Capítulo 14: "Nueva vida"

"Pensé nunca llegar hasta aquí, pensé en renunciar y tirar mis sueños, ¿De qué servía? Mi propio cuerpo era un sueño abandonado, mi vida era una casa de muñecas arrumbada en el olvido, no tenía sentido seguir pero... lo hice, seguí por demostrarle a esa persona que yo... era una buena apuesta, que su vida no quedaría estancada tal como pensó al dejarme, quería que supiera que su decisión había sido errónea y se arrepintiera, quería que me viera triunfar y vivir la vida que decidió renunciar, pero... al final, aunque he logrado mi objetivo no me siento para nada contento, soy un profesionista, ingeniero civil recién graduado, he viajado,  he visto, he vivido tantas cosas durante estos años, conocido personas, pero cada una de esas horas, días de mi vida no han sido nada gracias a él, él me arrebató todo lo que era, él simplemente desapareció y sin saber nada desde ese día busco rastros de su "triunfante decisión" ¿Dónde estás? acaso... ¿Tú si abandonaste tus sueños? oh simplemente fue todo una mentira...

A los 15 días su madre se fue de la ciudad, ella misma dijo que iría a seguir a su hijo y que era el adiós definitivo, verdad, desde ese día la amistad con mi madre también se rompió, ninguno, nadie, sabe que sucedió con la familia Prower.

Los siguientes meses fueron duros, fue allí que la vida me demostraba que nada se obtenía tan fácil, meses buscando trabajo y sin tener éxito, termino al final donde temía, un profesionista sin ejercer sus estudios, un simple empleado"





La vida de los 3 erizos había cambiado, la vida del zorro había cambiado y decidiendo así para siempre cerrar su relación con quien amó profundamente, el camino de los cuatro había sido ya trazado sin retorno, el menor de los erizos había obtenido la empresa de su padre el cual prácticamente le dejaba todo a cargo, un chico tan joven había logrado el sueño de sus padres, logrado lo que su hermano innombrable no, Silver ahora a sus 20 años lideraba la empresa, era un erizo que a pesar de su rostro amable y voz cálida tenía la actitud suficiente para comandar a todo un grupo, todos le querían, todos le respetaban y su triunfo estaba cimentado por su relación cercana a sus trabajadores, conocía el nombre de todos, sus vidas, sus problemas y al ser accesible pero exigente a la vez equilibrando sus decisiones todo marchaba sobre ruedas, había decidido abandonar su idea de volver a hablar abiertamente de Shadow, había crecido, había madurado y ahora sabía perfectamente la realidad, más, mientras él esté, él exista, no permitirá que le pase nada malo a su hermano mayor el cual ha permanecido con él entre sombras.

—¡Buenos días señor Silver!— Le llamó corriendo aquel secretario que tenía, era una nutria bastante dedicada pero inocente, cualquier cosa que le diga su jefe es la ley, aun si esta suena de lo más loca.

—¡Buenos días Brown!— Sonríe su jefe el cual abría él mismo la puerta de su despacho y dejaba pasar a la nutria nerviosa.— ¿Qué me traes?

—¡Y-yo... le traigo un par de documentos que llegaron ayer para su aprobación y... también como usted lo pide, la entrevista de los nuevos empleados esta programada para hoy, a las 12... horario que elegí ya que es su tiempo libre...

Brown le da la carpeta de archivos a su jefe que la ojea rápidamente y lanzándola al escritorio sonríe para indicarle a su secretario que le siga con la mirada.

—Muy bien, me parece perfecto, ¿Cuántos se añadirán a nuestro equipo?— Pregunta sonriente mientras espera que su nutria salga del despacho y cerrar la puerta tras de este.

—P-pues... falta que los entreviste pero los candidatos son 3...

—Bien, supongo que ya los viste ¿Eh?—Sonríe guiñando un ojo.

—S-si...

—¿Quién te pareció correcto para priorizar?

—Pues... hay un chico que... 

—¿Qué chico?

—Un erizo... su curriculum...

—¿Para bien o para mal?

—B-bien... pero...

—¡Contrátalo de inmediato!

Su jefe se marchaba directo a la cafetería, desde que lo conoce le sigue los pasos difícilmente, cuando suele ser así de cortante en sus decisiones siente que cualquier cosa que él diga será el resultado y por ello tiene miedo todo el tiempo de fallar... ¿Es acaso su jefe un loco o un genio?

