Capítulo VI
-¡Levántense! ¡Es hora del desayuno!- Gritaron causando que me despertará, al abrir los ojos me encontré con el capitán mirándome.
-Buenos dias, ¿Como dormiste?-Me preguntó animado.
-Bien o eso creo.-Respondí mientras me sentaba en la cama y me estiraba.- ah y también buenos días.- Salude.
-Te ves muy tierna mientras duermes.
-¿Qué?.- Pregunté avergonzada.- sabes que, ahora te vas quedar atado.-Le dije mientras señalaba las cuerdas atadas a su cuerpo.
-Mientras tu te quedes aquí, estoy bien.
-pues me voy.
-No serías capaz de dejar a tu querido capitán, ¿Verdad?
-Talves si lo sea.- Me levanté.- y ¿Como fue que llegué aquí?
-Acaso no te acuerdas lo que hicimos anoche 7u7- Me dijo con cara pícara.
-¡¿Que?! Ja yo,-Me señale.- Pufff.
-Aunque no lo creas eso fue lo que pasó.
-Lo que pasó fue que me trajiste aquí o tal vez fue Hawk, el dijo que me protegeria.-Dije en la puerta de la habitación para después irme.
(......)
-¿Quien te desató?-Le pregunté al capitán mientras me sentaba a desayunar.
-Elizabeth. Ella si me quiere.-Respondió.
-Meliodas-sama.-Se sonrojo.- Hawk ¿Podrás atar la siguiente vez a Meliodas-sama mas despacio?
-Si verdad, el pobre se puede morir asfixiado.-Comenté imitando su voz.
-Así no podra dormir bien Meliodas-sama.-Me dijo ella.
-perdona princesa, pero me retiro.-Me detuve en la entrada del bar-Voy a buscar provisiones o lo que sea. Bai.- Moví el brazo en forma de despedía y me fui.
(......)
-¡Llegamos!
-Vaya, ¿este lugar es la capital de los muertos?
Me baje de la mamá de Hawk, y observé a mi alrededor, todo estaba en ruina, valla que capital. Solo se veía unas cuantas casas, una Iglesia , un poso y todo en ruinas. El lugar era bastante tétrico.
-¿Que parte de esto es la capital?-Preguntó Hawk.
-Dicen que este lugar es el más cercano a la capital de los muertos.-Contestó el capitán.
Nos bajamos de la mamá de Hawk y ella enseguida se auto enterró en el suelo dejando expuesto solo el bar.
-Primero vamos a recopilar información sobre la ciudad y King. También debemos recaudar dinero para la comida.- Nos dictó su plan el capitán.- Así que vamos a abrir la tienda.
-Vaya, en serio estas trabajando en tu tienda.- Le dijo Ban.
-Es lindo ver al capitán trabajar.-Habló Diane.
-Ustedes también van a trabajar.-Nos señaló el capitán.-Te encargo atraer clientes, eres el nuevo rostro de la tienda.-Señaló a Diane.-Te encargo la comida, Chef fugitivo.- Señal a Ban.- Y tu,-Me señaló.-Eres la nueva sexy camarera.
-¿No te habrás equivocado con el Chef?
-Quiero decir tienes razón... Pero para serte sincero cocina bien.
-Espera, espera.-Lo paró Ban.
-Vamos a trabajar, empiecen.-Nos alentó el capitán.
-Yo también quiero trabajar, ya no siento mucho dolor.-Se ofreció la princesa.
-Solo no te sobre esfuerces.
-¡Si!
-¡Capitán,-Gritó Diane mientras lo agarraba con su mano y lo alzaba.-estoy feliz que me digas que soy el rostro de la tienda! ¡Me siento tan feliz! ¡Gracias capitán, me voy a esforzar!
-Esta bien cuento contigo.
-Por cierto Ban, el almacén de comida está detras de...-Se detuvo al ver que el ya no estaba.-¿Que?
-¡Ese maldito!-Habló Hawk.
-Huyo.
-Parece que te buscan por aya.-Le dije a Ban corriendo para alcanzarlo.
-El Capitán es gracioso, para empezar, ¿Qué información podría obtener en este pueblo?
-Quien sabe ¿No? Además, ¿tu crees que King este muerto?- le pregunté.
¿Quién sabe?- se encogió de hombros.
-En serio este lugar esta vacío.-Dijo el viendo alrededor.
-Es bastante tétrico, justo para ¡Asustar!-Le grité mientras saltaba enzima de el, quería asustarlo.
-Sabes que estas al lado mío.- Me dijo.- Eres linda no aterradora.- me bajé de el, ¿Enserio dijo éso?
Seguimos caminado, el paró derrepente, y se quedó viendo a una niña hasta que esta volteo.
