Jessica sintió que su alma quería abandonar su cuerpo cuando vio a la única persona que esperaba no ver nunca. Sin embargo, sabía que era una ilusión, pero sintió un asco total. Brianna, la hermana de Iris, estaba ante ella. Brianna tenía la tez pálida, un lunar en la mejilla derecha de la cara y otro en el brazo izquierdo; llevaba el pelo corto, castaño oscuro, revuelto y grasiento. Sus ojos castaño oscuro parecían demacrados, con ligeras ojeras. Su maquillaje estaba fuera de lugar, ya que gran parte de él estaba corrido. Brianna tenía sobrepeso y la ropa ajustada la hacía parecer más rellenita. "¡No me puedo creer que Derek se acostara con esta pringosa!". Entonces, un aroma golpeó la nariz de Jessica; olía a alcohol.

Brianna se desvió ligeramente mientras miraba a Jessica de pies a cabeza. "¿Qué demonios quieres?

"¿Qué demonios quiero? ¿¡Te he preguntado qué demonios estás haciendo aquí!? ¡Vagabunda borracha!"

"Es una c... calle libre". Brianna entonces sonrió satisfecha. "¿Cómo está mi hermana?"

Jessica sabía que Brianna intentaba sonsacarle algo. Sin embargo, la joven sabía que Brianna no sentía ningún remordimiento por sus acciones. Jessica conocía a Brianna desde hacía tiempo y sentía que Brianna siempre estaba celosa de Iris y de su éxito. Quería darle un puñetazo en toda la cara, pero no podía arriesgarse a ir a la cárcel, ya que ella e Iris se mudarían mañana. "Es buena. Ella y yo nos vamos a otro sitio y tiene un hombre nuevo".

Brianna se aquietó, incluso en su estado de embriaguez; la confusión era evidente. "¿Tiene un hombre?"

"¿Qué? ¿Estás pensando en intentar llevártelo? Vagabunda asquerosa".

La borracha le sacó la lengua. "Tal vez lo haga. Lo hice con su ex".

"Sin embargo, él tampoco está contigo".

"Todavía dormimos juntos".

Jessica sospechaba que eso era posible, pero se negó a dejar que Brianna se saliera con la suya. "Bien, la basura siempre está junta. Estarías perdiendo el tiempo con el nuevo hombre de Brianna. Él sabe todo sobre ti y lo que has hecho. Abres tus gordas piernas y dejas entrar a cualquiera, pero no puedes retenerlos cuando se dan cuenta de que nunca valiste la pena. ¿Por qué Derek no está contigo? Se acuesta contigo pero no está contigo". Cuando Brianna no contestó, Jessica continuó. "Vas detrás de todos los que están con Iris porque no eres más que una golfa insegura. Puedes conseguir que un tío se acueste contigo pero nunca que se quede contigo. Cuando los hombres engañan, no van a por algo mejor; van a por algo fácil. Tiene sentido por qué sigues siendo una borracha, es porque estás sola".

Jessica estaba a punto de caminar hacia su coche, pero Brianna la empujó. Jessica estaba a punto de caerse, pero con el pie derecho, evitó caer al suelo. La ira llenó todo su ser, dejó caer la comida y se dirigió rápidamente hacia Brianna, que estaba a punto de ir hacia ella. Sin embargo, Jessica fue más rápida y se movió hacia el lado derecho, haciendo que Brianna se moviera demasiado rápido e incapaz de anticiparse a lo que estaba sucediendo. Entonces, Jessica dio un codazo tan fuerte en el costado de Brianna que ésta perdió pie y cayó.

Brianna gimió de dolor; parecía como si quisiera llorar. Jessica seguía enfadada, pero sabía que algunos transeúntes se habían detenido a mirar lo sucedido. Cogió sus pertenencias, se metió en el coche y se marchó.

Mientras tanto, Iris seguía en el salón mientras terminaba de ver su película. Le preocupaba que Jessica no hubiera llegado, ya que habían pasado más de treinta minutos. El restaurante no estaba demasiado lejos, pero siempre cabía la posibilidad de que hubiera muchos clientes o tráfico. Iris estaba a punto de marcar el número de su amiga, pero entonces oyó que se movía el pomo de la puerta; Jessica entraba con la comida en la mano. "Jessica, empezaba a preocuparme por ti".

Iris se fijó entonces en la expresión de Jessica, que estaba enfadada. Antes de que Iris pudiera preguntar, Jessica dejó la mercancía en el suelo. "Vi a Brianna".

"¿Qué?" La joven sintió como si las piernas le fueran a fallar. "¿Qué dijo?"

"Estaba borracha, chica, como siempre. Ella estaba tratando de hacerme enojar, pero tuve que controlar mi temperamento. Iba a irme, pero esa cerda gorda me empujó y yo la empujé a ella. Me fui antes de que se convirtiera en una escena aún más dramática".

"Siento que fueras tú quien tuviera que lidiar con ella. Aunque no me sorprende que estuviera borracha".

Jessica se sentó en el suelo mientras sacaba la comida y servía los platos. "No se arrepiente de lo que hizo". Se detuvo un momento al darse cuenta de lo que le había dicho a Brianna. "Hice algo estúpido".

"¿Más que empujarla?"

"Yo-yo accidentalmente le dije que estabas viendo a alguien." Jessica se golpeó en la cabeza. "Lo siento mucho. Lo dije en el calor del momento pero Brianna podría intentar hacer algo para arruinar tu próxima relación." Se hizo el silencio entre las mujeres; Jessica miró a su amiga, temiendo su reacción. Sin embargo, Jessica se sorprendió al ver a Iris calmada. "¿No estás enfadada?"

"No. Por alguna razón, no me siento preocupada por lo que Brianna pueda hacer. Puede que descubra o no lo de Maverick, pero algo en mi corazón me dice que Maverick no caerá en los trucos de Brianna. Es como si conectáramos aunque no llevemos mucho tiempo juntos".

Jessica comió un trozo de brócoli mientras guardaba silencio. Su mente se dirigió entonces a Rickon y a la fuerte conexión que sentía con él. Era una conexión que nunca antes había sentido con otro hombre; era como si pudieran sentir el corazón del otro. "Sabes, yo siento lo mismo con Rickon. Supongo que tienes razón; no deberías preocuparte por Maverick. Después de conocerlo, parece que le importas, tal vez incluso..."

"Jessica, no deberíamos sacar conclusiones demasiado pronto. Además, quiero que nos conozcamos más antes de que se convierta en algo serio."

"Oh, así que esperas que se convierta en algo más serio". Iris trató de contener el rubor que subía a su rostro. "No hay de qué avergonzarse, chica. Me alegro por ti. Además, ¡mañana es el día en que empezamos una nueva vida! Vamos a dejar nuestros antiguos trabajos y a encontrar otros nuevos, ¡y vamos a ser felices!". A continuación, sirvió dos copas de cóctel y le dio una a Iris.

Las dos jóvenes se animaron, comieron y bebieron hasta hartarse, entusiasmadas por la llegada del nuevo día.