El horario acordado, las 12 del día estaba a un minuto de ser, el entrevistado seleccionado ya como parte de la empresa esperaba sentado en una oficina pequeña y vacía, más como adorno tenía el cuadro de una ¿Sombra? 

—¡Buen día!— Entraba a la habitación aquel jefe con gafas en mano y un par de documentos en una tablilla, miraba a su nuevo empleado que se levantaba nervioso para saludarle.— ¡Vale, vale, siéntate de nuevo, el caso aquí es que ya estás contratado.!

—¿Qué?— Preguntó sorprendido el nuevo.—se sienta tanteando el asiento de la impresión.

—Si, si, contratado. Lo decidimos mi nutria y yo. Mmm eso suena raro— Sonríe— Bien, mi secretario y yo, tu jefe.

—¿Es... es mi jefe?

—Oh si, soy tu jefe directo, el mero mero jefe ¿Extraño?

—ssi... un poco, señor.

— Bien ni me he presentado ¡Soy Silver, hijo y dueño de las empresas que pisas! Si bien mi padre aún vive me heredó todo de una vez, ahora descansa plácidamente en su casa mientras confía en mi raciocinio ¿Será?

¿Qué clase de jefe tenía ahora? se preguntaba aquel erizo azul.

—¿Y bien cual es tu nombre? ¡Ha sí!— Se pone las gafas y por fin, se sienta frente a su nuevo empleado— Eres Sonic The Hedgehog. Vaya, recién graduado y con honores... ¿Qué haces por aquí entonces? El puesto que solicitaste no tiene ningún vinculo con tu carrera profesional.

—Pues... es una larga historia...

—La cual ya me contarás— Responde el plateado mirando la hora en su móvil— Bien, llamaré a mi nutria, digo, a mi secretario para que te lleve a recursos humanos y te den tu uniforme y a tu respectiva área de trabajo, espero dures, casí nadie, absolutamente nadie me aguanta allí, y eso que es una de las más fáciles áreas, bueno eso digo yo, lo que cuentan sobre allí es escabroso.

Aquel jefe parece hablar consigo mismo, un erizo raro sin duda, pero daba la impresión de ser amistoso y por ello un buen jefe ¿No?

—¡Ha por cierto!— Se levanta de su asiento— ¿Me dijiste que tenías disponibilidad de horario? Por que este puesto ocupa que estés disponible a altas horas de la mañana o de la noche, es vampírico.

—¿Vampí...rico?— Pregunta confuso.

—Bueno, yo creo si ¿Verdad?— Pregunta sonriente.

—Eso... creo...

—Bueno, si no me aguantas la rutina te puedo transferir a otra área, pero en verdad ¡Necesito que alguien se quede allí!

El nuevo empleado se encoge de hombros por tal jefe, la incomodidad recorre todo su cuerpo ¿A dónde fue a parar?

—Bueno, me voy ¡Sonic!— Le saluda con la mano abierta en el aire— ¡Bienvenido!



La puerta se cerró, y sin aún entender lo que acababa de pasar parpadeaba enfocándose en aquella silla reclinable donde estaba hace un momento su "jefe" había elegido un nuevo camino no tanto por elección propia, si no más bien, la necesidad de sobrevivir, tanto habían gastado sus padres para que al final su carrera fuese eclipsada por "falta de cupo" no había nada que hacer, por ahora debía aceptar el trabajo que le fuese impuesto en esta empresa que alguna vez formó parte de sus recuerdos... sí, estaba en el mismo lugar donde alguna vez estuvo, sabía que bajando las escaleras se encontraría con aquella grande plaza y super mercado donde su infancia tiene recuerdos que a la vez teme recordar.

La nutria apareció y le llevó justo como predijo su jefe extraño, con uniforme en mano, Brown le llevaba por un tour en la empresa, vaya gente, miraba que todos le seguían con la mirada y cuchicheaban, de algunos escuchó "pobre, irá allá" ¿Dónde es allá? ¿tan mal está? tragaba saliva al tan sólo pensar en ese "allá"

—Disculpe... — Llamaba a la nutria que iba adelante de él por un pasillo que daba a un elevador.

—Brown, solo dime Brown.— Sonríe amablemente tranquilizando un poco al erizo.

—¿Qué es exactamente lo que haré?

