Mi vida siempre había sido un poco... extraña, mis primeros 5 años de vida los viví en Colombia. Nos mudamos a Manhattan cuando yo era apenas una niña. Mi madre nunca me dijo  el por qué, solo que era por nuestra seguridad. Y yo, siendo una niña, pensé que era porque mi padre había muerto en un accidente, como me había dicho mi madre.

Mi madre es una persona muy reservada con respecto a su familia o mi padre. Ella nació en Londres, pero debido a que hubo muchos problemas en la época en la que ella estaba embarazada, además de tener conflictos con su familia, mi madre decidió alejarse de todo eso y qué mejor lugar que un país donde nadie la conociera.

Cuando tenía más o menos 6 años, mi mamá me confesó que era una bruja, sí, una bruja, pero no de esas que salen en la televisión, que son verdes. Me había dicho que había estudiado en una escuela de magia en Inglaterra, llamada Hogwarts, y que había sido una de las mejores estudiantes de su clase.

A veces, mi madre me contaba historias sobre Hogwarts. Me hablaba de sus amigas, Anastasia Zabini y Pandora Lovegood, y las aventuras que habían tenido juntas. Me hablaba de los profesores, como Dumbledore, Slughorn, Flitwick y McGonagall, y de las lecciones que había aprendido en la escuela.

Yo siempre estaba fascinada por esas historias, y me sentía como si estuviera viviendo una aventura mágica a través de mi madre. Pero lo que más me emocionaba era la posibilidad de asistir a Hogwarts algún día. Mi madre me había dicho que, si era lo suficientemente buena, podría recibir una carta de la escuela cuando cumpliera 11 años. Y yo estaba decidida a hacer todo lo posible para que eso sucediera.

Por otro lado, a mi padre nunca lo conocí; como había dicho antes, mi madre me dijo que murió en un accidente (ahora sé que fue una mentira y que realmente los Mortífagos fueron quienes lo mataron) y que yo apenas tenía dos meses de nacida. Pero a veces suelo pensar que hablaba de dos personas diferentes. Una vez, me dijo que mi padre era un hombre muy valiente y noble, que había muerto defendiendo a los demás. Pero también me dijo que había hecho cosas de las que se arrepintió al final de su vida, y que eso lo había cambiado, pero fue demasiado tarde. La segunda vez, me dijo que mi padre era un hombre muy poderoso y temido, que había hecho cosas terribles en su vida. No sabía qué creer, y mi madre nunca me dio una explicación clara.

Mi nombre es Wendy Grindelwald, y mi madre me lo puso porque le encantaba la novela "Peter Pan" de J.M. Barrie. Siempre me ha gustado mi nombre, pero a veces me pregunto por qué mi madre me lo puso. ¿Había algo especial en el personaje de Wendy Darling que mi madre había querido que yo recordara? Me gustaba pensar que sí, que había algo en mí que me conectaba con la Wendy de la historia.

Tengo dislexia y TDAH. He sido expulsada de 3 escuelas. No es que sea mala estudiante, de hecho soy una de las mejores, pero es que los profesores tampoco ayudan demasiado, me decían que leyera sabiendo que se me dificulta debido a la dislexia, además de que suelo distraerme mucho por el TDAH. Mamá siempre me consuela, dice que no estoy mal, que ella ha conocido a personas que a mi edad, ya han sido expulsados mínimo de 5 escuelas o más, pero creo que lo dice para consolarme.

Continuando con mi historia, puedo decir que mi vida en la escuela en el sentido social no ha sido fácil. A causa de mi dislexia y TDAH, he tenido problemas para conectarme con mis compañeros de clase. Me siento como una persona bastante cerrada, y solo me siento cómoda cuando estoy sola o con mi mamá.

En la escuela, no tengo amigos en el sentido tradicional. Los únicos amigos que tengo son Luna y Blaise, dos niños brujos que conocí a través de mi mamá. Sus madres son amigas de mi mamá, y nos hemos conocido desde pequeños.

Luna es una niña de cabello largo, rubio y ondulado, sus ojos son grises y su piel es pálida. Ella es muy dulce y amable, con una sonrisa que ilumina toda la habitación; me alegro de decir que es mi mejor amiga.

