Narra Rick:

Desperté luego de una tranquila noche de sueño, sin intrusos con intenciones de darme castigos o tareas pendientes. Desconecte mi celular y abrí mi galería para ver por décima vez aquel vídeo de Susy siendo castigada junto a sus amigas por la Maestra Núñez, honestamente no esperaba que esa mujer fuera capaz de hacer tanto daño

–Pensé que sentiría empatía tras el castigo de tía Sara.. Pero esto de verdad es excitante

Antes de irme a dormir me había complacido a mi mismo sexualmente hablando y tal vez por eso dormí tan bien, incluso considere repetirlo en la mañana pero decidí no hacerlo, en parte por el tiempo que tenía para arreglarme y porque sabía que tal vez no disfrutaría esa segunda tanto como disfruté la primera. Lo mejor era guardar el vídeo para más tarde y gozarlo con la memoria más fresca

Dejé mi celular en la cama y fui a darme una ducha rápida, me puse la camiseta y los pantalones, me peine y cepille mis dientes, ate mis tenis y en menos de 30 minutos estuve preparado para la escuela

–Buenos días– Me saludo Wendy tras un largo bostezo

–¿No dormiste bien?

Negó –Pasé toda la noche pensando en nuestro siguiente movimiento y solo logré dormir unas pocas horas

–Vamos a desayunar, seguro una taza de café te despierta

Me miró con un poco de irritación –Sabes que mamá no me deja tomar café

–Sus razones tendrá, pero yo no soy mamá. Simplemente sígueme y finjamos que te prepare tú café descafeinado como todas las mañanas, ella no notará que en realidad te servi café regular

Su expresión se convirtió en una sonrisa y me dio un abrazo rápido. Abajo en la cocina mis papas se veían más contentos de lo normal, según escuché ayer habían tenido una cita muy romántica y sorpresiva

–¿A donde fueron?

Las mejillas de mamá se coloraron –A ningún lado, fue en la casa. Tú papá me cocinó algo lindo y simplemente conversamos durante horas ¿Verdad Mez?

Él le dio una nada discreta caricia en el trasero y se sentó junto a ella –Es cierto, desayunamos y comimos solos, fue una cita muy larga y me encantó

–¿Están diciendo que nos debemos ir para que se repita más seguido?

Mama se rió –No Ratoncita, también nos encanta pasar tiempo con ustedes. Que ustedes ya no quieran pasar tiempo con sus padres no es nuestra culpa

–A mí me gusta pasar tiempo con ustedes tres– Replicó Wendy –¿Porqué no hacemos algo divertido el fin de semana?

Mis papás se miraron –Pues podríamos ir a la casa de playa de Juan, mi compañero de la oficina

–Buena idea, esa casa es muy grande ¿Deberíamos invitar a alguien más?

–¿Cuantos cuartos tiene?

–Cuatro– Respondió papá –Podemos llevar a unos cuantos amigos suyos si quieren, habrá un cuarto para chicos y otro para chicas, los otros dos cuartos son para nosotros y otro par de padres que llevemos

Mamá le sonrió y le dio un rápido beso –Es una excelente idea, llama a Juan y preguntale cuanto nos cobra por tener la casa durante el fin de semana y también el Lunes que no tienen clases. Ustedes escojan un par de amigos

–No podemos llevar a muchos, tres de los cuartos son apenas como para dos o tres personas y el último si es un poco más grande

–El grande puede ser para las chicas, no es sorpresa que seremos más que los chicos

Asenti –Es verdad, chicos apenas contamos Hugo, yo y si al caso Eduardo, el amigo de Wendy

–Chicas seremos Vivi y yo..

Le di un toque por debajo de la mesa y moví los labios diciendo "Candy"

–Mi amiga Candy..

–Espera un momento Ratoncita– La detuvo papá –A lo mucho en el cuarto grande caben cinco o seis personas, así que trata de ser más exigente con la lista de invitadas o no cabrán

Mamá lo apoyo –Incluyamos a Agnes y a Paula, esas dos necesitan salir un poco. Más Paula– Rió

Wendy se puso un poco nerviosa –Supongo que con Vivi, Agnes, Paula y yo seremos cuatro, más mi amiga Candy cinco...

