6La manda

Brad me iba empujando, sabía que estaba molesto porque yo no les había contado acerca de Alex y qué tan involucrado estaba conmigo. A decir verdad, me daba un poco de miedo decirles que incluso era mi destinado.

―Zopenco. Soy tu futuro alfa y tu amigo, debiste decirme que Alex estaba involucrado, ahora un vampiro atacó y no sabemos por qué.

―No sabía qué hacer, todo es muy reciente.

― ¡Hace casi un mes que Alex llegó!―gritó.

―Pero...

― ¡Nada de pero! Soy tu líder y tu amigo, además eres adoptado, nosotros te adoptamos, debes rendir cuentas con nosotros ¡no lo entiendes! ¡papá te tiene en la mira! Además, también tienes a Dawn, te guste o no Dawn está en la mira de todos.

―Dawn es solo un cachorro.

―Tú también eres un cachorro, hace dos años que eres lobo. Me importa una puta mierda que vayas a cumplir dieciséis ¡tú tienes dos!

―Sé que solo soy un cachorro para ustedes, tú naciste siendo lobo y a mí solo me mordieron.

Brad iba a contestar, pero llegamos al campamento donde vivía la manada. Todos nos saludaban al pasar, los cachorros estaban jugando en el centro y los escuchaba hablar de que próximamente Dawn encontraría su destino. Ninguno de ellos tenía idea de mi metida de pata.

Dawn levantó la cabeza apenas mi olor llegó a sus fosas nasales, dejó lo que sea que tenía en las manos y vino corriendo hacia mí, abrazándome al impactar conmigo.

― ¡¡Aarón!!

―Hola cachorro, te extrañé.

―Yo también, pero Megan me ha estado cuidando.

―Me alegro, solo quiero tu bien.

―Aarón, Brad nos comunicó que estás en problemas, los ancianos y mi tío te están esperando.

La telepatía de los lobos estaba actuado, yo la poseía y podía escuchar a mi manada cuando estaba en España. Ahora eso está roto y no puedo escuchar los pensamientos de los demás, ellos no son mi manada verdadera.

―Ve a jugar, yo iré con Brad y los ancianos.

―Sabes que no me dejan jugar con los demás.

―Lo sé cachorrito, la próxima te traeré libros para colorear.

Brad me dio un empujón y se encaminó a la cabaña principal.

―Tengo que irme, pero te llevaré conmigo cuando todo termine.

Vi a Megan con los cachorros, ella les estaba dando pastel. Normalmente trae cosas de la ciudad, aunque algunos creen que deberíamos sobrevivir por nuestra cuenta cazando animales. A mi llegada me pidieron que dejara a mi padre, cuando me negué me pidieron que lo mordiera en la luna roja. También me negué, no iba a hacer sufrir a mi padre con algo que no elegí.

Me encaminé hacia la cabaña principal con la frente en alto, yo no cometí ninguna falta, ni siquiera le revelé el secreto a Alex, la vampira fue un terrible accidente. Al entrar en la cabaña sentí la mirada de los ancianos y de Dante, estaba casi seguro de que podría palpar su enojo.

―Henry, Scott, Dante, David, Mauro. Es un gusto verlos reunidos. El consejo de ancianos y los líderes requerían mi presencia para algo insignificante.

― ¿Insignificante? Un humano fue herido y hay un vampiro en nuestro territorio.

―En realidad es una ella, recuerdan―mi don de la estupidez se hizo presente.

―Zopenco―Brad dio un paso al frente―deja de hacerte el gracioso, vampiro es vampiro. Además, ahora un humano sabe de nosotros por tu culpa.

―En realidad ni siquiera le he hablado a Alex de nosotros, así que no es mi culpa.

― ¿Quieres decir que el ataque fue coincidencia?―Scott estaba más dispuesto a escuchar.

―Eso creo.

―No sé si creerte―Mauro no me tenía mucha estima―solo eres un lobezno que recogieron de la calle, ni siquiera pudiste hacer las dos cosas que te pedimos, agradece que ninguno de nosotros haya mordido a tu padre.

