Sonic despertaba en el hospital, herido y golpeado, sin embargo vivo, su madre estaba a su lado aliviada de verlo consiente, el erizo trataba de recordar qué había pasado, y cuando reunió todos sus recuerdos, entendió su gran error.

—¡¡Shadow!!

Aleena parpadeo confundida.

—Aún estás mal, debes descansar.

—¿Dónde está Shadow? ¿¡Cómo está Shadow!?

—No sé de qué me hablas hijo.

—¡De Shadow! ¡Mi amigo! ¡Él me salvó de la caída! Me tomó entre sus brazos cuando el también saltó e hizo que él recibiera todo el impacto y...

—¡Basta Sonic! —Gritó su madre entre sollozos —¡¿Tan mal te ha dejado la muerte de Tails?! ¡No existe ningún Shadow! ¡Tú solo, solito te lanzaste de ese edificio y terminaste estampandote contra el suelo!... Creí que era un milagro que siguieras vivo, pero ahora entiendo todo... Desde niño has tenido esa fantasia de tener un amiguito imaginario con el que ibas a jugar, lo habías olvidado pero ahora con lo de Tails...

Sonic se rió confundido, realmente la reacción de su madre era genuina, no parecía estar bromeando.

—Mamá... ¿Por qué dices que Shadow no es real? Si te lo presenté en la casa.

—Sonic... Necesitas ayuda, y no pienso seguir ignorando tus problemas.

—Es que no te entiendo mamá, ¿Shadow murió verdad? ¡Por eso ahora te haces que no existe para evitar lastimarme! ¿Murió verdad?

Aleena se levantó de la silla que tenía a lado de la cama de Sonic, secó sus lágrimas y miró a otra parte, su hijo estaba tan mal, tan mal que el mundo se le venía encima.

—Sonic, iré a llamar al médico.

Unos minitos más tarde un medico y enfermeras le checaban, le hacían preguntas que el erizo respondía con total franqueza "yo no salté solo, Shadow me siguió y me protegió, por eso sigo vivo" las enfermeras cuchicheaban, era verdad que para la altura en la que Sonic se lanzó era casi imposible que sobreviviera y menos en el perfecto estado en que estaba, pero el doctor, así como los paramédicos de la ambulancia que recogieron a Sonic les era imposible aceptar el relato del chico, allí sólo estaba Sonic, y no había rastros de que hubiese estado alguien más.

—Su hijo necesita más estudios, lo más probable es que tenga un trastorno de estrés postraumático debido a lo sucedido en su vida y el intento de suicidio, por ahora lo mejor es dejarlo recuperarse sin afirmar ni negar nada de lo que dice, de preferencia trate de evitar los temas que lo alteran.

—Pero... ¿Podrá recuperarse?

—Señora su hijo es un milagro, la verdad que la historia de su hijo casi nos hace creerla debido a las circunstancias de la caída, es algo que no podemos explicar.

Aleena debía ser paciente, igual que su marido, éste llegaba para consolarla.

—Aimee está muy mal, piensa que tiene la culpa de esto, debido a los reclamos que hizo ese día en el funeral.

—Seguro tiene razón, pero no puedo culparla, yo también estaría así si perdiese a Sonic...

—Buenas tardes, señores.

Silver aparecía frente a ellos, con un ramo de flores para el erizo azul, los padres le miraron confundidos, no tenían idea de quien era ese erizo plateado.

—Soy Silver, amigo y jefe de Sonic.

Aleena entonces ató cabos.

—¿¡Eres Silver!? Sonic al doctor le dijo que aquel tal Shadow era hermano mayor de su jefe, Silver ¡¿En serio existe Shadow?!

Silver sonrió un poco, bajando la mirada y entendiendo lo que pasaba.

—Señora... Mi hermano existe, pero Sonic se equivoca, mi hermano no pudo salvarle la vida ya que... El tiene años en coma, justo está internado en éste hospital... Si quiere confirmar lo que le digo, podemos ir a verle ahora mismo.

—¡Por favor joven! ¡Llevenos con él!

Los padres de Sonic siguieron al erizo plata hasta el área más privada del hospital, vieron en la puerta el nombre de Shadow y al abrir se encontraron con el erizo que su hijo describía con desesperación, el chico parecía estar profundamente dormido, pero tenía un par de vendas y almohadillas en la nariz, así como collarín.

