Capitulo 3 - Día... decente
Hola gente, perdón por la tardanza, he tenido unos problemas que me quitan tiempo para hacer las cosa que me gustan, espero que les guste este capítulo que hice con cariño para los que recién me conocen, sin mas que decir, los veo abajo.
///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Durante la mañana de ese día, se escuchó en cierto edificio, en cierto piso, y en cierta habitación, un grito que como se dijo antes, se escuchó por todo el edificio, así que era algo obvio que despertaría a todos, lo bueno de todo es que nadie supo quien grito exactamente por lo que no hubo problemas, pero lastimosamente para el albino que ahora estaba muy apurado en ponerse su ropa, mientras se calentaba una "tostada" sirviéndose un vaso de Leche para acompañarlo, en ese momento Lincoln no le estaba prestando mucha atención a las cosas a su alrededor, ni a su perro quien estaba s un lado de su tazón, esperando su comida, la cual simplemente no llegaba, lo bueno de todo es que el canino se tomó una leche de chocolate que estaba semi sellada y a la vista, detalles, detalles, el albino en tantos apuros término por pisar a en la cola a su peludo amigo.
— ¡Lo siento amigo! - dijo Lincoln cargando a su perro mientras lo consolaba para que dejará de llorar.
Sin lugar a duda, no sería un buen día del todo. Al pasar unos minutos, Lincoln ya le había servido la comida a su perro antes de que se le olvidará, se comió su "TOSTADA" y, su vaso de leche, inclusive ya se había terminado de cambiar, por lo que demostraba, o que era rápido, o que es alguien que arregla todo antes, ¡EN FIN! el albino algo amargado, vio la hora de su reloj, y vio que ya eran los 5 y 30 minutos, así que debía apurarse, se puso su ropa casual, teniendo en mente el regaño de su jefe, quien lo más probable, estaba ansioso por gritarle, puso sus trastes sucios en donde debían de ir, se cepillo sus dientes, y ya estaba listo.
—Bien, esta todo listo... ¿uh? – Lincoln estaba por salir de su hogar, pero cierto canino empezó a llorar llamando la atención del albino. - — Rayos, me estaba olvidando de tu comida.
Lincoln fue por la comida de su amigo peludo para servírsela en su tazón, y ver como este la empezó a devorar... literalmente.
—Mejor un poco más... por si acaso.
Ahora Lincoln estaba listo, por lo que esta vez se acercó a la puerta sin recibir algún aullido de su perro.
Lincoln estaba saliendo de su casa, al abrir y cerrar la puerta, pudo ver cómo e igual manera Maggie salía de la misma.
—¿Maggie? - pregunto con cierta curiosidad el albino.
—¿Si Lincoln? - le respondió Maggie de misma manera con cierta curiosidad.
—¿A dónde vas a esta hora?
—debería preguntare lo mismo...
—Me llamaron de mi trabajo, parece que me necesitan antes.
—¿Problema serio? - pregunto Maggie con más curiosidad.
—Se podría decir que si... en fin, ¿podría saber a dónde te diriges a esta hora- volvió a preguntar el albino, esta ve esperando una respuesta.
—Igual que tú, a trabajar. - respondió Maggie con una sonrisa.
—¿A...?- pregunto nuevamente el albino, esta vez refiriéndose en donde trabajaba la peli negra.
Maggie dio un pequeño suspiro para responder a la pregunta de Lincoln.
—Tranquilo Loud, no es nada malo es en un pequeño departamento editorial de la ciudad.
—Oh...
Sin que ninguno de los dos se diese cuenta, empezaron a caminar por los escalones hasta el piso de abajo mientras charlaban unas cuantas cosas que les había pasado pero lamentablemente fueron pocas, ya que estaban llegando a la salida.
—Si, apenas estamos comenzando y ya quieren que rebasemos a "Ney York Times" ¿Puedes creerlo?- replicaba Maggie uno de sus problemas al albino quien no ha podido decir nada.
—Pues...
—No lo digas, sé que es horrible.
—Si, claro, es justo lo que iba a decir...- No es justo lo que iba a decir.
—Bien, supongo que el tiempo otra vez no está de nuestro lado, JeJe...
