Capítulo 1
Quedan pocos días para el mes de julio, por ende las vacaciones de verano y cada día se va notando más y más el calor y los monzones son bastante recurrentes. Ese día no es menos, pues al salir de la universidad, Young Hak y Ji Jong, su mejor amigo, se quedan contemplando aquel diluvio mientras el resto de estudiantes salen corriendo para resguardarse bajo el paraguas de algún amigo o llegar a sus coches.
- En días como estos cualquiera se convierte en tu amigo del alma y más si tiene coche. - Suelta despreocupado Ji Jong, cruzando los brazos tras la cabeza y apoyándose en la pared mientras más alumnos corren bajo la lluvia.
Young Hak se acerca a él soltando un suspiro y se apoya con los brazos cruzados al lado de su amigo, sin evitar pensar que ambos han sido lo suficientemente tontos como para no haber llevado paraguas pese a los avisos en el telediario de la mañana y a la insistencia de su madre.
Estuvieron un rato barajando varias posibilidades, pero en todas acababan empapados. Todos los alumnos habían salido de la universidad hace rato y solo quedaban los que pertenecían a algún club y ellos dos.
Ji Jong contiene el aliento y se gira hacia Yong Hak con un peculiar brillo en los ojos, el pelinegro retrocede un paso ante la mirada de su amigo y la disparatada idea que sé le ha podido ocurrir.
- ¿Y si te transformas en gato y te escondes en mi mochila mientras yo uso la tuya para cubrirme hasta que llegue a la tienda de conveniencia de la esquina? - Young Hak se lleva la mano a la frente y la idea de acabar con su amigo allí mismo se le cruza por la cabeza.
- ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo? - Young Hak fulmina a su amigo con la mirada y el castaño empieza a jugar con uno de sus rizos mientras desvía la mirada y contiene una sonrisa. - No es un superpoder que pueda usar cuando me plazca, es una maldición que no puedo controlar.
Antes de que su amigo pudiera decir nada algo a la espalda de Young Hak llama la atención del castaño y el pelinegro se gira para encontrarse con la última persona con la que le gustaría cruzarse en ese momento.
Kim Baek Myeon, su compañero de clase, la persona más popular del segundo año de Derecho. Las chicas de la universidad están coladitas por él y comentan que podría convertirse en idol, todos se pelean por estar cerca o al lado suya y como no podría ser de otra manera le gusta ser el centro de atención.
- Hola chicos, parece que os ha pillado la tormenta. Si queréis os puedo llevar en mi coche. - Dice regalándoles una sonrisa completa de dientes perfectos y blancos.
Young Hak pone los ojos en blanco y detiene a Ji Jong agarrándole del brazo al notar al castaño moviéndose para aceptar la oferta, lo que termina en una mueca por parte del castaño y una risa de Baek Myeon que no trata de ocultar.
- No gracias. - Suelta Young Hak lo más seco posible. - Ya nos íbamos. - Y sin esperar a que el otro le conteste tira de Ji Jong para meterse de lleno en la tormenta acompañado por las protestas de su amigo.
Baek Myeon les contempla negando con la cabeza y una gran sonrisa en su cara mientras se fija en el pelinegro que se pelea bajo la lluvia con su amigo mientras evitan mojarse más de lo que ya están.
No puede evitar pensar en lo difícil que ha sido acercarse al pelinegro desde el primer día de clases hace un año y pese a todos sus intentos no lo ha conseguido, pues al parecer el susodicho tiene algo en contra de Baek Myeon y lo único que recibe son malas caras y comentarios secos.
Puede que simplemente no le caiga bien o no le guste estar rodeado de tanta gente, aunque a decir verdad a él no le gusta estar rodeado de gente, es el resto que no dejan de prestarle atención por su aspecto y el dinero de su familia.
Hace tiempo que se dio por vencido en intentar alejarse de todo eso y ahora simplemente se deja llevar tras una máscara de indiferencia que complace a todos por igual. Aunque hay una persona que ha podido colarse tras esa máscara para ver a su verdadero yo.
- Tío, pensé que te habías ido sin mí. - Como si de una invocación se tratase la persona a la que iban dirigidos sus pensamientos se lanza contra él para colgarse de su cuello.
- Taek Hong, cómo se te ocurre pensar así. No soy tan mal amigo. - Tras decir eso empiezan a caminar hacia el Hyundai IONIQ 6 blanco cubriéndose con las mochilas para mojarse lo menos posible.
Dentro y tras encender el motor, Baek Myeon pone la calefacción y empieza a salir del aparcamiento, saliendo así del recinto de la universidad. En la radio empieza a sonar una canción del último comeback de uno de los grupos favoritos ((G)I-DLE) de ambos y se quedan absortos en la música.
