Capítulo 20: "Oportunidad"
—Esto... Realmente es inesperado, incluso para mí
—Señor Silver, el zorro lleva años cambiando de hospital, pero el mejor terminó siendo el mismo donde nació.
—Que ironía, me refiero a lo de Shadow, ese erizo, Sonic, realmente tiene mala suerte.
—Debería informarle rápido, no tiene tiempo.
—Me estás diciendo que apenas y lo encontraste y...
—Sí, son más sus padres, quienes no lo dejan ir...
Un silencio se enmarcó en el sitio, tanto el detective como Silver, no podían procesar la información con una sonrisa, Silver había deseado no encontrar al Zorro, o en caso contrario encontrarle en un estado desfavorable donde Sonic no tuviera otra opción que aceptar que lo tenía que dejar ir. Pero realmente, por "estado desfavorable" no se refería a eso, ¿Cómo les iba a decir? ¿Cómo les iba a dar noticia? Se odio al sentir alivio un poco, porque tal vez en verdad se estaba convirtiendo en su madre, en una persona sin corazón, que sólo se preocupa por los suyos, y quería que Shadow ganara el corazón de Sonic sea como sea, queria que Shadow fuese salvado, aunque otra alma fuese condenada, efectivamente, era egoista y malo como su madre, era un monstruo, y le aterró darse cuenta.
—¿C-cómo cree que lo tome mi hermano mayor?
El detective no comprendió la pregunta, y antes de decir una vocal, Silver reformuló su pregunta.
—Digo, ¿cómo cree que se sienta Shadow, estando allí? Lleva años.
—La verdad señor, esa pregunta es demasiado personal, es decir, no le va a gustar lo que yo pienso.
—Dímelo, al fin y cabo, si tu respuesta es la que creo, todo el mundo piensa lo mismo.
—Pues... Ha habido grandes casos muy increíbles, tal vez su hermano sea uno de ellos, el caso de ese chico zorro... Es otra cosa.
—Cierto, Sonic no tendrá otra opción más que olvidarlo.- sonrió feliz.
—Eh... Si.
Shadow y Sonic se habian logrado acercar nuevamente, recuperar la confianza que había y de nuevo sentía Shadow esa felicidad que años perdió, Sonic era su razón de vivir, ni siquiera su hermano era capaz de hacer que su vida tuviera sentido, pero, sabía también, que Sonic no era más que un amigo y un compañero del trabajo, no habia nada más que los uniera, y en algún momento, impredecible como el primero, Sonic se iría de su vida de nuevo, pero al menos, aceptaba que lo poco que le quedase con él, lo quería vivir al máximo, si Tails aparecía y Sonic decidía irse solo con él, no lo detendría, porque si de algo estaba seguro era que Sonic no era suyo, Sonic era de Tails, para toda la vida, lo veía en sus ojos, cristales verdes que añoraban el pasado.
Se abrieron paso por las oficinas, nuevamente los ignoraban, y llegaron sin contratiempos a su lugar de trabajo, ahí estaba Silver, esperándolos paciente, en cuanto los vio bajar del ascensor se acomodó y prepararó aquel folder que necesitaba.
—¿Jefe? —Preguntó extrañado Sonic, pero en un segundo sus ojos se iluminaron y sus palabras sonaron nerviosas, recordaba que él era quien estaba buscando a Tails—¿Q-qué le hace venir por aquí?
—Me dijo mi asistente, que tú, Sonic, te atreviste a hablar de Shadow ante todos tus compañeros.
Sonic se puso pálido, era una promesa y la había roto.
—De eso quería hablar contigo Silver, ¿Qué es todo eso de que parezco un secreto aquí?
—Ahh—suspiró cansando, toda esa carga mental lo agobiaba—Shadow, hay cosas que no se pueden soltar como sin nada, sabes como es nuestra familia.
—Yo no tengo familia, apenas y a ti te puedo llamar hermano.
