16 Años. Piltóver...

-Eehh...- Claggor carraspeó antes de continuar hablando- ¿Me recuerdas por qué estamos haciendo esto, Vi? Creo que no se verá bien que los hijos del Jefe del subdistrido anden robando a la ciudad con la que tienen tratados de paz.- opinó el muchacho mientras se deslizaban por el borde sobresaliente de un edificio piltoviano.

-Estamos haciendo un trabajo de verdad.- contestó la mencionada con rudeza- ¿Crees que alguien aquí se está muriendo de hambre? Tal vez ahora acepte los tratados, pero eso no significa que los apoye. Yo haré esto, ¿están conmigo o no?- cuestionó deteniéndose para girar su rostro y verlos.

-Vander se va a enojar cuando se entere.- murmuró él aún no muy convencido, su precaución irritaba a Mylo, quien rodó los ojos.

-Sólo si la cagan.- aceptó la pelirrosa- Así que no la caguen.- advirtió, antes de seguir por su camino.

Durante el camino, Powder, ahora ya con 12 años, tuvo ciertos problemas para pasar de un edificio a otro; problemas que fueron solucionados con algo de ayuda por parte de su hermana, hasta que encontraron el edificio que su pequeño informante les había dado.

-Vi, ¿cómo es que encontramos este lugar?- cuestionó Mylo al encontrar un objeto raro entre las varias cosas tiradas en el departamento.

-Fue un dato de Little Man.- respondió ella para luego observar la pizarra colgada en una pared, la cual estaba llena de fórmulas y operaciones que, claramente, no entendía- Debe ser un inventor.- dedujo pensando en el propietario del departamento.

La mayor ignoró que la menor del grupo había ido a explorar el lugar por su propia cuenta y se entretuvo en llegar su bolsa con cosas de valor. Sin embargo, cuando Mylo le alcanzó una especie de bola, escuchó pasos acercándose a la entrada.

Era su momento de irse.

-¡Mylo!- le gritó al chico y él supo qué hacer, colocó una silla trabando la puerta. Vi corrió hacia donde estaba su hermana- ¡Powder, debemos irnos!- le exclamó apresurada, ignorante del gran descubrimiento que ella acababa de hacer.

La menor ocultó una bolsa de cristal turquesas en su bolsillo, pero no se dió cuenta de que una había caído al suelo y, cuando esta chocó contra la pared, detonó una explosión en el departamento, logrando que parte del edificio se colapsara.

Vi, quien fue la única en quedarse atrás cuando la explosión ocurrió, pudo apreciar una silueta conocida tras la puerta, pero no se quedó para saber de quién se trataba. Corrió donde sus hermanos, los levantó y ordenó que huyeran lo más rápido que puedan.

-¡Pero miren el motín que hemos conseguido! ¡Nada arruinará este día!- exclamó el moreno, mientras aún huían de los Vigilantes.

↑ ↓ ↑

-¡Ya se nos arruinó este día!- volvió a exclamar Mylo furioso, mientras miraba con recelo a la menor del grupo.

-¡Lo siento! Quise enfrentarlo con Cazaratones, pero no funcionó.- explicó Powder.

-¡Pues recibe un golpe o dos! ¡Quédate con nosotros!- contraatacó el moreno acercando su rostro al de la intimidada niña, pero el fuerte jalón en su hombro lo hizo retroceder.

-Ya fue suficiente, debemos volver.- le dijo Claggor con seriedad.

-Está bien, Powder.- habló por fin Vi, ella se acercó a su hermana y le acarició rápidamente su rostro- Al menos, tú estás bien.- dijo nuevamente, aunque la menor aún pudo percibir algo de decepción en su tono de voz.

No obstante, sin decir más, los cuatro se dirigieron al precario y nefasto elevador que los descendería a Los Carriles. Para ellos no habían dudas, seguramente, su padre ya se había enterado de esto.

↑ ↓ ↑

-¡Yo los llevé ahí, si vas a enojarte, enójate conmigo!- le exigió la de ojos celestes a Vander una vez que él ya los estaba regañando por su intento de robo.

