|Ghiaccio| Parte 2

N/A: Siento mucho la tardanza, tuve un pequeño bloqueo perdónenme 😔

Narra Ghiaccio

Para cualquier otra persona, o al menos hablando de mi círculo de conocidos de mis insoportables compañeros, esperarían la grandiosa -nótese el sarcasmo- fecha en la que celebran que nacieron. O al menos eso parece, porque llegados a este punto me da la sensación de que sólo la esperan para poder alimentar su ego por unas varias horas para rodearse de una multitud de gente felicitándoles con sus palabras vacías y diversos regalos para no quedar mal.

Ugh. Odio tanto los cumpleaños. Por suerte, nadie sabe cuándo es el mío. Lo último que querría hoy sería rodearme de gente que no me importa con sus palabras que me importan aún menos.

Ni siquiera llevo una hora despierto y ya tengo ganas de acabar este día.

Con cierta pereza me levanté de la pequeña cama individual de mi habitación, y nada más levantarme, la ordené para dejarla como si nunca me hubiera acostado ahí. Puede que considerase mi habitación una especie de lugar íntimo que nadie tenía la necesidad de ver pero no soportaría ver una simple mota de polvo en mi suelo.

El ruido de una puerta abriéndose hizo que me sobresaltase, no tardé unos segundos en reaccionar y reaccionar para darme cuenta que el sonido era el de mi puerta, y es que, juraría que yo era el único que llegó a tocar esa puerta para abrirla, exceptuando un par de veces que yo ya tenía casi olvidadas.

El primer pensamiento que invadió mi mente fue "¿Quién mierda va a entrar a mi habitación y para qué?" Por supuesto la única persona que yo conocía sería mi Padre, pero, ¿por qué? No es como si mostrase ni una pizca de interés en mí, y preferiría que nadie interrumpiese en mi dormitorio.

Ni siquiera un "buenos días", qué desconsiderado.

Ni siquiera un mísero "Buenos días", aunque fuese mentira, tampoco es como si la gente lo dijese en serio, ¿verdad?

Y ya está interrumpiendo la tranquilidad de mi mañana, y encima, de todos los días del año, elige el que menos desearía verle la cara, es tan insoportable.

Se acerca a mí rapidamente, sin explicarme nada, no sale ningún sonido de su boca. Me agarra fuertemente del brazo, haciéndome daño. Dios, mi cabeza empieza a doler horrores, no planeará sacarme de la casa, ¿no?

Es tan agresivo, siento ganas de vomitar solamente por el toque de mi piel con la suya. Sin previo avisa, tira de mi brazo, intentando sacarme fuera de la habitación. Resistirme resulta en algo bastante inútil teniendo en cuenta la comparación de fuerzas. La simple luz de la habitación principal me dislumbra y el cambio repentino entre la casi inexistente luz de mi habitación y la natural hace que mi cabeza deje de funcionar por unos segundos.

En menos de un suspiro me encuentro en su tan -caro- coche. Mi mente no para de dar vueltas, me estoy empezando a sentir horrible, tenía que prepararme bien antes de salir de mi habitación, no podía solamente alejarme de ella sin previo aviso y como si se fuese a quemar la ciudad entera.

-Ponte el cinturón. Ya hablaremos luego. -me dijo firmemente.-

Intenté recomponerme un poco, me di cuenta que estaba tirado en el asiento de detrás. Ni siquiera sabía si tendría las fuerzas para levantarme. Me resultaba increíble cómo después de comportarse así conmigo me hablase de forma tan ambigua y como si hubiese hecho algo malo.

Es tan insoportable.

Pero aún así decidí callar y ponerme el cinturón

Llegados a un punto donde la velocidad del coche disminuía más a propósito, por fin me di cuenta de adónde me llevaba. Y ojalá estuviese ocupado.

No puede ser que con tan solo levantarme con la edad suficiente para trabajar en su asquerosa empresa ya me forzase a "ayudarle".

¿Sabéis de qué va su empresa de mierda, no? ¡De embutidos! ¡Joder! ¡De putos embutidos!

A cualquier persona le puede gustar cuando ya está completamente curados, picados, embuchados, amasados, picados, conservados, preparados para llevárselos a la boca después de varios movimientos simples, pero esa mierda debe ser horrible de preparar.