–Puedes invitar a Lucy y a Eduardo, él dormirá con Hugo y conmigo y Lucy con ustedes

–Es lo que iba a decir... Veré cómo dar la invitación sin que mis demás amigas se molesten..

Mi mente trabajó muy rápido generando fantasías. Agnes y Candy en bikini, en una casa de playa, yo con ellas. Me recline en la silla y suspiré

–Este será un viaje divertido. Que bueno que pensate en esto papá

Él me sonrió y me revolvió el cabello –No fue nada

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Candy: ¿Quieres hacer algo esta noche?

Rick: Claro ¿Qué tienes en mente?

Candy: Estoy aprendiendo a cocinar y pensé en invitarte a cenar en mi casa para que califiques

Candy: Podemos aprovechar que mamá tiene el turno de la noche y mi hermano estará con sus amigos

Rick: Perfecto, mas tarde me dices la hora

Candy: De acuerdo

Candy: Nos vemos en el almuerzo

Candy: Besos

Rick: ;)

–¿Con quien hablas tanto?

Levanté la mirada y Vivian intentaba echar un vistazo a mi celular

–Con Candy– Respondí simplemente y me recosté en el respaldo del autobús

–Oh.. ¿Y qué tanto hablas con ella? Si se puede saber

Reí –No, no se puede saber– Decidí cambiar el tema –Ah si, mis papás van a organizar un fin de semana en la playa y están invitados

–¿Van a ir nuestros padres también? Ellos no me han comentado nada

Me encogí de hombros –Hasta donde se solo hay espacio para otra pareja de adultos, así que supongo que ustedes deben decidir si van los padres de Vivi o los tuyos Hugo

–Mi papá debe trabajar– Respondió él –Pero mamá seguro querrá ir

–Papá está dando cursos privados los fines de semana, así que tampoco puede ir

–Ok, entonces avisen a sus madres y me dicen más tarde, así les aviso a los míos

En pocos minutos bajamos del autobús y entramos al colegio. Todavía no me acostumbraba del todo a los cambios que han habido desde que comenzamos a atacar a los Rompe Cráneos

–No podemos ir ahí– Escuché decir a una chica apenas menor que yo –La banda misteriosa podría atacarnos y yo ya no sé qué excusas inventarle a mí mamá sobre porque mis bragas han desaparecido

Su amiga no discutió –Tienes razón, busquemos otro lugar

Hugo no pudo ocultar la sonrisa –Parece que los rumores se han esparcido

Asenti –Ahora incluso nos están buscando. Mira

Señale un cartel en la prefectura que ofrecía recompensas a cambio de información sobre la banda misteriosa

–¿Porqué nunca han hecho algo así con otras bandas?

–Porque la nuestra es la única que no tiene una cara que identificar, además no olvides nuestras fechorías Vivi. Hemos esparcido fotos de chicas desnudas por todo el colegio, atacamos a otros estudiantes en la bodega.. Además están las fechorías falsas

Vivian me dio la razón –Es cierto, aunque las víctimas identificables lo merecían, no creo que eso les importe a la hora de darnos un castigo si nos atrapan– Le dio un escalofrío –Debemos tener cuidado

–¿Qué? Te da miedo que la Maestra Núñez de ponga sobre sus rodillas y..– Movió la mano como si estuviera dándole nalgadas a alguien invisible

Ella rodó los ojos –Ya veremos si te sigue dando gracia cuando te atrapen y te dejen las nalgas tan rojas como el pelo

Reí –Se te van a borrar las pecas del trasero por tantas nalgadas

Hugo se sonrojo y Vivian se rió. Mi amigo me dio un golpe en el hombro pero eventualmente también se rió

Caminamos por los pasillos y no nos encontramos con ningún bully, ni siquiera con Susy que suele merodear por las áreas transitadas buscando a quien molestar. Finalmente entramos a clases e hicimos nuestros trabajos como es costumbre, solo que esta vez nos pusieron tareas en parejas

