C9 Juegos

Amara

No creí que la ducha me relajaría tanto, pero lo hizo. Debo admitir que nunca yo nunca, nunca. De niña lo jugué con Iara y unas compañeras de su colegio, pero ninguno implicaba alcohol. 

Todos se fueron del departamento para buscar sus cosas, yo por mi parte no tenia que buscar nada, ya todo lo tenia aquí. Mi papa me llamo varias veces hasta que se canso de insistir y no volvió a llamar. Mama, bueno ella no quiere ni verme la cara como yo tampoco la quiero ver a ella. 

Un día papa me conto que ella le hubiera gustado tener un hijo, decía que causaban menos problemas, cuando supo que era niña no bailo de alegría exactamente, pero papa si ya que quería una niña. 

Todavía sigo pensando si realmente la historia es cierta. 

La primera en volver es Natalie, trae un bolso grande que imagino debe contener toda su ropa porque si hay algo que esta chica saber hacer es vestirse. Siempre cambia su ropa dependiendo que va hacer. Ahora lleva unos pantalones anchos y una remera suelta, parece algo simple pero ella lo luce como si no lo fuera. 

—Mira que traje— Me muestra una caja llena de cervezas. — Irak me dijo que traería mas pero quiere que estamos todos juntos para usar las llaves que dejo el Señor X.

—¿Por qué nos ha dejado la llave justo en este momento?

—No lo sé, pero me gustaría pensar que tiene la botella de whisky más cara del país.

Puedo imaginar que botella podemos encontrar. Mis padres coleccionan vinos caros pero el papá de Iara es un fiel coleccionista de whisky. Uno en particular nos dejó probar una vez y era el The Macallan 1926 uno de los mas caros.

Escuchamos como se abre la puerta y entra Charlie. Hoy estuvo bastante simpático, diría hasta que me agrado pasar un mínimo de minutos lavando los platos con el. Me gustó que me enseñará y no que me juzgará por no saber.

Me espera un comentario como "la nena de papá no sabe lavar los platos". Pero recibí todo lo contrario. Su ayuda y su enseñanza.

—Ten, traje lo que pediste. Aunque debo admitir que es un poco raro— Le da unos tampones a Natalie. Comienzo a reírme.

—¿Tu fuiste a comprar eso solo?

—No te rías, fue vergonzoso. Hasta que una señora paso y me dijo que los mejores para una chica son los medios. No sé que significa y no quiero saber.

Me quedo mirando a Natalie que me dice que realmente necesitaba que alguien se los comprara porque ella no maneja mucho por ciudad.

Al cabo de unos minutos vuelve Charlie con el mismo bolso y lo tira al sofá. Al parecer las chicas nos ocupamos todas las habitaciones. Pero, no es cierto. Natalie dijo que no tenía problemas de compartir con Irak. Pero la tercera habitación sigue cerrada.

—Creo que dormiré en tu sofá, si no te molesta claro— Rodeo los ojos, el sabe que no es mío, pero sabe que ahora vivo aquí.

—Es todo tuyo, porque además, también es tu sofá.

—Que consideras eres, pero no recuerdo que me pidieras permiso para sentarte en "mi sofá" — Porque si, estoy sentada.

—Bueno, no creo tener que pedir permiso de todo. ¿O tu crees que debería?— Me levanto quedando de frente a el, si aunque es un poco más alto que yo no me molesta admitir que no intimida mucho. En realidad casi nada.

—Ríndete Charlie, aunque quisieras no le ganas Amara. Ni en la miradas, ni en fuerza, ni en habilidad.— Pero no se mueve, su mirada sigue clavada en mi, penetra muy profundo. Sus ojos verdes estaban en una guerra con los míos.

Escuchamos como Natalie suelta un suspiro y yo me alejo de el, a unos segundos de irme tocan el timbre. Abro la puerta y era Iara.

—¿Y tus llaves?

—No las traje— Cierra la puerta detrás de ella y dice hola.

—Lo se Ia, tocaste timbre.

