama, capitán de los ocho pecados capitales, ¿porque no usa su espada?- Río ella al ver que el capitán solo atacaba con sus manos.

-Como quieras.- Respondió el simple.

Ella lo atacó con su espada y el hizo lo mismo, creando un gran humo cuando estos impactaron.

- El capitana ya ganó.- Me susurro Diane con una sonrisa de victoria.

Al dispersarse el humo los dos estaban bien, Guila no tenía ni un solo rasguño.

- Al parecer bajaste la potencia de tu ataque.- Hablé cruzada de brazos.

- "Contraataque total" esa es su habilidad, si lo atacaba con mis máximas fuerzas en estos momentos yo estaría en problemas,- Sonrió aún más.- pero ahora sabiendo su poder, ya se cómo derrotarlo.- Alzó su espada para volvernos a atacar pero se detuvo.- Pero, ¿ Que pasa?- Al volterase se encontró con Ban que tenía la mano extendida hacia su dirección.- Suelta mi espada, pecado de la codicia Ban.

-Que estas diciendo, yo no estoy agarrando nada.- Dijo burlón.

-Esta bien te la doy.- formó una bola de energía y se la lanzó a Ban, quedando herido en suelo.- Hay muchas formas de dejarte de combate, aunque seas inmortal.- Se volteó a vernos.- Como seguíamos.

Ban la atacó por la espalda, y nosotros por adelante, ella al ver que no podía salir de esa lanzó un ataque masivo. Diane nos agarró a mi y al capitán y nos protegió.

-Capitán no creo que resista más, me puede dar un beso de despedida.- Sobreactuo Diane.

-Trabajaste duro, ahora descansa.- Le dijo el Capitán.

-Diane, si nos ibas a proteger, lo vieses echos con todos.- Le gritó Ban herido y Diane le sacó la lengua.

-Yo Cuidare a Diane.- Me excuse para quedarme con ella y no hacer nada.

Estábamos viendo a los chicos "pelear" con aquella mujer, ya me estaba aburriendo, hasta que llegó King, atravesando a Ban primero. La manera en que peleó King, me dejó atónita, fue sorprendente, me encantó. Pero injustamente el que dio el último golpe fue el capitán.

-¡King, lo lograste! ¡Fue sorprendente!- La Dije emocionado.- ¿Me puedes dejar de ignorar?- Le dije mientras le agarraba la mano.

-Yo... No te estoy ignorando.

Al momento de sonreirle una luz me empezó a cubrir el pecho y yo no era la única, todos estábamos igual, estábamos como desapareciendo.

-¿¡A-ah que es esto!?- Pregunté viendo mi cuerpo.

- Se siente horrible.- Gritó Elizabeth.

- Yo are que te sientas mejor.- Le dijo el Capitán, hum bufe.

Al voltear a ver a Ban y a King note que una chica hada estaba con ellos, lo que me llenó de dudas, ella será Eleine. ¡Bum! otra cosa me sorprendió, al girar mi cabeza a donde los chicos estaban dos niños, si eran los niños a los que Ban las dio de comer, ahora resulta que estaban muertos.

-Tranquilos, los que les pasa es normal, ya tienen que regresar al mundo de los vivos.

-¿Ustedes... ustedes ya pertenecían aquí antes?- Ellos sonrieron.

- Si, y gracias por la comida estaba deliciosa.

(.....)

-¡Aún están bien después de aquella batalla!- Nos dijo preocupado King.

-Si... Es que... Es que... No había comido hoy y me había debilitado.- dije mi super mentira.

-¡Baka!- Me gritó Ban.- Sólo querías llamar la atención.- Me señaló Ban ya con copas de más.

-¡Ella no haría algo así!- Me defendió King, a lo que me ruborize levemente.

-Ya podemos hablar de otra cosa.- Susurre mientras mirba a otro lado.

-Capitán tengo una duda, ¿ Que son Ustedes?- Preguntó King señalando a Elizabeth.

-¿Algo como amantes?-Respondió el mistras le tocaba los pechos

-¡No lo somos!

-Como que me toca y la todo.- El dirigió la mano de Elizabeth a su pecho.

-¡Meliodas-sama!

- Es la princesa del reino.- Respondió el normal.- ¿La tercera creo?- Ya había terminado de tocarla, aún así no podía evitar sentirme celosa, lo tengo que superar.

-¿Princesa? Me hubieras dicho eso rápido.- Hablo King.- De haber sabido eso, hubiera traído otras ropas.- Y seguido se tranformo en el King anterior, el gordito, además también cambió su ropa.

