Sana se encontraba esperando a su novia que saliera de las duchas, acababa de terminar de entrenar en dos semanas, era la final y estaba emocionado.

La omega estaba segura de que iban a ganar.

El esfuerzo que estaban haciendo el equipo de básquetbol era tan grande que Sana las admiraba, estaban siendo serias y eso es lo que le gustaba.

Sonrió levemente al ver salir a su alfa, pero soltó una risita al ver la cara de Tzuyu, venía con un leve puchero y con su nariz roja.

Se paró de la banca para bajar de las gradas y empezar a caminar hacia su novia.

── ¿Pasa algo? ── preguntó Sana al ver que Tzuyu se pegaba más a ella.

── Nada, solo que mi celo está cada vez más cerca y sabes como soy ── abrazó la cintura de su omega.

── ¿Vamos a pasar tu celo juntas, verdad?

── Sí, bueno, solo si estás dispuesta a ayudarme, aunque no tienes que hacerlo si no quieres, bebé ── dejó un pequeño beso en el cuello de la contraria.

── Claro que quiero ayudarte ── murmuró con una sonrisa.

Una vez llegaron al estacionamiento de la universidad, Tzuyu tomó rumbo hacia la casa de su omega.

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Eran aproximadamente las cinco de la tarde y Sana estaba acostada en la cama mientras soltaba pequeños jadeos.

Tzuyu estaba encima suyo mientras restregaba su ya duro pene contra su entrepierna.

La habitación de Sana estaba llena del aroma de la alfa, el celo de Tzuyu se había adelantado.

── Chewy ── se estremeció cuando la alfa le empezó a quitar el short.

Los labios de Tzuyu estaban cerca del centro de su omega.

Dejo un pequeño beso y después comenzó a pasar su lengua, la omega gimió cuando Tzuyu empezó hacerle un oral.

Una de las manos de Sana fue hacia la cabellera de la alfa y lo hizo un puño, la cadera de la omega se movía intensificando el contacto con la lengua de la alfa.

── Tzu, me voy a correr ── le avisó y cuando vio que Tzuyu no se quitaba intentó apartar la cabeza de su alfa de su alfa, pero esta se negaba.

── Ya no puedo más, Tzu ── dichas esas palabras se corrió en la boca de Tzuyu.

── Está amargo ── la alfa habló después de tragarse la corrida de su omega.

── Tu celo se adelantó ── le informó y Tzuyu asintió.

── Me estoy dando cuenta de ello ── suspiró ── Voy al baño ── se paró de la cama.

Pero se detuvo, ya que Sana agarró su muñeca.

── Yo te ayudo ── los labios de Tzuyu se fruncieron al escuchar esas palabras ── Sí, vamos a hacer el amor ahora ── eso sonaba más a una orden.

── ¿Segura?

── Sí, ahora todavía eres consciente y siempre que pasamos el celo juntas cuando tu loba sale solo le gusta hacerlo una vez, ya que después le gusta dormir toda la tarde ── miró los ojos de su alfa ── Y no me molesta eso, pero me gustaría que esta vez estés presente tú.

Tzuyu se sentó en la cama y sonrió ── Siento no poder hacer más de una vez cuando estoy en celo, pero sabes que casi no me gusta hacer el amor mientras estoy en celo, soy más de dormir en ese momento ── se inclinó y agarró por los muslos a su omega para alzarla.

Dejó sentada en el escritorio a su omega y se abría paso entre las piernas de la castaña.

Acercando dos dedos en su entrada, mientras besaba a su omega, introdujo los dedos.

El lubricante natural de la omega ayudó a la alfa cuando introdujo sus dedos y eso lo hizo menos doloroso, mientras follaba a Sana con sus dedos.

Los gemidos de la omega eran callados por la boca de Tzuyu.

La castaña gimió cuando se sintió vacía, ya que Tzuyu había sacado sus dedos.

La mano de Tzuyu alineó su pene en la entrada de su omega y jadeó cuando las paredes de la castaña la apretaba tan bien.

Las embestidas eran rápidas y profundas.

Sana se encontraba gimiendo sobre el oído de su alfa.

── Ya me voy a correr ── susurró Tzuyu.

Sana se empezó a quejar cuando las embestidas de Tzuyu pararon de golpe y salía de su interior.

── Todavía no es tiempo ── Sana entendía esas palabras.

Mientras que Tzuyu se masturbaba hasta que se corrió, dejando caer todo su semen en el estómago de Sana.

La omega se corrió por segunda vez cuando sintió toda la esencia de su alfa en su estómago.

Nuevamente, Tzuyu cargó su omega y la acostó en su la cama para después acostarse sobre el pecho de su omega y dormir un rato.

Tenían que descansar, ya que el celo de Tzuyu apenas estaba empezando.

── Te amo mucho, bebé ── murmuró Tzuyu sobre el pecho de Sana.

── Yo igual lo hago, te amo más de lo que alguna vez he amado a alguien ── susurró, para después cerrar los ojos dispuesta a dormir.