Habían pasado los meses como pasan los segundos en un minuto, los niños ya se encontraban por salir de preescolar y su vida por lenta que haya sido, avanzo mas rápido de lo que pudieron percibir ¿Desde cuando Sonic había conocido a Tails? Él ya no podía responder, era como si ese zorrito fuese su amigo de toda la vida es como si al nacer allí hubiese estado, para Tails lo mismo, ya no podía imaginarse ningún experimento sin este.

Las maestras habían pasado el resto de los años cuidando de ellos con eficiencia ya no había problemas el "problema" se había ido, y aunque en su corazón existía aquella espinita de que "pudieron hacer algo por él" no lo hicieron... ¿Cómo? De la nada... Había desaparecido...

Knuckles también ya no lo había vuelto a ver, su mamá decía que era lo mejor, que esa familia era muy rara y mala influencia para su niño aquel erizo de malas intenciones que por esa razón... Había acabado como acabó.

María era la que más lamentaba su ida, ¿Por qué no pudo entenderlo? ¿Por que todo fue tan rápido que ya pasando estos años sigue recordando ese día que la madre dio la mala noticia por teléfono "lo siento, pero Shadow ya no podrá ir" María había llorado durante meses por lamentar su "negligencia" si tan sólo su madre le hubiera permitido verlo... Pero esa mujer... Ni siquiera le decía "hijo" la odiaba... ¿Cómo podía odiar a una mujer que apenas y había visto sólo una vez? Sus ojos... Los ojos que miró en ella... Esos ojos sin culpa alguna sin remordimiento llenos de tranquilidad cargando a lo único que amaba y le importaba "Silver" no le importaba donde estuviera ahora su hijo primogénito, él había sido muy malo con su "silver"

Las mamás de los mejores amigos que ahora también eran amigas sacaban fotos de sus niños que habían despedido su ultimo día en preescolar vestidos de gala con trajesitos que los hacían lucir como mini-licenciados y eso les daba risa a las mujeres compartiendo sus fotos.

-Mira esta, Aleena tu hijo salio metiéndose el dedo en la nariz y con esa boquita abierta mirando inocentemente ¡Asi es una dulzura!

-El tuyo no se queda atrás allí sentado de piernas abiertas con la punta de la cola en la boca y otra quitándole las lagañas jajajaja.

-No durmió mucho, estaba muy nervioso solo quería ver a Sonic y Sólo a Sonic.

-Aimeé ... ¿No crees que estos niños serán amigos inseparables? Desde que se conocieron no se han separado cada uno siempre hablando del otro, Sonic por fin tiene confianza en si mismo y eso es algo que agradezco de tu niño.

-Yo igual Aleena Sonic protege a Tails de sus experimentos y me has dicho que tu hijo es muy tímido pero tratándose de Tails creo se le olvida jejeje.

Las mujeres lloraban de alegría de ver a sus niños emprender un nuevo camino que compartirían juntos: La primaria.

La entrega de papeles y el festival terminaba y Tails tomando las manitas de Sonic, lo llevó volando hasta aquel pequeño jardín de amapolas, donde le cortó una roja ofreciendosela al olfato del erizo éste las olió con una sonrisa larga y cortando otra, una amarilla, correspondió el acto del zorrito.
Tails miró la flor sus ojos brillaron porque el color de aquella amapola le recordaba su mismo color ¿Sonic lo quería? ¿Le caía bien a ese erizo? Para niños de esa edad su cariño era tan puro e inocente que aquel afectó era igual de importante que el de mamá.

Pero la amapola se deshojó, dos pétalos amarillos flotaron descendiendo lentamente a los tenis rojos del zorrito que empezó a llorar por su desgracia, las mamás de los animalitos llegaron a socorrerles pues seguido del zorro el erizo lloró dejando caer su flor.

--Primaria--

Vacaciones

Las vacaciones fueron lo mejor de los niños, siempre en la calle, en el parque con las mamás, jugando en el pasto, rodando entre sus hiervas, riendo a carcajadas hasta ahogarse, y parar con la nariz al cielo respirando aceleradamente mientras ven las nubes flotar pesarosas sobre ellos, muy sobre ellos.
Las mamás sonríen comiendo ese sándwich con jugo que se prepararon rápidamente, platican de sus maridos que van y vienen del trabajo con sus prisas que hasta parece que no existen en casa. Pero son felices, lo aseguran las mujeres que ven a sus niños sintiéndose realizadas como si ese momento fuese él mejor de sus vidas.

Tails y Sonic ya contaban con 6 años cumplidos y sus cuerpos tanto sus capacidades físicas y lingüísticas ya estaban bastante bien, Sonic ya no tenia miedo a comunicarse era como... Si eso no hubiera existido, el erizo pasaba de una bola temblorosa a una bola hiperactiva y llena de valentía.

-¡Hey Tails! Vamos a subir ese árbol, a ver quien lo trepa mas rápido, claro, Tú volando y yo trepando ¿Que te parece amigo?