-Lo siento.- Se disculpó.- No puede ser.-Lo mire confundida, al rato lo entendí.
-¡Ehh!-Grité.- ¡Se ha muerto!
-No está muerta, solo se desmayó.
-hum, entiendo.-Asenti mientras posaba mi mano en mi mentón.
-Oye niña,- la cargo y empezó a darle leves palmaditas en la mejilla. Yo me coloque detrás de el Viendolo.-¿Ya despertaste?- Le preguntó al notar que abría sus ojos.
-¡Suelta a Elen!- Gritaron detrás de nosotros, yo me gire para poder observar al que nos hablaba.-¿ Qué piensas hacerle a mi hermana?-Volvió a gritar el niño, mientras movía el objeto que tenía en sus manos.
-Tu, si eres su hermano, ¿Le estás dando de comer a tu hermana?
-¡Callate! ¡Deja a mi hermana!-Contestó de mala manera, evadiendo la pregunta de Ban.
-Te estoy preguntando si le das de comer.
El pequeño con algunas lágrimas en los ojos gritó y se dirigió hacia Ban corriendo, la enterró el objeto punzante que tenía en su mano y se quedó estático al verme como este se incrustaba en su abdomen. Yo los mire sin importancia, para ver si terminaban su escena.
-Hermano, este hombre me había atendido.-Dijo la niña mientras corría hacia su hermano.
-Yo, ¡Lo siento! ¡Cómo podre pagar lo que hici...- Ban se arrancó el objeto sin darle importancia.
-¿Pagar lo que hiciste? Eres un mocoso como vas a hablar de eso.
-¡Es por que!- Se detuvo, mientras veía a Ban atónito.
-Ya te enseñó una cosa. El verdadero pecado ,no puede ser pagado.
-¿Que mierda? Eso es lo que les quieres enseñar a unos niños pequeños, que van a saber ellos de eso.- Comenté mientras veía a los pequeño niños asustados.
-Tines razón.- Voltee rápidamente al escuchar esa voz.-Hola Ban.
Viendo como Ban tenía atravesada una lanza en el pecho, y encima de esta había un chico, Que se me hacía conocido.
-Tiempo sin vernos.- volvió a decir el.-¿ No tines algo que decirme?- Me fui junto a los niños que se veían aterrados.
-¿Quien eres?-Preguntó Ban.
-Yo también quiero saber.-Dije llamando su atención.
-¿Ya me han olvidado?- preguntó mientras se sentaba en la lanza. Su cabello color " " Se me hacía conocida igual que su ropa " "
-Bueno...-reí avergonzada.- tengo memoria a corto plazo.
-No puedo recordar nada, lo siento.
-Bueno da igual.-Respondió el.- Lo importante es que tu eres Ban el pecado de la codicia, Fox Sin.- La lanza terminó de transpasarlo.
-No miren, eso es algo Asqueroso.- le tape la cara a los niños a lado mío.
-O mejor te digo...- Tomo una breve pausa.- Undead Ban.
-No me gusta nada tu forma de hablar. ¿Qué sabes de mi?
-.- Suspiro antes de seguir hablado.- Tu pecado.- respodio sin rodeos.- Aún cuando no me recuerdas, ¿Puedes recordar tu pecado, cierto? El insondable pecado que cometiste.- Seguía observandolo, tratando de recordar quien era este sujeto, sabíaa mucho de Ban para ser cualquier caballero.- has matado a la mujer sagrada de la fuente para obtener la vida eterna.
Al terminar de hablar de notaba como el aire se tensaba, frunci el seño y me lleve a los niños de ahí. Mientras me iba pude notar como Ban apretaba sus puños y dientes con furia.
-Es momento de terminar.
Me aleje, y cuando note que era un lugar excelente para ver la pelea, me acomode y sente el suelo, viendo como arreglaban sus asuntos.
-¿Quien rayos eres?
-Que bueno que hayas venido.
-Has caído en mi trampa como si nada.- Hizo unos movimientos de mano, y la lanza se dirigió hacia el.- No te dejaré escapar.- Dijo viendo como Ban esquibava cada uno de sus ataques.- La abeja voladora, Bunble Bee.
-No te entiendo.
-Quiero enseñarle a esa chica, como la persona que la asesinó, ruega por su vida como un insecto.
Me arte de esto y me levanté, y agarré al chico desconcido de la muñeca, mientras lo veía con el ceño fruncido. Tratando de adivinar quien era. El estaba flotando así que no tenía que agacharme para verlo.
-¡Oh!- Exclame alegre.- ¡Eres King!
Lo solté y le sonreí, mientras me volteaba a ver al resto del equipo que acababan de llegar.
