Capítulo 3: La Sombra de la Liga

Sarah se encontraba en la ciudad de Saffron, conocida por su alto rascacielos y el poderoso gimnasio de tipo Psíquico dirigido por Sabrina. Mientras exploraba la ciudad, seguía recopilando información sobre Adrian Schwarz. Cada historia que escuchaba la dejaba más convencida de que debía enfrentarlo.

En el Centro Pokémon de Saffron, Sarah se acercó al mostrador para registrar a sus Pokémon y vio a varios entrenadores hablando animadamente sobre el próximo torneo de la Liga Pokémon que se celebraría en la ciudad.

"Es una gran oportunidad para mostrar nuestras habilidades," dijo un entrenador joven con un Charmander a su lado.

"Sí, y he oído que algunos de los mejores entrenadores, incluidos algunos con equipos de Eeveelutions, estarán allí," añadió otro entrenador, lo que captó inmediatamente la atención de Sarah.

Sarah se acercó. "Perdón, ¿dijeron que habrá entrenadores con Eeveelutions en el torneo?"

El entrenador con el Charmander asintió. "Sí, hay un chico que se ha vuelto famoso por eso. Adrian Schwarz. Nadie sabe mucho de él, pero sus Pokémon son increíblemente fuertes."

Sarah sintió un nudo en el estómago. Sabía que esta era su oportunidad de enfrentar a Adrian y descubrir sus verdaderas intenciones. Se inscribió en el torneo, decidida a llegar lo más lejos posible

El día del torneo, el estadio de Saffron estaba lleno de energía. Entrenadores y espectadores llenaban las gradas, ansiosos por ver las batallas. Sarah y Pikachu se preparaban en la sala de espera, su determinación más fuerte que nunca.

"Vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo, Pikachu. Tenemos que llegar a las finales," dijo Sarah, acariciando a su compañero.

"Pika-pika," respondió Pikachu, con ojos brillantes de emoción.

La primera ronda fue intensa, pero Sarah y su equipo lograron avanzar sin problemas. Con cada batalla, se acercaban más a la posibilidad de enfrentarse a Adrian. Finalmente, llegó el momento de las semifinales.

Sarah fue llamada a la arena, y al entrar, vio a su oponente al otro lado. Era Adrian, con una sonrisa enigmática y sus Eeveelutions a su alrededor. Los ojos de Umbreon brillaban con un destello misterioso.

"Sarah, es un placer verte aquí," dijo Adrian, con su voz calmada. "Veo que has mejorado desde nuestro último encuentro."

Sarah sintió un escalofrío, pero se mantuvo firme. "Adrian, quiero entender por qué estás haciendo esto. ¿Qué buscas realmente?"

Adrian rió suavemente. "La gente siempre busca razones, pero a veces, no hay una respuesta sencilla. Tal vez lo hago por diversión, tal vez por curiosidad. Lo que importa es que estamos aquí ahora. Demuéstrame tu fuerza."

La batalla comenzó con un enfrentamiento feroz. Pikachu se enfrentó a Jolteon, y ambos intercambiaron ataques eléctricos con una velocidad vertiginosa. Sarah estaba concentrada, pero no podía evitar sentir que Adrian estaba jugando con ella, como un gato con un ratón.

"Jolteon, usa Rayo," ordenó Adrian, su voz llena de confianza.

"Pikachu, esquiva y usa Cola de Hierro," respondió Sarah, con determinación.

Pikachu logró golpear a Jolteon, pero la batalla estaba lejos de terminar. Adrian llamó a su siguiente Pokémon, Espeon, cuyo poder psíquico comenzó a desestabilizar a Pikachu y al resto del equipo de Sarah. A pesar de sus esfuerzos, Sarah comenzó a sentir que la batalla estaba más allá de su control.

"Te das cuenta, Sarah," dijo Adrian mientras Espeon ejecutaba un Psíquico devastador. "Las batallas no se ganan solo con fuerza. Se ganan con la mente."

Sarah sintió que su determinación flaqueaba. Los ataques de Espeon parecían predecir cada movimiento de Pikachu. Pero justo cuando estaba a punto de perder la esperanza, recordó las palabras de Erika: "Adrian Schwarz no es un entrenador común. Si decides enfrentarlo, asegúrate de estar preparada."

Respiró hondo y gritó, "Pikachu, confío en ti. ¡Vamos a ganar esto juntos!"

El ánimo renovado de Sarah dio fuerza a Pikachu, que esquivó el siguiente ataque de Espeon y contraatacó con un Impactrueno preciso. El golpe fue suficiente para debilitar a Espeon, dejándolo fuera de combate.

Adrian sonrió, esta vez con una chispa de interés genuino en sus ojos. "Impresionante, Sarah. No muchos llegan tan lejos."

Pero antes de que Sarah pudiera celebrar, Adrian lanzó su último Pokémon: Umbreon. La atmósfera se volvió más oscura, y el campo de batalla pareció enfriarse.

"Umbreon, usa Pulso Umbrío," ordenó Adrian, su voz nuevamente calmada pero con un tono de desafío.

Umbreon lanzó un rayo oscuro hacia Pikachu, que apenas logró esquivarlo. La batalla continuó, con Umbreon usando movimientos precisos y calculados, mientras Pikachu intentaba mantenerse a la altura.

Finalmente, después de un intercambio feroz de ataques, Pikachu cayó, exhausto. Sarah corrió hacia su amigo y lo levantó en sus brazos, sus ojos llenos de lágrimas y orgullo.

Lo hiciste increíble, Pikachu. Estoy muy orgullosa de ti," dijo, acariciando suavemente su pelaje.

Adrian se acercó, con Umbreon a su lado. "Fuiste valiente, Sarah. Pero recuerda, las verdaderas batallas no se ganan en el campo. Se ganan aquí," dijo, señalando su cabeza.

Sarah lo miró, todavía decidida. "Esto no ha terminado, Adrian. Voy a descubrir la verdad sobre ti."

Adrian sonrió levemente y se dio la vuelta. "Nos veremos de nuevo, Sarah. Estoy seguro de ello."

Con esas palabras, Adrian y Umbreon desaparecieron entre la multitud, dejando a Sarah con más preguntas que respuestas, pero también con una resolución más fuerte que nunca.

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