↑ 06 ↓
15 Años. Puente entre Piltóver y La Ciudad Subterránea...
-¡No puedo creer que, por fin, podamos subir!- exclamó Powder de ya 11 años, quien iba adelante del grupo junto con Ekko, puesto que Vander accedió a llevarlo también.
-¿Y nosotros tendremos que estar en esas estúpidas reuniones?- cuestionó Mylo, mientras se sacaba con descaro los mocos de su nariz.
-Espero que no te comportes así delante del Consejo.- fue lo que contestó su padre.
Vi iba detrás de todos, caminando despreocupada con las manos en sus bolsillos, quería aparentar que estaba relajada como cualquier otro día. Sin embargo, por dentro tenía una mezcla de sensaciones, emociones y sentimientos. Frunció el entrecejo frustrada, no le gustaba cómo se estaba sintiendo, eran sensaciones nuevas. ¿Por qué le importaba tanto regresar a la Torre del Consejo? ¿Era realmente al Consejo a quien quería ver o se trataba de cierta jovencita de su edad con la que la pasó bien el último año? ¿Por qué le daban ganas de sonreír cuando se acordaba de ella? ¿Por qué sentía calidez en su pecho cada vez que se acordaba de Caitlyn Kiramman?
-¡Vi!- el grito de su hermana la sacó de sus pensamientos.
-¿Qué?- cuestionó mirando a todos.
-Que este año se te ve más cómoda al subir, ¿ya no te desagrada?- le preguntó Claggor una vez más, puesto que ella estaba tan ensimismada, que no los había escuchado antes.
-¿Saben? Seré sincera y, lo único bueno de todo esto, es pasar tiempo con Caitlyn. Ella es la única piltilla sensata en todo ese edificio.- respondió relajada, pero sin atreverse a mirar a alguno a los ojos.
-Pues ya quiero conocerla, entonces.- le sonrió la menor con picardía, gesto que no pasó desapercibido por nadie.
↑ ↓ ↑
Torre del Consejo...
-¿Planeas llevar a Violet a la mansión?- interrogó Cassandra al escuchar el descabellado plan de su hija de pasar una tarde lejos del Consejo junto con Vi.
La joven se sonrojó en pensar en la idea.
-Siento que deberíamos conocernos mejor, convivir lejos de lo político.- argumentó sin evitar sonreír.
La matriarca parpadeó un par de veces al pensar en la respuesta de su primogénita, de cierto modo, ella tenía razón. No bastaba sólo con tener las futuras alianzas con la hija de Vander, sino también asegurarse de que no quiera rebelarse más adelante, y una buena forma de hacerlo, es llevándose bien.
No obstante, dejar que alguien como Violet entre en su casa y sólo con su hija en ella, no era una idea que esté dispuesta a soportar.
-No.- negó rotundamente- Si quieren llevarse bien, estoy de acuerdo, pero dentro de la Torre del Consejo.- decretó, antes de dejarla sola e ir con el resto de Consejales para revisar los últimos detalles de las reuniones.
↑ ↓ ↑
-¡Ah! Ya ví porqué a Vi le agrada volver a ver a la pequeña Kiramman.- comentó Mylo en un susurro a sus hermanos mayores cuando entraron a la Sala del Consejo y la susodicha fue quien llamó su atención. Con su brillante cabello azul marino, su blusa celeste bebé y su falda del mismo color de su cabello, la cual encajaba perfectamente con su cuerpo que hasta parecía que todo era un mismo conjunto.
La pelirrosa lo fulminó con la mirada y lo codeó con fuerza, haciéndolo quejarse por lo bajo.
-Jefe Vander.- lo saludó Mel como ya se hacía costumbre- Usted y toda su familia son bienvenidos.- sonrió levemente y el hombre sólo asintió con la cabeza como respuesta.
Para sorpresa de Vi, Caitlyn comenzó a caminar y alejarse del lado de su madre, posición que siempre ha tenido en todas las reuniones, caminó hasta quedar frente a ella, puesto que quien estaba al frente junto a Vander. La pelirrosa tampoco pudo pasar por alto el leve sonrojo que tenía ella cuando se acercó.
