Yamato se sentía horrible, todo el tiempo, todo los días, toda las noches. Ese mal presentimiento lo ha sentido desde siempre pero desde que se mudaron a esa isla se ha vuelto más fuerte.

De vez en cuando, Yamato sintió que debía alejarse de todo para tranquilizar ese presentimiento. Salia a escondida de la casa e iba a dar vueltas por los bosques. Ninguno de esos bosques era aterrador, era pacifico, incluso de noche se podía sentir una vibra relajante.

Yamato se dio cuenta y paseaba por todo los alrededores para despejar sus ideas y un día encontró el camino que era recorrido habitualmente por turistas pero por esos días de otoño no habían muchos quienes iban ya que podía sentir con mucha claridad el intenso frío que venia para las épocas de invierno.

Y justo de entre un camino desviado encontró unas enormes escaleras que llevaban a un camino de un antiguo santuario. Había un letrero que decía que era un santuario pero estaba tan viejo y desgasto el letrero de madera que no podía leerse el nombre del lugar.

A comparación de Taichi o Mimi, Yamato no sale para hablar con otras personas así que nunca quiso bajar al pueblo para preguntar sobre ese lugar.

Siempre que iba, solamente se quedaba sentado en los escalones mientras trataba de comprender su horrible sentir, aunque en este momento, olvido por completo eso.

De entre los matorrales, Yamato vio a un zorro que parecía estar herido por otros animales, con rasguños, golpes y parte de su pelaje arrancado como si fuera una persona quien le hizo todo eso.

Noto claramente que sus ojos estaban rojos y sangraban y se acercaba lentamente a Yamato con la intensión de atacarlo mientras le gruñía.

Yamato: ¿Que demo...?

En el instante, el zorro salto sobre él pero levanto su cuerpo en el aire y dio una vuelta justo detrás de los escalones. El zorro se golpeo con ellos y de inmediato empezó a perseguir a Yamato y trato de correr y alejarse del animal, pero si salia del bosque, entonces iría directo al pueblo, no quería que nadie viera eso ya que un animal comportándose así no era normal y más con esa apariencia.

Pensó en dónde escapar, pero de un momento, el zorro salto justo sobre la espalda de Yamato. Trato de morderlo con enorme rabia. Yamato trato de detenerlo colocando sus manos en su hocico para que no lo mordiera.

Pero no dejaba de alcanzar su rostro para morderlo, provoco que toda la sangre que saliera de su hocico, heridas y sus ojos cayeran sobre Yamato.

Yamato: ¡¡¿Que pasa?!! ¡¡¿Que le ocurre a este animal?!!-Dijo enojado para luego levantarlo en el aire y darle una patada para alejarlo

Lo empujo con fuerza y golpeo en un árbol grande.

Yamato: Que asco-Dijo mientras trataba de limpiar la sangre que el zorro dejo caer en el

El zorro se levanto y volvió a acercarse lentamente a él.

Yamato: Bien. No dejare que un animal me venza-Dijo enojado mientras sacaba los colmillos y su mirada cambiaba

El zorro corrió a él, pero justo antes de morderlo. Taichi cayo desde el cielo y salto sobre el zorro para alejarlo de Yamato.

Yamato: ¿Taichi?

Taichi: Te vine a buscar porque Mimi me obligo-Dijo algo frustrado-¿Estas bien? ¿Que te paso?-Dijo asustado al ver la sangre en él

Yamato: No es mi sangre, ese zorro...

Taichi miro al animal y aun se comportaba del mismo modo, parecía que los golpes que le daban no le hacían nada.

Taichi: Wow ¿Que rayos le paso a ese zorro? ¿Que rayos le hiciste?

Yamato: No le hice nada. Quiere atacarme. Algo malo le paso

El zorro corrio directo a ellos, pero Taichi saco sus alas y lo empujo con una fuerte corriente aire al agitarlas.

Taichi: Salgamos de aquí

Yamato: Nos seguirá y lo terminaremos guiando al pueblo o a la casa

Taichi: Buen punto, pero...

Justo al otro lado del camino, Taichi alcanzo a ver a otros dos zorros, eran más pequeños, cachorros, con la misma expresión, heridas y sangre en sus cuerpos.

Yamato: ¿Que?

Taichi: ¿Que les pasa a estos animales?

Yamato: De seguro atacamos a su mamá

Taichi: Claro, los ofendimos-Dijo con sarcasmo

Ambos cachorros fueron directo a Taichi y a Yamato para morderlos, pero antes de saltar sobre ellos, Mimi apareció por detrás los atrapo entre sus brazos.

Taichi: ¡¿Mimi?!

Mimi: ¿Que les hicieron a estos pequeños?-Dijo aterrada

Ambos animales, no la mordian, sólo se agitaban para liberarse.

Yamato: No les hicimos nada

Mimi: No les creo ¿Que te paso a ti? ¿Los atacaste porque te atacaron?-Dijo molesta-Ya, ya, todo estará bien-Dijo con cariño mientras los abrazaba

Taichi: Espera Mimi, algo malo pasa con estos animales, sólo míralos, ellos...

Mimi: No les pasa nada, estarán bien, no se preocupen-Dijo con ternura mientras lo acariciaba y de inmediato, los dos cachorros empezaron a calmarse y a abrazar a Mimi, dejando a Yamato y a Taichi más confundidos y sorprendidos

Yamato: ¿No le...?

Taichi: Se que te gustan los animales Mimi ¿Pero no te asustan?

Mimi: Sólo son cachorros-Dijo sin dejar de abrazarlos

Yamato: ¿Y no quieres abrazar a ese también?

Voltearon detrás de ellos y vieron al mismo zorro, este aprecia más furioso y corrió hacia Mimi, pero Taichi fue directo a el y cayo sobre su espalda para detenerlo, dándoles oportunidad a Mimi y Yamato para escapar.