La hora de visita estaba por terminar, Tails no quería ver partir a Sonic, una hora era nada para el sufrimiento que sentiría por horas, tanto en piel, como en alma.

—Más... Más tar-de, habrá otra hora...

—¿Quieres que también venga? Tu mamá me dio esta hora para verte, no sé si sea prudente...

—Le darás... La hora, quiero hablar, con ella.

Sonic asintió, después de todo era su madre, no podía creerse más importante que ella.

—Mañana vendré mi amor.

—Ssii... —Suspiró, para cerrar los ojos cansado, la sangre aún salía de su nariz un poco— Es-espero... No morir hoy...

—¡No digas eso!

Sonic tomaba las manos de su amado entre las suyas, las rodeaba entre sus dedos como si quisiera protegerle, pero nada podía hacer, nada iba a hacer, porque la vida de Tails se estaba yendo, a cada hora, a cada segundo, era sorprendente incluso como podía aún hablar y moverse a pesar de todo.

—Sonic...

Un toquido a la puerta los sacó de su momento, Sonic se sobresaltaba  y asustado miraba a la puerta, era Shadow quien abría un poco, apenas unos centimetros evitando mirar.

—Eh... Sonic, el guardia está dando aviso que...

De un portazo el guardia abre la puerta, pasando de Shadow bruscamente, miró a los dos asustados jóvenes y con algo de pena anuncio:

—Ya se terminó la visita, por favor sal.

Sonic miró con profunda tristeza a Tails, quien seguía sin abrir los ojos, parecía realmente cansado, luchando por mantenerse calmado, Sonic soltó poco a poco las manos de Tails y se fue lentamente, el guardia seguía esperando en la puerta.

—Lo siento, pero ya llevas de retraso 10 min. No puedes estar aquí.

Shadow se había alejado de la puerta, miraba como Sonic no podía desprenderse de esa habitación, era como si una parte de él se haya unido a Tails nuevamente, un lazo muy fuerte que les impedía separarse, pero el guardia una vez vio a Sonic poner un pie afuera, rápido casi empujandole cerró la puerta.

—Ven para darte tu identificación.

Salieron a la sala de espera, allí seguía la madre de Tails.

—Sonic... ¿Pudiste hablar con él?

—Si, él me pidió que le dijera que la próxima hora de visita debe usarla usted, nada más, yo ire a casa, a decirle a mi madre, para que venga aquí con usted y la apoye, ella también la extraña.

—Cierto, eramos buenas amigas, pero tengo miedo, disculpa si te lo confieso, no es propio pero, ver a tu madre me causa una profunda vergüenza, le hice daño a su hijo cuando no se lo merecía, te hice tanto daño que no es necesario que me cuentes nada, tus ojos y tu manera de actuar me demuestran lo mal que la pasaste sin Tails.

Sonic sonrío, tratando de no sentir esas palabras demasiado personales.

—Señora, mi madre no pensara eso de usted, es madre y sabe lo mucho que se esforzó por su hijo.

—Gracias Sonic, dame tu número, para localizarte por cualquier cosa.

—Entendido.

Shadow y Sonic salieron del hospital, caminaron unos cuantos pasos, Sonic miró las nubes levitar en el cielo azul y comenzó a reír.

—Resulta que... Todo este tiempo odie a la persona más pura que he podido encontrar, me sigue amando pero no podía arrastrarme a su fin, un fin tan lamentable.

—Sonic...

Shadow no sabía que más decir que evocar ese nombre, se acercaba lentamente al erizo frágil, que seguía riendo con un profunda voz entre cortada.

—¡Pero a mi eso no me hubiera detenido! ¡Yo le seguiría hasta el final Shadow! ¡Yo soportaría todas esas penas, esos días tan grises y negros! No me hubiera importado nunca jamás volver a hacer el amor con él, no me hubiera importado partirme el lomo en el trabajo para mantenernos a nosotros y a su maldita enfermedad, no me hubiera importado cargar con sus padres, no me hubiera importado verle cada día peor, porque le hubiera seguido mirando, con los ojos de amor, de profundo amor, que él se merece.

—Es... Es muy bonito de tu parte decir eso, estoy seguro que lo hubieses cumplido, pero... ¿Ibas a ser feliz?

La pregunta enfureció a Sonic, quien directamente le empujó furioso.

—¡¿Qué quieres decir?! ¡Eh! ¿Dime que tanto me conoces para dudar de mi?

—No dudo de ti, se que tu amor hubiese alcanzado, pero la felicidad es algo que no se lleva bien con los sacrificios, el dolor ni la larga espera, porque las cosas nunca hubieran mejorado, sólo empeorado, y puedo ver que esa señora sólo desea que se acabe su sufrimiento.

—¡¿Y me crees igual?! — gritó llamando la atención de la gente — Tú, según tú muy lector de verdaderas intensiones ¿Qué ves en mí? ¿Miento? ¿Miento y realmente ves en mí que sería un pedazo de basura que abandonaría a Tails?

—Ahh... — Suspiró, armándose de valor para tomar ambos brazos del erizo enfadado y tirando hacia él, abrazarlo con fuerza, con contención— Tails sabe que nunca le abandonarías, estoy seguro, porque ahora mismo me temo, tengo miedo, de que cometas suicidio una vez que Tails se marche de este mundo.

Había dado en el clavo, él deseaba morir, morir seguido de Tails una vez que falleciera, le seguiría hasta la muerte.

—No tengo derecho a detenerte, pero no sabes cuánto me dolerá perderte, sé que tu corazón siempre será de él, y lo admiro, ese chico te merece como nadie, pero tú también eres mi mundo, mi razón de vivir.

Sonic estaba impactado, entre los brazos de Shadow y la voz gruesa de éste, había una verdad inimaginable, el erizo le abrazaba con fuerza, luchando por no llorar, confesandole por segunda vez, de alguna manera lo que sentía por él.

—Perdoname por meterte en esta encrucijada, pero quiero que sepas que no puedo permitir que acabes con tu vida, la vida es tan valiosa, tu vida es valiosa para mí.

Sonic sintió la liberación de esos brazos a su cuerpo, se apartó lentamente, escondiendo la mirada,  no sabía qué responder.

—Espero entiendas mi posición,  pero he de anunciarte que no tengo ninguna intención de permitirte tomar tu vida.

—Jejejeje, no me importa que pienses, que sientas, mi vida es mía, y tú no eres razón alguna siquiera de mediano peso, como si lo son mis padres, debes saber que ni mis padres son suficiente razón para vivir.

Continuará....

Andamos bien dramáticos en estos capítulos 🤐