16La búsqueda
Ha pasado una semana desde que Alex fue secuestrado, Ancel trato de deshacerse de las pruebas que vincularan al campamento. La madre de Alex había estado de guardia por la noche así que se enteró hasta el día siguiente de su desaparición. Pocos días después los carteles con su rostro fueron colocados por todo el pueblo.
Un día llegó un auto lujoso al pueblo, resultó ser el padre de Alex con su nueva esposa. Franklin los escuchó discutir mientras podaba el jardín del vecino. El padre de Alex le vino a reclamar por lo descuidada que fue, que en cuento Alex apareciera se lo llevaría a vivir con él. Cuando Franklin me lo contó se me apretó el corazón, no podían llevarse a mi destinado lejos de mí, aunque tal vez sería una buena opción alejarlo del mundo al que pertenezco.
✮✮✮
María había desaparecido, Ancel se la pasaba metido en la casa de su padre, Brad estaba en arresto domiciliario y la manada se preocupaba más por los vampiros que por rescatar a Alex. Yo trataba de idear un plan para buscarlo, pero los adultos me ignoraban. Decidí acercarme a Brad, tal vez pueda ayudarlo a escapar y que me ayude a buscar a Alex. Al acercarme a la caseta de seguridad vi a Dustin de guardia.
― ¿Qué quieres cachorro?
―Quiero ver a Brad.
―No me dieron instrucciones sobre visitas.
―Será rápido, lo prometo.
Asintió y me abrió la puerta, dentro estaba Brad sentado en una silla rota. Tenía cara de aburrimiento, a su lado vi una bandeja con comida y un juego de cartas.
― ¡Buenas!
―Ah... eres tú.
― ¿Esperabas a alguien más?
―A mi padre que no me ha visitado desde mi "traición"
― ¿Y Meg?―No la había visto desde hace días.
―Mi padre quiere devolverla a su manada así que se escondió, después de mi arresto vino a despedirse.
― ¿Qué?―estaba anonadado ¿Dante quería romper la alianza?
―Ancel me contó que tiene visiones, así que creo que a esto se refería cuando dijo que lo sentía, que Meg me iba a abandonar.
―Meg no te está abandonado, ella solo quiere protegerse y tú no puedes hacer mucho por ella en este momento―la defendí.
―Sé que es mi culpa, ahora van a reconsiderar la estadía de Dawn.
― ¿A qué te refieres?―no entendía qué estaba diciendo.
―Megan era la mayor protectora de Dawn, ahora solo queda Marcus.
―Yo soy su protector.
―Por favor, Aarón. Sé realista. A ti nadie te considera protector, ni siquiera Dawn. Estás al nivel de todos los cachorros.
Eso me dolió en lo más profundo de mi corazón ¿Nadie confiaba en mí?¿ni siquiera mi cachorro? Tengo que hablar con él.
― ¿Qué quieres Aarón? ¿para qué has venido?
―Quiero sacarte de aquí, quiero organizar una búsqueda. Necesito encontrar a Alex.
―No puedes sacarme de aquí, tengo vigilancia las veinticuatro horas. Pero puedes pedirle ayuda a las chicas y a Marcus, ellos tal vez te ayuden.
― ¿Seguro que no quieres que lo intente?
Negó con la cabeza.
―Necesito recuperar la confianza en mi padre, no te voy a ayudar y no me voy a mover de aquí.
Salí resignado, necesitaba buscar a las chicas y a Marcus, y reunirlos en un lugar seguro. Además, necesitaba buscar a Dawn y hablar con él para llevarlo a mi casa. Caminé por el campamento y a la primera que encontré fue a Beth, que estaba jugando con las velas que habían quedado del hechizo.
―Beth―Beth pegó un salto cuando escuchó mi voz.
―Qué susto, pensé que eras Dante.
― ¿Qué haces qué tiene que ser de incógnita?
―Pensé que podría reparar la barrera, pero no soy bruja.
―Olvídalo, estamos desprotegidos por la arrogancia de Dante.
―Querrás decir TÚ culpa―se levantó sacudiendo las manos.
―Brad no me culpa de nada, también lo hubiera hecho. Somos lobos y matamos vampiros.
―Si el mundo mágico fuera un porcentaje, tú conoces el cero punto cinco por ciento, todos conocemos una mínima parte.
―Beth...
―Confió en Brad y sé que no debería culparte, pero Brad está encerrado y todos estamos con los nervios de punta. Los ancianos y el líder conocen tu historia y no te han reprochado nada.