—Dijo que tiene años en coma... ¿Que le pasó? Pareciera que...

El padre de Sonic miraba que esas heridas parecian recientes.

—Bueno, es una larga historia, pero el caso aquí es que su hijo no está loco, conoció a Shadow desde preescolar, fueron amigos pero mi hermano tiene así desde niño, yo era un bebé cuando sucedió su tragedia... Sonic seguramente le recuerda y lo usa como un escape a todo el dolor que le está causando el duelo.

—Entiendo...

—Si me permiten ver a Sonic, podría ayudar, si Sonic ve a Shadow se tranquilizará, no es necesario explicarle la realidad, que sienta que lo que él ha vivido ha sido real creo es la mejor manera de curarlo.

—eh... No sé... Esque el doctor.

—Shadow existe, eso debe bastar para que Sonic no se sienta como un loco, denle la paz que necesita su mente, por favor.

Los padres accedieron, dejaron que Sonic fuese con ayuda de Silver a ver a Shadow.

—Todos dicen que Shadow no es real ¡debes explicarles la verdad Silver!

—Sonic, ya les expliqué la verdad, ahora faltas tú.

—¿Yo? Dijiste que Shadow está aquí internado, ¿vamos a verlo verdad? ¡¿Está vivo verdad?!

Silver detuvo la silla de ruedas en la que transportaba a Sonic, estaba por entrar a la habitación de Shadow, dando un largo suspiro decidió soltar su verdad.

—Sonic, Shadow está vivo, está en este hospital, pero no por tu accidente, sino, por el suyo propio, el crimen de nuestra madre, cuando casi lo mata a golpes en la casa.

—¿Qué? No entiendo, ¿Por qué todos dicen cosas tan extrañas?

Silver abrió la puerta, introdujo a Sonic hasta un poco más de la entrada y el erizo azul sonrió feliz de ver a Shadow, intentó rodar él sólo la silla de ruedas, pero su cuerpo seguía en recuperación, Silver entonces le llevó hasta un lado de Shadow, para que le mirase.

—Sonic... Tal vez esto no me lo creas... Creas que estoy jugando contigo pero... El Shadow que has estado mirando todo este tiempo, con el que has convivido... No era el verdadero Shadow.

—¿eh? Jejeje pero... ¿Pero que dices?

—Shadow ha estado aquí desde niño cuando tenía 5 años, mi madre lo golpeó tan fuerte un día que lo halló casi asfixiándome a mí con una almohada cuando era un bebé, mi madre casi lo mata, no murió pero está tan cerca de la muerte, en coma, años sin despertar, sin poder salir de aquí.

Sonic le miró en silencio, estuvo así por unos segundos, para luego soltarse a carcajadas, carcajadas dolorosas, tanto para su cuerpo aún mallugado como para su corazón confundido.

—Entiendo tu reacción, ni yo sé como explicarlo sin sonar como un loco, pero si te estoy revelando esto, no es porque lo merezcas, me has arrebatado a lo último que me quedaba de mi hermano, él estaba atado a ti, y ha dado su alma para salvarte, ahora su fantasma... Ya no está...

—¿Qué? Silver la verdad no estoy para bromas, Shadow está aquí, vivo, y era lo que me importaba, se que por mi culpa está así pero...

—¡Por tu culpa Sonic! —Gritó enfurecido Silver soltandole un golpe en el rostro al erizo desprevenido— ¡¡POR TU CULPA SONIC!! ¡El espíritu de Shadow no aparece más! ¡Vi cómo se esfumó cuando estamparon contra el suelo! Shadow no vuelve... No vuelve... Tú terminaste de matar lo que me quedaba de él.

Silver se hizo bolita, llorando a grito ahogado, Sonic estaba en shock, ninguna de las reacciones de su madre, los médicos ni la de Silver parecían ser una broma de mal gusto, volteó hasta Shadow, tratando de comprender qué clase de pesadilla mental estaba viviendo.

Continuará....

Bueno, ya pasé mi duelo con Tails, me costó matarlo, me costó llegar a este punto, pero pues ya arranca el climax de esta historia para dar inicio a los últimos capítulos que tendrá esta historia.

Espero les guste y vayan dándose una idea de qué diablos es Shadow.

Gracias por leer.