La furia invade a Young Hak al encontrarse con la escena del salón. Baek Myeon estaba siendo arrastrado por su padre antes de que el pelinegro interrumpiera, sorprendiendo a ambos.

El padre de Baek Myeon, todavía sorprendido por la aparición del pelinegro y sin dejar de mirarle, suelta a su hijo que tenía sujeto por el cuello de la camiseta, haciéndole caer de rodillas ante el pelinegro, que contempla la escena horrorizado.

El golpe que escucho había sido provocado por una concha de cristal, que su novio tenía de decoración en el centro de mesa, que ahora yacía hecha pedazos y manchada de sangre en el suelo, a pocos metros de los pies de Baek Myeon. El cual tenía una fea brecha en la frente, sobre el ojo derecho y manchando de sangre esa zona de la cara.

Antes de que ninguno de los dos pudiera reaccionar, el padre de Baek Myeon se recompuso enseguida, tras darle una patada a su hijo y apoyarle el pie entre los omoplatos para bloquear cualquier movimiento, clavo sus fríos ojos en Young Hak.

- Vaya, parece que tienes visita. - Empezó lentamente a hablar, pronunciando cada letra y arrastrando las palabras, como si llevara varias cervezas encima. - Es otro de esos novios tuyos, ¿Verdad?

El sonido que emite al hablar provocaba escalofríos en Young Hak, que lejos de salir huyendo como le indicaba su instinto, se quedo allí plantado y apretando la mandíbula y los puños. Pensado cualquier forma de liberar a su novio y sacar de allí a ese desgraciado.

Mientras, Baek Myeon contemplaba impotente como su novio se debatía en encontrar una salida, removiendo bajo en peso de su padre sin poder hacer nada. Un fuerte dolor en la cabeza le obliga a levantarse a medias y el miedo en la mirada del pelinegro le hiela la sangre.

- Voy a acabar con él ante tus ojos y no vas a poder hacer nada, no como en las veces pasadas. - Le susurra en el oído y el olor a alcohol le inunda la nariz.

Acto seguido le soltó de golpe y Baek Myeon se golpeo la cabeza contra el suelo sin poder detener la caída con las manos, lo último que escucho antes de perder el conocimiento fue un grito desgarrador por parte del pelinegro, que no dejaba de repetir su nombre.

Young Hak cae de rodillas al ver como su novio perdía el conocimiento, al borde de las lágrimas. Empezó a arrastrarse hacia él, temblando, necesitaba notar su pulso y saber que estaba bien antes de poder pensar en nada más.

Aquel despreciable hombre contemplaba la escena divertido, entre risas y toses, mientras se relamía al pensar en todo lo que va a hacerle a ese chico y como reaccionara su hijo al ver el resultado.

Al llegar a la altura de Baek Myeon y comprobar que tiene pulso y respira, aunque levemente, el pelinegro se deja caer hacia atrás, con las lágrimas surcando la cara y la vista perdida en algún punto del suelo, entre los cristales rotos. Loas fuertes risas del padre le sacan de su ensimismamiento, que levanta la vista para lanzarle una mirada llena de odio.

Él simplemente vuelve a reír y se acerca al pelinegro, esquivando sin muchos problemas a su hijo tendido en el suelo, que empieza a recular. Arrastrándose sin apartar la vista de ese hombre, el cual le coge del pelo obligando a levantarse, pese a los arañazos por parte de Young Hak.

Una vez de pies Young Hak levanta la cabeza para clavar sus ojos en aquel hombre que no duda en levantar la cabeza para mirarle despectivamente y lanzarle contra el brazo del sofá, golpeándole las costillas y vaciándole de aire los pulmones.

El pelinegro, en pánico intentando tomar una bocanada de aire sin que esta llegue a sus pulmones, sujetándose el pecho con una mano, mientras que con la otra se sujeta al brazo del sofá y con los ojos llorosos, ajeno a lo que ocurre a su alrededor.

El padre de Baek Myeon se cierne sobre él, de frente, proyectando un leve sombra sobre el pelinegro, que con esfuerzo levanta la vista para ver la sonrisa de aquel hombre mientras sujeta un cinturón entre sus manos.

Antes de perder el conocimiento por la falta de aire, Young Hak escucha unos golpes en la puerta.

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En el hospital la madrastra y el hermanastro de Baek Myeon les contaron qué había pasado. Después de haber avisado a Baek Myeon, su hermanastro temeroso por lo que su padre podría llegar a hacerle llamo a la policía y junto a su madre pusieron rumbo hacia la capital.

La policía llegó en el momento justo para pillar a los dos chicos inconscientes en el suelo tras derribar la puerta, ellos provocaron los golpes que escuche antes de desmayarme pensó Young Hak.

El padre fue detenido en la escena y tras una prueba de alcoholemia, la cual superaba bastante la tasa normal, fue puesto entre rejas. Ellos llegaron para ver como metían a ambos chicos en las ambulancias y tras preguntar por el hospital y recoger un par de pertenencias de ambos pusieron rumbo al lugar.

- Menos mal que no ha ido a peor. - Dice la madre tras terminar de contar la historia. - Voy a rellenar los papeles para daros de alta, el médico ha dicho que os podéis ir cuando el goteo termine.

Dicho esto se despidió y salió de la habitación llevándose a su hijo que no dejaba de quejarse queriendo estar al lado de su hermano. Cuando la habitación se quedo en silencio Young Hak dirigió su vista hacia la cama donde estaba su novio, dándole la espalda.

Con cuidado el pelinegro salió de la cama sujetando el suero y aguantando un quejido al notar el dolor extenderse por la zona de las cosillas golpeadas. Rodeo la cama y se sentó en el taburete confrontando a su novio, el cual tenía una venda al rededor de la cabeza y una mirada triste al notarle.

- Todo esto ha pasado por mi culpa. - Susurra llamando la atención del pelinegro. - Debería de haberte protegido, no ponerte en peligro. - Baek Myeon se incorpora, rechazando la ayuda del pelinegro y mirando por la ventana, evitándole.

- Deja de decir tonterías. - Estalla Young Hak con lágrimas en los ojos y hablando más alto de lo normal, por suerte solo estaban ellos dos en la habitación. - Menos mal que salí cuando escuche el golpe. - Se le quebró la voz y Baek Myeon se giro sorprendiéndose al verle llorando. - ¿Que hubiera pasado si algo salía mal? ¿Si te perdía? Sí...

No pudo terminar la frase porque Baek Myeon tiro de él para fundirse en un abrazo mientras le acariciaba el pelo, Young Hak se deshacía en lágrimas contra su pecho, quebrándole el corazón y prometiéndose no volverle a hacerlo llorar mientras aguantaba sus propias las lágrimas.