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13 Años. Puente entre Piltóver y La Ciudad Subterránea...
-Realmente, no puedo creer que me estés obligando a ir de nuevo a esa reunión de tratados de paz de mierda.- soltó Vi con desdén, mientras caminaba al lado de Vander llevando su maleta en su espalda, el adulto rió levemente.
-¿En serio creíste que te iba a llevar sólo una vez? ¿Todavía siendo solo una niña?- cuestionó él con algo de diversión y ella gruñó irritada.
-¡Hey! Ya no soy una niña, ya tengo 13, soy ahora una adolescente.- aclaró alzando más su cabeza para verse más grande y caminar con firmeza. Ella veía al frente, por eso no pudo ver la sonrisa orgullosa del hombre ante su carácter.
-¿Fue tan malo estar en la Torre del Consejo y aprender a conseguir paz para tu gente?- volvió a preguntar con tono más serio y un bufido salió de la boca de la pelirrosa- ¿Qué tal la pequeña Kiramman?- interrogó con curiosidad.
-Como toda una piltilla, una completa princesa.- respondió despectiva.
Vander negó con la cabeza resignado, Violet no tenía remedio, por ahora. Sólo esperaba, que más adelante, pueda elucubrar en la situación o, al menos, entablar una relación estable con el futuro de Piltóver: Caitlyn Kiramman.
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Mansión Kiramman...
-¡Santa paciencia, Caitlyn!- gritó Cassandra, mientras veía entrar a su hija a la mansión con la falda de su vestido elegante toda sucia de lodo y barro, al igual que sus botas, las cuales manchaban los pulcros pasillos del lugar- ¿Pero dónde te has metido?- reclamó señalándola.
La joven se sonrojó levemente al no estar tan acostumbrada a ser regañada y colocó sus manos tras su espalda.
-Es que ví un conejo pasando por el jardín y no pude evitar rastrearlo hasta salir por el bosque.- explicó ella sin atreverse a mirarla a los ojos.
La matriarca rodó los ojos con total irritación, cuántas veces le había dicho a su esposo que tener su mansión cerca del bosque no era una buena idea, pero Tobías logró convencerla y ella tampoco podía negarse a privarlo de sus deseos.
-Cámbiate rápidamente de vestido, el Jefe Vander ya está en camino y debemos ir con el Consejo.- le ordenó señalando el pasillo hacia su cuarto- Y asegúrate de no manchar ese vestido, son tan hermosos y elegantes que no pueden ser tratados como si fueran cualquier ropa de campo.- añadió justo antes de que su hija asienta y corra hacia su habitación.
-Ni siquiera dejaste que diga si encontró al conejo o no.- habló su esposo detrás de ella con gracia.
-Tú sabes cuál es la respuesta.- le respondió volteando a verlo con una leve sonrisa y luego le dió un apretón en su mano para salir a alistar su vehículo.
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Torre del Consejo...
-¿No te pedí que recogieras tu cabello?- cuestionó Cassandra a Caitlyn una vez que ya estaba sentada en su silla dentro del Consejo.
-Me gusta más tenerlo suelto.- respondió la ahora adolescente.
-He de suponer que el Jefe Vander traerá nuevamente a su hija, ¿cómo se llamaba?- volvió a preguntar y Cait se tensó al recordar a la pequeña de ojos celestes que conoció hace un año y, desde entonces, no ha dejado de atormentar a su mente.
-Violet, mamá. Su nombre es Violet.- contestó mirando al suelo, frunciendo el entrecejo, apretando sus manos en puños y moviendo sus pulgares con nerviosismo- Te pido que, por favor, no me vayas a mandar a solas con ella otra vez, madre.- suplicó haciendo un máximo esfuerzo para que su voz de mantenga segura, elegante y diplomática.
-¿Hubo un problema el año pasado?- interrogó- Porque cuando estuvieron con nosotros no intercambiaron ni una sola palabra.- añadió en tono de regaño.
-Lo siento. Sé que hacer lazos con ella es importante, pero es un poco más complicada de lo que esperé.- admitió con sinceridad.
La mayor negó frustrada con la cabeza, Caitlyn no estaba pasando su prueba para sobresalir en la política y asegurar un futuro progresista y prometedor para Piltóver. Para lograrlo necesita entenderse y dialogar con el futuro de la Ciudad Subterránea: Violet de Los Carriles.
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Y allí estaban todos, mirándose los unos a los otros luego de que una negación por parte de Vander desatara un silencio incómodo.