-¡Oh cambió de ropa!- Exclame sorprendida.

-¡Ese no es el punto!-Gritó Ban detrás de mi, derramando en mi espalda alcohol.

-Bueno para regresar a este cuerpo tenía que ponerme serio.- Dijo el.

-¡Ban, mira lo que hiciste!- Le grité furiosa.

- Es un cerdo.- Dijo Hawk.

-King, el pecado de la pereza uno de los siete pecados capitales.- Se presentó.

- Etto, Capitán.- Me le acerqué.- Donde pusiste el uniforme del Bar, es que Ban me arruinó esta.

-En nuestro cuarto.- Me respondió.- ¿Quieres que acompañe, o que te ayude a cambiarte?- Me pregunto con su típica cara pervertida.

-No gracias.- Dije con una gótica de sudor en mi cien.

Entre al bar con pasos lentos, no tenía prisa en nada. Llegué al cuarto que compartía con Meliodas, me asomé una última vez a la ventana para verificar que Meliodas siguiera con los demás y, si estaba con ellos, hablando plácidamente con Elizabeth, suspire tristemente. Busque la ropa que me iba a colocar y me empecé a desvestir, me coloque mi sujetador y la puerta se abrió derrepente.

-______-Chan, ¿Estas...- Había entrado King derrepente.- aquí?- Terminó de decir.

Nos quedamos en shock por unos segundos, seguido King gritó junto a mi, King tuvo un derrame nasal y terminó en el piso desmayado.

-Enserio...- Terminé de decir y me coloque la camisa, que era igual a la de Elizabeth.

- ______, ¿Que paso?- Entró el Capitán corriendo con una cara sería.

- Nada sólo que King Entró derrepente.- Le dije mientras me acomoda la falda.- no se baja más.- Susurre, gire mi cabeza para ver a Meliodas, me sorprendió su mirada de enojó hacia King.- Pasa algo capitán.-El volteó a verme sonríente.

- No, no Pasa nada.- Agarro a King del cuello de la camisa y se lo llevo arrastrado.- Te ves muy bien con eso.- Sonreí ante su comentario.

(......)

-Nueva geneacion, ¿Qué es eso?- Preguntó Meliodas.

-Entre los estudiantes que no pueden convertirse en Caballeros Sagrados, algunos parecían que ganaban poderes de Caballeros Sagrados de un día para otro.- Explicó el y yo Asenti.- Por ejemplo Guila. Hasta hace unos días, ella era una aprendiz de Caballero Sagrado. ¿Puedes creerlo?- Nos miró.

-¿Ella?- Pregunté.

- La situación es esa.- Su mirada se topó con la mía, se sonrojo un poco y volteó la mirada.- Y los tesoros sagrados que recibieron del Rey el día de la formación de los siete pecados capitales... ¡¿Vendido?!- Miró a Meliodas.

- Es que tenía muchas deudas.

-¿¡Robado?!- Gritó de nuevo King.

-Cuando estaba encerrado.- Su mirada se dirigió a mi.

-¡Soy... Una mala persona!- Fingi tristeza.

-¡Si lo rompiste no hay nada que puedas hacer, si!- Me dijo el tratando de alegrarme. La maldad siempre gana.

(......)

-¿Por que estas así?- Me preguntó Meliodas, debido a mi ánimo.

-Ahh, no es nada, sólo estoy pensado.- Le respondi en voz baja.

-¿Segura?- Me miró a los ojos.

-No lose.- Respondí.- estoy confundida.- Derrepente siento unos brazos rodeandome, unos cálidos brazos, pertenecientes a Meliodas.

- No te preocupes, yo estoy contigo.- Me pego a su pecho.- Simpre estaré contigo.

-¿Me lo prometes?

-Te lo prometo.- Acaricio mi cabello.- Así que deberíamos descansar por el resto de la noche, Ven.- Se acostó encima de mi.

-En serio no puedo dejarte ni un momento sólo.- Hablo Hawk, mientras llegaba con su cuerda.

(......)

- Esa es la ciudad en la faldas de la montaña Byzel.- Explicó el Capitán.- Es una ciudad mercantil.

-¿Esta aquí?

- Un cliente recientemente nos dijo que aquí había un arma que nadie pudo usar.

-¿Un arma que nadie pudo usar?- Preguntó Elizabeth.

-¿No podrá ser la de Diane?

-Capitán, a quien le importa eso ahora, has algo con mis ropas.- Dijo Ban Mientras salía sin camisa. Creo que se me viene un sangrado nasal.

