Capítulo IX

-¿Q-Que es eso?- Dijo temeroso un aldiano mientras señalaba el cielo, donde se aproximaban unas grandes bolas de fuego.

-¡Q-Que!

Meliodas se saltó e hizo el contraataque evitando que impactara las esferas de fuego.

De ese animal se bajaron nuestro rivales, dos chicas y una cosa cubierta de armadura.

-Yo ayudaré a evacuar a los aldeanos.- Le dije a los chicos mientras que Diane me acompañaba.- Cuidado con los caballeros, vamos Diane.

Corrimos por todo el lugar ayudando a los aldeanos. La mayoría ya estaba fuera de peligro, así que fuimos a ver el arma de Diane.

-¡No está!- Gritó Diane desesperada al llegar al lugar y no ver nada.-¡Mi Guideon no esta!

-Que raro, es un arma gigante y no creo que alguien se la pueda llevar.- Dije mientras inspeccionaba el lugar.- Creo que se calló por hay, es una grieta bastante grande, entonces hay que bajar a recuperarla.

-¡Pero esta oscuro!- la mire con una ceja alzada.

-Entonces... ¡Jugamos piedra, papel o tijeras!

-¡Vamos pues!

-Ag, ayuda.- Escuchamos decir cerca del lugar.

había un señor mayor debajo de unos escombros, no dudamos ni un segundo y nos acercamos a ayudar.

- Tranquilo, estamos aquí para ayudarle.-Dije mientras lo agarraba de los hombros y me lo subía en la espalda.

-Gracias...- Susurro aquel señor.

-Diane... Te toca bajar a buscar tu arma.- Le susurre a Diane con cara de victoria.

-Ehh!-exclamó ella mientras se acerba al hoyo.

-Pecado de la serpiente Diane y pecado de la ninfa _____, quedan detenidas por los caballeros sagrados.

-ahhh.- me voltee a verlo.

-Por haber traicionado...

-No hicimos eso.- Le respondí sin verlo.- ¡Diane tienes que bajar igual!- Le grite para que me pudiera escuchar.

-Te están causando problemas.- Había llegado el sujeto de la armadura.

-Que tipo más raro.-susurre para mi misma.

-Tranquilo yo te ayudo.- Dijo e hizo unos movimientos raros en dirección a Diane.

-¡Ahhh! ¡Todo se siente más pesado!- Dijo Diane para seguido caer en el hoyo.

-Bueno así podrá bajar más rápido.- Dije mientras me acercaba a los dos caballeros.- ¡Pero yo la quería tirar!-Bufe.

-¡Oye como pudiste hacer eso!- Le reclamó Hause.

-Ahora le toca a ella.- Dijo el de la armadura sin hacerle caso a Hause.

-¡Ni te atrevas!- Le gritó Hause, aunque igual lo hizo.

-Es verdad lo que dijo Diane.- susurre mientras caía de rodillas.- Pero no puedo caer.- me levanté rápidamente y corrí lo más rápido que podia.- ¡Deja de hacer esto!- Lo patee lejos.

-¡Ahhhh!- Gritó aquel bicho.

-Hause, ten lleva lo a un lugar a salvo.- Le Di aquel hombre a Hause.- Tengo que ayudar por allá.

-Es-Espera y Diane- Me dijo Hauser mientras me agarraba del hombro y me volteaba.

-Tranquilo ella estará bien, no te preocupes.- Le dije mientras le sonreía.

-Pero...

-Ya me tengo que ir.- Me aleje y me voltee a verlo.- ¡Cuidate!

Iba corriendo en dirección de King, por alguna razón su poder estaba disminuyendo. Me detuve en seco y corrí hacia otra dirección, estaba llendo a donde se supone que estaba Meliodas, se había desatado una inmensa presión de magia parecía la de un demonio y no uno cualquiera.

-Maldito, ¿De verdad eres el capitán?- Escuche a Ban decir mientras se acercaba al capitán, pero este tenía parte del cuerpo lleno de manchas negras.

-Agg.- Meliodas había cortado a Ban por la mitad, mi expresión se convirtió en una de asombro que acaba de pasar.

Vi a la princesa cerca y me acerqué a ella a verificar que estaba bien. Pero el capitán fue más rápido que yo y llegó primero, salte y le di una patada, no valla a ser que dañe a la princesa.

-¿Estas...?-

No pude terminar de hablar ya que había salido volando debido a la patada que me había dado Melidas, al impactar con la roca escupi sangre. Me levanté un poco y me agarré las costillas mientras trataba de regular mi respiración. Hacia tiempo que no resivia tremendo golpe. Me levanté para seguir lentamente a Meliodas y me encontré con King en el suelo y una enorme herida en su pecho.

-Parece que está inconsiente.- susurre mientras lo curaba con magia, es una pequeña habilidad que poseo.

-Tu fuerza de magia no se puede comparar con la fuera obtenida con la sangre de un demonio.- Dijo aquel hombre que luchaba con Meliodas.- Parece que en este estado no sabes lo que haces, puedes herir a cualquier persona.

Con razón Meliodas me atacó, sólo no puede controlarse... Aún así duele, me quedo la marca del golpee.

Agarré a King con su arma y corrí hacia donde estaba Ban.

-Ban, ¿Todavia puedes correr?- Le pregunté mientras lo ayudaba a levantarse.- Ya sabes lo que viene.

-Claro que puedo correr, ¿Por quien me tomas?- Me dijo mientras soreia.

-vamos a buscar a la princesa.- Le dije.

-¿Que fue lo que te paso?

