Capítulo 14
LUCA.
Nadé y nadé hasta que mis brazos protestaron del dolor, la leve corriente que corría sobre el lago hizo que Jessa se alejara lo suficiente como para no tocar el fondo, y no quería que ella se asustara, yo solo quería que ella estuviera bien, es una chica preciosa, con un buen futuro por delante, se divierte con nosotros todas las noches y al parecer ha hecho buenos amigos, tiene su cuarto en casa y parece feliz de poseerlo, también cocina cosas deliciosas para todos en casa, nos turnamos para lavar los trastes después, ella no tiene por qué hacer todo, luego está su presentación a la que me convencieron para ir, parecía toda una princesa sobre el escenario, moviéndose con tanta delicadeza que se me apretó el corazón, era perfecta joder, perfecta.
¿Cómo podría darme el lujo de fijarme en ella? Yo creí que jamás existiría la posibilidad de que ella y yo compartiéramos el mismo espacio por decisión de ella, y luego se aparece ebria en el baño, dispuesta a hacerme una mamada, exigiendo más y más...
¿Cómo espera que pueda resistirme a esa tentación?
Fue todo un alivio cuando llegué al flotador, sosteniéndome de él para descansar un poco, viendo el alboroto que había en la orilla, las chicas estaban preocupadas de que algo le pasara, no sé si la razón sea por lo que Blake contó o porque yo estoy aquí con ella, cualquiera de las dos podría ser posible.
— Jessa — moviéndola con suavidad— Oye Jess, despierta, este no es un lugar para dormir.
— ¿Quién...? Aagh que alguien deje de mover la cama...
Abriendo los ojos con lentitud, bajando una de sus manos. En cuanto hizo contacto con el agua, gritó, comenzando a temblar con fuerza, intentando sostenerse de algo, lo que la hizo terminar en el agua.
— Tranquila, yo estoy aquí, tranquila, no te vas a hundir — Rodeando su cintura con mis brazos— Jess, no estás sola.
Repitiendo lo mismo una y otra vez hasta que se percató de mi presencia, rodeando mi cintura con sus piernas, apretando bien mi cuello con sus brazos.
— ¿Cuándo llegué aquí? ¿Qué haces tú aquí?
Empujándome, pero al ver que no tocaba, volvió a sujetarme con fuerza.
— Te quedaste dormida en el flotador y el viento hizo lo suyo — sosteniéndome del flotador, mantener a los dos era trabajo pesado— Vine por ti, gracias a Blake, sé lo mucho que le temes al agua y al hecho de no tocar.
Palideció. Luego frunció el ceño notoriamente disgustada.
— Esa maldita... perra — sus ojos se cristalizaron— No tiene por qué ventilar mis problemas — secando sus lágrimas con rabia— ¿Qué haces tú aquí? ¿No que te agradaba tanto Blake? Ve a disfrutar el campamento con ella. Idiota.
Sin parar de llorar.
Supongo que el alcohol y la tristeza no son buenos amigos.
— Me agradaba, es cierto, pero odio a las chicas que joden a sus amigas a sus espaldas, y odio aún más a las idiotas que seducen chicos cuando ya tienen un novio.
— Entonces tú y ella...
Alargando las palabras.
¿Quería saber si tuvimos sexo?
— ¡Mierda no! Ella y yo jamás... — ella seguía observándome vacilante— no te haría eso a ti, tú... tú me agradas Jess, no me acostaría con alguien sabiendo que eso te lastimaría.
La palidez de su rostro se vio opacada por el leve rubor que tiño sus mejillas.
— Me gustaría besarte ahora, pero eso haría que los demás... — mirando disimuladamente a la orilla, la iniciación terminó y nos estaban observando. Todos— No quiero arruinar tu reputación.
— No me importaría dañarla un poco si recibo ese beso...
Mordió su labio inferior observándome con esos ojos felinos que me atraparon la primera vez.
No estaba seguro de por qué estaba haciendo esto ¿Será solo para desviar su mente del lugar en el que se encuentra? ¿O habrá otro motivo oculto?
No entiendo.
No entiendo nada.
— ¿Estás seguro de que no te arrepentirás?
— Mierda... ya bésame.
Sin pensarlo otra vez, impulsándose con las piernas enroscadas en mi cintura, sujetándose bien de mis hombros, devoró mi boca y me mostró toda esa pasión y provocación que me mostró ese día que nos quedamos solos, este lado que solo yo conocía, yo fui quien tuvo el placer de pasar la noche con ella y devorar cada centímetro de su cuerpo, no tuve solo un trozo de ella como Connor, yo la tuve por completo, y no fui el patético de siempre, no tuve pesadillas.
Ella es tan fogosa que me dejó completamente muerto y con un buen montón de chupones que fueron el centro de las burlas en el centro ese día.
Todos querían que les presentara a la fiera que me rasguño la espalda y me dejó chupones a la vista y otros un poco más oculto, sobre el tatuaje en letras chinas que tanto le gustó.
Esta chica es fuego puro, y me muero por volver a devorarla.
— Creo que... estamos siendo el centro de las miradas ¿Quieres regresar a la orilla?
Levantó la mirada, viéndome con ese rostro inocente y labios hinchados por aquel delicioso beso.
¿Por qué pone esa mirada? ¿No se da cuenta de lo duro que me pone?
— ¿Seguro quieres salir? — sonriendo maliciosa, frotándose con mi pene— No creo que quieras que vean esto.
— No podemos hacerlo en agua, están todos mirando, ni siquiera llevamos bañador, nos cambiamos hace horas, estás en ropa interior y todos te estarán viendo.
Dejó de sonreír con coquetería, analizando sus ropas.
