capítulo 39
—¡Atike!— susurró el sultán— mi luz, mi joven y hermosa Atike— trató de sonreír
—No se esfuerce— quito las lágrimas de su cara—¿no me va a dejar verdad?
—Atike mi momento ha llegado, allah y mis padres me esperan mi hermosa sultana, llama a mis hijos.
—No me haga esto —sollozo— Ahmed ya viene en camino y Kasim ha llegado
—Atike promete que el imperio será cuidado con amor y valentía
—Sabes que si —miró sus ojos y vio como se apagaban poco a poco
—Confió en que guiaras a Ahmed ha ser un gran sultán— apretó su mano— quiero ver a mis hijos
—Están a fuera esperándolo—trató de sonreír y los dejo pasar.
—¡Padre!— Hürrem lo abrazó los menores sólo sollozaban en silencio.
—Mis Príncipes, mis sultanas, cuiden de su madre— Turhan apretó la mano de su madre y sollozo—no dejen que nada los separé, siempre estén unidos
—Padre no se esfuerce—Kasim lo mira con dolor— no nos dejará
—Ojalá Ahmed estuviera aquí pero ya es tarde—Atike le ordenó a sus hijos que salieran, el sonrió por última vez— se que harás un gran trabajo- Atike soltó un gran sollozo y miró como el sultán y el amor de su vida se iba para siempre de su lado.
—No ¡Orhan!—gritó y sus hijos que estaban a fuera, se vieron entre si y entraron a los aposentos para ver a Atike abrazando el cuerpo inerte del sultán—Allah, por qué—gritó y Beyhan se dejó caer en el suelo ha sollozar mientras que sus demas hermanas lloraban en silencio.
—Príncipe viene alguien—dijo un guardia, al detenerse un guardia les entrego una carta.
Al sólo comenzar a leerla ya sabía que significaba, Mehmet agarro una espada y se puso de rodillas, el ahora era el nuevo Sultán.
—Sultana por favor tiene que ir a la ceremonia— Zeynep se sento en el suelo junto a ella, pues estaba en un rincón de los aposentos del sultán— sus hijos la necesitan
—No quiero vete— susurró con la voz rasposa— ya nada me importa
—Le tiene que importar Sultana por favor hágalo por sus hijos—Atike le gritó que se fuera y así lo hizo
—¿Que pasó zeynep? Esma miró la cara de decepción de zeynep
—No quiere nada, lleva tres días sin salir de ahí, no come nada, ni si quiera agua—quitó una lágrima—¿que haremos?
—Hay que esperar al sultán—se dispuso a terminar los arreglos del funeral—las hermanas del sultán ya están aquí —anunció y se fue de ahí
—Su Alteza ya falta poco—dijo Mehmet a Ahmed
—Cómo veré a mi madre a los ojos— dijo suspirando
—Tiene que hacer lo, tiene que darle fuerzas—monto su caballo—ahora solo lo tiene a usted y a sus hermanos
—Lo se Mehmet— suspiró y miró el Palacio que cada vez se miraba más grande
—¿Sabe lo que tiene que hacer cuando se corone?
—Matar al gran visir, gracias a ti y al sultanzade descubrimos que safiye y el gran visir tuvieron que ver con esto, pero mi madre no lo tiene que saber.
—¿Que hará con la Sultana safiye?
—Si por mi fuera el título de Sultana no lo tendría, primero la dejaré sin sueldo, alejare a mis hermanos de ella y vigilaremos siempre de Ibrahim
—No se fie de su media hermana— lo miró—- puede que con el tiempo tenga rencor por todo esto.
—Lo se, lo primero que tengo que hacer es jugar mis fichas en el consejo, primero quitare a los traidores y paşas ancianos— murmuró comenzando a cabalgar—no defraudare a mi madre
—No lo hará, hay que comenzar a jugar ajedrez con los paşas— dijo Mehmet viendo al príncipe
—Serás el nuevo hasoda başi —lo miró y bajo de su caballo pues ya habían llegado al Palacio —luego mi gran visir
—Me honra con esto su Majestad— sonrió y se dirigieron al harén
—Zeynep kalfa— dijo mirando a la chica— ¿y mi madre?
—Se niega a salir de los aposentos del sultán su alteza—- hizo una reverencia—no ha comido nada en días y no quiere asistir al funeral de su majestad
—Gracias—murmuró yendo hacía la hasoda para ver a su madre.
—Ferhat —miró al hasoda başi de la puerta—¿mi madre sigue adentro?
—Si su Majestad, ha rechazado cualquier visita, la Sultana Hürrem intento entrar pero le gritó que se fuera
—Madre —murmuró y entró a los aposentos-— madre
—Vete —susurró con la voz rasposa signo de días gritando y llorando
—No lo haré madre— se acercó a dónde estaba el cuerpo de su madre— ahora eres la madre de un sultán, tienes hijos pequeños, tienes súbditos que te aman no puedes darte por vencida
—No hagas esto Ahmed dejame— susurró y Ahmed la abrazó
—No lo haré, te ordenó que te levantes, no puedes quedarte así toda tu vida, te necesitamos, te necesitó— tomo su rostro— ahora puedes demostrarle a todos el poder de la gran Atike sultán.
—Lo haré—murmuró
—Le diré a esma que te preparé el almuerzo —- beso su mano y salió de ahí mientras que en el harén todos despedían al sultán Orhan con caras tristes y de dolor.
—Mi hermano— susurró Fahriye abrazando a Raziye pues Fahriye perdía a su otra mitad.
—Todo pasará—acarició su cabeza y Özlem tomo la mano de Beyhan y Hanzade quienes lloraban en silencio mientra Hürrem le cantaba a susurros una canción de cuna a Raziye y Turhan abrazaba a Esmehan y a Ayşe.
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