Capítulo 13

Con el paso de los días Young Hak poco a poco iba cogiéndole cariño a Baek Myeon, al parecer el chico es muy diferente a como se muestra en la universidad, es más espontáneo y se deja llevar.

Si supiera que el gato que ha adoptado no es otro que uno de sus compañeros de clase su comportamiento cambiaria, aunque al parecer con el pelinegro y su amigo se mostraba de otra manera, pues algunas chicas les habían preguntado por qué Baek Myeon parecía tan cercano a ello, ya que él solo es así con Taek Hong.

Eso pasó a principios del segundo año, al enterarse toda la clase de lo cercanos que parecían intentaron aprovecharse, aunque les salió mal, porque ellos no tenían ninguna clase de relación con Baek Myeon.

Gracias a este suceso se ganaron malas miradas por parte de sus compañeros y cuchicheos por parte de las chicas, desde ese momento Baek Myeon solo se acercaba a ello cuando ya se habían terminado las clases y no había nadie conocido al rededor.

Young Hak está bastante a gusto viviendo con él, aunque no había dejado de intentar volver a ser humano y mucho menos escapar y ponerse en contacto con su familia, los cuales seguramente estarías muy preocupados por él, buscándole por todos lados, eso pensaba el pelinegro.

Baek Myeon por su parte estaba encantado de tener allí al gato, que poco a poco se dejaba acariciar más seguido y se le acercaba sin necesidad de tener comida de por medio. El día que se quito la venda de la mano, el gato no dejo de estar a su lado, lamiéndole la herida y con las orejas gachas, casi como pidiendo perdón y arrepintiéndose de lo que había hecho.

Todo parecía ir bien, un verano tranquilo para unos y poco convencional para otros. La cosa se tercio el décimo día por la tarde llego una visita inesperada, la cual puso extremadamente nervioso a Baek Myeon que empezó a mover todas las pertenecías del gato a su habitación.

A Young Hak no le paso desapercibido el miedo que emanaba Baek Myeon y el pánico que sentía al escuchar cualquier ruido proveniente del exterior, pues se detenía de golpe y empezaba a mirar por todos lados.

Cunado sonó el timbre Young Hak estaba encerrado en la habitación del chico y solo le llegaba un leve murmullo desde el otro lado de la puerta, seguido por el silencio y varios golpes.

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Baek Myeon no espero que ese día su padre fuera de visita a casa y rápidamente empezó a mover todo lo relacionado con Moon a su cuarto, pues era el único sitio donde su padre no entraba.

Mientras estaba ocupado limpiando y moviendo las cosas el gato le miraba curioso desde el sofá y cuando lo cogió en brazos para llevarlo a la habitación no se movió ni opuso resistencia, algo que Baek Myeon agradeció internamente.

- Moon, quédate aquí y no hagas ningún ruido. - Baek Myeon le dejo sobre la cama y miro hacia el pasillo. - Si él se entera de que estás aquí nos matara a ambos. A mí me odia bastante, pero creo que odia más a los animales.

Dicho ese cerro la puerta tras echar otro vistazo a la habitación, dejando allí al gato y rezando para que se comportara mientras el timbre sonaba e iba a abrir con manos temblorosas. Al abrir la puerta un hombre trajeado le miraba muy serio.

Dejo espacio para que entrara, no solía ver muy de seguido a su padre, ya que la mayoría del tiempo las pasaba de viajes de negocio o en su casa al lado de la playa en la provincia de Incheon con su familia feliz.

Su padre prácticamente era un desconocido para él, básicamente fue criado por sus abuelos y recibía visitas mensuales de tres días de su padre. Más que nada para ver como le iba en la escuela, si se portaba bien y para pagarles a sus abuelos una cantidad desorbitada.

A la edad de 12 años Baek Myeon se fue a vivir con su padre a Seúl, aunque la tortura apenas acababa de comenzar. Allí conoció a su madrastra y hermanastros, los cuales le trataban bien y parecían una familia de verdad.

Todo empeoro la primera noche que su padre volvió borracho a casa y empezó a pegarles, ese comportamiento se fue repitiendo todas las veces que él estaba en corea y no fuera por trabajo. Primero empezó pegándoles a él y a su hermanastro y después se desquitaba con su esposa.