— Mierda... ¿Cómo pude haber olvidado el hecho de que ya no estaba con bañador? ¡Llevo una tanga joder! Y de hilos — Llevando sus manos a la cabeza, enredando los dedos en el cabello— Se me ve absolutamente todo y ahora que hago memoria, mi vestido lo dejé lo bastante lejos.... ¿Qué hago? ¿Qué hago?
— Yo te cubro si tú me cubres, y vamos hacia la tienda.
Propuse.
Tampoco quería que vieran su trasero, Jess... ella es especial, solo de eso estoy seguro.
Me pondría muy celoso si alguien le hiciera algún comentario sobre su cuerpo ahora.
— Acepto.
— Trato hecho, ahora vamos allá — pasa los brazos por el frotador y yo te llevo a la orilla.
— Está bien — soltándome temerosa— ¿No me dejarás sola cierto?
— No, estaré justo detrás.
— Gracias Luca — sonrió observándome— Y por favor... no le digas a nadie sobre mi fobia.
— Tu secreto está a salvo conmigo.
Tal y como se lo prometí, la llevé directo a la orilla, y antes de que pudiera sacar su cintura del agua, la tomé de las caderas, sacándola del flotador, rodee su cintura con mi brazo, pegando bien su trasero a mi erección, cubriendo ambas cosas.
— Nos están mirando.
Con los brazos estirados hacia adelante.
Parecía una muñeca, era tan liviana que casi ni la sentía.
— ¿Qué mierda están mirando?
Caminando hasta mi ropa, entregándosela a Jessa, ahora podíamos ir a la tienda.
— Que tetas Jessa, en sujetador te queda de maravilla...
Comiéndosela con los ojos.
— Mal elección ¿No crees? — le susurró su amigo demasiado fuerte— Es de esos de encaje y puedo vérselos... son rosados...
Todos estaban tan ebrios que solo soltaban comentarios al azar.
— Mierda... que bien...
Jessa avergonzada, intentó cubrirse, estaba incómoda.
— Voy a hacer que te tragues todos los malditos dientes y los estarás cagando por semanas hijos de puta.
Solté a Jessa gritándole que se pusiera mi maldita camiseta, yendo por esos dos tipos, el que habló de sus pezones fue primero, destrozándole el rostro.
***
JESSA.
De un momento a otro, todo se volvió gritos, pelea y... y sangre, Luca estaba destrozando el rostro de las personas que hablaron sobre mí, luego fue a por quienes intentaron detenerlo, estaba vuelto loco, comenzó a insultarme otra vez, me empujó en un par de ocasiones cuando intenté acercarme, estaba completamente fuera de sí, luego recordé lo que me dijo, yo investigué un poco sobre eso, las personas con trastorno explosivo intermitente estallan ante cualquier frustración por más mínima que sea, arruinará el campamento si lo dejo continuar.
— ¡Luca! ¡Basta ya! ¡Vamos! — Me empujó— ¡Luca! Deja de comportarte como un idiota.
— Jessa ¡Ten cuidado!
Connor me tiró del brazo en el momento preciso, el puño de Luca solo alcanzó a rozar mi nariz.
Casi me golpea.
— Gracias Connor — temblando, Luca me estaba asustando— Esto podría terminar en tragedia.
— No te acerques a él ¿Te estaba amenazando en el agua? Todo el mundo susurraba lo mismo, dicen que él te arrastró ahí, Blake dijo que le tienes fobia a las aguas profundas ¿Es eso cierto?
A la mierda, todos saben sobre mí ahora.
— No, Luca no me estaba amenazando — Soltándome— Y Blake dice muchas mentiras — caminando hasta Luca otra vez— Bueno... puede que, si le tenga un poquito de miedo a no tocar en el agua, puede que le tenga mucho miedo la verdad.
Golpeando a luca en la cabeza.
— Tranquilízate joder ¿Qué crees que estás haciendo?
— ¿Quieres que estampe tu cabeza en el piso? Suéltame.
Empujándome con fuerza.
— No voy a dejar que hagas un escándalo — arrodillándome a su lado, sujetando su rostro— Mírame joder, todo está bien, ahora vámonos de aquí, necesitas descansar.
— ¿Quién demonios te crees? — apretando mi cuello con una de sus manos— ¿Sabes de lo que soy capaz? ¿Sabes a lo que estoy jugando?
— Sé muy bien de lo que yo soy capaz — apretándole las pelotas, viendo su expresión de dolor— ¿Te me calmas pedazo de animal?
Todo el mundo susurraba que cómo es posible que nadie me invitara a su tienda de campaña como para que tenga que dormir con él, todos hablan de lo peligroso que era Luca y lo mal que yo podría pasarlo.
— Jess, creo que deberías dormir con nosotras, donde caben dos, caben tres ¿No crees?
Habló Ramona.
— En mi tienda hay espacio también.
Connor se ofreció rápidamente.
— Nosotros te hacemos espacio, preciosa, pero sal de ahí.
Oren dio un paso para intentar ayudar, Luca lo miró mal, obligando al pelinegro a retroceder.
— ¿Ya estás calmado? — hablando lento y pausado— ¿Me sueltas?
Ni siquiera estaba apretando con la suficiente fuerza como para lastimarme solo las mantenía ahí.
— Me dolió.
Quejándose.
— Tenía que hacerte regresar de alguna manera, vamos a la tienda.
En dos movimientos, Luca estaba de pie mirándome mal, de todas maneras, tomó mi mano y me llevó con él todo el camino directo a la tienda, bajo la atenta mirada de todos.
¿Qué pasará mañana? Estoy segura de que todo el mundo hablará sobre esto.
¿Qué se supone que debo responder?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top