—...
—¿Estas callado ya que no te deje hablar?
—Exacto.
—Si, de acuerdo, sé que antes era la que hablaba menos, pero las cosas han cambiado un poco en mi vida, así que no te preocupes si ahora hablo de más...
—...
—Se me olvidaban las disculpas ¿cierto?
—Cierto
—Okey, okey. Bien, lamento si no te deje hablar acerca de lo que te ha pasado en estos años, así que para demostrar que lo siento, yo pago los gastos de nuestro encuentro ¿te parece?
Lincoln medito la propuesta un momento, en si no estaba molesto por no haberle contado de lo que le ha pasado, pero al escuchar que ella pagaría todo, no pudo evitar el impulso de aprovechar ese erro por parte de ella, por lo que con una pequeña sonrisa contesto.
—Me parece muy bien.
—¿Lo ves? todo está bien, aunque no te confíes, no te he contado casi nada de de los años transcurridos, así que prepara tus oi-
"RING RING"
Como si se tratara de un libro electrónico escrito por una persona con ideas medio raras, suena alarma que provenía de uno de los bolsillos del pantalón de Maggie, quien al sacarlo, esta abrió sus ojos como platos.
—Oh Mierda.
—¿Problemas?
—Si... y graves.
—Bien, supongo que es hora...- Lincoln sin haberse dado cuenta, vio como Maggie ya estaba en la otra cuadra, sorprendiéndolo un poco. -
—¡Lo siento Lincoln! ¡ALARMA DE TRABAJO! ¡NOS VEMOS EN EL CAFE!
—De acuerdo... supongo.
Lincoln dio media vuelta para comenzar a caminar, algo feliz por lo sucedido, aún le era difícil creer que se volvió a encontrar a Maggie después de tanto tiempo.
Camino de una apresurada, sabía que le había dicho que tenía que llegar antes de lo que le habían dicho, ya que siempre en ese tipo de casos, le decían que llegara antes, pero siempre le dejaban otro mensaje al pasar 10 minutos el cual decía que tenía que llegar incluso antes, así que Lincoln previo que esta no era la excepción, por lo que opto por tomar un callejón que le haría doblar la calle, pero lamentablemente ese callejón tenía fama, y no era una muy buena que digamos, se decía que hasta había asesinatos en ese lugar, Lincoln no quería ni imaginar a las personas que tenían su ventana vista al callejón de los gritos, se estaba adentrando cada vez más, y lo primero que notaba era a personas que estaban tiradas en el suelo, vivas pero aparentemente drogadas y, ebrias, algo que lo preocupo fue ver como una persona se levantó, aspecto muy demacrado, cabello y barba larga, ropa sucia y rota, era un vagabundo. Lincoln estaba algo asustado, pero fue mas una sorpresa al escuchar la pregunta del vagabundo.
—Hey muchacho... ¿Tienes dinero extra? – pregunto el vagabundo de una manera neutral.
—¿Eh? Bueno, lamento decirle que no traigo nada en estos momentos – respondió Lincoln con total seriedad.
—Oh... en ese caso no te molesto más a donde te dirijas... - dicho eso, el vagabundo se volvió a tirar en el suelo sin más que hacer o decir.
Lincoln no sintió nada más que lastima al ver como estas personas estaban en tales condiciones, aunque estaba seguro de que la mayoría estaban en este lugar por sus acciones cometidas, Lincoln siguió su camino en el callejón, si no fuera porque el sujeto fue algo "amable" diría que este lugar es más para drogarse, la salida estaba cada vez más cerca, podía ver como estaba comenzando a salir el sol, no faltaban más unos metros para salir si no fuera porque otro sujeto se levantó, Lincoln vio poco debido a la oscuridad, solo pudo visualizar que era alguien alto.
—Mierda.
—Hey niño – llamo aquel hombre.
—¿Qué necesita señor? – pregunto Lincoln con algo de nervios
—Bueno, si conoces la reputación del este lugar, sabes lo que quiero... - respondió el hombre que parecía impaciente.
