Parte 1
Era una tarde tranquila en la ciudad de Gravesfield, el color del cielo ya se encontraba de un tono entre amarillo y rojizo, dejaba en claro que el sol ya se acababa de ocultar.
Se podía decir, que el ambiente en la ciudad estaba algo tranquilo en lo que podía caber, y de un momento a otro todo cambia hasta llegar al cementerio.
A lo lejos se podía llegar a ver la silueta de dos personas, una mas alta que la otra.
Desde mas cerca, se veía que las dos se encontraban a los pies de una tumba, y la mas baja deja un pequeño ramo de flores blancas, unas rosas de dicho color, para ser mas exacto enfrente de aquella lapida, la cual tenia inscrito:
"Manny Noceda, amado esposo y padre".
Es ahí, cuando se ve que la persona que acababa de dejar el ramo frente a la lapida, era una chica de unos 14 años de edad, tiene el cabello corto castaño y la piel morena de un tono similar al caramelo, sus ojos son de color café claro y viste una sudadera de manga corta morada y blanca con orejas de gato en la capucha, shorts estilo casi de mezclilla con leggins oscuros por debajo de los mismos, y unos zapatos blancos.
-Ah, como extraño a mi papa, a veces quisiera que aun estuviera con nosotras mama. -dijo la chica al voltear a la otra persona junto a ella.
Ahí, se veía que la otra personas era una mujer era parecida a la chica, pero su cabello estaba recogido y vestía con un uniforme de veterinaria color azul claro.
-Lo se mija, tu padre fue el mejor hombre que la vida me dejo conocer, y gracias a que lo conocí fue que encontré al amor de mi vida, y con ello fue que tu llegaste al mundo, mi querida Luz. -dijo Camila mientras acariciaba una de las mejillas de su hija.
-Si, sabes el haber ido a ese campamento al final no fue tan malo, a final de cuentas tuve la dicha de poder conocer a mas chicas que, si bien son un poco extrañas al menos pude sentir algo que nunca antes tuve la oportunidad: la sensación de pertenecer a algún tipo de amistad. -termino de decir Luz mientras una sonrisa suave se forma en su rostro.
Con escuchar esas palabras salir de la boca de su hija, Camila no pudo evitar el bajar la mirada con algo de tristeza, no pudo evitar recordar en el momento, que cuando su hija era mas pequeña los demás se alejaban de ella, ya que su creatividad y estilo de diversión la llevaba demasiado lejos, al punto de que en la escuela se llego a meter en problemas mas de una vez.
Eso al final, conllevo a que ella inscribiera a Luz en un campamento de verano, uno en el que podría hacer que su hija separara su mundo de fantasía, de lo que es el mundo real.
Eso en un inicio, la llevo a que la relación entre ambas se supiera algo tensa, pero al final con el tiempo, su hija le hablaba por mensajes o cartas y, le decía que el campamento no era tan malo como ella pensó en el inicio.
Y al final, dejo ver que su gusto por los libros de Azura y otros mas del genero de fantasía no llego a ceder, seguía intacto.
Mas de una vez, su hija le llego a expresar que, si bien ya ahora sabía cuando era momento para dejar salir su creatividad, su gusto por los libros e historias de fantasía seguirán mas vivos que nunca, en especial después de un suceso que ocurrió en su mundo, hace apenas mas de una semana.
Pues, resulta que en la ciudad de los Ángeles ocurrió algo de lo mas impasible: la tierra había empezado a ser invadida por seres anfibios de otros mundo, pero la invasión al final termino por detenerse gracias al parecer, a una chica de cabello castaño y ojos oscuros, que prácticamente tiene ahora mismo la edad de su hija.
A pesar de que en el fondo no lo quiera admitir, Camila era consciente de que no todo en la vida es lo que parece, y a veces eso es algo que puede llegar a verse de manera sumamente complicadas, ahora mismo es cuando esa realidad se hacia mas que evidente para la gente.
