El doctor revisaba a Shadow, junto con las enfermeras estaban impresionados de verlo despertar.
Silver fue llamado, y llegó acelerado, impaciente, cuando pudo ver a su hermano, se echó a llorar de felicidad, por fin, después de años, Shadow estaba vivo, completamente vivo.

Después de estudios, dejaron a los erizos estar con su familiar, a Sonic se le consideraba por Silver, quien lo dijo a los médicos "la pareja de Shadow" Sonic no reprochó, no negó nada, sólo quería poder hablar con él.

—Shadow, ¿Si nos recuerdas? —Preguntó Silver.

—Sí, recuerdo... Tu salto.

Sonic desvío la mirada, se sentía muy culpable.

—Supongo que las cosas pasan por algo Shadow... Tu destino era dormir y separarte de tu cuerpo para poder proteger a Sonic, de otra forma hubieras muerto en ese salto.

—Mi destino... Todo lo podía escuchar... Pero también me sentía perdido.

—Shadow perdóname... Te arrastré a mis problemas.

—No... Yo fui por gusto.

Ambos erizos se miraron, Silver notó entonces que el semblante de Sonic había cambiado, sonrió al verlo perdido en una mirada con Shadow, se levantó en silencio, yéndose con calma, dejando a esos dos disfrutar su momento, ni cuenta se habian dado que él ya se había marchado.

—¿Cómo estás, Sonic?

—Shadow... Estoy bien de verte bien.

—Los doctores dicen que aún no podré levantarme, por mis años en coma, pero cuando pueda... ¿Saldrías conmigo?

Sonic se sonrojó, se levantó de su asiento de golpe y tiró la silla, estaba contento, pero también aterrado, ¿estaba listo para iniciar una relación?

—No de esa forma Sonic... —Cerró los ojos tomándose una pausa —Normal, amigos, quiero poder recuperar mi vida, mi verdadera vida, estudiar, aprender, experimentar, trabajar de verdad y ganarme mis cosas con mi propio sudor.

—Cierto... Tu vida estuvo pausada por años...

—Ahora entiendo muchas cosas, Silver nunca me dijo la verdad, misterioso hasta el final, por eso nadie me hablaba, nadie me veía, pocos fueron los que me trataron como un ser vivo, y tú, me alegra tanto que tú nunca me hubieras olvidado.

—A mí también Shadow, me alegra poder tenerte en mi vida.

Los siguientes meses pasaron, Shadow tenía sus terapias de recuperación, y cuando la navidad llegó, Shadow pudo darse de alta.

—Puedo llevarte dónde quieras Shadow, ¿Vas a venir verdad Sonic?

Silver pasó por ambos erizos en el hospital, Shadow seguía probando sus pasos en el exterior, feliz de poder sentirse libre nuevamente.

—Eh... Creo debería dejarlos retomar sus vidas y ponerse al corriente, hoy es navidad y deberían  festejar.

—Tiene razón, él tiene a su familia, lo han de estar esperando.

Sonic no quería decir eso, bajó las orejas al sentir que fue mal interpretado.

—No es eso Shadow, de hecho... Si no tienen planes puedo invitarlos a mi noche buena.

—No, no teniamos, nosotros como si padres no tuvieramos.

—Pero tu madre si está al pendiente de ti, va a molestarse si no estás en la cena con sus invitados.

—¿Quieres que te deje solo con Sonic verdad?

Silver sonrió burlón, Sonic se sonrojó y tratando de disimular, fingió toser fuerte.

—Hay hace frío, creo me voy a enfermar.

—No es eso Silver, sólo no quiero que esa mujer se moleste.

—Bueno, me voy, pero, aquí tienes algo que alguna vez me diste a guardar.

Silver sacó del auto la bufanda roja que en el pasado Sonic le dio a Shadow.

—La guardé porque sabía lo importante que era para ti, hermano.

—Gracias.

Shadow se la puso, Sonic entonces recordó el pasado, aquel beso, su primer beso, seguía sintiéndose caliente, emocionado, ¿De verdad estaba sintiendo algo por Shadow?

—Vamos entonces, a tu casa, pero primero pasemos a comprar presentes para tus padres.

Shadow caminó delante dejando a ambos erizos algo confundidos.