―Y por eso quiero buscar a los leales a Brad.
― ¿Qué quieres?―estaba tan seria que no sabía si podría traspasar su caparazón.
―Quiero organizar una búsqueda, necesito encontrar a Alex y Dante no hará nada para salvarlo, es mi culpa que Alex se haya involucrado en el mundo mágico.
― ¿Por qué crees que te voy a ayudar?
―Brad confía en ti.
Beth restregó su mano por su cara, sabía que la estaba poniendo en aprietos.
―Reunámonos en tu casa, yo llevaré a De. Tú busca a Marcus.
― ¿Dónde está Dawn?
―Con Marcus.
Me di la vuelta y comencé mi caminata hacia el área de las cabañas donde se quedaban los lobos jóvenes y algunas madres con sus hijos. Normalmente comparten habitaciones, como eran cabañas para excursiones no es como que puedan tener una habitación propia. Al principio los lobos quisieron que me mudara con ellos, pero mi padre se negó a dejarme ir, además insistió en que mi educación era importante. Al entrar en la tercera cabaña vi las lieras, Marcus estaba acostado en la suya y Dawn estaba en la parte de arriba, ambos hablaban sobre autos de carrera.
―Cachorro.
― ¡Aarón!
―Te llevaré a casa.
― ¿En serio?―estaba emocionado―. Ya quiero ver al abuelo.
―Papá te extraña.
― ¿Cuándo nos vamos?―preguntó ansioso.
―En un rato, ve a alistar tus cosas, yo tengo que hablar con Marcus.
―Ok―se llevó la mano a la frente como saludo militar.
Dawn bajó con la ayuda de Marcus y salió corriendo hacia la cabaña de los pequeños. Volví a ver a Marcus que me miraba con aburrimiento. Sabía que esto se tornaría interesante para alguien tan raro como él.
― ¿Qué?
―Nada―camine acercándome a su cama―. Solo quería tener una conversación contigo.
―Tú no conversas conmigo, te llevas mejor con los humanitos que con tu propia especie.
―Te recuerdo que yo fui humano.
―Por eso me molestas, quieres pertenecer al mundo de tus recuerdos.
―Lo siento, que Vanesa secuestrara a Alex me pegó fuerte y me di cuenta de que no puedo volver a mi antiguo yo o mis seres queridos van a sufrir.
Marcus se levantó y aplaudió con todo el sarcasmo que se encontraba en su ser.
―Solo falta una pieza.
― ¿Qué pieza?
―Tu padre, cuando sea la luna carmesí muerde a tu padre.
― ¡No! Estás loco.
Marcus respiro profundo como si esta conversación lo irritara más de lo que estaba.
―Mar ¿Qué te tiene tan irritado?
―No me digas Mar―gruño―. Brad.
―Definitivamente es Brad.
―Es tan tonto. Y yo como un tonto sigo a mi líder ¡Era el elegido para ser el segundo al mando! ¡Le di toda mi lealtad a Brad!
―No puedo leer tu mente, pero existe algo más.
―Dante quiere removerme del cargo y Dante está sopesando tener otro hijo.
Estaba desconcertado ¿Dante quiere otro hijo? ¿y con qué loba? La madre de Brad murió hace mucho tiempo.
― ¿Quién es la desafortunada?
―Megan.
Juro que si hubiera estado tomando agua la habría escupido ¿Meg? ¿Dante quiere bajarle la novia a su hijo? ¿Qué?
―Puse la misma cara que tu cuando me lo informó, mi deber era llevarle a Megan. Pero afortunadamente ella nos escuchó y salió corriendo.
―No le has contado a Brad. Brad cree que Megan lo abandonó porque quieren devolverla a su manada.
―No queremos que sepa, por ahora lo tenemos restringido de nuestros pensamientos. Esta información nos la guardamos para nosotros. Y sabes que Dante mandó a hechizar el campamento para mantener los chismes al mínimo, le gusta tener todo bajo su control. En este momento podría decirte que Dante es un verdadero hijo de puta y no se va a dar cuenta.
― ¿Por qué me lo cuentas?―Tenía curiosidad de la confianza.
―Nadie puede leerte el pensamiento, eres un lobo de otra manada.
―Bueno, gracias por la confianza―me encogí de hombros.
―Estoy seguro de que no viniste aquí solo por el chisme.
―No, vengo por otra cosa. Quiero que me ayudes a localizar el paradero de Alex.
―Bien, tenía planeado hacerlo.