—Bueno entonces no preguntes. Papá te manda saludos— Le doy las gracias a mi amiga. El papá de Iara es muy protector con ella por perder a su mamá tan de niña.

El último en llegar es Irak que trae con el la comida, y es una bendición porque moría de hambre. Comimos todos juntos viendo un programa que había empezado. Era de una isla donde iban parejas para poner aprueba su relación.

—No entiendo, ¿Por qué vas a una isla a poner a prueba tu ración?

—Amigo nadie entiende. Si estás en duda con tu relación, termínala.

—Estoy de acuerdo, no entiendo porque hacen eso.

—Es tu programa Amara.

—Si Charlie, pero lo miro porque me gusta el espectáculo no porque este de acuerdo.

—Yo si iría, además sino me voy con mi pareja tengo otra persona— Iara comenzó a mirar el programa conmigo y ella estuvo tan de acuerdo como yo en mirarlo.

—Eso pasa si puedes formar una relación mas íntima con otra persona, ¿Y si no la formas?— Natalie comienza un debate con Iara, pero no dura tanto por Irak.

_Si no dura, te vuelves a la anterior y problema resultó. Vayamos algo más interesante- Toma el mando y le da a pausar. —Quiero saber que hay detrás de  esa puerta, y quiero saber principalmente si es alcohol. - Es un armario pequeño, pero lo suficientemente grande para guardar alcohol.

Todos estamos de acuerdo, Irak va y abre y en ella nos encontramos vinos de muy buena calidad. Champagne, y si, hay un whisky pero no el que esperábamos. Sería muy gentil de su parte, ya nos paga bastante bien por los trabajos.

A todos nos vibra el teléfono a la vez, nos miramos.

—Dios, es como en una maldita película de terror— Iara golpea a Irak por el comentario, a mí amiga no le gustan esas películas.

Todos sacamos el teléfono, y resulta que era un mensaje del Señor X.

Señor X: La llave abre la tercera habitación.

—A ver se que todos queremos ver lo que hay detrás de esa puerta, pero también se que somos personas mayores— En la charla de Natalie le quito la llave a Irak de la mano y salgo corriendo seguida de todos detrás.

Debo decir que no les falta ejercicio. Iara me alcanza y me la quita y termina abriendo ella.

—Que madura eres Amara.

—Nunca dije que me consideraba una persona adulta. Eso lo dijiste tu Nat- Los chicos se ríen pero se callan con la mirada de ella.

Iara abre la puerta y es una habitación enorme. Tiene espejos por todos lados, una cama mil veces más grande que la mía. Seguida de una habitación con baño propio y un balcón hermoso. Más grande que el principal que está en la sala.

El ventanal es gigante y da toda la vista a la ciudad, es hermosa. Cómo no quisimos discutir más quedamos en que cada uno conservaría la habitación que tenía y se la daríamos a Charlie, ya que el dijo que iba a dormir en el sofá y se ganó la mejor habitación.

—Lo único que pido es que juguemos al juego aquí. En el balcón.

-Claro Nat, ningún problema. Iré por mis cosas y podemos traer algo para beber aquí.

—¿De verdad jugaremos a yo nunca, nunca como cuando teníamos 12 años?

—No Amara, cariño, tengo otro juego, pero después jugaremos a ese.

—¿Y cuál es el juego? — Natalie mira a Irak que le devuelve el gesto desafiándola.

—Se llama APT es coreano. Y es de tomar así que prepárense.

No lo diré en voz alta pero no soy buena bebiendo. Aunque mi condición es crítica nunca me prohibieron el alcohol, al parecer no corta con ningún medicamento y no hace daño. Pero creo que una botella de vino, basta para que empieza a decir tonterías y se que los juegos de beber, no son buenos para eso.

Nos sentamos los cinco en ronda. Natalie comienza a explicar el juego. Debes construir un apartamento con los números que dice el jugador. Si el número es quince, debes poner tus manos una arriba de la otra de cada jugador simulando construir una torre o un apartamento. El último en poner su mano bebe.

—Buen, entonces yo empiezo— Iara se acerca un poco más y todos hacemos lo mismo para estar más cerca, después de ella la que debe poner la manos soy yo y luego Charlie y así siguiendo la ronda.