-Me alegra verte de nuevo, Vi.- la saludó con una sonrisa que le pareció tan linda.
-Igualmente... Cait.- correspondió. Por un momento, iba a utilizar su apodo "princesa", pero en una reunión del año pasado, la ojiazul le expresó que no le agradaba aquel apodo, no quería compararse para nada con una princesa.
-¿Te parece si salimos de aquí?- cuestionó mirando de reojo a los hermanos de la de ojos celestes- Nos dieron el día libre.- informó volviendo a verla.
Violet solo le asintió con la cabeza, le dedicó una mirada a Vander en forma de despedida, además que estaría atenta a cualquier llamado. Luego se dirigió a sus hermanos y les señaló con la cabeza la salida, ellos entendieron perfectamente y salieron dejando a Vi y Caitlyn atrás de ellos.
-¿A dónde se supone que vamos?- preguntó Ekko después de dar unos cuantos pasos por un pasillo.
-A la biblioteca.- respondió Kiramman con simpleza, fue cuando todos voltearon a verla con el ceño fruncido y detuvieron su caminar- ¿Sucede algo?- preguntó confundida y algo incómoda con sus miradas.
-¿A la biblioteca? ¡Ah, claro! Obviamente, esa es tu definición de diversión, pequeña piltilla.- se burló Mylo despectivamente, mientras se acercaba a ella y la encaraba. Sin embargo, Caitlyn no le quitó la vista de encima y retrocedió intimidada.
-¡Oye, déjala en paz, idiota!- Vi se vió en la necesidad de defenderla de su hermano, tomándolo del hombro y haciéndolo retroceder para alejarlo. Acción que causó molestia en él, mientras que Claggor, Powder y Ekko se miraron con picardía entre sí.
No obstante, la sonrisa que se formó en los labios de Kiramman desconcertó a todos.
-Síganme.- les indicó y, sin esperar respuesta alguna, empezó a caminar con velocidad hacia las escaleras.
Los hermanos se vieron confundidos entre sí y no tuvieron más opciones que apresurarse a seguirle el paso. Vi le preguntó una y otra vez durante el trayecto a dónde iban, porque ya habían bajado al sótano de aquella torre, pero Caitlyn sólo le pedía que guardaran silencio. Sólo se detuvieron cuando una puerta blanca con toques dorados apareció frente a ellos, la piltoviana observó a ambos lados antes de abrirla e indicarles que pasen rápido.
-Carajo, hasta el sótano lo mantienen limpio.- se quejó Mylo por lo bajo.
-Oh, wow...- murmuró la pequeña peliazul adentrándose en aquel salón, observando con deleite todo lo que había adentro- ¡Comida!- exclamó maravillada yendo por el cesto de manzanas que le quedaba más cerca.
Fue cuando el resto también se dió la libertad de explorar la variedad de productos que tenían almacenados y coger lo que quisieran, la única que no se movió del lado de Cait, fue Vi.
-¿Todos ellos son tus hermanos?- cuestionó Caitlyn, mientras los observaba con gracia comer varios productos a la vez.
-No somos una familia de sangre.- se limitó a contestar tajantemente la pelirrosa, pues aún le molestaba las circunstancias en las que se creó su familia de ahora, pero luego la vió de reojo y pudo ver su arrepentimiento por preguntar tal cosa. Así que dió un largo suspiro, antes de volver a hablar- La única familia de sangre que me queda es Powder. Luego de que nuestros padres murieron en la batalla del puente, Vander nos acogió como también acogió a Claggor y Mylo; mientras que Benzo, el mejor amigo de Vander, acogió a Ekko. Pronto se convirtieron en mis hermanos, nos convertimos en una familia.- le dió un breve resumen sin dejar de mirarlos a ellos. Sonrió de lado al ver a su hermana jugando con el más chico, imaginando que un par de plátanos eran sus espadas.
Vi estaba tan ensimismada viendo a su familia que no se dió cuenta que Caitlyn giró discretamente su rostro para poder observarla a ella, Kiramman sonrió con dulzura al empezar a descubrir el buen corazón de la pelirrosa.
