Al día siguiente, se repitió la misma rutina del día anterior.

...

Apenas llegué a la escuela, baje corriendo del bus, porque ya no aguantaba un segundo más en ese zoológico. En algún momento se me cayó la cartuchera, porque Miguel se acercó a dármela.
-ehh... Creó que se te cayó...- dijo mirando al piso.
-mmm.. Si gracias Miguel- le rendí la mano y le sonreí - soy Alejandra- quise ser amable, un amigo para pasar el recreo no me caería nada mal, yo siempre consideraba que la cuestión de tener "amigos" estaba sobrevalorada, no por tener 1000 amigos ya eras el rey del universo, aparte, la sociedad estaba llena de gente hipócrita, a la que le tendías el brazo y se comían hasta el último cabello; pero miguel me inspiraba confianza y ya que al parecer teníamos muchas cosas en común, decidí que nada perdería intentando... Error.

-ehhh... Si. Adiós.- se dio la vuelta y se fue.

-Miguel! Espera...- ni siquiera sabía que decir- nos toca la mayoría de cursos juntos, te molestaría que me siente a tu lado?-
-mmm...- lo pensó unos segundos- no, claro que no me molestaría-.
-genial, vamos juntos?- dije yo
-ummm... Claro- respondió aún mirando al piso.
...

En la clase de mate, nos la pasamos en silencio, pero en arte empezamos a hablar, o más bien yo hablaba y el me prestaba atención y se limitaba a asentir.
-por dios Miguel, que bien dibujas- asintió sin mirarme- me encantaría dibujar como tu... Sabes, yo tengo madera de artista, mi madre era muy buena pintando cuadros hermosos, pero no le fue muy bien, la estafaron y quedamos en la calle, es por eso que ahora ella tiene que pintar casas, digo es un trabajo estable y muy honrado, pero tiene que trabajar mucho, y hay veces en las que no come, aparte ella debería trabajar en un estudio, con muchos caballetes y pinturas finas, lamentablemente, ella no ha vuelto a confiar en nadie desde esa vez, así que dirige nuestro hogar y su trabajo sola-. El seguía sin mirarme, yo buscaba su mirada, pero en realidad estaba muy pérdida, como si estuviera recordando algo del pasado que le daba mucho miedo.

Yo le seguí hablando de mi y de mi familia, era bueno tener alguien que te escuche y no te juzgue, aunque eso podría deberse a la extrema timidez de la otra persona. Le conté que mi madre me tuvo a los 17 años y que sus padres la abandonaron igual que mi papá, no tengo hermanos, tengo 15 años, vivo en un departamento chico en medio de la ciudad y nunca he tenido una computadora, sólo tengo un celular de la edad de piedra y un televisor que ocupa media sala por su ancho.

Logré que el me dijera que tenía 16 años y 3 hermanos menores y uno mayor, no comentó nada de su papá, pero si de su mamá, a quien calificaba como "una mujer del hogar dedicada a su familia"

El día transcurrió y seguimos hablando, nos sentamos a comer juntos en el recreo y seguimos conversando sobre nosotros (más bien yo...). El se mostraba muy tímido en todo momento, hasta que llegamos a música y empezó a soltar su rigidez. Y por ello nos separaron.

-hola! :)

Hola-

-No sea aburrido :\

No lo soy :(-

-si lo eres...

Mira, para empezar tu no eres muy - divertida que digamos, ni muy popular o algo por el estilo, así que no tienes derecho a llamarme aburrido

-tienes es razón, pero no me gusta llamar la atencion.

Y entonces por que me hablaste?-

-Porque quería conocerte, me pareces un misterio y me gustan los acertijos

Mmmm... Ok-

-me he dado cuenta que escribes mejor de lo que hablas

Si, yo también-

-Tienes Cel?

Si, lo quieres?-

-Tu que crees?

986734654-

-958125045
...
El día laboral acabó y nos dirigimos a nuestras respectivas casas. Apenas llegue a casa, me di cuenta que mamá estaba allí, ya que olía a tocino y huevo frito, me cambie el uniforme por un pijama, y me fui a la cocina, y me encontré con mi mamá cocinando, rodeada por la cintura por alguien que jamás había visto, ni el ni ella llevaban camisas puestas, pero por lo menos mamá tenía pantalón puesto (él estaba en boxer )
Mi grito se escuchó hasta 10 cuadras a la redonda, en seguida mamá volvió su rostro al mío, y me encontró pálida del susto. Intentó tranquilizarse sin éxito, me llevo a la sala y me explicó que no había pasado nada, que me pensaba contar en estos días que estaba saliendo con Joaquín (él).
Yo sólo le dije que era su vida y que podía hacer lo que quiera.
Mis palabras la hirieron mucho, sobretodo por el tono frío en el que lo dije, a los segundos ya me había arrepentido, pero ya era tarde. Me encerré en mi cuarto y le escribí a Miguel.

-hola :)

...
Hola!!!!! Que tal el cap? Les gusta que hallan diálogos así??? A mi me emocionó escribirlos, esperó que les halla gustado, besos y perdón por las faltas horrograficas :*