–Oh, así que me dejas por tu novia– Dije fingiendo indignación cuando Hugo hizo pareja con Vivian –Tú siempre hacias pareja conmigo para las tareas

Él se rió pero no supo dar una respuesta, a falta de compañero decidí ir a ver a Isabel, ella parecía estar en mi mismo dilema

–¿Quieres..?– Dijimos al mismo tiempo. Reí –¿Quieres hacer la tarea conmigo

Ella me sonrió –Si, gracias

Nos sentamos juntos y sacamos el material

–¿Cómo has estado?

No despegó la mirada de su libreta, se veía concentrada –Bastante bien, de hecho, han pasado tres días sin recibir calzón chino. Es mi nuevo récord si no contamos los días de vacaciones

Reí –Hey, me alegro por ti

–Gracias por formar este grupo.. De verdad están haciendo un bien a la escuela– Pauso –¿Tienes una banda en mente para atacar una vez derrotemos a Susy?

–No... En realidad no había pensado en eso

–Yo tengo la teoría de que cuando los Rompe Cráneos caigan por completo, las otras bandas andarán con cautela al principio y después, con ese vacío de poder que dejamos libre, se destruirán entre si intentando probar quien es la banda más poderosa

–Tienes razón, y tantas peleas seguro los acaba metiendo en problemas

Recordó el vídeo de Susy y soltó una carcajada –Todo el mundo está hablando del castigo de Susy ¿Tienes idea de cómo ese video salió a la luz?

Le di una sonrisa cómplice –Ni idea, no sé quién lo compartió ni mucho menos quien lo grabó. Es un misterio

–Oigan, ¿Están hablando de la Banda Misteriosa?– Nos llamó un chico detrás de mi

–Si ¿Tú sabes algo de ellos?

Negó –Ojalá, esos chicos en verdad son geniales

–¿Tú crees?

Su pareja de tareas le hizo segunda –Pues claro que lo son ¿No han oído todo lo que han provocado? Dicen que ellos están detrás de esas fotos de las chicas Rompe Cráneos, incluso provocaron que a Susy le dieran sus nalgadas

–Es cierto, lo vi en un vídeo. Pensé que estaba soñando

El chico pareció recordar algo y se rió –Oigan, hablando de Rompe Cráneos en desgracia. ¿Escucharon lo que le pasó a Candy? La antigua líder de la banda

–No..

Volvió a reír –Cuando venía entrando vi a varios Hell Bulls llevársela a no sé dónde

–Yo pienso que se la llevaron al área baldía detrás del laboratorio de química, esos chicos siempre están por ahí– Esa chica sonrió, de repente no me caía tan bien –No me importa lo que le hagan, espero que sea doloroso. Todavía no olvidó que Candy me arrancó la tanga delante de todos en la plaza cívica. Media escuela me vio

–Al menos te vengaste ¿No?

Su sonrisa se hizo más grande –Oh si, cuando la vi colgando de las bragas el otro día no le pude resistir y le robe la falda, ella dijo que no le quedaban muchas y poco le faltó para comenzar a llorar

Esa conversación terminó poco después pero yo no me pude enfocar en otra cosa aparte de Candy y lo que le debían estar haciendo, esto escalo hasta que no aguante y me levanté

–¿Puedo ir al baño?– Le susurré al maestro

–No le queda mucho tiempo a la clase Rick

Fingí estar incómodo –Lo sé pero de verdad me anda profesor...

Él suspiró –Está bien, pero asegúrate de terminar el trabajo para la próxima clase

–Gracias

Salí y corrí en dirección al baño, pero al llegar solo me desvié al laboratorio de química

–¿Candy? ¿Estás ahí?