-Sólo ponte algo y listo.

-¿A quién le importa eso?, ¿Que hay de mi?- Gritó Diane, haciendo que el piso tiemble.

-Como es que Ban puede ir,- Ban me atajó antes de caer.- Pero yo me tengo que quedar.

-No se puede evitar, Desde que los gigantes causaron una confusión en una de sus fiestas. Su entrada está prohibida.- Le explicó Meliodas.

- Me... Me puedes bajar.- Hablé un poco nerviosa, y con Un gran sonrojo en mi rostro.

-¡No! ¡Que aburrido!-Se quejó Diane.

- Yo me quedaré contigo Diane.- Dije mientras tocaba el suelo.

-¿Yo también puedo quedarme?- Preguntó Elizabeth.

- ¿Es en serio?

-¡Así podremos tener una charla de chicas!- Hable emocionada.

-¿Charla de chicas?

-Bien, esta decidido.

-¡Que les vaya bien!- Grité mientras movía mis manos de un lado a otro.- Y ahora, ¿Que hacemos?- Me Voltee a ver a las chicas.

-intentar recolectar cosas comestibles.

- Vamos al bosque más cercano.

(......)

-Comencemos.

Al rato nos separamos y escuchamos un grito de la princesa, Diane se ofreció a ayudar.

-¡Ahhhh!- Gritaron Diane y Elizabeth al mismo tiempo. Me dirigí hacia ellas preocupada.

-¡¿Que pa...- Deje mis palabras en el aire.- ¡Ehh!- Las señale a las dos.- ¿¡Que les paso Ahora están más pequeñas!?

- Bueno relajemosnos.- Dijo Elizabeth.

(......)

-Estas comoda ahí.- Le dije a Elizabeth que estaba entre mis pechos.

-¡Si!- Respondió ella feliz.

-Y, ¿Cómo me veo?- Preguntó Diane saliendo del cuarto.

-¡Hermosa Diane!- Le dije.

-______-Sama,- Me llamo Elizabeth.- ¿Yo le caigo mal?- Me preguntó Elizabeth.

-Ehh, claro que No, ¿Porque piensas eso?

- Es que, aveces eres cortante conmigo.

-Bueno, como explicarte.- Empecé a pensar.- Es que aveces tengo celos de ti.

-¿Qué?, ¿Por que?- Me preguntó.

-Porque Meliodas simpre está pendiente de ti... Y esas cosas.- Susurre muy bajito.- Además eres hermosa, y carismática.

- Pero _____-sama, usted también es muy hermosa.- Me dijo Elizabeth.- es muy fuerte y poderosa.- Sonreí un poco.- Además la relación de usted y Meliodas-sama es muy fuerte.

-Aveces me gustaría ser la damisela en apuros.

(......)

-¡Que comiencen las eliminaciones!

Sólo los esquibava, asegurandome que No se me callera mi capucha. ¡Que divertido es estar de incógnito! Muchos hombre hay peleándose o tratando de empujarse, yo sólo quiero llegar a las finales.

-Te voy a dar mi cariño señorita.- Hablo un hombre desconocido, mientras se dirigía hacia mi con los brazos extendidos.

-No, pero gracias por la oferta.- Dije mientras lo volaba del ring.

-Veamos quienes quedaron en el Ring...

-Vamos a elegir las partidas del torneo.

Todos nos dirigimos a dentro de una pequeña choza, para poder así elegir a los peleadores.

-Saquen sus palillos. Lucharán contra quien tenga la misma letra.-Todos nos acercamos a elegir nuestro palillos.- Anunciare las peleas. La primera pareja es Griamor y Matrona. La segunda pareja es Hauser y Hisae.

- La super chica.- Escuhe decir a los chicos.

-Nunca había escuchado de ella.

- La tercera pareja será de Caín vs Old-fart.- Reí por lo bajo que nombre.- La última pareja es Meliodafu vs Baan.

Tenía que ser Ban el que eligió los nombre.

(.....)

Y hay estaban Diane contra el tipo ese musculoso. Es obvio que no perderá. Al final se tuvo que quitar el abrigo que la tapaba.

En Resumen Diane ganó, Estas pelas no son nada para ella, yo sabía que ella podía, fue una buena pelea, pero solo tiene que ver la pelea que formaremos nosotros. A Diane se le callo la gorra, fuimos descubierta, si cae ella caigo yo.

- Yo que pensé esconderlo un poco más.- Se acercó Diane al igual que yo.- Se dieron cuenta.

