En el Reino Berteno, Poppy y Branch se encontraban en plena misión de rescate. Poppy, con su energía inagotable, se deslizaba entre los escombros del castillo de los Bertenos, mientras Branch, con su usual actitud precavida, trataba de evitar cualquier peligro innecesario.

Poppy: (entusiasmada) "¡Vamos, Branch! ¡Podemos salvarlos! ¡Sé que podemos hacerlo!"

Branch: (frustrado) "¡Sí, claro, porque colarnos en el castillo de los Bertenos es una idea fantástica! ¡Esto es exactamente lo que yo quería hacer hoy!"

Los amigos de Poppy estaban atrapados en jaulas colgadas del techo, mientras que los Bertenos preparaban su festín. Poppy ideó un plan rápidamente.

Poppy: (decidida) "Tú distrae a los guardias y yo subo a liberar a los demás. ¿Listo?"

Branch suspiró, pero sabía que discutir con Poppy era inútil. Se preparó para poner en marcha la distracción mientras Poppy escalaba.

Mientras tanto, en el campo de minigolf, Viva y Clay estaban ocupados reparando algunas estructuras dañadas por el tiempo. Clay martillaba una vieja valla mientras Viva revisaba un mapa del lugar.

Viva: (pensativa) "Este lugar necesita más que solo reparaciones. Necesita vida. Necesita música."

Clay: (sonriendo) "Sí, pero primero necesitamos asegurarnos de que el campo de minigolf no se nos caiga encima."

Viva soltó una risa, pero luego su expresión se tornó nostálgica. Miró hacia el horizonte, como si buscara algo que ni ella misma sabía definir.

Viva: (susurrando) "Me pregunto qué estará haciendo Poppy ahora... si estará bien."

Clay dejó el martillo y se acercó a ella, apoyando una mano en su hombro.

Clay: (con suavidad) "Debe estar bien. Si algo aprendí de ti, Viva, es que la familia siempre encuentra el camino de regreso."

Viva le sonrió, sintiéndose reconfortada por sus palabras, aunque en el fondo, un extraño presentimiento le decía que algo estaba por cambiar.

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