—Ahh aggrrr ¡basta! No estoy aquí para eso—zanjo el tema— Sonic, encontraron a tu ex, a eso vine, a entregarte el informe del detective.
Sonic miró aquel folder y trató de no verse tan desesperado, lo tomó con tranquilidad, lo abrió con paciencia y entonces empezó a leer rápidamente todo.
—¿Qué dice Sonic?
El erizo dejó caer el folder al suelo, las hojas se desperdigaron fuera, y Shadow pudo ver la foto de un zorro en la cama de un hospital, muy mal.
—Eso....
—Así es Sonic, tu ex es un enfermo terminal con pocos meses o tal vez días de vida, tiene leucemia mieloide aguda y desapareció de tu vida justo cuando se enteró de ello, corriendo a buscar ayuda en la medicina, nunca acabó sus estudios, vivió de hospital a hospital y sus padres están en banca rota. Y si te ayuda en algo, no ha tenido novio desde ti.
Eso estaba demás, Silver soltaba todo aquello con tanta despreocupación que Shadow realmente vio en él a su madre.
Sonic recogió la fotografía de Tails en el hospital, se le veía realmente mal, sus lágrimas eran silenciosas, lentas rodaban como si dudasen en hacerlo, porque su mente aún se negaba a creer semejante informe.
—No te preocupes por los gastos del detective, deberías ir a ver a tu ex, y hablar por última vez con él.
No mentía, pero esas frías palabras hicieron explotar a Shadow.
—¡Silver! ¡Cállate!
El erizo hizo caso omiso de su hermano, se acercó al enmudecido Sonic y en un susurro soltó lo último que le quedaba por decir respecto al tema.
—Ve pronto, tienes permiso de salir ahora mismo y volver hasta que tu ex se haya ido de éste mundo, soy generoso, no puedo separarlos más de lo que la vida ya lo ha hecho.
Sonic soltó a llorar, dejándose caer, llevándose al pecho aquella fotografía, Silver sonrió, llevó su vista a Shadow y caminando hacia él le dio palmadas en la espalda.
—Esta es tu oportunidad hermano mio, no la dejes ir.
Shadow se contuvo, quería golpear a su hermano menor, ¿porqué parecía que lo disfrutaba? ¿Por qué no dejaba de comparar esos ojos dorados con los de su madre Merlina? Eran tan parecidos.
Pero le dejó ir, Silver se marchó sin más y Shadow no hizo nada, contuvo su furia en sus puños cerrados y sin moverse un centímetro esperó que aquel sentimiento tan bajo se esfumara como su hermano menor subiendo el asensor.
Una vez solos, Shadow por fin dio un paso, se arrodilló junto a Sonic y le dio un fuerte abrazo.
—Yo no te voy a dejar solo en esto, iremos a verlo juntos.
Sonic asintió y se dejó consolar en el pecho de Shadow, sin dejar de abrazar aquella foto, cerraba los ojos recordando todos sus momentos con Tails, sintiéndose la persona más horrible al haberlo odiado, amado y traicionado durante todos estos años, porque intentó olvidarlo saltando a los labios de Shadow, y ahora, era su castigo.
—Yo... Yo lo amo Shadow... —Dijo llorando entre gimoteos involuntarios, con el rostro desecho en culpa, rabia y tristeza— ¡LO AMO! ¡AMO!
Volvió a romperse, aferrándose agresivo al pelaje de Shadow, quien sintió el dolor de su piel siendo estirada con fuerza, de esas uñas sobrepasando los guantes y clavandose con fuerza a sus brazos, eso era nada a comparación de lo que Sonic seguramente sentía, estaba seguro que, Sonic amaba a Tails ahora más que nunca.
Continuará.....
Bueno, pues ya por fin se sabe qué diablos pasó con Tails, era evidente hasta cierto punto que Tails nunca hibiera abandonado a Sonic por nada del mundo, pero su cuerpo lo obligó a hacerlo.
Gracias por leer.
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