- Me imagino que si.- Me quite el abrigo.

-¿Quien eres tú?- Preguntó Meliodas referente a Diane.

-No lo sé, estúpido capitán.

-¿Que hice?- Preguntó el.

- Aveces Me preguntó cómo llegó a ser nuestro capitán.

-Así que tu también viniste.- Me dijo Ban.

-Claro, tenía que acompañar a Diane.

-¿Ella era Diane?

Me acerqué a ellos junto al Capitán.

-______, tu tienes a Elizabeth-chan.- Asenti.- pero, ¿En donde?

-Aqui, Ven.- Me acerqué a él y abrí el pañuelo que tapaba la apertura de la camisa justo en mis pechos, dejando a Elizabeth a la vista. King empezó a aproximar su mano a mis pechos.- cuidado, pervertido.- Me gire.

- No era mi intención,- Se tapó la sangre que le salía de la nariz.- Pero debemos decirle al Capitán...

Los tres entramos a la cabaña para hablar en privado. Yo miraba a la nada mientras Diane le contaba todo a los chicos.

-Parece un milagro que mi capitán me cargue.- Sonreí ligeramente, que disfrute su momento.

-¡King no te mueras!- Le dije mientras se caí al suelo por tanta sangre que perdió, agarré sus hombros.

- ¿Tú crees que pensado eso de mis compañeros?- Escuché claramente, por eso es que no me presta atención, el nunca sentirá eso hacía sus compañeros, por eso le presta más atención a Elizabeth.

-Oye _____, te toca pelear a ti.

-¿Estas Nerviosa? tu siguiente oponente parece ser difícil.- Me dijo Meliodas.

-Ah en verdad, Me tengo que apurar.- Me saque con cuidado a Elizabeth.- Toma, Capitán.

-¡Ánimo Hisae!

-_____, No te exijas demasiado.

-¡Si!

-¡Que empiecen las batallas!

Hauser mi oponente, antes de comenzar me señala los pechos, yo confundida miró hacia abajo viendo que estaban abiertos, me los abroche rápidamente.

-¡Vaya, que caballero! ¡Dejo saber a hisa  qué su botón no está abrochado! Pero recibe abucheos por parte de la audiencia.

-¡Eso me pudo haber distraído!
-A pesar de su apariencia, parece tener un corazón puro.

Comenzó la pelea y el se dirigio hacia mi. Creando uno de sus tornado.

-Si tomo un golpe de eso, no será bueno.

-Parece que lo entiendes.- Me respondió el.- ¡ Deja de moverte y dejamelo a mi! ¡ Se sentirá tan bien como volar por los cielos!

Seguía esquivando una y otra vez.

- Ya deja de acosarla.- La gritó Melioda.

-¿Acaso eso es cierto?

-¡He dicho que se equivoca! Solo quiero evitar lastimar a una chica.

Me arrincono en el borde y con dos remolinos a los lados, no tengo de otra tendré que dañar las últimas prendas que me quedan.
Choque su puño con mi palma para acabar con el remolino que me iba a lanzar.

-¿Que? No puede ser. Interesante, parece que podré ir con todo esta vez.- Creo dos remolinos.- Si no quieres morir escapa.- Me los lanzó.

-¡Ahhh!

-¡______!

-Eso... Me asusto.

-Todavía no.- Colocó sus dos manos en el suelo. Creando Así un gran remolino a nuestro alrededor.- ¿ Que te parece mi tormenta más poderosa?

-Es muy buena...- Le dije con dificultad.

-Vuela.- Mis pies no resistieron más y empecé a elevarme.- Yo gano.

-No lo creo.- Dije y mis ojos brillaron por un segundo, haciendo que yo callera rápidamente.

-¡Agh!- Se quejó el al recibir mi impacto.

-¡Hisae, gana!

-Etto, lo siento, yo no quería lastimarte tanto, me sobrepase.

-no... No importa, lo que importa es que fui tomada enserio por uno de los pecados capitales.

-Ehh... Esta equivocada yo soy una chica común que pasaba por aquí.- Me excuse.

-________, Alejate de ese hombre rápido.- Me gritó King.

-Ves lo sabia, eres uno de los 8 pecados capitales.

-Ya me tengo que ir.

-Espera, ya va....

- Lo siento será para otra ocasión.- Le sonreí y el se sonrojo.

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¡Ohayo! Se que no e publicado durante mucho tiempo, pero por fin subí un capítulo nuevo, ¡Perdondenme! Es que el tiempo no Me da, bueno ya. Espero que les guste el capítulo. n.n

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