—Mmm,  pues todo depende de ti Sonic, si decides correr de aquí o quedarte a enfrentarte a tu destino.

—¿Qué?— Por un momento le dio la impresión de hablar con su mismísimo jefe ¿El secretario era igual de extraño?

—Bueno, suele decir eso el señor Silver.— Se para en seco frente al elevador provocando que el erizo frene igual.— Te daré un consejo... No le temas a lo desconocido y lánzate.

—¿Lanzarme?

—¡Sí! tu área de trabajo está justo abajo, este elevador sólo lleva a aquel lugar y creeme que es grande, basto y misterioso.

—Vaya... ¿No estaré soñando todo este tiempo?

—Créeme que aún no empieza...

El elevador bajaba lentamente, un chirrido se escuchaba sobre ellos ¿Qué era eso? ¿Acaso el elevador...?

—Si oyes aquel chirrido no te preocupes— Sonríe la nutria— Ya lo han visto y no es nada.

—¿Nada? Parece algo...

—No, no es nada.— Sonríe de nuevo.

El elevador llegó y ambos bajaron para encontrarse con un lugar grande y de varios niveles. La bodega.

—Este lugar...

—Sí, será tu área de trabajo, vamos yendo a darle un paseo por ahora ¿Entiendes?

Sonic no dijo nada, no podía, sus recuerdos estaban bloqueando su concentración, nunca la vio por completo, pero puede jurar que esa grandísima bodega forma parte de aquella pequeña parte donde una vez jugó al avión. Lo sabe, y un sentimiento de culpa abre su corazón, ¿Por qué siente culpa? no fue su culpa nada, nada lo fue.

—¿Me estás escuchando Sonic?

—¡Eh! ¡Si! ¡Sí!

—Bien, te sigo diciendo, este pasillo como vez es el 302 y tiene alimentos lácteos ¡Sólo lácteos! que se mantienen a temperatura ambiente y...

No puede concentrarse, de nuevo aquellos recuerdos. Y ese sentimiento que hasta ahora no lo remordía.

—No debí meter solicitud aquí...— Murmura de la nada lo cual escucha la nutria deteniéndose en su discurso y camino.

—¿En verdad estás tirando la toalla y aún sin vivir nada?— Brown sentía decepción escribiendo en su tablilla algo rápidamente.

—¡No es eso pero...! Ahora no me siento bien... estoy confundido, debí buscar trabajo en otra parte ¡Es que no es que... bueno yo... no sé como expresarme! ¡Es una empresa que paga bien y que es importante no me queda lejos de casa y...! ... Soy un desastre, mi vida es un desastre... no puedo deshacerme de mis sombras.

—¿Sombras?— Pregunta Brown anotando de nuevo en su tablilla.— Vamos explícate. Tenemos tiempo.

—Precisamente... el tiempo me alcanza... decidí correr contra él, olvidar mi pasado y todo lo que fue, pero vine aquí evocando sin querer algo... y siento culpa por ello... me siento culpable de todo en mi vida...

El erizo azul se sinceraba, sus ojos verdes desde el principio mostraban tristeza, una profunda la cual había podido ver Brown ¿Qué escondía más allá de su curriculum perfecto aquel erizo? La nutría estaba interesada.

—Mira, vamos a hacer esto.— Comenta Brown tomando del hombro al erizo mientras le regala una sonrisa apacible— Hoy te dedicarás a ver la área de tus demás compañeros, y empezarás hasta mañana aquí, sólo es cuidar, tomar pedidos a carga y acomodar no tiene más ciencia, por las caducidades y demás nunca hemos tenido problemas, siempre está ordenado  extrañamente sabes... pero creo es parte de lo escabroso aquí, pero si eres valiente tal vez este lugar te sirva para pensar y ordenar tu vida.

Sonic asintió, ignorando la parte "extraña y escabrosa" sólo deseaba salir de allí aunque sea por un minuto.



Todo era tan raro, demasiado, caminaba a solas esta vez mientras miraba como trabajaban sus demás compañeros, el área más cercana a su propia área era todo administración, ruido por doquier, de teléfonos, trabajadores corriendo de aquí para allá y estantes de papeleo por cada pared, computadoras con números y listas que no entendía y una cara familiar se iba acercando a él con alegría.