-No podemos ni siquiera pensar en trabajar con el Brillo que está fabricando Silco.- volvió a refutar el Jefe con autoridad- Esa sustancia es como una maldita droga que envenena nuestros cuerpos y nuestras mentes, la cual ya se está propagando por el subdistrito. Mi hermano no conoce límites con tal de llegar a su objetivo.- indicó preocupado por siquiera considerar la idea de aliarse con Silco, aunque muy a pesar de sus terribles acciones, lo seguía considerando un hermano.
-¿Hermano?- intervino Caitlyn al lado de su madre en un hilo de voz, el cual fue ignorado por el resto, excepto por Vi, quien dirigió su vista a ella para ya no desviarla.
-Con ese Brillo podrían mejorar su estilo de vida.- habló el hombre delgado y rubio del consejo.
-¿Esa sería una solución a sus problemas?- otra vez intervino la heredera de los Kiramman, pero esta vez más fuerte y no siendo ignorada por nadie- Tal vez una inofensiva droga pueda hacerlos inmunes a la tóxicas sustancias de abajo, ¿no?- propuso completamente inocente del verdadero mundo que la protegían sus padres.
Pero claro, si ni siquiera conoce verdaderamente la realidad de su propia ciudad, ¿cómo iba a saber de la cruda vida que se lleva en la Ciudad Subterránea?
La peliazul pensó que había dado una gran propuesta para que ellos vivieran en mejores condiciones, pero la estruendosa carcajada que lanzó Vi la hizo desconcertar.
-¿Es que no te lavaste bien los oídos o eres muy estúpida, princesa?- por fin habló la pelirrosa, parada al costado de Vander y con los brazos cruzados- Mi padre acaba de decir que esa droga es mala tanto para nuestro cuerpo como para nuestras mentes. ¡Claro que podría ayudarnos a resistir lo tóxico de allí abajo! ¿Pero luego qué? ¿Has pensado en qué nos pasaría cuando ya no estemos bajo los efectos? ¡Querremos más!- dijo ella furiosa y con un tono bastante obvio.
Caitlyn sólo bajó la mirada avergonzada sin entender de todo en lo que se había metido. ¿Qué es lo tóxico allá abajo? ¿Qué era realmente una droga? Sólo la había propuesto, porque la escuchó del Concejal, pero ni siquiera sabía cómo funciona una.
Lo que era muy obvio para Vi no lo era para Caitlyn.
-Su punto está claro, señorita Violet.- habló Mel al observar a Cassandra cerrar sus manos en puños y dispuesta a reclamar a la jovencita por hablarle de ese modo a su hija- El Brillo queda descartado por este año, veremos si hay mejoras o, tal vez, alguna novedad de Silco en la siguiente reunión del próximo año. Ahora debemos ver otros temas.
La señora Kiramman dejó pasar su enojo hacia la pelirrosa, pues llegó a pensar que no valía la pena. Sin embargo, Caitlyn sí le prestó completa atención a cada palabra que Vi le había contestado, notó que era la segunda vez que la llamaba "princesa", puesto que el año pasado también lo hizo. La de ojos azules no podía creer en su manera de hablar tan déspota y usando palabras que no eran debidas para una dema y mucho menos a una de su edad, incluso su forma de pararse, era tan a la defensiva.
Oh, pero Vi tampoco dejaba de analizarla a ella, su postura rígida, pero delicada a la vez, su sonrojo al ser regañada y expuesta por "alguien inferior" delante de todos los adultos y la tendencia nerviosa de relamerse los labios pasando sutil y rápidamente su lengua por ellos. ¿Por qué no podía dejar de verla? ¿Por qué justamente ella se le hacía tan tierna e indefensa?
Vi gruñó por lo bajo y desvió su vista de Cait, necesitaba dejar de verla para que no siga rondando en su cabeza. No obstante, se dió cuenta que no obtuvo los resultados esperados, aún tenía su imagen perturbando en su mente, Vi sabía que no tuvo malas intenciones en cuanto habló, solo pensó muy estúpidamente que una droga podía ser una solución para su gente.
"¡Ya sal de mi cabeza!" Pensó harta de pensar en ella y sentir remordimiento por cómo le había hablado.
No soportó más.
Sin decir una sola palabra más, se dió media vuelta y a paso firme y velocidad caminó hacia las puertas, no esperó a que los Vigilantes las abrieran por ella, lo hizo ella misma y, bajo la atenta mirada de todos, abandonó irritada el lugar.
Y, una vez más, Violet y Caitlyn sólo intercambiaron palabras el primer día de toda la semana.
¡Hola hola, genteeeeeeee!
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 🧡
Por ahora, tenemos aún una relación muy fría y cortante entre Vi y Caitlyn, ¿piensas ustedes que esto seguirá así por mucho tiempo más? 👀
Bueno, eso es todo por hoy...
¡Nos leemos pronto! 💕
A_Hiccstrid
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