—Si es dinero lo que busca, ya escucho mi respuesta hace unos segundos, y si no la escucho debido a su gran resaca, deje decirle que no traigo dinero – respondió Lincoln con un tono serio, aunque por dentro estaba ya asustado.
—Sabes que... no te creo.
Lincoln no vio venir el izquierdazo del sujeto, quien lo había recibido en plena cara, cayendo, sujetando su cara del dolor, pudo ver más al sujeto, quien era blanco, una cara con tatuajes, aunque lo más llamativo fue el traje de gala costoso, al igual que el reloj de marca cara, estaba por ver su cabellera, pero fue cegado por otro golpe del mismo sujeto.
—Sinceramente... no tengo la necesidad de hacer esto, no soy una persona como tu o las personas de esta pocilga.
Con lo que no conto el tipo, era que Lincoln no era alguien que dejara golpearse, así que recibió un golpe en el ojo por parte del albino, dejando su ojo rojo, el alboroto fue tanto, que los vagabundos estaban despertando, al igual que la gente que tenía vista al callejón.
—...Hare que la policía encuentre tu cuerpo en un rio...
El tipo levanto el cuerpo de Lincoln por la cintura, azotándolo contra la pared del callejón, Lincoln solo sintió el dolor recorriendo su cuerpo desde la espalda, el sujeto estaba mirándolo con ira, así que sacó una navaja de su bolsillo de un tamaño considerable.
—Pide perdón maldita escoria, y solo tal vez te deje vivir...
Lincoln se arrodillo, pero fue por más por el dolor que otra cosa, el tipo pensó que se disculparía o algo por el estilo, pero solo empezó a escuchar como estaba llorando, eso creía el, ya que al avanzar el tiempo los lamentos fueron transformados a risas.
—¿Te estas riendo de mi imbécil?
—¡NO ME RIE DE T-¡JUAJA! ¡NO ME RIO DE TI! – dijo Lincoln aclarando la duda del sujeto, claro mientras reía sin parar lo que causo algo de temor en el sujeto.
—¡ENTCONCES DE QUE TER RIES! – de la nada, Lincoln paro en seco.
—... ¿De qué me rio?... bueno, me rio de como un momento para otro todo cambia... y no solo por eso... me causa gracia ¡EL MALDITO HEHO DE QUE PERSONSAS COMO TU POR SER NIÑITOS DE PAPI CREEN TENER EL DERECHO DE MANDAR A LOS QUE VIVIMOS ABAJO!... como si fuéramos escoria – Eso ultimo resonó en los oídos de todos, quienes ya habían despertado por tanto alboroto de ambos.
—Deja de decir estupideces, si no vas a siquiera pedir perdón, no vale la pena que mueras en un rio, mejor muere con estas personas... como tu dijiste "escoria".
El sujeto tomo de la camisa del cuello a Lincoln y jugo con la navaja un momento, iba a enterrarla en el cuello para más rápido, así que Lincoln solo cerro los ojos para empezar a maldecir a la vida en su mente, pero el impacto nunca llego, es más, escucho el estruendo de algún cristal rompiéndose y de cómo ya nadie lo sujetaba, así que decidió abrir los ojos.
—¿Pero qué carajos?
Al abrir sus ojos, no pudo más hacer que sorprenderse al ver como los tipos que estaban tirados en el suelo anteriormente, estaban que casi a matar al sujeto blanco, quien hora estaba en el piso recibiendo casi de todo.
—Creo que esto te sirve más a ti que a mi... - Dijo el tipo quien antes le había pedido dinero, quien ahora EL le estaba dando un fajo de billetes.
—¿Qué? Lo siento, pero no voy a aceptarlo, le sirve más a usted que a mí – dijo Lincoln negando el fajo de billetes.
—Mira niño, créeme lo que te diré, lo más probable es que yo solo use el dinero en droga, el niño de papi tiene razón, somos escoria, aunque no nos gustan que nos lo digan, más cuando algunos de aquí no son escoria por sus decisiones... así que tómalo.
Lincoln sin más opción, tomo el fajo de billetes de aquel hombre diciendo gracias, quien, a decir verdad, fue más amable de lo que parecía, al mirar de nuevo como le estaban dando una paliza al tipo del quien ya empezaba a sentir un poco de lastima, vio como estaban aventando objetos de arriba quienes eran las personas con vistas al callejón, maldiciendo al tipo quien estaba siendo golpeado.