-Ehh, ¿Por qué la pregunta?- Le dije mientras corría un poco más lento de lo normal.

-Tienes una cara de dolor cada vez que das un paso más, además de que se te ve la herida que tienes en las costillas.- Señaló mi ropa.

-Bueno, parece que Meliodas es más fuerte que lo que parece.- mientras agarraba un poco más fuerte a King.- ¡Ehh! Que hacen Ban sueltame.- Le dije al sentir como me cargaba.

-No vez que así eres más lenta.- Me dijo el sonriendo.

Agarré a King y lo puse en mi pecho para poder agarrarlo mejor.

Llegamos con la princesa y el cerdo y sin el consentimiento de la princesa la agarramos para poder escapar.

-¡No podemos dejar a Meliodas-sama!

-Esto es demasiado peligroso, el estará bien Elizabeth no te preocupes.

-¿No piensas dejar a Meliodas sólo o si?- Dijo el cerdo mientras corría

-Deja de hablar y mueve esas pezuñas.

(......)

-King, despierta.- Le susurre en el oído.

-Ehh, ______ ¿que haces? Y porque estoy en tus piernas...- Al terminar de desir esa frase el hada de sonrojo y se salió rápidamente de mis piernas.

-Chicos.- Escuchamos a Diane y salir detrás de la roca.

-Hola.- Dijo el capitán en la mano de Diane y está lo bajo.

Apenas bajo el capitán Ban lo golpee a hizo que impactará con una roca.

- Con este estamos a mano.- Dijo el.

-Y eso que faltó yo.- Dije de alguna manera la herida había empeorado, creo que como ya no estamos en peligro la adrenalina bajo y ahora es que viene el dolor de la herida.

-¿Se lo doy por ti?- Preguntó Ban con tono de sirviente.

-Sería un honor.- Le respondí en el mismo tono y este volvió a golpear al capitán.

(.......)

-Meliodas, ya vajame se que fue un accidente, así que no pasa nada.- Le dije a Meliodas mientras entrábamos a la habitación que compartíamos.

-Déjame ver la herida.- Me dijo el en un tono más serio de los normal.

-Esta bien.- Me subí un poco la camisa dejando ver el gran morado que se encontraba en este.- Creo que me lastime la costilla, pero ya está mejorando.- le dije mientras sonreí sonrojada.

-¿lo hice yo?- Me pregunto serio mientras pasaba delicadamente sus manos en ese lugar.

-S-si, pero ya se que fue un accidente.- Le dije en voz baja.

- Lo siento mucho.- se disculpó Melioda mientras su cara a la altura de la mía.

-No importa, seguro mañana ya está bien.- Me quedé viendo esos hermosos ojos verdes.

Sentía como mi respiración de aceleraba levemente al igual que mis latidos al verlo acercarse a mi lentamente. La puerta se abrió bruscamente dejando ver a la princesa sonrojada por la escena que acababa de ver. Me aleje con el rostro sonrojado tan cerca y a la vez tan lejos, vi como el capitán salía de la habitación en busca de Elizabeth, ¿como me debería de sentir en este momento?

(.......)

-¿Donde estarán los chicos?-Susurre algo fastidiada.-Oh, miralos hay, parece que estaban hablando de algo importante, Ban tiene una cara muy seria eso es algo inusual en el. Voy a acercarme sigilosamente y dejare de hablar conmigo misma.- Me acerqué lo suficiente para poder escuchar.

- Bueno si, pero tengo un objetivo especial de ayudar a _____.- Dijo King, ¿Ayudarme a mi? Para que.

-Yo también tengo un objetivo, recuperare el Reino y como recompensa recibire el cuerno de los querubines.

-El cuerno de los querubines no es una reliquia para poder comunicarse con la tribu de las diosas.

-Si, y haré que la diosa resucite a Elein.- Abrí los ojos lo más que pude King quiere recuperar el Reino por mi a y también por lo que dijo Ban de Elein, ¿Será posible?-Por eso quiero entrenar bien.

-Te preocupa el capitán, ¿Verdad?- Preguntó King, y puse aún más atención a la conversación.- Lo sabía , para serte sincero yo también estoy confundido, la apariencia capitán... Eso fue.

-¡Atrévete a hablar mal del capitán y te voy a romper los dientes!- Dijo muy molesto Ban- El Capitán me dijo sigueme, a donde yo iba todo era una mierda y vivía como un hombre mediocre, odiado y excluidos por todos.

Me senté en el suelo mientras seguía escuchando a Ban hablar sobre el, son muy pocas las veces en la que el se abre a las demás persona.

-Personas a quienes nos gustan las cosas extrañas como a mi, Elein, _____ y el capitán.- Sonreí, me alegró el echo que me considere su amiga.

-¡Ban!-Salí de los árboles directo a abrazarlo.- ¿soy rara?- Le dije mientras quedaba guinda en su cuello, Ban es muy alto.- ¡Y King! Me alegra saber que haces cosas por mi, gracias.- Le Di un beso en la mejilla y se sonrojo.

(......)

-¿Que hacemos aquí?- Dije montada en la reliquia de King que estaba convertida en una almohada.

-Esperando al capitán.

-Le prometo por quien ha luchado conmigo, en esta batalla que se ha prolongado por tres mil años... ¡Voy a darle fin!- Dijo el capitan mientras salía de la montaña que el había partido a la mitad.

-¡Qué discurso!



Ohayo!!

¡no, no me tiren Nada!
Enserio lamento no poder actualizar desde hace mucho tiempo, pero es que las tareas, la falta de imaginación y otras cosas no me dejan actualizar así que tengan piedad plis.
🙌🙏

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top