Solamente esperamos unas pocas horas, tuve que tomar ese horrendo vaso de sangre para continuar. Taichi-san siempre me insistió que debía hacerlo que podía enfermarme, y era verdad, me enferme, durante años. Finalmente tuve que tratar y beber eso, y aunque lo odie, me gusto al mismo tiempo, fue horrendo.

Al menos me siento feliz de que ya no me sienta tan mal, no fue tan malo los primeros años pero ya los últimos no fue así.

Hace cuatro años.

Mimi: No me obligues hacerlo, no quiero probar esa cosa-Dijo preocupada y asustada

Taichi: Tienes que, sal de ahí ¿Quieres?

Mimi se ocultaba debajo de las sabanas de su cama mientras se encontraba sentada. Taichi estaba a su lado y trataba de ayudarla. A pesar de ser odioso, si Mimi no bebía sangre se enfermaría y Taichi lo sabia y Mimi también, pero a ella le era bastante difícil.

Taichi: Sólo es un poco ¿Si? No quiero que te enfermes

Mimi: Tampoco yo, pero me da miedo-Dijo sin quitarse las sabanas

Taichi: ¿Quieres salir de ahí? ¿Por favor?

Mimi: No-Dijo deprimida

Taichi: De verdad siento esto Mimi. Debí suponer que...

Mimi: No, no es así-Dijo saliendo de sus sabanas-No quiero que pienses que debes disculparte, a mi no me importa

Taichi: Pero a ti te aterra esto ¿O no?

Mimi: Tu me ayudas y esta bien. Sólo me aterra esa idea de beber sangre

Taichi: Te daré tu tiempo ¿Si? Pero no deberías posponer eso

Si lo pospuse, y me fue difícil en verdad, no podía culpar a Taichi, me salvo y yo quería estar con el, ahora ya puedo dejar de preocuparme por eso.

Me alegro el día saber que hoy podíamos salir de esta casa. La razón por la cual Yamato-san lo sugirió fue más bien porque buscaba la excusa de salir de la casa y que al manos Yami-san lo supiera. Apenas salimos, dijo que debía ir a otro lugar así que Taichi-san y yo tuvimos que irnos solos.

Taichi: ¿De que hablas? ¿No querías ir a comer también en ese lugar?

Yamato: Si, pero debo ir a hacer otras cosas antes

Taichi: ¿Que cosas?-Dijo con gracia

Yamato: Sólo cosas ¿Si? Los veré por ahí luego-Dijo mientras se iba y se despedía alzando su brazo

Taichi: Si-Dijo algo molesto con él

Mimi: Esta bien, déjalo

Taichi: Claro... -Dijo aun con algo de molestia

Comenzaron a caminar unos kilometros hasta llegar al pueblo. Era pequeño, cálido con muchas personas caminando por las calles.

Había un problema con la idea de que él no fuera al pueblo tan seguido, se dio cuenta que Mimi si iba cuando vio que muchas chicas de su edad la saludaban muy amistosas.

- ¡Que bueno verte Mimi-chan!

- No sabia que estabas por aquí

- Ya paso mucho Mimi-chan, que alegría verte

Mimi: ¡Si! ¡Las veo luego!-Dijo contenta mientras las saludaba sin dejar de caminar y ellas caminaban al lado contrario

Taichi: ¿Que fue eso? ¿Ya tienes amigas?

Mimi: Si. Son chicas de la escuela de por aquí. Las conocí hace bastante

Taichi: ¿De la escuela? No me digas que te pregunta el por qué tu no...

Mimi: Les digo que estudio en casa, me insisten que vaya a su escuela

Taichi: Nos dijeron que no podíamos. Se quieres tener amigas, pero eso no se puede, es seguro que dentro de poco nos vuelvan a mover de aquí

Mimi: Lo se, lo se. Pero Yami-san es la única chica con la que salgo y a ella no le importa que salgamos con nuestras amigas

Taichi: ¿Que dices? ¿Ella sale con esas chicas también?

Mimi: Si

Taichi: Que bueno que ustedes si tengas amigas-Dijo algo frustrado

Mimi: Salimos cuando Madre te llama y cuando Yamato hace esas salidas

Taichi: No es mi culpa tener que irme ¿Sabes a dónde va Yamato?

Mimi: No. Honestamente me preocupa

Taichi: Si... Lo he visto distante y ya no hablamos mucho. Me pregunto si estará ocultando algo

Mimi: Tu lo conoces mucho, deberías decirle algo cuando lo veamos

Taichi: Si... Claro-Dijo algo preocupado

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Como Yamato se separo de ellos, decidió ir por el mismo lugar que por lo general siempre va cuando quiere estar solo.

Se adentro en un bosque profundo bajo las montañas. El clima era cálido y refrescante, seguía el sendero que por lo general los turistas de la zona van.

Lo tomaba porque en esos días estaba solitario y podía disfrutar de la tranquilidad mientras caminaba bajo la sombra de los árboles.

Termino llegando a las escaleras para subir a la cima de un Santuario. No subió de inmediato, se quedo observando los escalones con algo de molestia.

Yamato: ¿Por que siempre me siento así?-Dijo molesto

Se sentó en los escalones, nunca subía a la cima, siempre se quedaba en ese lugar como si supiera que es pero no recordaba nada.

Yamato: Debería decirle a Taichi de este lugar, pero dudo mucho que recuerde. Ahora me pregunto si mis recuerdos no fueron manipulados por esa idiota-Dijo cerrando sus ojos con bastante ira-¿Por que me siento tan mal?-Dijo colocando sus manos en su frente mientras escondía su cabeza entre sus piernas-Maldición. Me siento horrible ¿Por que debo de fingir? Debería decirle a Taichi

Se escucho un ruido de entre los árboles y arbustos. Yamato se susto un poco pero luego pensó que pudo ser un animal, así fue, era un zorro saliendo de entre los matorrales.

Yamato: Vaya... -Dijo sacando un suspiro-Maldito animal

En eso, el zorro empezó a acercarse a el, lo que observo de el zorro le preocupo, tenia heridas en su cuerpo y una enorme cantidad de sangre saliendo de su boca.

Yamato: ¿Que rayos te paso?

En eso, el zorro gruño y empezó a acercarse lentamente a Yamato, el comportamiento no era normal, parecía tener rabia o algo malo en el. Lo que Yamato noto fue que sus ojos estaban completamente rojos y estos empezaron a llorar sangre.

Yamato: ¿Que demonios...?