La noche llegó y faltaban varias cosas para que todo estuviera terminado, más los invitados comenzaron a llegar y los sirvientes debían moverse rápidamente.

- Su majestad, mis más sinceras felicitaciones por su catorceavo cumpleaños-le felicito un noble arrodillándose ante ella. La tirana lo único que pudo realizar fue sonreír con superioridad ante la felicitación.

- —Siguiente-hablo el ministro. Allen corrió de un lado a otro, sin fijarse por donde iba y chocar con un hombre, cayó al piso, pero se levantó rápidamente

- Lo siento mucho.

- Descuida, yo tuve la cul-....-se quedó callado al ver al joven rubio y un sonrojo poco notorio invadió sus mejillas. Ni la mujer más hermosa podría compararse ante el niño que estaba frente suyo.

- Discúlpeme, tengo cosas que hacer-se retiro realizando una rápida alabanza y volvía a correr. Dejando al hombre confuso y perdidamente enamorado.

Allen pasaba con los platillos para las mesas, siendo observado por el hombre, hasta que una cabellera rubia familiar se interpuso

Ney, quien corrió a su lado para ayudarle, ambos escucharon las pláticas que daban los nobles y los de la realeza.

- Esto se ha convertido en una fuerte Era para las mujeres

- La gobernante del poderoso Reino De Lucifenia es aún una niña de 14 años de edad.

- Antes que nada, dos de los tres grandes héroes de este país son también mujeres.

- La noble Anne quien murió el año pasado era una mujer-explicó uno-....Si el rey Leonarth recapacitara, todo volvería a como antes, próspero y con vida. A parte que sería un hombre quien gobernaría.

- Parece que Lucifenia es un país fuerte por las mujeres en particular

[-Podría haber sido diferente si tuviéramos al príncipe Alexiel

-No lo sé.]

- En Marlon, mientras le pais es oficialmente gobernada por el joven Rey Kyle, se dice que su madre, la reina viuda Prim, es quien tiene la autoridad alli.

- Incluso el rico comerciante, Lord Keel, se dice que está bajo el dominio de su esposa.

La puerta del salón donde se hacía la puerta fue cerrada. Allen se apoyó en ella todo exhausto secándose su sudor

- Fi....finalmente se tranquilizó-hablaron ambos mientras su respiración era entre-cortada.

- Llevamos todos los platos, llevamos el vino y también

- Perfectamente bien hecho y sin romper nada.

- Si

- Por si acaso, voy a revisar la cocina.-hablo Chartette

- También yo....-iba a seguirla, pero fue detenido

- ¡Es mejor que te quedes aquí!-le hablo- Tu aún estás cansado por buscar a la princesa Riliane. ¡Déjame hacer esto a mi!-le hablo mientras se iba a verificar.

[Si al menos, pudiera recordar quien fui realmente. Podría ser de ayuda pero....]

Estaba tan sumergíos en sus pensamientos que no escuchó los pasos de alguien acercándose a él. Bajo la cabeza agitándola y se daba ligeros golpecitos tratando de recordar.

- ¿Estas cansado, Allen?

- Jefa de las Sirvientas-expresó el menor.

- Té dar cuenta de que puedes descansar ahora si el trabajo es demasiado arduo en ti, ¿correcto?

- ....No, estoy bien, todo el mundo está igual de cansado.

- Parece qué hay algo en tu mente, la princesa Riliane, ¿quizás?-le joven sirviente la observo confuso-Aunque ustedes son de diferente género, comparten la misma cara, entonces, ¿porque sus circunstancias en la vida son completamente  diferentes?-preguntó mirándola confusa, pero logró dejar más desconcertado al menor

- Mariam-san....¿Porque me dice todo esto?, ¿Es usted una lectora de mentes?

- No te haz fijado....Y ciertamente no, no soy Elluka-le hablo tranquila.-Ah, pero si incluso ella es una maga, ella ha declarado que no puede leer la mente de las personas-se miraron un rato confusos. La mujer observó los ojos confusos del menor, como si tratara de recordarlo-....¿Estas insatisfecho con ser un sirviente después de todo?-preguntó, el menor alzó la vista confuso, pero negó tranquilamente.

- No estaría mintiendo si digo que no estoy insatisfecho, pero eso no es debido a mi posición original en el palacio-hablo mientras una sonrisa triste surcaba su rostro-....Es solo.... La princesa Riliane y yo compartimos una cara similar, ¿está segura de que esto nos se convertirá en un problema?

- ....¿Que es lo quieres decir?

- Bien....si por casualidad la princesa Riliane y yo....

[Fuéramos expuestos como....gemelos]

Esas palabras dejaron algo pálida la mujer, quien re robó su compostura al instante carraspeando un poco.

- Eso no debería ser un problema.-le evadió su curiosidad-Con la excepción de los sirvientes, ¿tus ojos se encontraron con alguien en la sala de los espejos alguna vez?-le preguntó, fue cuando recordó a ese hombre con quien chocó que lo miro un largo rato, pero ni le dio tiempo de fijarse bien.

- Si....-le murmuro con simpleza. Mariam lo observo detalladamente.

- Al principio habían algunos dentro del palacio que albergaban dudas acerca de tu parecido con la princesa Riliane. Pero Elluka declaró —.

[En el mundo, hay tres personas que comparten la misma apariencia.]

- — y así fueron todos convencidos

- Ninguno fue capaz de poner en duda su historia-el joven tenía sus ojos ligeramente abiertos ante lo antes mencionado por la maga-....su influencia es sorprendentemente grande, ¿no? Ella tiene algunos seguidores-agregó burlona, pero recupero la compostura-y entonces está la Princesa Riliane.