Sólo imaginarme el primer paso de todos, conseguir la materia prima, debe ser horrible. Como me toque trabajar en un matadero voy a pasar el peor momento de mi vida.

-Más te vale que te vayas haciendo a la idea. Estarás obligado a trabajar para mí, sin rechistar. -sentía cómo si me leyese la mente. Sus palabras efectivamente denotaban seguridad en sí mismo. Conociéndole, seguramente ni recibiría salario. Tan tacaño, cuánto le odio-.

Finalmente el coche se detuvo. Mi padre salió, para así dirigirse a dónde yo me encontraba, abrir la puerta del coche y tirar de mí, lo que terminó en una torpe caída por mi parte. Me daba igual si se enfadaba, yo no sentía nada de fuerzas y sentía que todo a mi alrededor daba vueltas. Estaba tirado en el frío suelo y no tenía planes de levantarme por mí mismo. Quería quedarme ahí para siempre. En cuestión de segundos me desmayé.

Y lo supe porque cuando desperté estaba de nuevo en mi cama por el molesto sonido taladrante de un despertador y era el día siguiente. Pude ver que había una pequeña nota en el cabecero. Me sentía tan cansado, lo único que recordaba del día anterior era toda la mañana hasta que me desmayé, ¿había dormido un día entero? no tenía ni idea.

Sólo quería seguir durmiendo.

______________________________________

Por mucho que me doliese mentalmente, debía levantarme. Deseaba con todas mis fuerzas quedarme en mi habitación, de verdad lo hacía, pero parece que Padre tenía otros planes. Se veía claramente en la nota, dónde también me amenazaba. Si no iba a "trabajar" quién sabe lo que me esperaría.

Supongo que tendría que acostumbrarme a esto: Levantarme jodidamente temprano, ponerme el tan feo traje que tenía asignado y caminar 30 minutos sobre un camino que debía memorizar hasta llegar a la fábrica.

Aunque debo reconocer que en cierta medida tenía suerte.

Quiero decir, no tenía ningún estudio ni nada parecido, así que tampoco creo que mi Padre confiase lo suficiente en mí como para asignarme que haga algo difícil, ya que si, las cosas salían la mal, él tendría que cargar con la culpa, y viendo lo orgulloso que es, dudo que sea capaz de hacer algo así.

Y, bueno, el ambiente de la madrugada me resultaba agradable en cierta medida, aunque caminar 30 minutos no tanto.

La sensación de entrar por esa mugrienta puerta de la gran fábrica me llenó de una sensación de asco.

Ni siquiera sabía qué tendría que hacer y ya deseaba volver a mi habitación, mi cama, mi ordenador... El mundo era tan diferente fuera de ahí.

No pasó ni unos segundos y todo el mundo me estaba mirando y escuchaba distintos murmullos, sentía más ansiedad de la que ya tenía de por sí.

"¿Ese no es el hijo del jefe?"

"¿Su cara no te suena?"

"Se ve extraño."

"¿No es el que se desmayó ayer?"

Por si no fuera suficiente, tendría que lidiar con demasiada gente, cuándo no podía lidiar ni con una sola.

Una chica se dirigió hacia mí, se presentó aunque me dio exactamente igual y probablemente mañana me olvidaría de su nombre. Lo único que escuché de ella fue que la siguiera, y así hice, mientras las miradas de los que serían mis "compañeros" se clavaban en mí.

El pequeño camino se me hizo eterno, el peso de sus pupilas clavadas en mí me pesaba tanto que sentía que las rodillas empezaban a fallarme, y por si no fuera poco, empezaba a sudar frío, mis manos empezaban a escurrir y cerraba mis ojos con fuerza, esperando a que aquella chica me llevase a dónde fuese, abriendo sólo mis párpados para observar que no me perdía.

La atmósfera era fría, pero no el "frío" de mi habitación al que estaba acostumbrado. Helaba mi corazón y mi cerebro, no me dejaba vivir, no me dejaba ser.

______________________________________

Estos meses habían sido tan estresantes. Me sentía tan fatigado. Y no era sólo por el trabajo, no, ojalá. Mis "compañeros" empezaron a molestarme, perfecto.

Empezaban a acosarme, siempre que salía de trabajar iban detrás mía y murmuraban cosas mientras se reían. Hasta el momento, nada que no pudiese soportar, pero en menos de dos semanas ocurrió algo más.