—¡MATEN A ESE INFELIZ! – dijo una señora aventando una silla, así es, una silla.
Lincoln empezó a caminar hacia la salida, viendo como lo golpeaban, y se detuvo un momento a observar su cara para sentir un poco más de lastima.
—¿Qué?... ¿vienes a burlarte de mi niño? – pregunto el tipo sangrando de la boca, nariz, ojos, etc.
—No... vengo a esto. – ahora el que no vio venir el golpe, fue el tipo, quien lo recibió en toda la cara, no lo noqueo, pero si lo suficiente mente fuerte para quitarle un diente, después de todo, era solo un poco de lástima que sentía.
Lincoln ya había salido de aquel callejón quien le transformo esa linda mañana en una muy amarga, las cosas empezaron a empeorar al ver como el sol estaba saliendo, lo que significaba que ya era tarde, o estaba cerca de serlo, así que con toda la fuerza que tenía, corrió hacia el establecimiento donde se localizaba su trabajo, en el camino paso por un puente, donde vio como estaba en otro lugar que no visitaba mucho, es más, solo llego a ir dos veces por tal camino, todo eso gracias a que no pudo pensar al estar corriendo muy rápido o eso pensaba el, bajo la velocidad al ver como había gente en las calles, no solos gente que claramente no tenía hogar, si no gente que aunque pareciera ficción, era real, estaba viendo cuerpos de gente sin vida, que al acercarse, pudo ver que estos murieron por falta de comida.
—Ese lleva muerto ya hace un tiempo... - dijo un vagabundo quien se encontraba calentándose en uno de esos botes donde queman basura.
—¿Qué le sucedió? – pregunto Lincoln.
—Muy tranquilo para hablar con extraños...- Lincoln miro al vagabundo con una mirada seria, dando a entender que no estaba para chistes- —Harold murió por no haber comido nada en días... estaba ya en un muy mal estado, y le llegó la hora.
—¿Nadie ha venido? – pregunto Lincoln.
—En este lugar... nadie vendrá chico...
—¿Qué?
—Chico, no creo que sepas donde estés, pero estamos en el lugar donde tiran cuerpos, literalmente tiran los cuerpos como basura.
Lincoln estaba por preguntar una última cosa, pero nuevamente la suerte no estuvo de su lado, escuchando unos gritos llamando a alguien.
—¡NESTOR! ¡TE DIJIMOS QUE PAGARAS LA CUOTA!
—Maldición, chico, vete ahora.
—Pero quiero preguntarle una ul-
—¿¡QUE NO ESCUCHATE!? Esos tipos me quieren a mí, pero si te ven conmigo también serás incluido en esto, así que vete ¡AHORA!
Lincoln de una mala gana, volvió a tomar el paso, sin mirar atrás, ahora que recordaba, Traía el fajo de billetes, no sabía si regresar y dárselo al vagabundo o quedárselo, lo medito un momento, pensando gravemente en lo que pasaría si regresaba, y del otro lado... no había nada, no había algo feliz en regresar y ayudarlo, así que solo siguió con su camino, teniendo en la cabeza no solo al vagabundo, si no a los cuerpos que vio, ahora que lo estaba pensando mejor, le sorprendió no haber pasado por esa calle antes, y más aun cuando se dio cuenta de los múltiples cuerpos, algunos se veían en un claro periodo de descomposición, mientras que otros se veían de hace tan solo horas, afortunadamente para calmar esos pensamientos había llegado al trabajo, no sabía si sentirse mejor por calmar esos pensamientos, o sentirse peor sabiendo lo que se venía por parte de su jefe.
—Lincoln, llegas tarde – dijo una persona que lo estaba esperando en el pasillo, la cual era para otra vez mala suerte de Lincoln, Owen.
—Hola Owen, gusto verte.
—Nada de "gusto en verte", tienes que revisar tu buzón siempre Loud, te deje más de 3 mensajes.