Blaise, por otro lado, es de piel oscura, pelo negro y sus ojos son marrones. Es un niño muy inteligente y astuto, siempre se sabe todo lo que pasa a su alrededor, es un chismoso, aunque él dice que es solo informativo.

Con ellos, me siento cómoda y puedo ser yo misma. No tengo que preocuparme por lo que los demás piensen de mí, y puedo simplemente disfrutar de su compañía. Pero con los demás, es diferente. Me siento como si estuviera viviendo en un mundo diferente, un mundo en el que no encajo. Me siento como una extraña, y no sé cómo conectarme con los demás.

Mi preciosa madre, siempre me dice que no importa, que soy especial y que tengo mucho que ofrecer. Pero a veces, me pregunto si ella realmente cree en eso, o si solo lo dice para consolarme. En cualquier caso, estoy agradecida por tener a mi mamá, a Luna y a Blaise en mi vida. Ellos me hacen sentir como si fuera parte de algo más grande que yo misma, algo que me da sentido y propósito.

Otra cosa que puedo decir es que mi mamá siempre ha tenido una manía que me ha parecido un poco extraña. Siempre me traía libros sobre la mitología, desde la griega hasta la romana (aunque la verdad no hay mucha diferencia entre ambas). Me decía que era importante conocer las diferencias entre cada una de ellas, y que entender la mitología era fundamental para comprender la historia y la cultura.

Lo que me parecía aún más extraño era que los libros estaban escritos en griego y latín. Me parecía descabellado que mi mamá esperara que yo leyera en esos idiomas, especialmente considerando que tengo dislexia. Pero resultó que, por alguna razón, mi dislexia no me afectaba cuando leía en griego y latín. De hecho, me parecía que era más fácil leer en esos idiomas que en español o inglés.

Mi mamá siempre me decía que era porque mi cerebro estaba diseñado para aprender y procesar información de manera diferente. Me aseguraba que mi dislexia no era una limitación, sino más bien una oportunidad para desarrollar habilidades y estrategias únicas. No sé si eso es cierto o no, pero lo que sí sé es que leer en griego y latín se convirtió en una de mis actividades favoritas.

Al principio, me parecía un poco abrumador. Los libros estaban llenos de nombres y fechas, y me costaba trabajo seguir la trama. Pero mi mamá siempre me animaba a seguir adelante, y me decía que con el tiempo, todo se volvería más claro.

Llegué a un punto en que me encantaba sumergirme en el mundo de la mitología, y aprender sobre los dioses y diosas, los héroes y las criaturas míticas. Y gracias a mi mamá, pude descubrir un nuevo mundo de conocimiento y apreciación.

Faltaban unos meses para mi cumpleaños número 11, y estaba empezando a sentir que había algo más en mi vida que lo que parecía. Algo que mi madre no me estaba diciendo. Y estaba decidida a descubrir qué era.

Datos:

De hecho tenía muchos títulos a en mente uno de ellos, era "Magia en el Olimpo" pero lo descarte porque se supone los dioses saben de la existencia del mundo mágico, Pero es como una sombras ya que no lo conoces, ni como funciona, así mismo los semidioses no conocen su existencia, por eso el nombre de la historia.

Aclaraciones:

Ningún personaje de las sagas de Harry Potter y Percy Jackson me pertenece (solo los personajes de Wendy y Hayley); créditos a J. K. Rowling y Rick Riordan respectivamente.

Hecate es la creadora del mundo mágico.

Los dioses saben de la existencia de los magos, pero debido a una promesa, ningún dios puede entrar sin permiso en el territorio de Hecate. Así mismo, ningún monstruo puede entrar en la barrera mágica.

No quiero que juzgue a mi protagonista, por no comportarse totalmente colombiana, además de que sus padres son de Inglaterra. Aclaro esto porque puede haber comentarios como: "Así no se comporta un colombiano"

Sacando cuenta Percy Jackson nacio en el año 1993, entonces el primer libro del ladron del rayo ocurre en el 2005. Entonces esta historia comienza en el año 2004.

¿Por qué el apellido Grindelwald? De hecho puse varios apellidos en la ruleta y ese fue el elegido.

Recibo criticas constructivas.

Cambio en la trama original.

Puede haber faltas ortográficas.