Empezaba el día, ni siquiera tuve que abrir la puerta, ya que antes sentía cómo me vendaban los ojos y unas tres personas me neutralizaban. Todo esto ocurrió mientras yo estaba consciente, lo cuál lo hizo todo aún peor. Me pusieron un tipo de celo en la boca, y me ataron unas cuerdas en mis manos, no sin antes colocarlas en mi espalda.
Sentí cómo llevaban mi cuerpo por alrededor del edificio, toda mi ropa se ensuciaba de arena, y mis zapatos se desgastaban ya que no paraban de tocar el suelo. Dos personas tiraban de mis brazos, había otra delante, dándoles indicaciones, y aunque seguía sin poder ver nada, sentía la presencia de más gente alrededor mía, lo cuál me hacía sentirme mucho más humillado.

A pesar de todo, sentía mi mente en blanco, era como si ya nada me importase, ni siquiera pensaba en lo que planeaban hacerme. Pero... tampoco tardé en descubrirlo.
Sentí que paraban, mientras la persona de delante decía que abriesen la puerta, y así lo hicieron, para después, quitarme la venda de los ojos, y decirme;

-Espero que te lo pases bien ahí dentro.

Una sensación de completo terror invadió mi cuerpo, arrojaron mi cuerpo dentro de la habitación que abrieron, y una sensación de frío inmenso me invadió inmediatamente.

La sala de congelados.
La maldita sala de congelados.

Me tiraron lo más lejos que pudieron de la puerta y rápidamente la cerraron, sin siquiera darme oportunidad alguna de esconderme.
En ese preciso momento, toda mi sanidad se cayó a pedazos.

El suelo, la pared, y la puerta que golpeaba como si creyese que alguien me iba a ayudar, estaba naturalmente fría, congelada, sentía como si me fuese a partir los dedos, y encima el clima de pegaba a mi ropa y piel, causándome una sensación aún más agonizante.

¿De verdad iban a dejarme morir aquí?

Ni siquiera podía quedarme parado en el mismo sitio más de dos segundos, daba la sensación de que me iba a quedar pegado en un hilo de frío del que no podría salir sin arrancarme piel o trozos de ropa.
Fui a ver la entrada al lugar que había dentro del edificio, a pesar de que nadie vigilaba allí, y pocas veces se acercaba gente para meter algo dentro, rezaba por tener esa suerte, intenté gritar por ayuda, a pesar de que dentro de mí sabía que nadie me iba a escuchar, no podía quedarme simplemente parado esperando a que los dedos se me empezasen a caer.

Parecía una broma cruel. Una broma cruel respecto a la atmósfera fría tan irreal y desagradable que sentí cuando entré en la fábrica, ahora, sentía eso mismo, pero multiplicado por mil.
Y volví a echar de menos estar en mi habitación.

Justamente, se me vinieron a la mente los recuerdos de mi madre, como si me fuese a morir ahí mismo, en ese momento, y sintiese que toda mi vida pasaba por mis ojos

______________________________________


Levanté la cabeza en cuanto escuché cómo la puerta se abría.
Sin haberme dado cuenta, me había dormido, pero no, qué va, yo estaba seguro de que había muerto.
Sonaban ruidos de la entrada, como si alguien intentase abrirlo, y pensé que sería mi madre. Definitivamente, me había vuelto loco.

Pero no, ahora no era tiempo de ver a mi difunta madre, apareció por la puerta alguien que no conocía de nada, ni siquiera de la fábrica.
Tenía el pelo rubio y largo, con un flequillo, a mi parecer, exagerado. También me llamó la atención su morada camiseta con formas circulares violetas. Diría que tendría mi misma edad aproximadamente.

Me dijo que viniese con él, que me ayudaría. Y cuando le pregunté por qué, me decía que había visto cómo me llevaban, y simplemente fue a salvarme. Yo le dije que había enloquecido, y él me respondió que también estaba loco.
Fui con él, quizás me arrepentiría después.

Me dijo que se llamaba Melone.

Continuará...

______________________________________

Finalmente, pude salir de mi pequeño block gracias a Cherrywiii / Mamberroi_01 , te quiero mil guapa.

Por otra parte, siento que el capítulo haya sido tan malardo prometo que el siguiente mejorará

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top