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12 Años. Los Carriles...
-¿Segura que eso es todo lo que vas a llevar?- le cuestionó Vander a la mayor de sus niñas cuando la vió saliendo de La Última Gota con una maleta pequeña- No sabemos cuántos días va a durar.- añadió no muy convencido.
-Pues no tengo mucho, así que no tengo para llevar más.- arremetió la pequeña sin atreverse a mirarlo.
Vander lo supo, Violet aún estaba resentida con él por seguir con un tratado de hecho por y completamente beneficioso solo para Piltóver. Sólo que ahora le sumaba el hecho que la estaba obligando a asistir a una reunión hacia ellos.
-¿Seguros que pueden manejar el lugar?- le cuestionó a los niños mayores que se quedaban, quienes asintieron de inmediato- Bien. Igual le pedí a Benzo que viniera más tarde que es cuando el bar está lleno... Vendrá Ekko con él, Powder para que estés acompañada.- se dirigió al final a la pequeña peliazul, quien le sonrió en respuesta.
El hombre removió los cabellos de los tres niños en forma de despedida y tomó su maleta, la cual era un poco más grande que la de Vi, y emprendió su camino hacia la ciudad de arriba. Vi, por su parte, se acercó a sus hermanos y chocó puños con ellos, pero cuando llegó a Powder la abrazó con fuerza.
-Volveré pronto. Cuídate mucho.- le dijo en un hilo de voz, apenas audible para ella- Y no te dejes intimidar por el idiota de Mylo.- añadió justo antes de separarse.
La menor solo asintió con una leve sonrisa y vió con pesar a su hermana mayor alejarse siguiendo a Vander.
Ahora sólo le tocaba esperar que vuelva.
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Piltóver...
La gran Torre del Consejo estaba hecha un caos ante los ojos de Caitlyn, veía a empleados correr de un lado al otro para encargarse que todo estuviera listo para recibir al Jefe de la cuidad subterránea, mientras que los Vigilantes se desplegaban por todas las áreas posibles para resguardar a los piltovianos.
-¿Todo este alboroto por un sólo hombre?- cuestionó al joven que se hallaba a su lado.
-Los regidores de Piltóver tienen que mostrarse imponentes y poderosos, Cait. A pesar de tener un tratado de paz, el Jefe del subdistrido no debe olvidar su lugar y quiénes están al mando. Además, ni siquiera nos podemos confiar de que viene solo, tal vez trae a algunos de sus hombres para que también lo resguarden.- contestó el chico llamado Jayce, un joven y prometedor científico que es el protegido y patrocinado de la familia Kiramman.
Y, a pesar de ser el único y buen amigo de Caitlyn, ella odiaba que tuviera el mismo pensamiento que todos los Consejeros de Piltóver.
Sin embargo, antes de que la niña pudiera replicar, su madre se acercó a paso firme hacia ellos y la miró con desaprobación.
-¡Ese no es el vestuario que elegí para ti hoy, Caitlyn!- regañó y su hija rodó los ojos.
-Ya te he dicho que no me siento cómoda usando esos vestidos apretados, madre. Prefiero estos que son más sencillos y no son tan incómodos.- refutó sin alterarse y señalando el simple conjunto que llevaba, era una blusa blanca y una falda larga de color azul, como el de su cabello.
-No interesa si estás cómoda o no, sino que debes estar presentable y la altura de la ocasión.- indicó la mayor con firmeza- Ve a cambiarte.- ordenó y Cait no tuvo más opciones que acatar.
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Vi le dedicaba a cada Vigilante una mirada asesina cuando avanzaba a paso seguro por la majestuosa ciudad, cada Vigilante los apuntaba con sus armas y ella apretaba lo más que podía sus manos en puños.
¿En serio creen que son una amenaza para recibirlos así? ¡Sólo eran un hombre y una niña desarmados!