Un gritito fue mi respuesta

–Vaya vaya, pero si es mi rubio favorito– Dijo Caín con una resortera en la mano

Candy se hayaba de pie en medio del césped del área baldía, tenía las manos atadas a la rama alta de un árbol por lo que sus brazos estaban levantados y dejando una linda perspectiva de sus pechos desnudos, su falda también se había ido al igual que sus zapatos, solo le quedaban las calcetas blancas ahora sucias por la tierra y las bragas moradas que se estiraban hasta cubrirle el rostro. Por si está posición no fuera tan incómoda, Caín y su novia parecían haber estado disparándole piedritas al trasero usando una resortera

–¿Qué haces aquí?

–He venido por Candy– Dije casi sin titubear

Eso le saco una risa –¿Y qué pasa si yo lo impido?

–Mira, tal vez me puedas dar una paliza pero.. ¿Y qué? Mi cuerpo sanará pero a ti nunca se te quitará lo estúpido

Estuvo decidido, ese sería mi primera vez peleando de verdad, estaba dispuesto a darlo todo por mi amiga aún si terminaba mal para mí

Caín me embistió y me logró tirar al suelo donde me comenzó a golpear, yo subí la rodilla casi por instinto y le di en el estómago sacándole el aire

–¿Qué se siente cuando tu víctima se defiende?

Estuve por pegarle pero Alejandra me atacó por la espalda, estirandome los calzoncillos

–¡No te metas!– Bramó Caín –Él es mío

Alejandra se asustó y me soltó para alejarse. La pelea continuo y otra vez terminé en el suelo, con Caín restregando mi cara en el barro. Podía escuchar los quejidos de Candy intentando detener la pelea desde su prisión de algodón

–¡Agh!– Se quejó cuando le logré dar un puñetazo en la nariz –¡Estás muerto!

En un movimiento que aprendí de Candy, decidí apuntar el siguiente golpe un poco más abajo, a su garganta. Caín se retorció nuevamente, luchando por respirar mientras que yo me levanté rápidamente

–¡Así es! ¡Yo hice eso!– Le di una patada –Y tú, mejor vete sino quieres que te toque tu dosis de castigo

Alejandra titubeó y estuvo por irse pero yo la detuve

–Me dirás en donde está la ropa de Candy si no quieres que te deje desnuda en la plaza cívica. Me importa un comino si me castigan por eso, sabes que a ti te irá peor

–To-Todo está en ese cubo de basura, menos la falda.. E-Esa se la llevo alguien más

Le di una mirada a sus piernas cubiertas por una falda de una talla parecida a la de Candy

–Encontré el reemplazo perfecto

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Caín como pudo se levantó y huyó mientras se tambaleaba, por fin solos me pude enfocar en Candy. Me acerqué a ella y primero le quité las bragas de la cabeza, luego le desate las manos

Se quitó la mordaza, era tan grande que le dolía la boca –Gracias.. ¿Estás bien?

Me sacudí la tierra de la cara –¿Esto? No es nada

Me dio una sonrisa y se limpió las pocas lágrimas que le salieron, no sé si fue por el dolor de su tortura o por que le conmovió mi rescate. Finalmente me dio un abrazo

–Eres el mejor

Tuve cuidado de no tocarle los golpes cuando la abracé, tenía la espalda, las piernas y las nalgas cubiertos de pequeños círculos rojos que dejaron las piedritas

–¿Tú estás bien? Mira como te dejaron

–Oh tú tranquilo, un poco de crema y estaré mejor

Rompió el abrazo para ir a buscar su ropa, mientras tanto yo no la perdí de vista. Candy tomo primero su sujetador y se lo puso sin problemas, pero cuando se puso la blusa no pudo esconder una mueca de dolor

–¿Crees que me dejen moretones?

–Creo que si..– Recogí la falda que amablemente nos dejó Alejandra y se la di –Tal vez Vivian te pueda prestar unas bragas, a menos que quieras regalar magníficas vistas cada que haya viento

–Oh no, prefiero enseñar bragas adorables que andar mostrando mis tesoritos

Poco a poco con unas pocas bromas más mi corazón comenzó a calmarse y los golpes de Caín comenzaron a dolerme, pero no quería que Candy lo sepa

–¿Cómo te queda tu falda nueva?