Con el paso de los años se centro únicamente el Baek Myeon, al principio tanto su madrastra como hermanastro intentaban interferir, pero acababan siendo maltratados ellos también. Al final Baek Myeon decidió que los golpes se los llevara él solo y termino recibiendo palizas y castigos más crueles y en una habitación encerrado para que nadie se interpusiera.

Por ese motivo, al ver allí a su padre no podía dejar de temblar, pues eso significaba que seguramente esté allí para pegarle, por mucho que intentara evitarlo cuando su padre poso la mirada en él los temblores se intensificaron y una sonrisa adorno el rostro de aquel hombre.

- Acabo de volver de un viaje de negocios y hemos parado aquí en Seúl. - Dice mientras de quita la corbata, dándole la espalda a su hijo. - Salimos de vuelta en tres horas. - Se deshace de la chaqueta y mira a su hijo con todo el odio posible.

Baek Myeon retrocede un par de pasos involuntariamente, su padre sonríe ampliamente mientras se remanga la camisa y camina lentamente hacia él. Llega a su altura y le contempla impasible, sabiendo que tiene el control y que con su hijo se puede desquitar cuando quiera.

- Sabes, la negociación de esta vez ha salido bastante mal por culpa de un becario principiante, me ha recordado mucho a ti. Lo que pasa es que a él no le puedo levantar la mano porque es hijo de mi jefe.

Suelta un sonido molesto y aparta la mirada un minuto, Baek Myeon toma aire intentando clamarse. Al volver la mirada le suelta una bofetada a su hijo tan fuerte que cae al suelo con el labio ensangrentado. Baek Myeon no levanta la mirada para no tener que enfrentarse a él y ganarse más golpes, su padre satisfecho sonríe y le indica con la mano que le siga.

Baek Myeon obedece caminado en sentido contrario a donde se encuentra Moon, al menos de esa manera su padre no sabrá de su existencia y no lo matara partiéndole el cuello como hizo con aquel perro que su hermanastro y él recogieron de la calle.

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Young Hak estaba dormido en medio de la cama de Baek Myeon cuando escucho abrirse la puerta y ver aparecer al chico, el cual presentaba bastante mal aspecto y golpes en la cara y brazos, que se podían ver porque vestía una camiseta de tirantes blanca, también tenía el pelo un poco mojado.

Baek Myeon se sentó con un largo suspiro y una expresión de dolor en el borde de la cama. El pelinegro se acerco a él, caminado despacio y observando desde atrás los moratones y heridas sus brazos y algunas partes de la espalda.

El chico se sobresalto al notar el hocico húmedo del gato contra su brazo y con una sonrisa triste le empezó a acariciar, el gato se dejo consciente del dolor y los temblores de su compañero de clase, sintiendo como algo se rompió en su interior.

Su compañero de clase se tumbo en la cama bocarriba y contenido los quejidos, Young Hak se quedo a su lado vigilando y espiando a que se durmiera para poder ver mejor que le había hecho aquel desconocido.

El chico no tardó en quedarse dormido y Young Hak, aprovecho para inspeccionar la casa que parecía normal como si no hubiese pasado nada. Cuando se iba a rendir y volver a la cama vio que una de las habitaciones del otro pasillo estaba entre abierta y movido por la curiosidad se acerco.

Empujo con la cabeza la puerta y descubrió una habitación vacía, con sangre por el suelo y las paredes, algunas manchas más recientes que otras. Aquella habitación parecía un lugar de tortura, bajo la ventana vio un cinturón roto y también manchado de sangre.

Se alejo de allí conteniendo las ganas de vomitar y con el olor de la sangre pegado a la nariz, un odio profundo empezó a brotarle del interior, odio hacia esa persona que le había hecho aquello a Baek Myeon y que seguramente no sería la primera vez.

Volvió a la habitación donde Baek Myeon dormía y subió de un salto a la cama, tan grácil que no provoco ningún ruido o movimiento que despertara al chico, el cual tenía la frente perlada de sudor y mostraba una expresión de dolor.

Young Hak se acerco lentamente a él y poco a poco empezó a subirse a su abdomen que subía y bajaba con cada respiración. Se quedo allí, tumbado y observando a Baek Myeon dormir, al rato algo en la comisura del labio le llamo la atención y se acerco lentamente.

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