-Sabes mama, a pesar de que me dio miedo pensar en lo que pudo cambiar en mi al estar en el campamento, pero la verdad es que siento que nada ha cambiado porque... -decía Luz hasta que se lleva una mano al pecho, a donde era su corazón. -Lo que yo necesite en realidad no es cambiar quien soy, solo que alguien me entendiera por quien soy y, veo que lo he podido conseguir. -termino de decir con una leve sonrisa.
-Lo se, y eso a mi me da gusto. -decía Camila con una sonrisa, para luego cambiar su expresión a una algo triste mientras fijaba su mirada sobre la tumba de su marido. -Ahora veo que en lo único en lo que falle, es en no poder comprenderte, como madre debí defenderte y no lo hice, no se que pensaría tu padre si nos viera ahora. -termino de decir mientas sentía que sus ojos se querían humedecer.
Al escuchar lo que su progenitora acababa de decir, Luz no pudo evitar el acercarse a ella y luego toma su mano, de manera que hace que la voltee a ver.
-Bueno, yo se que si el estuviera aquí ahora, te diría que aunque no fuiste una madre perfecta, al menos hiciste lo que pudiste y es lo que mas cuenta... porque cuenta para mi sin duda. -termino de decir Luz mientras miraba a su mama directamente al rostro.
Las palabras recién dichas por su hija, dieron de lleno en el corazón de Camila quien, simplemente no pudo con la dicha de abrazar a Luz, quien termino por corresponder al gesto con gran gusto.
Sin embargo, algo de lo que madre e hija no se percataban, era de que desde la rama de un árbol cercano eran vista por un pequeño búho de plumas cafés y ojos amarillos.
El búho solamente atino a ulular de manera poco audible sin que Luz o Camila lo llegasen a oír, y se fue volando con dirección desconocida.
...
Esa misma noche estaba lloviendo de manera algo moderada, Luz y Camila ya se encontraban de vuelta en casa, con la mayor preparando la cena mientras la menor ayudaba a poner la mesa.
-Bueno mija, ya el lunes comienzas de nuevo la escuela, ¿nerviosa? -pregunto Camila al mismo tiempo en que volteaba a ver un poco a la menor.
-Algo, pero se que todo va a estar bien, tengo el presentimiento de que así va a ser. -dijo Luz al mismo tiempo en que terminaba de acomodar todo en la mesa.
Sin embargo, justo en ese preciso momento, madre e hija escuchan como alguien tocaba la puerta, lo cual les llamo la atención.
-Mama, ¿estas esperando a alguien? -pregunto Luz a la vez que alzaba una ceja.
-No. -dijo simplemente Camila mientras apagaba la estufa para poder ir a ver.
La mujer se dirige hacia la puerta la cual, termina abriendo pero, al momento de ver quien frente a ella, la morena mayor no pudo evitar el llevarse una mano a la boca para evitar soltar un girto impresión.
Frente a ella, estaba una mujer de piel pálida, largo y brillante cabello anaranjado y ojos dorados, viste un vestido rojo sin mangas con una gema dorada en el pecho, leggins oscuros y botas de mas o menos el mismo tono de color que el vestido; pero ademas de eso, notaba varios raspones y uno que otro moretón en el cuerpo de aquella mujer.
-¿E-Eda? -pregunto Camila al reconocer a la mujer frente a su persona.
-Si, años de no verte... Camila. -dijo la ahora conocida como Eda con una sonrisa de medio lado en el rostro.
...
Y Fin.
Bueno, hasta aquí es donde llega el capitulo, espero que les guste.
En cierto modo, me inspire un poco en la historia "The Noceda's House" del escritor lumity-4ever, pero no tiene nada que ver, aun así, agradezco que haya hecho esa historia y mando saludos; ademas de que es como una versión alternativa del final de "King's Tide" de la temporada 2, con Luz que en serio fue al campamento.
Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, ademas d que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos.
Hasta la próxima.
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