El coche se detiene en un semáforo y en ese momento pasan varias cosas. La primera es que la canción termina, la segunda que ha empezado a llover más fuerte y la tercera es que Young Hak y Ji Jong han empezado a cruzar el paso de cebra empapados y con el paraguas dado la vuelta.
Antes de que Baek Myeon pueda reaccionar, Taek Hong ya ha bajado la ventanilla de copiloto y con medio cuerpo fuera les está gritando a los chicos que se suban en el coche antes de que pillen un resfriado.
Taek Hong, que conoce a Baek Myeon desde primaria, sabe que su amigo quiere intentar por todos los medios hacerse amigo del pelinegro que en esos instantes se acerca al coche a regañadientes mientras es arrastrado por su amigo. Por ese motivo ha insistido tanto en que ambos se monten en el coche, después ayudara a su amigo a limpiar el agua de los asientos de cuero blanco.
El semáforo se pone en verde y el coche se pone en marcha sumido en un silencio pesado que ni Seventeen, que en esos momentos está sonando en la radio, puede romper. Taek Hong intercambia miradas con el castaño que está en el asiento de atrás algo nervioso y su amigo que no aparta los ojos de la carretera, concentrado o eso es lo que aparenta.
Al final es él quien rompe el silencio y un suspiro grupal se eleva en el coche, afloja la radio lo justo para tenerla de fondo y se da la vuelta para encararse a esos dos desconocidos empapados de los asientos traseros.
El pelinegro está tras el asiento del conductor, mirando distraídamente por la ventana y sujetando la mochila que tiene sobre las piernas. El castaño, que con la calefacción se le ha empezado a encrespar el pelo, está en el asiento de en medio con una media sonrisa nerviosa.
- Bueno, ¿vosotros que estudias? - Es una pregunta inocente, para romper el hielo. Baek Myeon mira brevemente por el retrovisor del centro antes de volver a posar los ojos en la carretera.
- Ambos estudiamos derecho. - Contesta el castaño, ganándose una mirada de reproche por parte del pelinegro. - Compartimos clase con Baek Myeon. - Al terminar el pelinegro le da un codazo y el castaño suelta una risa divertido, que contagia a los de delante.
- Eso está muy bien, yo estudio medicina. Soy su mejor amigo, nos conocemos desde primaria. - Dice señalando al conductor que le saluda con un movimiento de cabeza antes de girar hacia la derecha.
Todos los del coche, menos el conductor, viven en una residencia a unos metros de la universidad, por eso Baek Myeon no pide direcciones a la hora de dirigirse hacia el edificio. Aunque ese día no tenían planeado pasar por allí, ya que se dirigen a casa del conductor que queda un poco más lejos.
Tras ese pequeño intercambio de palabras y unas cuantas preguntas no hablaron más. Tampoco es que los cuatro hayan estado hablando sin parar, más bien los únicos que han estado hablando han sido Taek Hong y Ji Jong.
El edificio de los estudiantes llegan antes de lo previsto y Baek Myeon se lamenta internamente, pese a que no ha intercambiado palabra con los chicos, le ha gustado tener más compañía, aparte de su amigo, que no intenta aprovecharse de él o sacar algún beneficio por estar cerca de él.
Se despiden de ambos, dejándoles en el porche de la entrada y algo más secos que cuando se los encontraron y ponen rumbo a la casa de Baek Myeon. A esas alturas la lluvia ha amainado lo suficiente como para relajarse un poco al volante.
- Tío, no sé cómo siguen intentando que Young Hak te haga caso o intercambié algunas palabras contigo. Está claro que te odia. - Baek Myeon simplemente suelta un largo suspiro antes de cambiar de tema, su amigo tampoco intenta presionarlo y le sigue la corriente.
Por otro lado, los chicos que habían dejado en el porche ya están en el ascensor de camino a sus habitaciones. Empapados y con la nariz moqueando. El ascensor llega a su planta y antes de que cada uno entre en su habitación, Ji Jong sujeta del brazo al pelinegro, haciendo que sé de la vuelta.
- Has sido un poco amargado ahí atrás. No dudo de que Baek Myeon te cae mal, pero que menos de ser un poco más amable o agradecido. - Young Hak le mira enarcando una ceja y su amigo le suelta.
- Lo sé, pero si no dejamos las cosas claras va a seguir intentando acercarse a nosotros y no me apetece estar todo el día rodeado de gente falsa y fingir. - Se cruza de brazo y fija la mirada en la camisa de su amigo, porque su pelo está demasiado encrespado como para mirarle a la cara y no poder reírse.
- Te entiendo, pero lleva así desde el año pasado, no creo que se rinda tan fácilmente.
Young Hak se sorbe la nariz y le quita importancia al tema moviendo la mano. El castaño no insiste y después de despedirse con su habitual saludo, ambos se dirigen a sus habitaciones para cambiarse y darse una ducha tibia y quitarse el frío del cuerpo.
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