—Once— Ponemos las manos rápido y el último es Irak. Así nos pasamos casi una hora y media con risas. Debo admitir que soy mala en los juegos o que no puedo beber ni una gota de alcohol, lo cual solo llegue a beber dos copas, pero esta vez sentía que era demasiado y decidí parar.

—Bien, sigan jugando ustedes no estoy acostumbrada a tomar— Deje que siguieran el juego pero al salir una persona se volvía mas aburrido. 

—Juguemos a yo nunca, nunca — Sugirió Iara que le encantaba ese juego en la fiestas. Solía decir que así conocía gente nueva y por gente se refería a chicos. 

—Muy bien. ¿Quién empieza?— Podía ver la emoción de mi mejor amiga y de Natalie, pero no podía decir lo mismo de resto de las personas en la habitación. 

—¿De verdad jugaremos a esto?

—Sabes que me encanta Amara y no tienes que tomar solo jugar, puedes levantar el vaso si lo hiciste solo eso— No me dió tiempo a poner ninguna objeción, Iara ya había armado toda la ronda y comenzó el juego. La primera en comenzar el juego fue Natalie.

—Yo nunca, nunca bese a una mujer— Todos bebieron menos Iara y yo. El próximo fue Irak.

—Yo nunca, nunca tuve relaciones— Todos bebieron menos yo. 

—Yo nunca, nunca me tire en para caídas— Todos bebimos menos Charlie. Esta vez la que jugo fue Iara, ella conocía todo de mi y sabia que yo no había besado a nadie y mucho menos tuve relaciones. Se que estoy en mis 20'pero nunca había echo nada de eso. 

El juego continuo con preguntas iguales, como "Yo nunca tuve relaciones en un auto" o "Yo nunca hice entrar a una persona a mi casa para tener relaciones" Si no hubieran comentado lo de las relaciones capaz hubiera tomado. Iara trataba de hacer preguntas que me pudieran incluir. 

—Yo nunca, nunca he echo nada de lo nombrado con tema relaciones y besos— Esta vez Charlie fue el que pregunto, lo tenia enfrente de mi y mis ojos ardieron de enojo. Levante mi vaso y tomo, porque no tenia nada que ocultar, esa era la verdad. 

—No me jodas Amara, ¿Nada de nada?.

—No, y dime ¿Qué tiene de malo? 

—Nada, solo que estas en tus ventitanto y nunca hiciste nada de lo que nombramos— Agache mi mirada, tal vez si me sentía un poco avergonzada pero, no tenia muchas amistades, mi salud siempre me limitaba. En la academia estaba rodeada de mujeres o personas ya mas grande. 

—Déjala en paz Charlie— Iara sostuvo mi mano pero la aparte. No iba a dejar que vieran que un tonto juego me había afectado. 

—No la estoy atacado, solo quiero saber ¿Por que?

—Vamos amigo, déjala.

—No esta bien Irak. Si tanto quieres saber te diré. Mi vida fue siempre dos cosas y me enfoqué en esas dos cosas. Además nunca salí de fiestas, solo fui a cenas con mis padres. Y así toda mi vida ahí tienes tu respuestas. Pero parece que te crees mejor que yo porque besaste alguien y te lo cogiste y después la tiraste por ahí. 

—Nunca dije eso. Solo tenia curiosidad en saber. Y para tu información yo jamás tire a a nadie por ahí. Siempre tuve la delicadeza de llevarla a su casa y asegurarme de que la hayan pasado bien— No fue muy maduro de mi parte pero le comencé hacer burla mientras hablaba, lo que provoco en todos un largo suspiro. 

—Saben con un ustedes peleando todo el tiempo no podemos hacer nada. No sabemos cuanto vamos a estar trabajando en esto. Queremos que empiecen a llevarse mejor, o al menos eso quiero yo— Natalie se había cansado de nosotros, pero yo no podía estar con el. No le importaba lo que hacia con mi vida. 

—No le tiene porque importar lo que hago con mi maldita vida.