–Un poco apretada pero es mejor que nada.. Solo espero que mamá no se dé cuenta de que está no es mía o me matará por haberlas perdido todas

Ahora que ya estuvo vestida salimos del área baldía de los Hell Bulls

–¿Y si te presto para que compres un par de faldas nuevas? Poco a poco me las vas pagando

–No lo sé.. Nunca me gustó pedir prestado

Reí –Supongo que por eso te robaste el dinero de tantos almuerzos a lo largo de los años

–Ja ja ja– Rió con sarcasmo –Yo nunca fui de tomar el dinero de los almuerzos, esa era Susy. A diferencia de ella yo siempre valore el dinero de las personas porque sé lo que se siente pasar hambre– Suspiró –Aunque admito que si lo hice un par de veces cuando me presionaron, sé que no lo justifica pero...

–Está bien, está bien– La interrumpí –Mejor volvamos a mi propuesta, que no te hará bien recordar tus viejas fechorías

–Si, mejor... ¿Estás seguro de que puedes prestarme dinero? ¿No lo necesitas para algo?

Negué –No, solo que hoy no te lo puedo dar porque lo tengo en casa. Por cierto, el fin de semana voy a ir con mi familia a una casa en la playa y nos dejaron invitar unos amigos ¿Quieres venir?

–Sin duda.. ¿Crees que también pueda ir mi hermano? Sé que él no te cae muy bien pero se la ha pasado tan mal como yo desde.. Bueno, tú sabes

–Él no me agrada demasiado por las cosas que le hizo a mí hermana, así que mientras se disculpe con ella y Wendy acepte que él venga, yo estaré bien

–Ok, le diré. Gracias... Hablando de disculpas, supongo que yo no le caeré bien a tus padres por lo mismo que a ti no te cae bien mi hermano.. ¿Crees que también me tenga que disculpar con ellos?

–Tal vez.. Pero viendo que tú y Wendy ya son amigas no creo que pongan muchos peros

–Ok, otra tarea que tengo que hacer entonces. ¿Qué tipo de traje de baño tengo que llevar?

–Estaremos tres días ahí, desde Sábado a Lunes, así que mínimo tres conjuntos que te gusten. Aunque si preferiría que no lleves nada revelador ¿De acuerdo?

–Oh descuida, si va mi hermano no llevaré nada de ese estilo. Y claro, también me daría vergüenza que tus padres me vieran así

–Justo por eso lo decía, creeme que yo sería el más feliz de verte en una tanguita pequeña y un sujetador ajustado, saliendo del mar y acomodando tu cabello mojado, con el aire frío poniéndote duros los pezones

–Vaya que eres bueno con las fantasías– Dijo con las mejillas rojas pero con una sonrisa pícara

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Luego de la escuela no hice demasiadas cosas, solo terminé las tareas del día siguiente y almorcé con mamá y Wendy. Cuando poco a poco comenzó a oscurecer fue que le prepare para ir con Candy. Me di una ducha, cepille mis dientes y me peine, decidí usar una camisa negra, unos jeans azul oscuro y unas botas, los últimos detalles fueron ponerme perfume y guardar un par de condones en mi bolsillo, por si acaso

Salí de casa y tomé un taxi a casa de Candy, ella abrió la puerta usando una bonita blusa blanca que mostraba una generosa cantidad de escote además de el vientre de mi amiga, también usaba una falda roja holgada y unos zapatos sin tacón, se había atado el cabello en una trenza

–¿Llegó temprano?

Me dio un abrazo y un fugaz beso en la mejilla –Para nada, estás perfecto

–Traje algo de beber y unas frituras

–Genial, déjame guardar el refresco en el refrigerador. Mientras te puedes sentar en la sala o donde quieras

Me senté en el sofá y me detuve a prestar más atención en la sala, habían varias fotos ahí. Una que llamó mi atención fue donde Candy tenía a su hermano sentado sobre sus piernas, ella no debía tener más de cinco o seis años y seguramente su hermano tendría dos

–Todo huele delicioso ¿Qué cocinaste?

