Atike estaba bordando en total calma, sus hijos estaban en clases y sus amigas estaban a su lado haciendo un poco de aire para ello, aquel día todo era calma hasta que un fuerte dolor se hizo presente en su parte baja.

— ¡Por Allah! —Dijo en un jadeo y sus amigas la vieron rápidamente — Zeynep, Esma ¡llamen a la doctora! — grito por el dolor y sus criadas se acercaron para llevarla a la cama.

—Sultana mantenga la calma — Nilüfer le dio su mano y esta la apretó con fuerza.

La doctora llego minutos después mientras que Atike gritaba por el dolor, a pesar de haber tenido hijos anteriormente el dolor siempre era el mismo.

—Puje sultana —la doctora le decía mientras todo el harén escuchaba los gritos de la sultana, las curiosas se acercaron a las puertas a esperar o ver que sucedía con la esposa principal del sultán.

—Ya está dando a luz— surro Şah apretando las mangas de su vestido. — cuestión de horas para que el sultán me deje en el olvidó—murmuró con rabia y lanzo las cosas que tenía en una mesa, su criada la vio con nerviosismo y se adelantó a hablar.

— ¿Qué haremos Sultana? – la mujer la vio con atención.

—Esperaremos – susurro mirando sus manos las cuales temblaban.

— ¡No puede ser! — Safiye le arrojo el jarrón a la criada que le había llevado las noticias, esta se agacho tratando de evitar el golpe —¡maldita! 

Safiye debía de pensar en un plan lo más pronto posible, de ella dependía que su hijo se sentara en el trono o en un ataúd. Pero todo se le estaba complicando, ella tenia muchos más hijos que ella y tenia mucho más poder.

Ahora Safiye y su hijo dependían de un hilo.

—Madre ya está naciendo —dijo feliz el sultán

—Lo se mi León, pronto este palacio estará lleno de muchos niños— sonrió para el.

— ¿Y tu Fahriye cuando te casaras?-— ella trago duro al escuchar aquello.

—Cuando usted decida-— lo miro nerviosa y de pronto todo se volvió silencio y solo se escucharon los llantos de un bebé

—Sultana es una niña—Atike sonrió feliz al escuchar la, pero siguió sintiendo dolor — ¡viene otro bebé!

Bul bul agha se dirigió hacia donde estaba el sultán y le dio la noticia de que otro bebé venia en camino la familia imperial pronto se bañó de alegría con aquella noticia.

Atike.

Mi vida a partir de este momento dependía de este bebé, pues mis fuerzas se iban acabando poco a poco y con ello mi vida se apagaba.

—Sultana no se duerma por favor— Zeynep golpeo levemente las mejillas de la sultana—no nos deje, despierte.

—Ya casi Sultana puje, no la dejen dormir—les ordeno la partera.

Con un último suspiro pujo con todas sus fuerzas y otro llanto se escuchó por toda la habitación.

—Es un niño—grito feliz Nilüfer pero la sultana no respondía— ¿qué le pasa doctora— dijo con pánico y empezó a moverla con desesperación.

—No nos deje sultana, no lo haga, quede se por sus hijos— Esma dijo llorando—no lo haga, usted es nuestra amiga, despierte sultana — esta abrió los ojos y comenzó a respirar rápido

—Gracias a Allah—la doctora la miro y pudo respirar tranquila.

—Mis hijos ¿Dónde estan?- dijo respirando con dificultad.

—Felicidades sultana ha tenido a una hermosa sultana y un hermoso şehzade —Zeynep y Nilüfer le mostraron a sus hijos, y el Sultán ingreso a sus aposentos junto a su madre y hermana.

—Creí que te perdía—beso su frente y miró a sus hijos— son hermosos.

—Felicidades Atike — la madre sultana y la sultana Fahriye la miraron felices y dieron paso a la ceremonia de nombramiento

—Tú nombre es Kasim, tu nombre es Kasim, tu nombre es kasim- Atike sonrió feliz y miro a su pequeña sultana.

—Tú nombre es Esmehan, tu nombre es Esmehan , tu nombre es Esmehan— sonrió viendo a su hija y luego se la entrego a la madre sultana—madre que todo Estambul lo sepa, que la sultana Esmehan y el şehzade Kasim han nacido que se reparta oro y sobre todo que sepan que Atike es la madre de ambos— la miro feliz y esta sonrió con cansancio.