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Sus marrones ojos miraban nostálgicos al lugar al que se acercaba, al estar frente a él, detuvo sus pasos y se permitió soltar un suspiro en lamento, descolgó la cantimplora que se resguardaba en su cadera, sobre su cinturón, la destapó con algo de prisa y se la llevó contra sus labios en el objetivo de saciar su sed y su tristeza.
-¿Cómo llegamos a esto?- se cuestionó bajo la gélida y sombría mirada del hombre al que admiraba en vida- Benzo y tú jamás hubieran permitido esto. A lo mejor por eso sucumbieron, porque sin ustedes, Silco tuvo el camino fácil. Salud por eso, Vander.- habló como si la estatua de aquel hombre tuviera vida, alzó su cantimplora hacia él y luego volvió a beber la fuerte cerveza que contenía.
Aún recordaba hace 8 años cuando impulsó a la gente de Los Carriles a levantar aquella estatua en honor al gran líder caído. Poco tiempo después, Silco obtuvo el poder del subterráneo y luego invadió Piltóver.
Ahora, con tan solo 20 años, se convirtió en un protector de los más vulnerables y quiénes le son fieles al legado de su padre y el mejor amigo de este.
-Vaya, vaya.- sus cavilaciones y memorias fueron interrumpidas por una áspera voz que resonaba entre las sombras- Miren quién es: El niño salvador.- se burló Jinx dejándose ver, saliendo detrás de la estatua de su difunto padre.
-Jinx.- gruñó Ekko entre dientes y apretando sus manos en puños.
-Me alegra por fin encontrarte de nuevo.- le sonrió la joven cínicamente, mientras se recargaba por completo en la estatua y cogía una de sus trenzas para hacerla girar con su muñeca.
-Pues el sentimiento no es mutuo.- declaró el moreno en un bramido.
-Ay, ya, no te molestes tan pronto.- rió con un toque de coquetería- Mejor enójate cuando por fin encuentro tu asqueroso escondite de Firelights y mate a todos los miembros de tu resistencia, uno por uno.- amenazó oscureciendo su expresión.
-¿Ni siquiera tienes respeto por este lugar? Un lugar donde se conmemora a tu padre.- señaló él con una indignación irascible.
-¡El ya no es mi padre!- refutó ella alzando la voz y alejándose del monumento, hasta quedar en el suelo a la misma altura que el chico- ¡Ya no es mi padre!- repitió con ímpetu al aire detrás de ella.
Ekko la observó con el ceño fruncido y esperó pacientemente a que su ataque rabioso contra nadie se acabara.
-¿Cómo puedes negarlo?- se atrevió a preguntarle en un tono tenue.
Jinx volteó con rapidez para encararlo nuevamente, sus facciones en su rostro eran una mezcla de desconcierto, enojo, confusión, remordimiento, tristeza y amargura. Nada similar a su mejor amiga de la infancia.
-Él no era el líder que Zaun necesitaba, él sólo se doblegaba ante ellos, sin importarle la libertad de su gente. ¡Iba a morir de todas formas!- gritó dolorosamente, mientras se inclinaba en un inútil intento por mitigar su culpa- Murió por ser cobarde.- sentenció en un hilo de voz, apenas perceptible para el de cabello blanco.
-¿Qué diría Vi si te escuchara ahora?- se cuestionó el muchacho en voz alta y, la mención de su hermana, alteró más a la peliazul.
-No, ella... No... Ella está...- la expresión defensiva que protegía a Jinx se desvaneció y dejó que la tristeza la invadiera. Se encogió de hombros y vió de forma vulnerable a su ex amigo, quien se extrañó por aquel abrupto cambio, sin embargo, sólo fue cuestión de pocos segundos para que la rabia tome el mando en sus expresiones- ¡Ella está muerta! ¡Está muerta! ¡Muerta como ustedes, ya basta! ¡Sólo déjenme en paz! ¡Quiero dejarlos atrás! ¡Dejarlos atrás!- gritaba con ira y desesperación, mientras daba vueltas y mirando a todos labios, se cogía los cabellos entre sus dedos o golpeaba su cabeza con sus nudillos.