—¡No puede ser! ¡Sonic The Hedgehog! ¡No me digas que ahora estás trabajando aquí!

Sonic abrió los ojos de par en par, Vector, el cocodrilo estaba frente a él mostrándole todos los dientes, se veía feliz de verle y él sin en cambio sentía ganas de llorar, más nos las mostró.

—¡Hola Vector!— Saludó con suma alegría dándole un golpe en el hombro a su amigo.—¿Cómo que estás aquí? ¡Yo acabo de llegar! me han dicho que me dé un tour por todo el lugar para familiarizarme con todo lo que guarda aquel pedazo de bodegón que tendré a cargo.— Sonríe efectivo, la alegría que desbordaba era creíble.

—¡No puede ser! ¡¿No me salgas con que tu área de trabajo es la peor?!

—¡¿Ha?!— Se esforzó por verse "extrañado"

—Si, nadie quiere ese puesto, yo que tú ve mirando donde hay vacantes, aquí por ejemplo en pedidos te podría echar la mano amigo.— Susurra el cocodrilo.

—No gracias...— Responde deseando haber dicho lo contrario— Pero creo está genial mi trabajo, sólo es cuidar, ver que este en orden todo y tomar pedidos para tenerlos listos en carga.— Sonríe despreocupado más Vector le quitó la sonrisa al proseguir.

— ¡No, no, no amigo! ¡Eso te dicen! pero la verdad es más que eso, tendrás que soportar que lo que dejaste "ahí" ya no estará "ahí" de rato, tendrás que hacer oídos sordos de ruidos extraños, si se te hizo difícil soportar ese chirrido en el elevador al bajar y subir ¡Prepárate para lo bueno! 

—¿Acaso algo más chirrea?— Preguntó lo más tranquilo posible.

— Algunos me han contado que... acércate, acércate Sonic— Sonic se acerca lo más posible— Algunos han salido corriendo de aquí porque ven sombras recorriendo los pasillos contiguos, o pasar detrás suyo, o incluso cosas que se mueven solas ante sus ojos en la oscuridad, oh por supuesto hablo que también eso sucede durante la noche. Así que vele pensando.

—No te creo nada Vector— Concluye Sonic alejándose de Vector que se siente ofendido haciendo una mueca exagerada.

—¡Ha! ¡¿No me crees?! ¡Ve preguntando y verás que todos te dicen lo mismo! ¡Es más deberías preguntarle a los que han trabajado allí mismo!

Vaya inicio de trabajo, su día se fue en preguntar tonterías, más para aquellos entrevistados era verdad absoluta, aquella popular historia entre los trabajadores le hizo entonces tomar la decisión de su nueva vida... quedarse allí, enfrentar las fantasías de sus nuevos compañeros y dirigiéndose a su área de trabajo, con la cabeza despejada y lleno de curiosidad se pone su uniforme y comienza a pasearse a solas por la bodega interminable.

—Vaya, ya veo por qué es subterránea, tanta cosa ocuparía más de lo que se ve afuera de territorio.

Hasta ahora no escuchaba ni veía nada raro, todo parecía completamente normal.

—Bah, están exagerando.

Más un ruido se escuchó al dar las 8 de la noche, una de las historias contaba que a partir de las ocho aquella bodega comenzaba a trabajar "sola"

—Tal vez es el ruido de arriba, a estas horas comienzan a cerrar pedidos...

Pero de nuevo comenzó a sonar desde un rincón algo remoto, su corazón comenzó a acelerarse al notar que aquello no venía de arriba.

—Estoy loco si me creo lo que me dijeron... debe ser sugestión colectiva.

Otro ruido, de algo arrastrándose lo hizo correr hasta el lugar, ¿Cuántos metros debía recorrer para llegar hasta allí? El ruido se intensificaba y entonces... halló la respuesta a todos los rumores, de entre las sombras de un par de cajones de mercancía aparecían dos rubíes rojos, manos enguantadas arrastrando toda una caja, y recuerdos llegando a su mente como un electroshock que le heló la sangre, hubiera preferido un fantasma que la sombra de su pasado secreto.

















----------------------------------------------

----------------------------------------------

¡Bien! Hasta aquí el capítulo, no crean que los dejaré colgados, tengo varias historias que a completar y van por turnos, jijiji, apenas igual va arrancando nuestra historia espero me tengan paciencia y lo disfruten, muchas gracias!!











Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top