↑ Epílogo ↓

6 Meses después...

Los suaves, tiernos y elegantes gemidos que emitían las cuerdas vocales de Caitlyn eran los únicos que resonaban en toda su habitación. Sus manos dejaron de apretar las sábanas celestes bajo su cuerpo desnudo y las llevó hacia la cabeza de su novia, la cual se hallaba metida entre sus piernas, y volvió a cerrar sus puños, pero esta vez, entre su rosado cabello.

-¡Vi!- pronunció su nombre en medio de otro gemido cuando la susodicha mordió ligeramente su clítoris. Volvió a gemir, rozando casi el volumen de un grito, por lo que subió su mano derecha hacia sus labios para ahogar los siguientes para no despertar a su padre; la pelirrosa, por su parte, utilizó sus fuertes brazos y manos para retener sus movimientos de cadera y muslos en busca de más placer- ¡Violet!- Caitlyn no pudo evitar volver a gemir su nombre, mientras arqueaba su espalda cuando ella atrapó su botón de nervios entre sus labios y lo succionó.

La zaunita subió su mirada por el cuerpo de la peliazul hasta terminar en su rostro contraído por el placer y, cuando sintió sus muslos temblar, dejó de torturarla y separó sus labios con un distintivo sonido húmedo. Sólo un segundo después, Kiramman dejó salir sus fluidos en medio de espasmos.

-¿Estás bien?- le susurró Vi aún muy cerca de su sensible intimidad y su cálido aliento causó más estremecimiento en el cuerpo de su chica.

-Sí.- murmuró la ojiazul en un suspiro- Solo dame un momento.- añadió cerrando sus ojos, tratando de controlar su errática respiración después de llegar al éxtasis gracias a su orgasmo.

La de ojos celestes esbozó una sonrisa sorna y luego se apartó ligeramente de ella para subir utilizando sus brazos para soportar su propio peso y le sonrió en cuanto su rostro estuvo a la altura del de ella. Kiramman abrió sus ojos y, al toparse con los bellos orbes celestes de Vi, la tomó por las mejillas y unió sus labios en un fogoso beso. La piltoviana tuvo la oportunidad de saborear su propio sabor aún impregnado en la boca de su novia.

-Eres deliciosa, Cupcake.- afirmó la pelirrosa cuando Caitlyn relamió sin tanto disimulo sus labios.

-Carajo, han pasado 6 meses y aún no me acostumbro a despertar así contigo.- confesó la chica con una radiante sonrisa y desviando fugazmente su vista hacia el pecho desnudo de Violet.

-Nos merecemos una pequeña motivación para empezar el día, ¿o no?- bromeó la zaunita.

Sin embargo, la picardía que cruzó las facciones faciales de su novia, hizo que alce una ceja expectante. La peliazul movió con rapidez sus piernas para flexionarlas alrededor de las caderas de Vi y, abruptamente, las hizo girar para quedar ahora ella sobre su novia.

-Los deberes pueden esperar.- le susurró al oido para luego levantar su torso y hacer un erótico movimiento con sus caderas, asegurándose de frotar su sexo con el de ella en el proceso- Ahora me toca a mí.- añadió sensualmente y Violet se mordió el labio inferior.

Iba a ser otra buena mañana.

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-Vaya, alguien parece que está de buen humor.- comentó el Concejal Jayce Talis en cuanto vió a Caitlyn entrar a la Sala del Consejo ataviada con su uniforme de Vigilante.

-Parece que tenemos que agradecerle a Vi.- le murmuró Viktor sentado a su lado.

-Y ustedes están muy chistosos al parecer.- contestó la Kiramman en cuanto estuvo en frente de ellos, siendo separada solo por la mesa en donde dejó unas cuantas hojas- Aquí están los datos sobre nuestra seguridad del mes pasado, ayer Vi comenzó el papeleo de este mes.- informó con autoridad acompañada por su característico tono remilgado.

-Qué raro que no venga contigo, iba a pedirles que supervisen las remodelaciones en Zaun.- informó el moreno tomando el papeleo en sus manos.

