Debajo de los dominios de la oscuridad, donde no hay ningún tipo de esperanza, allí me encontraba yo, sin nadie mas, ni un ruido, solamente mi presencia, estaba muerto?

No, esa criatura por encima de nosotros que llamamos dios, no me lo pondría tan fácil, supuse que todo eso era un sueño, me pellizque el brazo y nada cambio, si que era un sueño, pero era de uno del que no me podía levantar...estaba en coma.

Lo ultimo de lo que tengo recuerdo es de la paliza que me dieron esos malditos abusones, después de eso, desperté aquí, en esta enorme oscuridad, sin nada mas que yo y mis pensamientos, y fue en ese instante en el que me di cuenta de que es irónico que por evitar no pensar durante mi vida en los dolorosos recuerdos y en las malas experiencias, ahora los tuviese que enfrontar, porque no me quedaba otra opción, ya que el ultimo recurso era morir, y aunque ya lo hubiese intentado anteriormente, ahora tenia una meta y era despertar de este sueño eterno.
Decidí afrontar primero lo que seria mas difícil para mi, la muerte de mi madre, así que me senté en el suelo con las rodillas a la altura de mi pecho rodeadas por mis brazos preparado para llorar, pero no salieron las lagrimas, es que acaso ya había llorado bastante ? Supongo que fue eso, había olvidado ya a mis verdaderos padres?

-Mundo real-

Me tenían en el hospital, curándome las heridas por la paliza y conectado a una maquina que media mi presión y mi ritmo cardiaco, el cual empezó a subir cuando el recuerdo de la muerte de mi madre, los doctores preocupados, no sabían que hacer así que fueron a pedir ayuda, excepto una enfermera que se quedo allí vigilándome, ella fue la que me atendió el primer día que llegue en coma a este hospital y desde ese día se convirtió en mi enfermera, era la que me llevaba la comida y quien me arropaba, se que suena infantil pero, al fin y al cabo soy un niño.
En ese entonces cuando mi ritmo cardiaco subió ella no sabia que hacer así que solamente tomo mi mano con firmeza y con la esperanza de que todo volviera a la normalidad

-Pensamientos del chico-

Note como una extraña sensación, no era mala, se sentía bien pero no le di importancia, tenia que centrarme en mi lucha interior, pensándolo mejor deje mis pensamientos de la muerte de mi madre para mas tarde, ahora me centraría en otros...
Como el porque no soy capaz de hablar con la chica nueva o defenderme de los que me pegaban, era a caso demasiado tímido y débil? La debilidad ante los abusones era mas o menos fácil de arreglar, pues me apuntaría a un gimnasio y me pondría a entrenar o algo, y delante de el problema de las chicas, supongo que debería ser así para siempre, es difícil cambiar ...

-Mundo real-

La enfermera se tranquilizo al ver que mi ritmo cardiaco volvía a ser el normal, creo que me agarro algo de cariño pues después de eso me beso en la frente y se fue a atender a otros niños, se que no era el único que tenia problemas, pero me reconfortaba saber que alguien cuidaba de mi cuando ni yo mismo era capaz de hacerlo

-Pensamientos del niño-

Estuve un buen rato pensando en los problemas que tenia, y iba "solucionandolos" uno a uno, hasta llegar a la muerte de mi madre, porque ese tipo misterioso mato a mi madre? Que le había echo yo para que me torturase de esa manera? Eran demasiadas preguntas de las que no obtenía respuesta y fue entonces cuando una tenue luz se abrió paso entre aquella inmensa oscuridad...

Mama? Eres tu? ...