- ¿Qué ocurre con ella?

- Ella, al igual que tu, sufrió amnesia y hay posibilidad de que recuerde cosas de su pasado, pero-se detuvo-probablemente es mejor así-hablo mientras acariciaba su barbilla- En el año que ha transcurrido desde que llegaste aquí, ella no se ha dado cuenta de tu identidad.

- Respecto a eso....-unos pasos apresurados se escucharon- porque ella —

- ¡Ahí estas!-Ney apareció interrumpiendo la charla de su "madre" y Allen a tiempo-¡Allen, ven por aquí!-le dijo tomándolo de la mano y lo jalaba a toda prisa y con brusquedad.

- ¿Qué sucede?-preguntó algo asustado?-¿No hemos terminado con los platos ya.

- ¡No hemos terminado todavía!-le explicó algo espantada-¡Se trata de otra cosa! ¡Es enorme!.

Cuando ambos legaron a la cocina, Allen se espantó al ver el tamaño del pastel que estaba frente suyo.

- Ahora todo el mundo, su atención por favor-pidió el ministro-Aquí elegido por nuestra princesa Riliane, es una pequeña atracción secundaria otorgada por todos los presentes.-hablo mientras las sirvientes abrían una puerta. En la entrada, Leonarth se giró un poco manteniéndose serio.

Los invitados soltaron exclamaciones de asombro ante lo que se alzaba hacia ellos, mientras la princesa reía emocionada.

- La base Es de múltiples capas de masa para galletas.-comenzó a explicar. Allen seguía empujando, sin saber que era visto por cierto rey Marloneano.

- La pared exterior hace uso de la crema, el techo es de chocolate, además— Tan bien material....azúcar, trigo-Mientras explicaba, Riliane se acercó mirando maravillada su pastel de Cumpleaños, Allen solo se mantenía confuso ante todo

[Mientras el país entero muere de hambre]

Allen se giró confuso al escuchar a su padre decir esas palabras.

- ¡Pa——!-guardó silencio ante lo que iba a decir- Er, ¡Sir Leonarth!, ¡Que hay acerca de la segu-!?

- ¡HARÉ MIS RONDAS EN EL EXTERIOR!-bramó ahora sin medir sus palabras. Una cabellera rubia salió en silencio del salón de los espejos y se retiraba a la entrada del palacio.- —....GHH. Hacer del mundo lo que le plazca con su absoluto poder, Ágatha y yo no le hemos enseñado eso durante su infancia. Me odiare al decir esto pero. Ella es como una bruja, ella ciertamente es....

Allen observo el camino por donde se fue su "padre" molesto. Pero, las palabras antes mencionadas, ¿Como que eso no fueron como el y la fallecida reina Ágatha le enseñaron?

- Las palabras que Leonarth dijo son en efecto la verdad, pero aún así....-hablo apoyándose junto al menor, que la volteó a ver con curiosidad- Yo pienso lo mismo pero....las órdenes de la princesa son absolutas. El también es consciente de eso. El Capitan de la guardia real no debe decir palabras tan horribles como "La Hija Del Mal"-hablo soltando un suspiro.

-Se trata de un problema con la princesa Riliane, ¿cierto?-preguntó el joven sirviente.

- Evaluar la nación es responsabilidad de adultos, tu solamente ocúpate de estar a lado de la princesa Riliane y cumplir sus órdenes.

- Tengo una duda.....

- Suéltala....

- ¿A que se refería de que "el y la reina Ágatha" no la criaron de ese modo?-Los ojos de Mariam se abrieron de par en par.

- Ve a la habitación de los fallecidos reyes cuando te sientas listo, hasta que no lo estés, tienes prohibido ir a ese lugar-Eso fue lo único que le explicó la mujer mientras se retiraba

- Si....-fue lo único que salió de sus labios.

Mi gemela perdida. La gobernante de Lucifenia. La princesa quien ama las meriendas. Se nada de ella, pero

[La Hija Del Mal]

La única cosa que sabemos ambos, compartimos un rostro muy similar. De nombres y personalidades diferentes, ella Riliane Lucifen D'Autrich y yo Allen Avadonia.

*-.-*

En las afueras del palacio, Leonarth se encontraba recargado en un árbol, soltando un grito de frustración mientras golpeaba el tronco con fuerza. Masajes su rostro que mostraba ya signos de envejecimiento.

- ¿Es frustrante verdad?-una delicada voz le hizo girarse confuso y ver a quien menos se lo esperaba.

- Narumi....

- Ney es mi nuevo nombre, papá-hablo la joven sirviente acercándose a él y lo abrazaba-....te extrañe

- Igual yo....-le respondió correspondiendo el abrazo y calmaba a la menor que había comenzado a llorar.

- ¿Me puedo unir yo también?-una voz femenina les hizo girarse.

- Zita....-murmuro la rubia menor.

- Germaine es mi nuevo nombre-Los tres rieron a causa de eso

Al platicar de lo ocurrido en sus vidas y lo sucedido en el palacio, había algo que no dejaba a Ney tranquila y era el nuevo comportamiento de la princesa.

- Riliane a cambiado mucho....-murmuro para los tres-la niña inocente se fue dando paso a una muchacha soberbia y cegada por tener más poder.

- Mamá no hubiera permitido que ella gobernara el reino.

- Papa, ¿porque te retiraste?

- Debía cuidar a Alexiel y a tu hermana mayor-le respondió mientras palmeaba su cabello-....y también para proteger a Riliane.

- Pero se vio en claro hoy en la tarde como te trato, se vio claramente que te odia con toda su alma

- Y eso que de pequeña no era tan unida a ti-aclaró Germaine.