—Si Owen, son los que siempre dejas cuando tengo que "llegar temprano", pero veo que sigues sin entender de que YO por irme temprano, no puedo revisar los mensajes donde me dices que LLEGUE TEMPRANO.
—¿Acaso me estas retando Loud? Sabes muy bien que el jefe dijo que no se repita lo de la última vez.
—Eso nunca lo voy a olvidar, y no, no te estoy retando.
—En ese caso, entra de una vez...
Lincoln hizo caso a la ORDEN de Owen entrando al establecimiento, subiendo las escaleras y pasando la puerta, al pasar la puerta, Lincoln se percató de que Francis ya había llegado, quien se estaba poniendo su uniforme.
—Francis, veo que igual te sacaron de la cama.
—Hola Lincoln, y sí, me sacaron de mi cama, es tedioso estar haciendo esto.
—Por eso te pagan niño. – dijo Owen con un tono serio y ¿autoritario?
—Si, lo que tu digas – contesto Francis a lo dicho por Owen.
—Tranquilo, al menos tu saldrás temprano.
—¡Loud! El jefe te habla... - Dijo Owen recargado en una pared donde a lado se encontraban las puertas que daban en la entrada a la oficina.
—Hey Lincoln, ¿quieres ir a salir después?
—Lamento decirte esto Fran, pero hoy saldré con alguien.
—OHH, el casanova blanco ataca de nuevo... - dijo un hombre quien también se estaba poniendo su atuendo del trabajo.
—No Antonio, no es eso, solo es una salida con una... con una amistad de la infancia...
—Si aja, ta bueno. – dijo Antoni con un tono sarcástico dando a entender que no le creyó nada.
—En ese caso, ¿Te parece pasado mañana? – surgió en todo caso Francis.
—Pasado mañana es perfecto...
—Loud.
—Bueno, Fran, Antoni"a", el deber llama, nos vemos después. – dijo Lincoln mientras entraba a la oficina y las puertas se cerraban.
—Que gracioso Loud. – dijo Antonio algo molesto por el chiste.
Lincoln había entrado a la oficina, que estaba algo oscura, aunque supo que alguien estaba fumando debido al fuerte olor de tabaco.
—Toma asiento Loud – sugirió una persona que estaba mirando a la pared desde su silla, como si de un mafioso se tratase.
Lincoln sin que pudiera negarse, tomo asiento en la silla que, estando prácticamente al frente de su jefe, y estaba la mesa, la que dividía al empleado común por el que tenía la autoridad, un equilibrio.
—Señor.,
—"jefe" Loud, se me dice "jefe". – reclamo molesto aquella persona en su asiento, mientras fumaba.
—Lo siento jefe, bueno, estoy aquí porque usted me llamo.
—Así es Loud, te llame por que surgieron unos problemas, que tal vez no te interesen.
—En eso se equi-
—¡ESTOY HABLANDO CON UN CARAJO! ¿es tan difícil pedir un poco de respeto Loud? – grito la persona que estaba sentada en la silla, quien ya se había dado la vuelta, siendo alguien un poco subido de peso, con cabello largo, pero a la vez no tanto, con una barba clásica de los ya pasos de moda, 90s.
—No... jefe.
—Entonces... Voy a seguir, según me contaron los trabajadores que te vieron, te fuiste corriendo, jugando con unos niños. – Lincoln no podía decir nada, ya que no sabía que esperarse de su jefe, era alguien que se molestaba cuando le respondían cuando no.- —¿No vas a responder?
—No jefe, no me fui a correr con esos niños. – dijo Lincoln intentando defender su punto de vista, aunque sabía que no le creería.
—En ese caso, todas las personas que, por cierto, son trabajadores de esa estúpida tienda, ¿mintieron? Ellos mintieron al decir que te fuiste corriendo con esos mocosos.
—Yo nunca dije eso jefe.
—... ¡ENTONCES QUE LOUD!
—Ellos me robaron el cartel se-
—¡JEFE!
—L-Lo siento j-jefe, ellos me robaron el cartel y salieron huyendo, se metieron en un callejón y me tomaron por sorpresa, me golpearon y me quitaron la bata, el cartel lo rompieron...