¿Qué? ¿Así de fácil aceptó? Bueno, ni siquiera sé cómo proceder, creía que todos iban a estar en contra. Aunque todavía no se la decisión de Delilah. Le dije que nos reuniríamos en mi casa ya que era más seguro y también necesitaba a Ancel y a María. Solo faltaba localizar a esta última. A Ancel le puedo mandar un mensaje.
✮✮✮
Le dije a mi padre que unos lobos vendrían, así que se puso a preparar té. No sé para qué, pero lo dejé. Mi cachorro estaba en mi habitación leyendo el principito o intentando leerlo, me dijo que quería impresionar a Megan cuando volviera de visitar a su familia. Eso me rompió el corazón porque no sabía cuándo volvería Meg. Tocaron el timbre y el olor a cedro llegó a mi nariz, al abrir la puerta vi a De y a Beth, detrás de ellas estaba Marcus. Solo faltaba Ancel, pero cuando le pregunté dónde estaba dejó de contestar.
Los lobos se acomodaron en la sala de estar, y nos quedamos inmóviles mirando a la nada. De traía un cubo con diferentes botones en la mano. Mi padre llegó con una bandeja y las tazas de té humeantes. Beth olfateó el aire y sus ojos brillaron como si hubiera encontrado algo realmente bueno.
― ¿Huele a pan de miel?
―Si, la vecina nos regaló uno ya que hizo varios ¿Quieres?―preguntó con cautela.
―Si por favor.
Mi padre volvió a la cocina.
―Muy bien... porque no empezamos―comencé
―Quiero pedirles ayuda. Quiero rescatar a Alex.
― ¿Solo nosotros?―preguntó De señalando a cada uno―. Te recuerdo que solo somos cuatro. Y nuestro mejor rastreador está en arresto domiciliario.
―Intente convencer a Brad, lo iba a ayudar a escapar, pero no quiere involucrarse.
―Pregunta estúpida―Beth levantó la mano― ¿Tenemos un plan al menos?
―No, no tengo nada y por eso quiero contar con la ayuda de Ancel y quiero buscar a María. Ellos conocen más del mundo que nosotros.
―Otra pregunta estúpida―esta vez fue Marcus―. Si Alex es tu "destinado" ¿Por qué no vas a donde se sienta más fuerte?
Mi padre volvió con el pan de miel y lo colocó en la mesita del centro, Beth tomó uno y comenzó a comer con gusto, creo que fue osa en su vida pasada.
― ¿Eh?
Marcus vio la confusión en mi cara y se llevó la mano a la cara.
―Por mi diosa, eres un estúpido.
Volví a ver a las chicas, pero estas negaron con la cabeza. Iba a abrir la boca cuando Dawn entro comiendo helado y me observo como si yo fuera tonto.
―Tú puedes sentir a tu destinado, por algo son destinados―se encogió de hombros mientras le dio una lamida al helado―. Mamá me contó que los destinados se pueden sentir mutuamente, bueno ese sería el caso si ambos fueran criaturas mágicas. Tú puedes buscar a Alex si te diriges a donde sientas su presencia.
― ¿En serio?... yo no lo sabía.
―Solo debes cerrar los ojos y buscar el hilo que te ata a Alex.
Hice lo que mi cachorro indicó, cerré los ojos y traté de buscar a Alex, solo que había un problema, no podía encontrar a Alex.
Iba a entrar en una crisis nerviosa ¿Cuándo dejé de sentirlo? Mi respiración se comenzó a agitar, había perdido la única pista que podía haberlo ayudado.
―Cálmate Aarón, probablemente Vanesa lo convirtió en subyugado*.
Era la voz de Ancel, surgió de repente en mi sala. Puso su mano en mi espalda y comenzó a darme pequeñas palmadas.
― ¿Ancel? ¿Qué haces aquí? Pensé que me ibas a ignorar.
―Perdón, estaba ocupado buscando a Alex.
― ¿Lograste algo?―preguntó Marcus.
Negó con la cabeza.
―Nada todavía y estoy tratando de contactar a María. Pero desapareció.
― ¿Ahora que hacemos?―preguntaron las chicas.
―Los voy a llevar al mercado, podemos preguntar.
Todos lo miramos con signos de interrogación en nuestras caras.
― ¿No saben nada del EMS?
―Dante nos mantiene alejados de las demás criaturas y Aarón fue humano―explicó Marcus.
―Bueno chicos,preparen sus cosas que los llevaré al gran Mercado.
*****
*Sirviente.
A partir del capitulo 16 las actualizaciones serán semanales
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