—Quiere caminar, lo comprendo, te lo encargo Sonic, debo ir a sonreir falsamente a mi "hogar" hasta envidio a Shadow de que no tenga que ir a enfrentar a esa mujer.

—Jejeje, si te das cuenta, ya nada te ata a ella, Shadow está bien, ya no puede detenerte.

Silver entonces le cayó el 20.

—¡Oh tienes razón! Muhahaha haré entonces mi movimiento, gracias por el consejo cuñado ¡Adios!

Silver subió al auto, arrancando y dejando con la palabra en la boca al erizo azul.

—Aaaaa... ¿Para qué me molesto?

Sonic miró a lo lejos a Shadow, se había detenido en un árbol navideño que estaba fuera del hospital, caminó hasta parar a un lado suyo.

—Es hermosa la navidad, será la primera vez que podré pasarla con alguien.

Sonic le miró con pena, no soportaba escuchar lo solitaria que eran esas palabras.

—Toma.

Shadow le dio la bufanda a Sonic, enredandosela él mismo en su cuello, Sonic sintió cómo danzaba ese corazón suyo, y en un movimiento que no creyó hacer, tomó un estremo de la bufanda para enredarsela a Shadow, ambos quedaron cerca el uno del otro, unidos por la bufanda y probablemente estaban uniendo sus miradas en una sintonía única para ellos.

—Sonic...

—Shadow...

Sonic le abrazó fuertemente, lo que sentía lo hacía hacer todas esas tonterías, no quería enamorarse de nuevo, no quería sentir el dolor de perderlo, pero la vida le había demostrado que ese dolor ya lo había sentido con él, y eso le hizo valorar al erizo que tenia enfrente.

—Creo que me estoy enamorando de ti.

Shadow no diji nada, correspondió el abrazo, cerrando los ojos, encerrando entre sus brazos al erizo azul.

—Shadow di algo, necesito que digas algo... Que no es demasiado tarde para mi el poder volver a intentarlo...

—No, no lo es Sonic, yo te he amado desde hace años, fuiste el motivo por el que me quedé, y la vida me está dando la oportunidad de hacerlo, Sonic, sé mi pareja.

Sonic se echó a llorar, estaba contento de poder sentir esas emociones, recordó a Tails, lo que pasó con él y sus últimos momentos, y entonces cuando abrió los ojos, le pareció ver a Tails a unos metros, sonriente, diciéndole adios con la mano.

—¿Tails?

Shadow se separó de Sonic, para voltear a ver a la dirección de Sonic,  él también le miró por unos segundos.

—Adiós Shadow, hazlo Feliz por mí.

El zorro cerró los ojos, deshaciendose en copos de nieve, por fin podía descansar en paz y volver a donde pertenecía.

—¿Lo viste? ¿Pudiste ver a Tails?

—Así es... Él me dijo adiós, y me pidió que te hiciera feliz, yo... Eh podido ver a Tails desde que murió.

—¿Eh?

Sonic volteo a mirarle, estaba incrédulo.

—Me pidió que no te dijera nada, que sino, nunca le solitarias, al fin tuvo el valor de decirte adiós también.

—¿Él estuvo siempre aquí?

—Fue quién me dijo que estabas por cometer esa locura... Perdoname por no decírtelo.

Sonic se llevó ambas manos a su cabeza, era una sorpresa pesada de digerir, ¿significaba que incluso Tails esperaba que Sonic viviese y rehiciera su vida?

—Sonic, para Tails fue un proceso duro también, aceptar que la muerte les separó, aceptar que sus caminos estaban separados desde hace tiempo, y descubrir que el verdadero amor es dejar ir. Tener su voz en mi cabeza, rogándome despertar, el no poder descansar hasta que tú le dejases ir, ahora se ha podido ir porque tu le has soltado.

Sonic se calmó, respiró hondo, y miró hasta el cielo, donde los copos de nieve ascendían al contrario de los que caían.

—No sabía que soltar, se podía sentir tan liberador, tan ligero, tan sanador.

Sonic sonrió, aceptando que amó tanto a Tails y seguirá ese hermoso recuerdo en el fondo de su corazón, pero que ahora, un nuevo amor entraba a ocupar y curar todo lo que el tiempo y el dolor había dejado secar.

Próximo capitulo, final de historia.

Bueno, la historia está por terminar, gracias por leer este Fanfic y por seguirme, aprecio tu presencia y tu apoyo.

Gracias.