—Entonces no trajiste el cartel... fueron unos niños Loud, maldición...
—jefe, con todo respeto, ellos no eran niños, y me habían tomado por sorpresa, por esa razón vengo golpeado.
—Conozco a gente que se han cortado una extremidad de su cuerpo solo para que les crean una estúpida mentira...
—jefe yo lo la-
—Cierra la maldita boca....
—...
Hubo un momento de tensión, Lincoln tenía la cabeza agachada, sintiendo vergüenza al ser humillado de tal manera, mientras que el jefe de
—Tienes tanta suerte, chico... no te voy a despedir solo porque hace falta el puto personal, pero te quitare de tu sueldo por un mes, lo que cuesta la bata y el cartel, juntos...
—De acuerdo jefe...
Lincoln no estaba de acuerdo con eso, si ya su pago era una miseria y esto sería peor, pero que más podía decir, solo era una escoria más del montón, así como hablaron, el teléfono de la oficina empezó a sonar, por lo que el jefe de Lincoln toco un botón de aquel teléfono, para que una voz saliera de un buzón.
—Les dije claramente que estaría ocupado.
—*Señor López, recibí una llamada de su esposa, quiere que le conteste en este instante*
—Con un cara-... sal de aquí Loud, tomate el día o no sé, lo que se te plazca dígale... ¿Eh? ¡SI! a mi esposa que recibo su llamada. – dijo el jefe llamado por su sobre nombre, López, poniéndose el teléfono en el oído, ignorando desde ese momento a Lincoln.
—Si jefe...
Lincoln se levantó de su silla para dirigirse a la puerta, done al salir este mismo la cerro.
—¿Qué hiciste para que el jefe te hablara de esa manera? – pregunto un Owen algo sorprendido por la charla que escucho.
—No lo sé... - Lincoln no supo que responder, estaba perdiéndose en sus pensamientos, oh bueno recuerdos, es más, ya se había perdido.
//RECUERDO//
—¡LEVANTATE LOUD! Esto no se ha acabado.
El escenario no era muy bonito que digamos, un Lincoln siendo golpeado por estudiantes que eran recién llegados de ciudades, siendo unos "niños" de papi", en este caso eran 7 adolescentes unos dos años mas mayores que Lincoln, el cual estaba tirado en el suelo, lodo ya que estaba la lluvia, ¿Por qué todos los momentos tristes tienen que ser bajo la lluvia? No tengo idea, mejor regresemos al recuerdo. Lincoln era golpeado por esos 7 adolescentes, que todos tenían que ser blancos a causas del guion.
—Simplemente te pedí su número de celular y mira las consecuencias por decir que "no" dientón... - recrimino uno de los chicos, burlándose de sus dientes en el proceso.
—Ya te dije que no, con un ¡CARA-... Hmhh... no tengo el numero de su celular, y si así fuera, ya te dije también que no te lo daría, menos al chico que por rumores que he escuchado, solo lo hace por un "acoston"...
—Ja, mira quien lo dice, el chico que fue abandonado por la chica de la que estamos peleando, al menos ella estaría feliz a lado de una persona con dinero.
—Te puedo asegurar que Maggie no aceptaría estar con una persona como tú, con respecto al dinero, se que eres tonto y todo eso, pero ¿no darte cuente de que tu "papi" solo te da dinero para que te largues de su vista...
—...Eres hombre muerto Loud. – Dijo con un tono algo amenazante aquel muchacho.
—Lo siento, no hablo idioma "tengo déficit de atención" ...
El muchacho, molesto, se abalanzó contra Lincoln, dándole una muy buena tanda de golpes, causando que a este le diera su ataque de "risa", en eso, estaba pasando la chica atlética llamada Lynn Loud, hermana de Lincoln quien estaba siendo amasado a golpes, en lo que pasaba, pudo ver como estaban golpeando a su hermano, inclusive ambos cruzaron miradas.
—No puede creer que ese sea tu hermano... - dijo uno de los acompañantes del chico que estaba golpeando a Lincoln, dirigiéndose a Lynn.