-¡Ya dijimos que la zona de arriba está fuera de nuestros límites, Vi!- encaró el adulto.

Vi gruñó arrugando la nariz y rodando los ojos.

-¡Ellos tienen mucho; y nosotros aquí haciendo lo posible para reunir monedas!- refutó haciendo sus manos en puños- Tus malditos tratados de paz no nos están llevando a ningún lado, sólo Piltóver se beneficia de que no nos vuelvan a tener de amenaza, ¡¿mientras qué?! Todo sigue igual, ellos en riqueza y nosotros en pobreza.- señaló con ira.

Vander no se inmutó ante el arrebato de la adolescente, quien no desviaba sus ojos iracundos de los de él, se quedó observándola por unos segundos. Aquel discurso hizo que recuerde a quien una vez consideró su hermano.

-Nosotros debemos proteger a los nuest...- el Jefe se interrumpido por un peculiar ruido de los tubos mensajeros que tenía instalados tanto en su bar como debajo del mismo, puesto que llegó un cilindro característico de los Vigilantes, rápidamente se acercó al objeto, lo tomó, lo abrió y lo leyó para él mismo- Parece que este pequeño... Incidente... Adelantará la reunión anual con el Consejo, nos quieren a todos mañana, incluyendo a Ekko y, especialmente, tú, Vi.- les indicó a sus hijos con seriedad y deteniéndose en la mencionada.

-¿Qué? ¿Ahora nos quitarán la paz por un robo?- cuestionó el de lentes preocupado.

-Me aseguraré que no sea así, Claggor.- respondió Vander en un suspiro- Ahora acompáñame, iré a hablar con su informante.- ordenó tomando una bolsa de cachivaches y cargándola en su espalda.

Le dió una última mirada a la líder de sus hijos y, tras una mueca de cansancio, se giró para empezar su caminata hacia la tienda de su amigo Benzo. Claggor carraspeó mirando a sus hermanos y se dispuso, resignado, a seguirlo.

↑ ↓ ↑

-...Todos tenemos días malos, Powder, pero está bien, porque aprendemos y nos mantenemos unidos.- terminó Vi hablándole con suavidad a su hermana menor, mientras la abrazaba por los hombros y la atraía hacia ella.

La había llevado a un lugar especial para ella, tras verla desanimada por un comentario que escuchó de Mylo, allí le contó algunas malas experiencias que les pasó a sus hermanos y a ella misma.

Claramente, Powder sonrió y se sintió mejor.

-¡Oh, espera!- le dijo la pequeña cuando vió que la pelirrosa tuvo intenciones de lavantarse del techo- Encontré esto en aquel departamento... ¿Se las mostramos a Vander?- interrogó entusiasta, pero se desconcertó cuando Vi dió una respuesta negativa.

-Hagamos que sea nuestro secreto.- dijo sonriente y ella imitó el gesto. Después Ví, por fin, se puso de pie y observó a la gran ciudad que tenía en frente, pero distante- Y te prometo, Pow Pow, un día esta ciudad nos respetará.- declaró siendo observada por el admirar de la mirada de Powder.

Sin embargo, en medio de sus palabras impulsadas por la demanda de igualdad y libertad, en su mente se proyectó la imagen de Caitlyn Kiramman. Así que dejó de mirar a quella torre y le sonrió de vuelta a su hermana, pero dejándola con una molesta pregunta rondando por su cabeza.

¿Cómo haría para dejar sus sentimientos por ella y verla sólo como una piltilla más?

¡Hola hola, genteeeeeeee!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 🤍

Sólo déjenme decirles que se vienen capítulos con una interesante interacción entre Vi y Caitlyn, así que no pueden perderse lo que viene. Además, ¿creen que todo será color de rosa? Más adelante vendrán capítulos muy tensos y con mucho drama. Espero que les gusten.

Bueno, eso es todo por hoy...

¡Nos leemos pronto! ❤️

A_Hiccstrid