Ekko temió por si se hacía daño.
-¡Basta, te lastimarás!- le indicó firmemente al acercarse y tomarla de las muñecas para alejar sus manos de su cabeza- ¡Jinx, detente!- le decía entre forcejeos.
-¡No quise! ¡No fue mi intención, jamás lo fue! ¡Lo siento, lo siento!- le chillaba a la nada con la voz ahogada entre sollozos, forcejeando con él, mientras las lágrimas nublaban su vista.
-¡Powder!- la llamó Ekko por su verdadero nombre y ella se detuvo de golpe para mirarlo a los ojos con los suyos bien abiertos.
-Hazme olvidar y regrésame en el tiempo, donde todos éramos una familia.- pidió en un susurro contra sus labios y luego se impulsó para estamparlos contra los suyos, iniciando un candente y exigente beso.
El muchacho soltó sus muñecas para desplazar sus manos a la cadera de ella, la sostuvo con deseo y le daba calientes caricias, mientras que ella subió las suyas para rodear su cuello y, a la vez, acariciar el escaso cabello en su nuca con sus dedos. Cuando sus manos subieron para arder contra la piel descubierta de su cintura y espalda, Ekko mordió su labio inferior pidiendo permiso para adentrar su lengua en su cavidad bucal; Jinx entreabrió sus labios para permitirle el acceso y sus lenguas no tardaron en protagonizar un sensual y erótico baile entre ellas. Pero la chica quería más, necesitaba más; así que dió un pequeño brinco y enredó sus piernas alrededor de la cadera del moreno, las apretó con fuerza, juntando su cuerpo al suyo y ambos estancaron un gemido ronco en sus gargantas cuando sus sexos chocaron bajo sus ropas.
No obstante, cuando Ekko se percató de que Jinx volvía a gemir empezando a frotar su vagina sobre su creciente erección, cayó en cuenta de la realidad y lo que estaban a punto de hacer.
-No, espera.- dijo entre jadeos al terminar el hambriento beso- Así no.- añadió ligeramente decepcionado y la peliazul dedujo el porqué de su abstinencia y no podía estar más de acuerdo, por lo que se bajó rápidamente de su cadera y se alejó para estar en una distancia prudente, pero no pudo evitar mirar fugazmente el bulto que se formó en su entrepierna.
-Me divierte ver que te estimulo.- soltó con notoria sorna al ver su excitación.
-Ya no hables.- regañó él avergonzado entre dientes y tapaba dicha parte de su cuerpo, juntando sus manos por delante.
-Debo volver.- habló ella luego de un carraspeo y atreviéndose a mirarlo a los ojos- Aclaro que esto no significó nada para mí. Las chicas también podemos follar sin sentimientos de por medio.- señaló en medio de una risa y él alzó una ceja incrédulo.
-¿Sin sentimientos?- cuestionó volviendo a fruncir el ceño.
Para él, estaba más que claro que había sentimientos de por medio; a pesar de creer haber superado su enamoramiento hacia ella con el pasar de los años y acostándose con otras mujeres para lograrlo, se detuvo justamente porque sabía que él la besaba con sentimiento. Y, si la hacía suya, quería que fuera con sentimientos por parte de ambos.
-En lo absoluto.- sentenció ella volviendo a su habitual postura ofensiva, le dedicó una última fulminante mirada y se marchó ocultándose entre la oscuridad de las sombras.
Ekko miró una vez más a Vander y soltó un resignado bufido antes de irse.
¡Hola hola, genteeeeeeee!
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 🧡
Este capítulo estuvo apartado para un momento entre Ekko y Jinx, ya que no quería dejarlos de lado por mucho tiempo. Además, hubo un instante spicy 🔥, el cual posiblemente sea el último por las nuevas restricciones de Wattpad. Me estoy arriesgando un poquito al publicarlo, pero ya lo tenía escrito desde mucho antes y no quería cambiarlo.
Bueno, eso es todo por hoy...
¡Nos leemos pronto! 💕
A_Hiccstrid
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