—¿Que le ha pasado a mi madre? —dijo Raziye llegando a los aposentos de su hermano el sultán 

—Le han disparado una flecha—dijo Ayşe

—El doctor ha dicho que tenemos que esperar—dijo Beyhan

—Y  Hanzade?— dijo Ahmed

—Esta en los aposentos de la sultana Dilaşud con sus demás esposas —dijo Zeynep conteniendo sus lágrimas

—Esta bien—Beyhan y Ayşe lo abrazaron mientras Hürrem y Raziye miraban a su madre y tomaban cada una su mano

—Han pasado días desde que la madre Sultana esta dormida, ¿crees que despierte?—dijo Dilruba

—Allah quiera que si— susurró Dilaşud viendo su pequeño vientre

—Sultanas —dijo Fidan—la madre sultana esta despertando

—Alabado sea allah—dijo Hümaşah  y Todas fueron a los aposentos del sultán

—Gracias a allah estas de nuevo con nosotros —dijo Ahmed

—¿Que fue que lo que paso?— Susurro

—Alguien te dio con una flecha— dijo Turhan quien había llegado al saber la noticia

—Alabado sea allah que ya estás aquí, no sabría que hacer sin ti—dijo Hanzade tomando su  mano

—Te extrañamos— dijo Raziye

—Mientras su hermano este aquí todas estarán bien— susurró

—En unos días vienen mis hermanos dijo  Ahmed—  haremos una gran  fiesta

—Así sea— dijo viendo a sus hijos— los amo tanto

—Y nosotros a ti—  sonrió Ayşe

Tras dos días de recuperación todo Estambul celebró que La valide estaba bien y sana, en una semana los Príncipes llegaban a la capital después de dos años sin ver a su madre, mientras la sultana Fatma le preparaba un regalo muy especial al sultán.

—Dile a mi hermano que estoy aquí— dijo viendo al guardia y este entro

—Que milagro vienes hermana—dijo Ahmed viéndola

—Te he traído un regalo — sonrió con hipocresía la pelirroja

—¿Y que es?—dijo el

—Está noche vendrá a verte —sonrío ella y luego hizo reverencia para irse

—Espero estés lista—le susurró a la muchacha

—Lo estaré sultana— sonrió

—¿Cuando le dirás?— dijo Handan

—Cuando todo este calmo —les dijo

—Bueno es por tu bien, Halime aún está muy callada y eso no me gusta— dijo Hümaşah 

—Ni a mi— dijo Dilruba y Esra llego corriendo

—Sultanas—las miró — su majestad recibirá a una concubina esta noche, es regalo de la sultana Fatma

—¿Que?—dijo Dilaşud poniéndose de pié— no puede ser

—Sultana—  dijo Elif quien llegaba corriendo—el Şehzade Mehmet esta con fiebre

—Por allah traelo y ve por la médica— dijo nerviosa y Hümaşah  le pasó agua

—Siéntate todo estará  bien—dijo Handan suspirando