Hace mucho tiempo, un desierto vacío, una pequeña población, runas antiguas, seis personas nuevas se acercaron en la noche a un lugar prohibido. Eran tres hombres y tres mujeres. Dos hermanos de tres familias diferentes. Biulit y Rukhu entraron primero, detrás los siguieron las hermanas, Berenice y Nerida, por último estaban Reo y Thaiel. Ante la luz de la luna decidieron romper las reglas, en aquel lugar, una piedra enorme se encontraba en el centro.

― ¿Quién se atreve? ― exclamo Reo divertido, animando a sus amigos a tocar la roca, que en ese momento era la más brillante bajo la gran luna, que la alumbraba extrañamente.

― No sabes que tiene ― le advirtió su hermano ― no la toques.

― Me da miedo ― dijo su opinión Berenice.

― Tampoco es para tanto ― se quejó Nerida de su hermana menor.

― Cobardes ¡Yo lo hare! ― la egocéntrica Biulit los empujo y se acercó a la piedra creyéndose superior.

― ¡No! ― Rukhu la aparto antes de que la tocara, ella se tropezó y choco contra él, haciendo que sea quien la rozara primero ― ¡Ah! ― grito al sentir un chispazo en su mano.

― ¿Estas bien? ― pregunto ella preocupada.

― Si... si, lo estoy ― se miró la mano y volvió a tocar la piedra ― me siento extraño.

― ¿Ah? ¡No era para tanto! ― Biulit también la rozo.

― ¿Qué? ¡A ver! ― dijo Thaiel y se acercó a observarla más de cerca.

Y así uno por uno fue hipnotizado por la extraña roca iluminada por la luna, la única piedra alumbrada por esta. Luego de esa noche sus vidas cambiaron, ya no fueron los mismos, la maldición cayó sobre ellos, sobre todo sobre Rukhu, el que sintió el impacto, ahora conocido como Bast.

Presente, el mundo humano ha cambiado, la existencia de los vampiros era conocida. Había reglas, no muy respetadas, pero las había. Tenían cazadores, considerado como el 6to grupo aunque no fuera un clan. Eso fue hace poco, hasta que el pasado repercutió en el presente, más y más vampiros podían ser vistos, se revelaron, hubo guerra...

Guerra que se convirtió en apocalipsis, ahora solo hay muerte. Tanto como para humanos como para vampiros, solo hay muerte. Muerte y más muerte... todo destruido. El mundo es catástrofe. Ya que no ha habido más sol por culpa de Nerida y no se ha parado de luchar.

Tres semanas después... todo cayo a pique, pero el mundo se dividió en dos bandos desde que Thaiel despertó. Al parecer tenía alma de líder y se unió a la causa de su hermano. Por un lado, los cazadores, los Oscuros y los Luz Divina. Por el otro, los Sangre Roja, los Arácnidos y los Creyentes.

La situación estaba compleja y las batallas eran continuas, todo para sobrevivir o el dominio...

― ¡Maldición! ― se quejó Natalie caminando por uno de los puestos de batalla ― aunque los cazadores decidieron unirse, porque ya no les quedaba otra más que creernos ¡Estamos perdidos! En desventaja.

Noir camina al lado.

― No podemos hacer nada, desde que Thaiel despertó todo se ha puesto peor. Bast no aparece y tenemos dos Ancestrales en contra.

― Por suerte esa Nerida no ha despertado, tendríamos a tres ― la información ha corrido enseguida al pasar el tiempo.

Noir se detiene pensativo.

― Si tan solo tendríamos a un Ancestral de nuestro lado...

Ella se da vuelta.

― Yo soy uno.

Él se ríe.

― Uno retirado ― se burla.

― ¡Cállate! ― se enoja ― no estoy muy conforme con serlo pero si recordara quizás...

― No serviría de nada, ya no tienes el poder de uno.

― ¿Y Verónica? ― sugiere.

― ¿Qué? ― la mira sorprendido.

― Si, Verónica ¿No está de nuestro lado?

― Recuerdo que dijo que nos ofrecía su protección pero no la hemos visto más y su castillo se destruyó cuando dividieron las fronteras ¿De qué lado estará? ― se pregunta a sí mismo pensando donde puede estar.

― ¿Y otro Ancestral?

― Muchos se mantienen al margen, sin embargo no deberíamos estar pensando en ello, no sirve de nada, ya lo dije... ― se detiene y de repente cambia de tema ― por cierto, sé que aun tu cabeza es un lio pero... cuando todo esto termine ― comienza a caminar ― espero una respuesta ― refiriéndose a sus sentimientos.