-Hey, chicos.- llamó a Powder y Ekko con una sonrisa más grande, luego se dirigió a un refrigerador cerca de la puerta y sacó una bandeja con algunos cupcakes de glaseado rosa- Estos son mis favoritos. Bueno, los de mi familia.- reveló, mientras les ofrecía y los niños los probaron quedándose encantados.
-¡Esto está buenísimo!- exclamó Powder tomando otro.
-Vi, Claggor, Mylo; tomen uno también.- llamó a los de su edad, quienes no dudaron en acercarse a probar.
-¡Qué dulce!- comentó el de cabello blanco aún masticando y Vi asintió dándole la razón.
Caitlyn rió con suavidad regresando a guardan la bandeja, no sin antes coger un cupcake para ella, se acercó nuevamente con ellos y empezaron a tener una amena conversación, aunque sólo Mylo en ocasiones aún se mostraba reacio con ella. Sin embargo, un par de horas después, justo cuando todos estaban riéndose por un chiste que el mismo adolescente flaco realizó, la puerta se abrió de golpe dejando ver tras ella a sus padres acompañados de un Vigilante, quien no dudó en apuntar hacia los jóvenes de la Ciudad Subterránea. Violet se puso rápidamente delante de ellos, Caitlyn se puso a su costado, pero a un paso delante de ella.
-¡Pero qué están haciendo aquí, Caitlyn!- le regañó su madre entrando junto con el Vigilante- ¡¿Se puede saber por qué dejas que se roben nuestra comida?! ¡Sabes que esta zona está prohibida!- añadió para enojo de su hija.
-¿Disculpa? Ellos no están robando nada, son nuestros invitados y, como tal, decidí traerlos aquí para que disfruten algo de comer, mientras charlamos, madre.- los defendió frunciendo el ceño, pero sin dejar su buena postura y su calmada y elegante forma de hablar.
-Pues, simplemente, está mal.- intervino Tobías negando con la cabeza- En vez de traerlos aquí, hubieras pedido a alguien en la cocina algo de comer. ¡Este almacén es un desastre!- señaló observando la comida tirada y desordenada a su alrededor.
-Lo siento mucho.- aceptó Caitlyn con pena- Yo los traje aquí, yo limpiaré todo.- aseguró.
Justo cuando Vi iba a decir que ella la ayudaría, uno de sus hermanos se le adelantó.
-Todos lo haremos.- habló Claggor enfatianzo su primera palabra- Claro que también es responsabilidad nuestra, no se preocupen, todo volverá a estar ordenado.- añadió con respeto, siendo secundado por el resto de su familia, quienes asintieron, incluso Mylo.
-Baja el arma y asegúrate que dejen todo limpio.- le indicó Tobías al Vigilante, quien guardó de inmediato su rifle.
Los Kiramman le dieron una última mirada a la situación y decidieron marcharse, puesto que tenían que volver con sus asuntos del Consejo. Cuando Cait ya no pudo ver más a sus padres, se giró hacia los hermanos apenada.
-Lo siento.- se disculpó por la forma en que habían sido tratados.
-¿Bromeas, piltilla?- preguntó Mylo- Ya estamos acostumbrados a que ustedes nos vean así, pero fue asombroso que los enfrentaras por nosotros y encima te ofrecieras a limpiar. Como que ya puedes ir acomplándote a la familia.- la frase final se la dijo cuando ya tenía un brazo rodeando sus hombros.
Caitlyn le sonrió agradecida y sintió su corazón palpitar con más fuerza, porque al fin sentía que pertenecía a un lugar.
Ellos se convertirían en la familia que ella escogía.
¡Hola hola, genteeeeeeee!
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. ❣️
¿Qué opinan de este capítulo? Aquí hemos encontrado cosas nuevas, como que toda la familia de Vander subió a Piltóver, un acercamiento de Caitlyn, ya no sólo con Vi, sino también con los hermanos de ella. Ya veremos un poquito más de interacción entre ellas, antes de la tormenta.
Bueno, eso es todo por hoy...
¡Nos leemos pronto! 🥰
A_Hiccstrid
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top