-¿En dónde está ahora?- se atrevió a cuestionar el zaunita.

-Está donde debe estar en estos momentos.- respondió relajando su firme postura y esbozando una suave sonrisa- Visitando a su familia.- completó.

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Abrió la puerta frente a ella tras soltar un tembloroso suspiro, como cada vez que tenía que adentrarse en esa habitación. Al entrar, se percató que su hermana aún dormía sobre su cama, mientras que su novio estaba de espaldas, ensimismado en la cocina del mini departamento que simulaba la habitación.

-Sigue pareciéndome raro que sepas cocinar.- habló Vi en voz baja cerrando la puertas de ella.

Ekko se dió la vuelta en un respingo, aún con un bowl en su mano y su sorpresa inicial fue reemplazada por una calidez en sus ojos; dejó el bowl en la pequeña isla, caminó cruzando toda la habitación y abrazó a quien considera una hermana mayor.

-Sabes que no tienes que tomarte en serio lo de venir todos los días, ¿no?- le dijo el peliblanco cuando se separaron.

-Es mi hermana, pequeño idiota, y está encerrada mientras pasa un tratamiento para mitigar y controlar sus alucinaciones.- le recordó frunciendo el ceño- Claro que voy a venir a verla todos los días.- aseguró antes de dirigirse hacia la aludida, sentarse con cuidado a su lado y acariciar delicadamente sus revueltos cabellos sueltos.

-¿Vi?- musitó Powder por lo bajo abriendo sus adormilados ojos con lentitud y ajustando su vista.

-Hola, Pow Pow.- saludó dedicándole una cariñosa sonrisa, mientras Ekko volvía a la cocina a terminar el desayuno- ¿Qué te parece si te despiertas de una vez para pasar el rato juntas? Sabes que debo regresar al trabajo en Zaun.- le dijo y la menor dibujó una sonrisa en sus labios.

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-¿Hace mucho que me esperas?- le preguntó Vi al salir de la habitación designada para su hermana y se encontraba a su novia esperándola en el pasillo.

-No, he llegado hace un par de minutos.- contestó Caitlyn, mientras caminaban hacia la salida.

-¿Y qué tenemos para hoy, mi Capitana Cupcake?- le cuestionó con voz divertida al salir de la institución de rehabilitación mental de Piltóver y la ojiazul rodó los ojos con frustración.

-¿Cuántas veces tengo que decir que no me digas así?- renegó mirándola de reojo- El Concejal Talis nos ha asignado supervisar las nuevas remodelaciones en Zaun. Así que tendremos tiempo de hablar con tu gente y recopilar las siguientes estructuras para mejorar.- le informó y la zaunita sonrió satisfecha.

-Estoy segura que Luna y Jay nos ahorrarán el trabajo, recuerda que ese par es muy trabajador cuando se trata de los zaunitas.- contestó Vi con una sonrisa de lado.

-Debo admitir que te cubren muy bien cuando tú estás en Piltóver.- confesó la piltoviana entrelazando sus dedos con los de ella.

Y así, bajo un radiante sol iluminando un nuevo día, salían a cumplían sus roles para sus ciudades como La Sheriff y La Jefa.

FIN















































¡Hola hola, genteeeeeeee!

Espero que les haya gustado el cierre definitivo de esta historia, la cual amé tanto redactar, ojalá ustedes la hayan disfrutado conmigo 💕.

Ay, Dios, siempre me cuesta despedirme al terminar cada proyecto y claramente hoy no era la excepción; solo me resta agradecerles por su apoyo, tanto a quienes estuvieron desde el primer día de publicación como a quienes se han ido sumando en el camino. 🤍 No cierro la posibilidad de crear un nuevo fanfic del universo de Arcane (en especial del ship de Vi y Caitlyn), así que tal vez no es un adiós definitivo entre nosotros.

Si más adelante me animo en una nueva historia de Arcane (ya saben, Vi y Caitlyn; Ekko y Jinx), me encantará conectar nuevamente con ustedes.

Por ahora... ¡Hasta la próxima! 💚























































































A_Hiccstrid

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