12 La luna
María se fue con la promesa de volver, mientras tanto la manada se había dividido en dos, los que creían en la alianza y los que querían destruir a María. Esos que no confiaban en la autoridad de Brad y que le contarían todo a Dante.
Traté de buscar a Brad, pero no lo encontré entre las cabañas donde estaban los pequeños. Tampoco encontraba a Alex o a Ancel, me desespere un poco, estúpido olfato de cachorro. Observe el campamento, todos estaban preparándose para la cena y terminaban sus obligaciones.
―Aarón―me detuve al escuchar la voz de Henry―ven un minuto.
Caminé hacia Henry y le di un saludo con la cabeza.
―Te quedarás esta noche en el campamento, hay luna llena―mierda, yo quería volver con Alex―. Vas a quedarte con los demás cachorros esta noche.
―Sí señor.
―Otra cosa, sometimos a votación el destino de Dawn. Mereces saber nuestra decisión final. Dawn se queda.
Suspire aliviado.
― ¿Cómo llegaron a esa decisión?
―Fueron Bradley y Marcus, bueno también Megan. Dijeron que como futuro líder y segundo al mando iban a permitir el regreso de Dawn si lo expulsábamos de la manada. Después Megan entró a la reunión del consejo sin ser invitada y dijo que ella se iría con Dawn si lo expulsábamos, que dejaría de ayudar a la manada.
Ja, así que los tres pusieron al consejo en aprietos.
―Dawn es un niño y no tiene la culpa de quien es su padre.
―Solo tú y tus amiguitos creen eso, ese niño nos va a traicionar.
―Ya lo veremos.
Me fui a buscar a mi cachorro, esta noche sería difícil para todos. Tener que controlar a los jóvenes es difícil. Vi a mi cachorro con Megan, ella le estaba enseñando a leer. Me puse detrás de ellos y escuché a Dawn decir unas cuantas líneas, estaba feliz por él.
―Veo que alguien está aprendiendo rápido.
―Mmm yo diría que lento, si quiero demostrar que valgo mucho para la manada necesito aprender rápido.
―Tú no tienes nada que demostrar.
―Si fuera cierto Dante no habría sometido a votación mi estadía en la manada.
―Megan nos dejas solos.
Megan asintió y se marchó, me senté a su lado y le acaricie el cabello.
―Ya tomaron una decisión.
― ¿Me voy?
―Te quedas―vi como sus ojos brillaron―. Megan, Marcus y Bradley abogaron a tu favor.
Dawn me abrazó con fuerza. Él quiere estar aquí tanto como nosotros, son nuestra familia, aunque ellos no nos quieran.
Vi a Bethany acomodar la olla llena de estofado, Delilah comenzó a llamar a todos. Teníamos que ir por nuestra ración, dijo que teníamos que comer antes de que salga la luna. Me levanté para ir por un plato para que Dawn comiera. Yo no tenía hambre, podía sentir un nudo en mi estómago. La luna llena me pone tenso.
― ¡De! Hola.
―Ostia tío―me reí por su mal acento.
― ¿Se te va a salir lo española?
―Solo quería ser graciosa contigo, debes extrañar España.
―Extraño mi país y a mi gente, pero el destino me trajo a Greenfield.
Un par de lobos se acercaron, se estaba empezando a formar una cola detrás de mí.
―Beth prepara dos platos.
―Claro―Beth comenzó a servir dos raciones―No entiendo porque comemos afuera si tenemos un gran comedor―. Me pasó uno de los platos, pero terminé tomando ambos, conozco a alguien que se saltaría la cena.
―Dawn necesita su cena.
―Está bien, ve a prepararte para la luna.
El campamento estuvo movido mientras todos se preparaban, los adultos cuidarían a los más jóvenes quienes no nos controlamos. Lleve a Dawn con Megan para que ella lo vigilara mientras comían.
Tenía que buscar a Alex y sacarlo del campamento antes de que todo se descontrolara y por accidente alguien le muerda un pie. Trate de seguir su aroma y llegue a la cabaña de Brad donde lo escuche decirle la importancia de nuestro secreto y que lo mordería la próxima luna carmesí si lo consideraba una amenaza.
―Vete a la mierda Brad, yo no soy tu perrito faldero, no me vas a decir que hacer.
―No tienes idea de la importancia de nuestro secreto ¡no te imaginas que podría pasar si alguien se entera! Seríamos perseguidos por los humanos.
―Tú no me importas Bradley, me tienes sin cuidado. Quien me importa es Aarón, yo voy a protegerlo a él, mantendré su secreto no porque me amenaces, voy a guardar su secreto por Aarón.
― ¡Eres un grano en el culo!
Escuche como alguien se levantó, así que entre para evitar una pelea.
―Alex ven, tienes que irte. Busquemos a Ancel para que te lleve a tu camioneta.
―De acuerdo, quiero irme de aquí.
Ancel no estaba muy lejos, estaba coqueteando con una loba.
― ¡Tú! ¡idiota! Lleva a Alex a su camioneta.
Ancel se despidió y vino dando saltitos mientras se acercaba.
―Vamos Alex.