Un gruñido se asomó por mi garganta, no iba a permitir que mi padre dejé de ser humano, yo no pedí esta maldición.

―Ni te atrevas―señaló David―agradece que no te dejemos a tu suerte, solo eras un cachorro herido cuando te encontramos y te trajimos al campamento. Eres una cucaracha y no un lobo, solo vas por la vida tratando de encajar en un mundo al cual ya no perteneces.

―Solo quiero ser un chico de mi edad, quiero recuperar mi vida.

―Aarón tienes que entender―Brad se acercó y me tomó por los hombros―ya no puedes ser ese niño de quince años, ahora eres un lobo. Tienes que aprender a vivir con esta vida que te tocó. Ella te escogió e hiló tu destino con el nuestro. Cuando te encontramos solo eras un chico asustado. Eres un cachorro que no sabe nada.

― ¿Y porque no me han hablado de los destinados?

― ¿Cómo sabes de los destinados?―Dante caminó hacia mí con el ceño fruncido―tú no tienes por qué saber, no eres un lobo de sangre.

―Aarón dime quien te habló de eso. Yo te lo iba a contar, pero iba a esperar a que tuvieras la edad indicada.

―Fue William.

― ¿El entrenado? ¿Por qué el entrenador sabría de los lobos?

―Will es un brujo ¿No lo sabían?

Todos se miraron entre sí y yo sentí que metí la pata, pensé que ellos sabían que William era un brujo.

―Necesitamos hablar con ese brujo, ha estado en nuestro territorio sin consultar.

―Ups.

―Padre hablaré con el brujo―Brad volvió a ver a su padre.

― ¡Brad no! Will no ha hecho nada malo―tenía que detenerlo.

―Solo hablaré con él, cachorro, quiero saber porque no nos ha dicho nada. Somos amigables y podríamos ayudarnos mutuamente.

―Pero Brad...

―Aarón iré y es mi última palabra.

―Ven ese es mi hijo, asumiendo su liderazgo―Dante sonaba como un padre orgulloso―Aarón dime que sabes sobre los destinados.

―Qué son importantes para los lobos, son sus almas gemelas y que cuando los encuentras tu deber es protegerlos. Alex es mi destinado.

― ¿Qué? ¡Imposible!―exclamaron los adultos.

―No eres un lobo puro, es imposible que tengas destinado―dijo Dante.

―Aarón―Brad posó sus manos en mis hombros―solo eres un cachorro de dos años, no es posible que hayas encontrado al tuyo―creo que Brad trata de ser más comprensible―los destinados entran en la adultez.

―Will tiene una teoría.

― ¿Cuál teoría?―Brad me miró con curiosidad.

―Que ella me tiene en la mira, como si fuera su juguete favorito. Por eso me han pasado todas esas cosas, desde ser lobo hasta encontrar a Alex. Los humanos huelen ligeramente a flores, árboles o alimentos. En cambio, Alex huele intensamente a lirios.

―Cachorrito―Brad acaricio mi cabello, es más alto que yo―todavía te falta mucho por descubrir, te solemos ocultar cosas porque eres un niño. Cuando seas más grande te prometo contarte todo.

―Tengo derecho a saber.

―Lo que debes saber es que Alex no es tu destinado.

―Tú encontraste a Megan.

―Megan es diferente. Después te explico, ahora te llevaré a casa.

― ¿Puedo llevarme a Dawn?

―No, mientras la vampira siga acechando Greenfield es más seguro para él quedarse aquí en el campamento.

Ambos salimos y vimos a Dawn, él trató de venir hacia nosotros, pero Brad negó con la cabeza. Ambos nos transformamos en lobos y nos fuimos en dirección a casa.

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Nuevo capitulo!!!!!!!

Bueno hoy dejo por aquí el 6, nos vemos en una semana para la nueva actualización.

Los quiere

Aliz

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