-Mira cómo nos reciben.- le murmuró a Vander en un bajo gruñido- Como si fuéramos los peores criminales del universo. Ni siquiera nos han dicho una sola palabra, sólo nos empujaron con las puntas de sus armas para hacernos avanzar desde el puente.- continuó mirando alerta a todos lados.
Pero se olvidó de mantener su postura defensiva cuando llegaron a una gran estructura, posiblemente, la más imponente y hermosa de todo Piltóver. Sus ojos se abrieron asombrados, sus puños se relajaron notoriamente y entreabrió los labios.
-Bienvenidos a la Torre del Consejo.- les habló una bella mujer de piel morena, quien vestía un elegante vestido blanco con detalles dorados, estos incluso los tenía en el rostro- Soy la consejera Medarda, es un placer que haya decidido venir Jefe Vander y...- se detuvo al observar a la pelirrosa, no sabía quién era ella.
-Mi hija mayor, Violet, mi sucesora.- la presentó el hombre con una sonrisa orgullosa.
La niña no hizo más que dirigir por fin su mirada a la consejera, volviendo a su expresión fría y desafiante.
Luego de esa breve presentación, Mel los guío dentro de la torre, les dió un rápido recorrido, hasta que sólo faltaba llegar a la Sala del Consejo. Entraron y allí los esperaban el resto de concejales, pero hubo una persona que llamó muchísimo la atención de Vi en esa sala.
Una niña.
Era una niña igual que ella, quien estaba al lado de la misma concejal que vió hace un año cuando terminó la última batalla. La de ojos celestes tenía que admitir que era una niña muy bella, un cabello tan lacio y bien peinado de un azul intenso, unos ojos azules cual zafiros que también estaban clavados en ella. Aquella niña era tan diferente a cualquiera que haya visto en Los Carriles.
Sin embargo, pensar en su hogar hizo mirar con odio a aquella niña. Ella lo tenía todo, seguramente no ha tenido que rogar o robar por algo, aquel refinado vestido azul que hacía juego con su cabello y ojos debe costar tan caro que hasta podría darle un almuerzo decente a unos cien niños del subdistrido con lo que vale.
Sólo era una piltilla más.
Mientras que por su lado, Caitlyn había mantenido sus ojos en Vi desde que ella y Vander cruzaron la puerta junto a Mel Medarda. La joven Kiramman no tenía ni idea de que el hombre vendría acompañado y esa niña sin duda llamó su atención. Era tan diferente a cualquiera que conocía. Un cabello corto de dolor rosa tan llamativo y tan rebelde a la vez, unos ojos de un celeste muy particular, su postura tan natural y relajada.
Pero la pequeña Cait se sintió abrumada cuando aquella niña dejó de analizarla de forma neutral y ahora parecía querer asesinarla con la mirada.
¿Por qué su expresión había cambiado tan de repente?
-¡Jefe Vander!- exclamó con elegancia Cassandra, mientras se ponía de pie y luego desvió su mirada hacia la niña pelirrosa con una leve sonrisa de cortesía- ¿Y la pequeña cómo se llama?- preguntó.
-Ella es Violet, es mi hija mayor y mi sucesora.- respondió Vander colocando una mano sobre el hombro de la mencionada- La traje para que vaya aprendiendo algunas cosas cuando le toque estar al mando.- informó con una sonrisa de lado.
Cassandra asintió, al fin y al cabo, ella había llevado a su hija por la misma razón.
-No hay problema.- dijo cuando Mel ya regresaba a su asiento- Ella es Caitlyn, mi hija y también mi sucesora, está presente por la misma razón. Así que creo conveniente que ambas interactúen y se conozcan, mientras nosotros iniciamos. Mandaré a unos Vigilantes por ellas cuando empiece la verdadera reunión.- indicó mientras tomaba a su hija con sutileza de los hombros.
-Me parece bien.- aceptó Vander y Vi se abstuvo de soltar un bufido.