Sonic lanzaba una sonrisita de confianza, Tails ya lo sabia, no era como si no supiera lo rápido que era este erizo, pero su sueño era ganarle algún día una carrera.

-¡Bien! ¡A la cuenta de tres!

-1...
-2...
-¡¡¡3...!!!

Tails salto y voló lo mas rápido a la punta, esto le tomaría un segundo, pero al erizo que se encontró de nariz a la suya le había tomado medio segundo.

-Waauuu Sonic no sé como le haces pero siempre me ganas.

-Sólo admitelo Tails, soy muy rápido. -Se rascó la nariz con él dedo índice estaba orgulloso de ganar siempre.

-¡Seguro que no hay erizo mas rápido e inteligente que tú!

-¡Seguro!

En las noches cada fin de semana un niño iba a dormir a la casa del otro y era otra noche de juegos y cansancio hasta dormir.

-Sonic...-Le llamó el zorrito al erizo mientras ambos estaban cobijados en la misma cama mirándose uno al otro muy Cerca
-¿Qué pasa Tails...?- Sonic se acercaba más provocando una risita por parte del amarillo.-¿¡Qué!?

-Me haces... Je je je ... Cosquillas con tu respiración.

-¡Lo siento! -Sonrie- Tal vez debería de hacerlo de otra forma... ¡Como esta!

-No ¡NO SONIC! Jajajaja nooooo esperaaaa

Sonic se trepaba sobre él zorrito para bombardearlo con una lluvia de cosquillas sin tregua las cuales tenían al zorro azotando la cama con ambas colas y los pies tratando de quitarse de encima al amigo, pero con las carcajadas tomando sus fuerzas era imposible.

Más tarde los chiquillos se durmieron descansando abrazados uno con el otro y Aimeé cerró la puerta con cuidado de no despertarlos.

---- Primer día en primaria----

El día llego y ambos niños esta vez no lloraron, ni siquiera se despidieron de sus mamás solo se fueron tomados de la mano a inspeccionar su nuevo mundo.

De inmediato apareció la profesora de ambos y la directora saludandoles invitándoles a entrar para arreglar el ultimo papeleo.

-Sus hijos... ¿Son parientes lejanos, políticos o algo?-Preguntó la directora al recibirlas en su oficina junto con la profesora que esta tomaba notas en su tablet.

-No, nuestros hijos son amigos desde preescolar pero se tratan como hermanos por eso rogamos que no se les separara.- Contestó Aleena mirando como asentía su amiga zorra con su petición.

-Espero no sea contraproducente tenerlos juntos, ya saben, luego no quieren trabajar.- Comentó la morsa rosada que era la directora.

-¡No, no, no nuestros hijos demostraron en preescolar ser buenos alumnos!-Contesto nerviosa Aimeé.

-La primaria es muy importante para un niño que planea ser alguien en la vida, muchos la consideran otro kinder durante los primeros dos años pero bah, es mejor no dormirse, aquí se aprenderá lo básico pero indispensable y que por ningún motivo deben olvidar los pequeños que de lo contrario tendrán problemas en secundaria ... Y eso no queremos ¿Verdad?

-No.- contestaron ambas.

-Les presento a la Srta. Cosmo, es la encargada del grupo donde sus niños estarán y una de mis mejores profesoras y no se preocupen sabe tratar con niños.

Las mamás miraron a esa dulzura de mujer, era muy joven más que ellas y se notaba que podían estar tranquilas respecto a ella.

-Gracias.

Por su parte, los niños median terreno, la entrada frontal estaba custodiada por un guardia que tenia cara de sueño y bostezaba cada 5 minutos. Al norte estaba la cancha de fútbol, al este estaban los edificios de los salones de grados más altos, niños larguchones que les miraban con superioridad y a Tails principalmente le miraban sus colitas.

-So...Sonic...- el zorrito se escondió tras el azul señalando a los chicos largos que desde él segundo piso masticaban un chicle y se reían a carcajadas.

-Tranquilo Tails, serán 6 tallas mas grandes que nosotros pero no voy a permitir que te hagan daño.

Sonic sonrió y le mostró el pulgar levantado animándolo a salir de detrás de él con confianza.

-Yo confió en ti Sonic...

-No te defraudaré amigo.

Por el oeste estaban sus salones los de los más peques, unos aún lloraban y otros eran muy seguros de si mismos como ellos, Sonic se resplandecía de aquel basto mundo por explorar, movía la colita tan sólo de imaginar que más hay. El erizo de preescolar había cambiado, parecía mucho mas maduro e incluso más de lo que marcaría su edad, Tails era su motor de confianza, por él, en miedo había quedado atrás.

Continuará....

Y este es él cap 7!!! Uupp creí que no podría hacerlo, pues es una semana terrible para mi pero debo de echarle ganas no puedo quedarme en un rincón pudriendome de tristeza, debo ser optimista y ser él puente fuerte de quienes me necesiten, gracias por.la espera nos vemos!!!

Gaooo!