—Amara tranquilízate, pero Nat tiene razón, deben empezar a llevarse bien. No podemos trabajar con ustedes discutiendo todo el maldito tiempo. 

—Estoy de acuerdo, pero como poder hablar con ella, lo único que hace es atacarme. Lamento mucho que mi pregunta te incomode, no me hubieras respondido niña, pero es hora de que salgas de tu maldita bola de cristal y mires el mundo de una puta vez. 

—Vete al carajo, mas de una vez te dije que no sabes nada de mi vida. Siempre estas juzgando a todos por tener plata, lamento decirte Charlie que no tengo la culpa del lugar de donde vienes, o de donde venimos nosotros ¿Quieres este puto trabajo? Bien, entonces madura tu también. 

—Suficiente, me cansaron, nos vamos todos de la habitación les vamos a dar una hora, peleen, griten, tiren sus pelos o arránquense la ropa. Pero cuando vuelva abrir esa puerta queremos que se haya terminado todas las discusiones que tienen— Irak se levanto y le hizo un gesto a Natalie y Ira para que salieran de la habitación. 

—Esperen de verdad que no es necesario. 

—Es verdad. Solo estábamos de coña con Amara.

—Claro, solo bromas. 

—No, se termino esto. Solo quédense aquí— Iara cerro la puerta con llave, nos miramos y no dijimos una sola palabra. Me senté en la cama y el se fue al balcón. 

Pasaron veinte minutos, y lo sabia porque gracias a Dios no me quitaron el teléfono. Vi a Charlie que estaba sentado en el mismo lugar viendo la ciudad, me acerque a el y me senté para observar. El primero en romper el silencio fue el. 

—Lamento mucho haberte echo esas preguntas o incomodarte, no era mi intención— Me gire para verlo pero tenia su mirada perdida en la ciudad.

—No te preocupes, yo tampoco reaccione de la mejor manera, lo que pasa es que nadie me había preguntado eso. 

—Lo se, me imagine, y de verdad lo siento mucho. 

—Esta bien, accedí a jugar al juego y sabia que podía llegar a preguntar todo lo que se pregunto. La verdad es que no me estaba dando vergüenza hasta que tu me empezaste a decir eso. Creo que hasta me dolió porque tienes razón.

—No Amara, no la tengo. Todo el mundo puede ir a su ritmo, no tienes que hacer todo lo que hace el resto y sabes es algo que me gusta de ti— Lo mire sorprendida, creo que era la primera vez que me decía que le gustaba algo de mi. 

—¿De verdad?

—Si, creo que es algo genuino, y no todo logran eso, es algo que me gusta. Yo la verdad no hubiera accedido a jugar o hubiera mentido, pero tu no lo hiciste, no haces lo que hace el resto, no sigues a un grupo, y eso es algo valorable. 

—Gracias— Me sonríe y le devuelvo la sonrisa y nos quedamos mirando la ciudad y sus luces. 

—¿Crees que podemos llevarnos bien?— El no me miraba, estaba pensando su respuesta, estaba perdido en sus pensamientos. Por un momento pensé que tenia que volver a repetir la pregunta, pero luego me miro nuevamente y me asintió con la cabeza. 

—Creo que podemos llevarnos bien y estar en una habitación sin matarnos. Además yo no soy perfecto y se que tienes razón en algunas cosas. 

—Si bueno, no espero que mejore del día a la noche, pero intentemos esto por ellos, si accedieron a encerrarnos aquí no imagino que otra cosa nos harán.

—Tienes toda la razón. 

Escuchamos como se abría la puerta y todos entraron. Les pudimos decir que habíamos hablado y que íbamos a intentar mejorar nuestra relación por ellos. La verdad es que era agotador discutir por todo, solo quería dejar de pelear, hasta ser amigos. O intentar no matarnos. 

Feliz navidad para todos.. Espero que pudieran disfrutar estas fiestas junto a todos sus seres queridos. 

Amara y Charlie también les desean una muy feliz navidad y año nuevo y por acá les dejamos el capitulo nueve que se hizo esperar... 

Muchas gracias por leerme 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top