Como Ji Jong suponía al pelinegro no le hizo ni pizca de gracia verle acompañado por los dos chicos, pero no dijo nada y simplemente puso cara de pocos amigos durante todo el tiempo que ambos estuvieron allí, pese a que seguía sin tener buena cara.

Después de ponerle al día sobre las clases y lo que había pasado esa mañana, que era poca cosa según Ji Jong, decidieron pedir algo para comer. Aunque a Young Hak no le apetecía tener compañía y menos de esos dos, tenía que admitir que estar con ellos le despejo un poco y más después de tomar algo que no fuera únicamente sopa de col.

Sobre todo, las tonterías de Taek Hong y los piques que se traía con Ji Jong, mientras él y Baek Myeon permanecen a un lado observando como ambos se enzarzaban en una pelea sobre el mote del castaño, hasta el punto de acabar lanzándose las almohadas del sofá, levantan pelos que provocaron estornudos a Taek Hong.

- ¿Tienes gatos? - Taek Hong está asomado a la ventana con un paquete de pañuelos y sin dejar de estornudar. Ji Jong está barriendo y pasando un quita pelusas para limpiar todos los pelos.

- No me digas que tienes alegría al pelo de gato... - Un estornudo por parte de Taek Hong lo confirma. El castaño y el pelinegro intercambian una mirada que llama la atención de Baek Myeon.

- No seas tonto, si tuvieran un gato por aquí lo habríamos visto y tú hubieras empezado a estornudar nada más poner un pie en el piso. - Más miradas por parte de los chicos al escuchar las palabras de Baek Myeon.

- Ya sé por qué puede ser. - Suelta de pronto Ji Jong captando la atención de todos. - Mi hermano estuvo aquí el otro día para enseñarme el gato que había adoptado y creo que se me olvido limpiar bien.

Young Hak se queda en silencio, mirando a su amigo, con la esperanza de que los otros dos se lo traguen. Por suerte se lo terminan creyendo y cierran la ventana después de limpiar bien y de que Taek Hong se toma la pastilla de la alergia.

- Siempre llevo un par encima, nunca se sabe cuando me puedo cruzar con un gato. - Dice tomando asiento en una de las sillas de la cocina.

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- Quitando el tema del accidente con el pelo del gato hemos pasado una buena tarde, ¿no te parece? -Ji Jong se sienta en el sofá después de despedirse de los chicos que al final se quedaron a cenar.

- Sí, bueno. No ha estado tan mal. - Su amigo le mira de reojo sin creerse lo que el pelinegro acaba de decir.

- Dijo el que hasta hace poco odiaba al Baek Myeon.

- No le odio. - El castaño enarca una ceja. - Vale, puede que se me atravesara un poco por eso de que es superfamoso y multimillonario, o algo así. - Una sonrisa adorna el rostro de su amigo.

- ¿Tu opinión sobre él ha cambiado? - Pregunta el castaño pausando el juego, claramente más interesando por la opinión de su amigo que de las protestas de este por quitar la partida.

- Puede. - El castaño le mira, esperando a que añada algo más.

El pelinegro sigue en silencio negándose a añadir nada más y contemplando la pantalla esperando a que el castaño reanude la partida. Al ver que no va a poder sacarle más información al pelinegro, se resigna y vuelve a poner en marcha la partida.

Al día siguiente no hicieron gran cosa y solo estuvieron tres horas. Dos de ellas para tragarse una conferencia sobre algún caso al cual no le prestaron atención y la otra para recibir una despedida por parte de los profesores para desearles unas buenas vacaciones y recordarles que se volverían a ver en septiembre levantando un coro de quejas.

A la salida se podía escuchar todo tipo de conversaciones variadas, gritadas entre los alumnos felices por las vacaciones, desde a donde vana ir de vacaciones hasta quedar para hacer cosas juntos. Mucha gente, sobre todo chicas, aprovechaban ese día para confesarse al chico que les gustaba.

Un grupo de chicas de primer año paso por su lado y ambos pudieron escuchar parte de los gritos que se lanzaban unas a otras, al parecer estaban buscando a los chicos de la carrera de deportes y actividad física.

- Eso me recuerda a cuando te ibas a confesar el último año de secundaria a Kim Soo Mi y acabo en desastre. - Dice Ji Jong recordando aquel momento.

Aquel momento fue uno de los pocos en los cuales Young Hak se puso tan nervioso hasta el punto de transformarse en gato, él tenía 18 años y llevaba un tiempo enamorado de la chica más guapa y popular de su instituto.

En un principio no tenía pensado confesarse, pero gracias al apoyo e insistencia de Ji Jong y los que eran sus amigos en ese entonces decidió dar el paso el último día del curso. Le pidió a Soo Mi que se reunieran detrás de la escuela cerca de la valla al lado de las pistas de deporte.

Ji Jong se quedó cerca vigilando, porque Young Hak se lo había pedido. El pelinegro estaba demasiado nervioso y se puso todavía más al ver que la chica no aparecía, perdió toda esperanza y decidió tirar la toalla cuando la vio aparecer doblando la esquina con sus amigas.

Se puso tan nervioso que se transformó en gato y Ji Jong tuvo que salir de su escondite para salvarle, recogiendo la ropa que había caído al suelo. En ese momento el pelinegro se convertía en un cachorro y era más fácil ocultar en una mochila o en el bolsillo de la sudadera de su amigo.

- No me lo recuerdes, que vergüenza pase. - El pelinegro se lleva la mano a la cabeza al recordar lo sucedido aquel día.

Ese día estaba despejado y decidieron dar un paseo antes de volver a la residencia y empezar a hacer las maletas, esa noche los padres de Young Hak pasarían a por él, la hermana de Ji Jong irá antes para dirigirse al aeropuerto para esperar su vuelo a Busan, donde pasaría las vacaciones en el campo con sus abuelos.

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Ambos estaban esperando a la hermana de Ji Jong en el porche después de ayudar al castaño con las dos maletas y la bolsa de deporte, recriminando no haberlo hecho el día de antes. Mientras esperaban vieron como varios alumnos y compañeros de clase salían con las maletas para dirigirse a las estaciones o coches de sus familiares.

- Hombre, pero mira a quien tenemos aquí. - Aquella voz les sobresalto y al buscar el origen del sonido se encontraron con los ojos grises de Taek Hong fijos en ellos, que no dudo en terminar de acercarse. - ¿esperando a que os recojan?

Ambos asintieron y Taek Hong se acoplo a ellos esperando también a que le recogiera su hermano. Se hicieron compañía mutuamente mientras esperaban, compartiendo planes de verano y destinos.

Al parecer y según les contó Taek Hong, Baek Myeon pasaría las vacaciones en el piso de sus padres en el centro esperando a que estos volvieran del viaje de negocios. Se había marchado nada más terminar la conferencia de despedida, ya que había dejado todo preparado para no pasar por su piso.

Los hermanos de ambos chicos llegaron a la vez y después de despedirse y desearse buenas vacaciones Young Hak espero a que ambos montaran en sus respectivos coches, no sin antes ayudar al castaño a meter el equipaje en el maletero, y se marcharan para volver a su cuarto a preparar sus maletas.