-¡Cómo rayos va a ser King esa cosa!- Gritó Ban Mientras me agarraba de los hombros y me movían de un lado a otro.
-Bueno a adelgazado un poco.- comente.
-¿Un poco? Es más que eso.- Siguió gritandome.
-Relajate.- Le Sugerí, Mientras lo hacía a un lado y me dirigía hacia King.- King, te estábamos buscando, que bueno que te encontramos.- Y sin decir nada se fue ,yo me quedé hay con la mano extendida y con un tic en el ojo.- Me ha ignorado.- Susurre triste.
(.....)
-Vamos, coman.-Gritó Ban colocando los platos en la mesa.
-Huele bien.
-Será mejor que sujetas bien a Hawk.- Le sugerí al capitán, viendo como al cerdo se le hacía agua la boca.
-Si no comen se lo daré al cerdo.
-Buen provecho.- Hablaron al unísono.- ¡Delicioso!
-¡Onii-chan, muchas gracias!
-Give y Take, a cambio de estos me Van a enseñar en donde está la capital de los muertos.
-Oye Ban, pero ya hemos encontrado a King, ya no hay nesecidad de ir.
-¿Pero como ese sujeto va a ser King?
-Es el verdadero.
-Es Un impostor.
-Es el verdadero.
-Es un impostor.
-¿Ustedes también quieren ir a la capital de los muertos?- llamo la atención de los muchachos.- El chico de hace un rato también me pregunto sobre esa lugar.
-¿King también?
-Si, al parecer la estaba buscando hace tiempo.
-¿Esta muy lejos?- Pregunté.
-No, está cerca.- Negó.- La entrada haciala capital de los muertos está en esta lugar. Puedo no es Un lugar a donde puedas ir cuando quieras.
-No me gustan los acertijos.
-¿Es una tumba escondida?
-No es una tumba, la capital de los muertos es una ciudad en donde viven los muertos.
-Entonces... ¿El otro mundo?- dije confundida.- ¿Hay que morir para ir a ese lugar?
-¿Has ido a un lugar así?
-Para nada, es imposible que lo haga.
-El recuerdo irremplazable hacia los muertos ante las puertas hacia la capital de los muertos.- Dijo la niña.- El abuelo del costado siempre decía eso. Lo siento sólo se eso.
-Es suficiente información por la comida, gracias Elein.- Me le quede viendo. ¿Qué has dicho Ban?
-Esto... Yo soy Elien.- contestó ella.
-Oh, lo siento Elien.- Se disculpó.
-¿Por qué King querrá ir a la capital de los muertos?-Hable.
-Bueno si vamos lo sabremos.
(......)
-Digamos que existe la capital de los muertos, ¿Cómo vamos a ir ahí? Ya que es otro mundo, ¿No será que podemos ir si morimos?- Le pregunté al capitán.
-El recuerdo hacia los muertos abrirá la puerta... Yo quisiera encontrarme con mi madre que falleció antes de tener uso de razón.- Habló la princesa ilusionada.
-No se puede.- conteste.
-¿Verdad que no? Yo no tengo recuerdos de ella.
-______-chan mira estas flores tan lindas.- Me habló Diane.
-¿Estas flores estaban aquí?-pregunté extrañada.
-Da igual las flores, ¿acaso te llenan la panza?-Contestó Hawk.
Los pétalos de cada una de la flores comenzaron a volar alrededor de nosotros, junto con una cierta brisa, todo se veía muy hermoso. Observé a Ban y no pude evitar sentirme mal, debe ser muy triste pasar por algo haci solo.
-Es muy lindo.- exclamó Diane.
-¡Todos, tengan cuidado!-Nos gritaron desde fuera del mini huracán de flores. Y se iso más intensa.
-¡Onii-chan, Onee-chan!
Cuando las flores se dispersaron, observamos que ya no estábamos en el mismo lugar, estábamos rodeados de cristales color verde agua, estos eran grandes y estaban en todos lados.
-¿Será que abra sido el sentir hacia mi madre?-Se Preguntó Elizabeth
-No, puede que sea mi sentir hacia la comida desecha.-hablo Hawk.
-No encuentro nada.-Dijo el capitán.
-Yo tampoco.
-¡Ban!-Exclame al ver como se marchaba, sólo sonreí.- Ve a encontrarte con Elein.-Susurre.
-¿King?- Preguntó Meliodas al ver como el aparecía de la nada.
-Capitan, ¿Que hacemos?-Preguntó agachandose.
-Vamos a perseguilos.
-Mejor dejemos que arreglen sus asuntos.-Voltee a ver al capitán.- Además, algo acaba de llegar.
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