― ¿Vamos a caminar?
―No, sé dónde está tu camioneta―Ancel se apartó un poco y apuntó su varita hacia los árboles―verandel, puerta entre mundos, abre el camino hacia nuevos tesoros. Transporta mi ser con magia pura, al lugar que anhelo en esta aventura―una especie de espejo se materializó frente a nosotros, Ancel parecía orgulloso de que hubiera resultado―. Vamos, una vez que pasemos desaparecerá.
―Espera un momento―Alex se dio la vuelta y tomó mi mano― ¿No vienes?
―Es luna llena, debo quedarme con mi manada.
―Te veo mañana―Alex me abrazó con fuerza y beso mi mejilla provocando que me ruborizara.
Ancel puso los ojos en blanco y tomó a Alex del brazo, y ambos cruzaron el portal.
☪☪☪
Megan me observo, creo que es de las pocas veces que me ve transformado en lobo estando en su presencia, en su regazo tenía a Dawn quien estaba dormido después de la nana que le tarareo. Debe ser lindo poder dormir tranquilo, yo no aguanto la comezón de las pulgas que se me subieron gracias al idiota de Kal, seguro ese ni se ha bañado en dos lunas. Busque con la mirada a Brad que andaba vigilando el perímetro, como líder tiene que velar por el campamento.
―Estás más grande―volví a verla―. Si, creciste. Creo que pronto te convertirás en un lobo más grande como Brad. No sé qué tipo de lobo eres y a los adultos no les interesa mucho hablar de eso. Aquí todos son lobo gris o lobo negro, yo soy un lobo rojo, pero tú eres completamente blanco.
Escuchamos una rama quebrarse, ambos volvimos a ver en la dirección del sonido y vi a Brad transformado en un lobo negro.
―Hola cielo, estoy vigilando a Dawn. No se podía dormir, extraña a su mamá y Kal le pegó las pulgas a Aarón―Brad le bufó como si alguno de los dos le pudiéramos entender―Bien iré contigo, Aarón cuida a Dawn.
Megan me dio a Dawn, yo lo cobije con mis patas. Soy su familia.
Brad se alejó con Megan para que ella pudiera ayudar. Ella, aunque es joven tiene mejor control de su forma, es una loba increíble y entiendo porque Dante quiere casarla con Brad. Vi a los adultos ir y venir. Ninguno estaba preocupado por nosotros y no se metían con mi cachorro.
Dawn salió debajo de mis patas y se acomodó a mi lado cubriéndose con mi pelaje, creo que se siente calientito. En casa duerme conmigo y más de una vez papá nos ha encontrado de esta manera. Papá le prometió una habitación propia a Dawn, pero mi cachorro dijo que no era necesario.
Uno de los adultos iba pasando y nos miró con curiosidad, su mente era un enigma para mí, pero pude divisar las expresiones hasta que el bombillo de su cerebro se encendió, había tomado una decisión. Se acerco y trato de tomar a Dawn, pero yo le gruñí.
―No te atrevas cachorro. Dawn tiene que irse.
Pensó que no iba a poner resistencia, la segunda vez que lo intentó hice a morderlo.
―No estoy jugando, tú también podrías irte.
Respire profundo y tome todo el autocontrol que tenía en mi ser. Me levante y tome a Dawn con el hocico, me aleje y busque la fogata donde estaban los demás lobos. los cachorros estaban jugando, aunque muy pronto sería la hora de dormir. Las madres se dieron cuenta de nuestra presencia, aunque me dicen cachorro más bien parezco un lobo adolescente con un lobezno a su cuidado, además soy el único blanco.
Marcus estaba un poco más lejos con su pequeño hermano, estaban jugando. No sabía dónde estaban Delilah o Bethany, Brad seguía dando vueltas por el perímetro. Observe a los que estaban cerca de la fogata, una madre estaba limpiando a su cachorro, nunca tuve la necesidad de hacerlo de todas formas cuando Karen vivía ella era la que se encargaba del cachorro, Dawn se levantó y se sentó frente a mí. Me acerque y pase mi lengua sobre su pelaje, puaj pelo y sabe a tierra, no soy fan.
A mi lado se acercó un lobo negro, observo a Dawn con atención. Sabía que era Brad y que quiere ver que su primo esté bien. Megan llegó en su forma de loba, mi pequeño cachorro bostezo, lo tomé como las madres toman a sus crías y lo acosté a mi lado. Si pudiera hablarle le diría que es hora de dormir, Brad aulló llamando la atención de los adultos, los pequeños seguían con sus travesuras, gruño tal vez indicando que es hora de dormir. El pequeño dingo se ocultó entre mi pelaje lo más que pudo, era divertido ver su pelaje contra el mío, Dawn se parece más a su padre y a la otra manada a la que pertenece. Brad y Megan se arre costaron a mi lado tratando de cuidar a Dawn.
Es la noche en la que los lobos aullamos a la luna, donde nuestra diosa nos pide mostrar nuestra verdadera forma, la noche de los lobos.
***
Ayer se me olvidó actualiza, perdón, voy a intentar programar los otros para que no se me vuelva a olvidar.
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