-Caitlyn, ve con Violet a la biblioteca. En un rato las llamamos.- le pidió a su hija, quien asintió de inmediato.
La peliazul se acercó nerviosa hacia la otra niña y con un gesto de mano le indicó que la siguiera. Ambas salieron de la Sala del Consejo seguidas de dos Vigilantes y, cuando llegaron a la biblioteca, Cait iba a cerrar las puertas cuando uno de ellos se lo impidió.
-No se preocupe, estaré bien.- le susurró sabiendo que no quería dejarlas solas pensando que la de ojos celestes era peligrosa. Aquel Vigilante dudó un poco, pero finalmente aceptó y cerró las puertas dejándolas a solas.
-Uno de mis lugares favoritos de la torre.- comentó para aligerar el tenso ambiente que se había formado, pero Vi sólo la miró de arriba a abajo con desprecio y le dió la vuelta para caminar adentrándose en el lugar- Mi mamá ya lo dijo, pero quiero presentarme por mí misma, soy Caitlyn Kiramman. Un gusto.- se acercó nuevamente a ella y, con elegancia, estiró su mano esperando que ella estrechara la suya.
-Sí, como sea.- contestó la pelirrosa despectiva, ignorando su mano por completo y observando un largo y lujoso sofá cerca de unos estantes. No tardó en dirigirse allá y dejarse caer sin ninguna prudencia sobre este.
Caitlyn tragó saliva, no sólo por los pésimos modales de la niña, sino también por su tacto tan frío hacia ella, cuando ella no le había hecho nada.
-Bueno, yo...- empezó a balbucear tratando de iniciar otra conversación, pero Violet la interrumpió.
-Mira, princesa.- bramó la última palabra con ímpetu volteando a verla con una mirada cargada llena de odio- De seguro a ti te debe gustar toda esta mierda política y diplomática, sobretodo, porque los únicos beneficiados son ustedes los piltillos. Pero yo... Yo estoy aquí primero por obligación y segundo por mi gente, porque quiero que no sea aprovechen más de lo que ya están haciendo. Así que discúlpame si me importa un carajo tu nombre o cualquier cosa sobre ti. No somos, ni seremos jamás amigas, no te hagas ilusiones con eso.- le manifestó con rabia que incorporándose en el sofá para quedar sentada frente a ella.
Kiramman no sabía porqué le importaba tanto el tener una buena relación con ella y, mucho menos, porqué le había afectado tanto sus palabras llenas de rabia.
Sin embargo, cuando iba a cuestionarle sobre sus molestias hacia su persona, un Vigilante entró a la biblioteca.
-El Consejo las llama, señoritas.- avisó y se retiró para esperarlas afuera. Aquel Vigilante, sin saberlo, interrumpió el intento de la joven Kiramman y así también cualquier otro intento de interacción entre ellas durante toda la semana que duró aquella reunión de tratados de paz.
Vi bufó al mismo tiempo que se ponía de pie y, sin siquiera mirar a la niña peliazul, pasó por su costado malhumorada y salió de la biblioteca. Caitlyn suspiró profundamente, antes de salir ella también e ir detrás del Vigilante y de Violet con la mirada al suelo, se sintió realmente frustrada.
Después de todo, ese fue un pésimo inicio.
¡Hola hola, genteeeeeeee!
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. ❤️🔥
¿Qué tal es pareció está primera impresión de nuestras protagonistas? Sin duda, no empezaron con el pie derecho y esto podría durar un poco hasta que terminen por aceptar a la otra tal y como es.
Y... ¡YA CONFIRMARON LA FECHA DE LA SEGUNDA TEMPORADA PARA NOVIEMBRE DEL 2024! 🔥 ¿Alguien más notó el detalle de que la sombra de Jinx, en realidad, es Vi? Se vienen grandes cosaaaaaas.
Bueno, eso es todo por hoy...
¡Nos leemos pronto! 🖤
A_Hiccstrid
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