― Por supuesto, cuando termine ― le confirma y lo sigue poniéndose al lado ― pero con una condición.

― ¿Si? ― pregunta confuso.

― Cuéntame sobre Noir Humano...

Mientras tanto, en la guarida de los Arácnidos...

― ¡Abran! ¡Déjenme salir! ― Marilyn intenta mover unos barrotes anti-vampiros en una de las celdas ― ¡Sáquenme de aquí! ― patea la reja, usa sus garras para romperla pero nada, ni se mueven.

― Que ruidosa ― aparece Verónica sin expresiones faciales mirándola serio, entrando por una puerta del fondo del lugar ― deberías ser más agradecida ― frunce el ceño ― no estás en esa habitación donde podría estar violándote Reo, gracias a mi ― levanta el rostro ― agradéceme.

― Púdrete, solo te agradecería si me sacarías de aquí, pero eres demasiado zorra incluso para hacerlo ― le contesta enojada.

― ¡¿Zorra?! ¿Cómo te a través? ― aumenta la voz.

― ¿Y cómo quieres que te diga si vas por ahí con cualquiera? De seguro también te vas con Reo ― la provoca.

Verónica detiene su euforia y vuelve a estar calmada.

― No, yo sé lo que quiero... quiero vengarme de Bast. Sin embargo mis ideas no son las mismas que Reo y jamás me acostaría con ese idiota ― roda los ojos.

― Si tus ideas no son las mismas ¡Déjame salir! ― le exige.

De pronto Verónica sonríe.

― Marilyn... ― al nombrarla ella se estremece, la voz de su amo suena.

― ¡¡No hagas eso!! ¿Cómo es que...

― No importa ― mueve un mechón de su cabello largo y lacio ― veras, vine aquí a liberarte.

― ¡¿Qué?! ― se sorprende.

― No quiero un siervo como tú cerca, tampoco me interesa Noir, yo quiero a mi Jackson, tráemelo y te dejare ir ― vuelve a moverse el cabello oscuro en círculos.

― ¿Qué tienes con ese tipo? ― la mira desconcertada ― déjalo en paz.

― No puedo ― se ruboriza ― estoy enamorada ― mira hacia el suelo avergonzada como la antigua Berenice.

Nuevos sentimientos surgían en Verónica...

Marilyn no puede entenderlo, pero tiene un orden aunque no lo sepa, después de todo, Bast la convirtió en vampiro y Verónica tiene el cuerpo de él, por lo tanto no podrá evitar obedecerla.

Entretanto, en la ahora, otra frontera, los jefes del bando contrario se reúnen. Milán, Master y Roulant, líder de los cazadores, actualmente llamados "Sobrevivientes" al quedar menos humanos en el planeta. Por su parte, Milán, líder de los Oscuros, al fallar el ataque a los Arácnidos, destruyendo sus defensas, pero teniendo que retirarse con la llegada de los Sangre Roja, se unió a la causa con los Luz Divina, que ofrecieron alianza que luego formaron también con los Sobrevivientes. Pensando estrategias, la nueva era había empezado a formarse.

El plan de los Arácnidos no pudo llegar a concretarse con el escape de Marilyn, no pudieron chantajear a Milán y la mala racha comenzaba a girar, al fin una victoria, la cual nadie supo que fue gracia a Verónica, excepto alguien...

― Hermano ― Thaiel se acerca a Reo ― hermanito ― le sonríe.

― ¿Qué? ― él frunce el ceño.

― No deberías confiar tanto en Berenice ― dice serio, tanto que daba miedo. Thaiel estremecía a cualquiera cuando se ponía serio y eso no era nada, para nada bueno.

La era empieza oscura, con muchas noches eternas y con un Ancestral nuevo, que aun, no sé sabe lo que quiere.

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Ohh y ahora sabemos como nuestros vampiros Ancestrales se convirtieron *-*

Natalie le dará una respuesta a Noir muy tarde jajaj pobre lo hace esperar xD

Y Verónica ¿Enamorada de Jackson? jajaj pobre Jackson

Mientras conocemos un poco más a mi Thaiel <3

"No al fantasmismo"

Me queda un capitulo escrito y luego vuelvo a la normalidad... no lo subo porque quiero escribir la segunda parte antes de pasarlo ¿Segunda parte? Si... *-* miren::

Proximo capítulo: Recuerdos de Noir parte 1

Jiji el 25 es un capitulo muy importante junto con el 26 :D