—Quien sea que haya dicho eso, tiene que estar demente. – el comentario de Lynn ya era esperado por Lincoln, quien había vuelto a ser el chico solitario de antes, nuevamente siendo rechazado por sus amigos, esta vez hasta por miembros de su familia.
Lynn solo se retiro del lugar, con su capucha puesta debido a la lluvia, ella en serio supo lo que dijo, no importándole lo que a él le pase.
Mientras Lincoln estaba siendo golpeado por unos 15 minutos más, dejándolo tirado en el ahora barro.
—¿Cómo llegue a esto? – se pregunto a si mismo el albino
—Como es que mis gustos cambiaron de una manera rápida... tal vez nunca me gustaron los chistes, tal ves fue como dijo Luan, un pasatiempo de los que se olvidan al año...
—Yo no creo eso.
—¿Eh? ¿Quién esta ahí? – dijo Lincoln levando su cabeza, buscando la vos que dijo esas palabras, pero solo encontró "nada".
—No estoy afuera, estoy adentro tontín... - así es amigos, amigas y trapos que tanto quiero, Lincoln estaba empezando a sufrir de esquizofrenia, mas bien ya la tiene.
—O-Oh n-no... además de estos malditos ataques, ¡TENGO QUE ESCUCHAR VOCES! ¡ME ESTOY VOLVIENDO LOCO! – dijo Lincoln entre gritos, entrando en un ataque de ansiedad.
—Yo no veo razón para decirle a alguien que charla con su amigo que este loco.
—N-No eres r-real, solo eres algo que proviene de mi cabeza y ya...
—Aunque... eso que haces si esta algo "raro" – dijo la voz en la cabeza de Lincoln.
—¿Qué? ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! No charles con algo que viene de tu cabeza... ¿lo crees raro?
—Ya te lo dije, ¿por qué pensaría que una charla entre amigos es rara?...
—Por que tu ni siquiera tienes vida, eres solo un producto de mi mente en mal estado...
—Eso no es cierto...
—¿EH?
—En serio, no es cierto, yo estoy dentro de ti desde que eras un niño, te he acompañado en todos tus momentos felices, y lamentablemente en los malos también, y siento esa felicidad y tristeza, de ver tu día a día, inclusive este... no puedo creer que haya gente tan mal adecuada en estos días...
—Ni te lo imaginas... Je...
—¿Qué te causo esa leve risa?
—Que debería de tener un ataque en estos momentos, o al menos estar enojado con toda la existencia misma, pero henos aquí... supongo que será mejor ir a casa...
—Por mi está bien... esta empezando a llover mas fuerte.
Y así como empezó la charla, así termino...
//FIN DEL RECUERDO///
En este caso, Lincoln no supo soportar la ira, en esto momentos golpeando un bote de basura, con tal fuerza que prácticamente lo comprimió, siente esa horrible injusticia que su jefe no supo comprender, pero que iba a comprender ese sujeto, era alguien que aunque no pareciera, tenia dinero, y de sobra, así que no le importaba Lincoln, no le importaban sus empleados, que va, n si quiera la mujer que llamo le importaba, Lincoln no pudo evitar uno de sus ataques de "risa", no se tomo una pastilla, esta vez solo se dejo llevar, soltando lágrimas en cantidades considerables, estaba enojado con todos, con toda la existencia.
—Me hace falta tu ayuda Cata...
//FIN DEL CAPITULO//
UFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF... ¿Qué onda gente? ¿Cómo les ha tratado la vida? En lo personal, de la patada, a causa de cosas que me sucedieron, pude hasta ahorita traer el siguiente capítulo, que para mi sorpresa (no tanta) empezó a recibir aprecio, llegando a mas visitas que mi segundo proyecto "La PROMESA" (pasen a leerla, no sean malos)
¿Qué mas le puedo decir? Siento que debo de darles mucho las gracias por esto, al menos se que alguien aprecia lo que hago, eso que ya recibí un mensaje privado algo negativo, diciendo que mi historia no se qué, que ni 1k visitas tengo, pero con solo decir que a mi me fascina que70 personas les guste las cosas que escribo, basta... nuevamente gracias por eso, y sin mas que decir... ¡JES FUERA!
Muchas Gracias Miss Witch :3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top