01
Tzuyu se encontraba recargada en la pared enfrente del salón de clases de Sana, la estaba esperando a que saliera de la clase para ir a comer algo.
Solo faltaban unos minutos para que saliera su omega, así que no tenía que esperar mucho, en una de sus manos traía una malteada de fresa que era la favorita de Sana.
Siempre que iba por la castaña le llevaba aquella malteada o un postre que ella misma preparaba.
Alguien se paró en frente de ella, por ello alzo su mirada y vio que era una chica, le regaló una sonrisa.
── Hola, Chewy ── la saludo con una sonrisa.
── Hola ── le devolvió el saludo.
── ¿Qué haces aquí? ── le preguntó con su voz dulce.
Tzuyu, hizo una mueca y se preguntó si no era algo obvio ── Estoy esperando a Shasha ── le dijo dirigiendo su mirada hacia la puerta de enfrente.
── ¿La omega problemática? ── el ceño de Sana se frunció al escuchar como le dijo a su novia ── ¿De verdad es tu novia? ── le volvió hacer otra pregunta al ver que la alfa no le contestaba la primera pregunta que le hizo.
Tzuyu iba a responder de no ser por otra persona que lo hizo por ella.
── Sí ── respondió con una ceja alzada ── ¿Algún problema? ── Sana le preguntó.
── Como puede andar con alguien problemática, los omegas tienen que ser sumisos, tienes que ser alguien delicada y tienes que hacerle caso a todo lo que te diga Tzuyu ── le comento ── No que ella te haga caso a ti.
Tzuyu era quien iba a hablar, pero Sana, le dio una mirada que hizo que guardara silencio. Su omega daba miedo cuando estaba enojada.
── Bueno, sí soy alguien problemática y qué con eso, no voy a hacer sumisa ante nadie solo porque soy una omega ── tomo aire ── No, porque Tzuyu sea mi alfa, tengo que hacerle caso y cumplir con todo lo que ella me pida, ya que Tzuyu haga lo que yo pido es cosa de ella no mía ── le dijo ya enojada.
La omega iba a hablar, pero Sana la interrumpe.
── Por el hecho de que Tzuyu no te haya hecho caso, no es mi culpa, que yo sea una omega problemática, pero muy hermosa que le haya gustado yo y no tú eso ya es otra cosa ── le volvió a decir.
Chou sonrió un poco al ver que su omega dejaba sin palabras a la omega que estaba enfrente de ellas.
Bajó su mirada, al sentir que alguien tomaba su mano y vio que era la mano de su omega, quien empezó a caminar hacia la cafetería.
── Esta loca esa chica ── escuchó decir a Sana ── Omega sumisa mis ovarios ── la mirada de Sana se dirigió hacia Tzuyu al escucharla reír.
── No le prestes atención a lo que dijo, solo son comentarios locos de la gente, bebé ── le dijo para alzar su mano y extenderme la malteada al castaña.
── Gracias, alfa ── le dio un beso en el cachete, para después darle un trago a su malteada.
── SaTang ── la llama.
── Mande.
── ¿Te vas a quedar a ver el entrenamiento o quieres ir a tu casa a descansar cuando salgas de tu clase? ── le preguntó algo nerviosa y apenada. No quería que Sana pensara que la quería las 24/7 a su lado.
── Voy a llegar un poco después de que empiece tu entrenamiento, ya que tengo que organizarme con unos compañeros por el trabajo que te comente ── le informó ── Espero y no tardar mucho hablando con ellos.
── ¿Entonces si vas a venir? ── preguntó con una emoción en su voz.
── Claro que sí, bebé ── le dijo con una sonrisa ── Sabes que en muchas ocasiones intento no perderme ningún entrenamiento o partido tuyo ── le comentó haciendo un puchero al ver que su malteada se había acabado.
── Pero los entrenamientos son un poco aburridos y no quiero que te aburras en ellos ── murmuró ── A los que me gustaría que no faltaras son a mis partidos. Aunque entiendo que no a menudo vas a poder asistir a ellos ── un puchero se instaló en sus labios.
── No pienso perderme ninguno, ni tus entrenamientos y ni tus partidos ── le aseguró ── A menos que esté en celo o me sienta muy mal.
Llegaron a la cafetería y compraron lo que querían comer. Ya en una de las mesas de esa cafetería se sentaron en esa mesa.
── ¡Eres muy tierna, Tzu! ── exclamó Sana apretando una de sus mejillas.
── ¿Por qué lo dices? ── algo avergonzada le pregunto.
── Es que cuando comes tus mejillas se inflan y haces unos tiernos pucheros, aunque eres esa mezcla de tierno y sexy ── le dijo y vio que Tzuyu alzó una ceja ── Como ya te dije, como eres tierna y sexy es cuando estás sudada y tus brazos a veces me dan ganas que me ahorques con ellos ── le comentó con una sonrisa.
── ¡Sana! ── exclamó una avergonzada Tzuyu.
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