–Sándwiches a la parrilla, tienen pollo, queso, lechuga y tomate, hice salsa barbecue por si le quieres poner. Espero que no haya problema con hacer algo sencillo

Dejé la foto en su lugar, había tomado una donde Candy y su madre estaban arregladas para una fiesta de navidad, no debía ser de hace mucho porque Candy se veía idéntica

–Ninguno, el sándwich suena rico y si nos queda algo de hambre siempre podemos salir a comprar algo para el postre– Camine detrás de ella y la abracé por la espalda –¿El pollo lo cocinaste también?

–Si, es receta de mi abuelita

–Eso es lo que huele tan bien

Ella cortó un trozo de pollo y le soplo, me lo extendió a la boca y lo comí

–Delicioso

Ella se chupo los dedos de una forma un poco provocativa –¿Porqué no pones la mesa mientras yo termino? Solo me falta terminar de tostar el pan y montar todo

–A la orden

Saqué dos vasos y el refresco del refrigerador para ponerlos en la mesa, también puse servilletas en el servilletero y me tomé la libertad de encender un par de velas para dar más ambiente

–No tenía idea de que fueras un romántico

Sonreí –¿Qué te digo? Me inspiré

–Puede que solo seamos amigos con derechos pero.. Me encanta la forma en la que me haces sentir especial... Si a mí me interesara tener novio ahora, te invitaría a salir sin dudarlo

–Si algún día cambias de parecer, avísame. Tú me caes bien y no me molestaría conocerte un poco más, tal vez surja algo

Escuché el timbre del pequeño horno donde Candy tostaba el pan, volví a la cocina y la ayude a sacarlos y ponerles mayonesa. Ella se encargó de poner el pollo, los vegetales y por último yo les puse salsa

Más que un sándwich de pan de molde cuadrado como el que se compra en el supermercado, este pan era una baguette con ajonjolí y unas cuantas semillas más, se veía y olía muy rico al sacarlo del horno

–¿Qué tal están los golpes?– Pregunté mientras le servia refresco

Ella se sentó junto a mi –Mejorando desde que me puse la crema, aunque si me dejaron moretones

–¿Y no te duele para sentarte? Tenías varios en las nalgas y los muslos

–Si duele pero desde que Susy comenzó a usarme como instrumento para sus fetiches de nalgadas... Como que he aprendido a tolerar más el dolor en esos lugares

Tomé asiento y le di una caricia en la mano –¿La viste hoy?– Le di la primera mordida al sándwich –Nos quedó delicioso
Rió –¿Cómo que "Nos"? Jajajaja– Mordió su sándwich y se relamió los labios –No la vi hoy, creo que quiere mantener un perfil bajo ahora que sus humillaciones se han acumulado

–Seguro le da miedo ir caminando por la escuela y ser atacada por una banda rival

–No me sorprendería que los Rompe Cráneos también sean más difíciles de controlar, es cuestión de tiempo para que alguno se sienta más capaz de manejar a la banda y trate de arrebatarle el puesto

–¿Te llegó a pasar cuando eras la líder?

–Una vez un par de chicos de la banda me levantaron la falda como broma y me vieron varios otros.. Una chica por alguna razón creyó prudente decir que.. Ella no seguiría a alguien con el trasero tan gordo y que además usaba bragas de abuela... Ese día fue día de lavandería, por cierto

Sonreí y bebí un trago de refresco –Pobre tonta

–Sin duda, recuerdo que le dije que si no pertenecía a la banda entonces iba a ser una perdedora más en nuestro radar. Su castigo, además de una caída de estatus, claro, fue una caminata de penitencia. Recorrió un buen tramo de la escuela sin más ropa que sus bragas enganchadas en su frente– Suspiró –Me daría más risa recordar eso si no viviera con el miedo de que en cualquier momento Susy podría obligarme a dar un recorrido así..

–Descuida, Susy está cada vez más cerca de caer

–Lo sé pero.. ¿Qué pasará después? Será cuestión de tiempo para que otra banda, posiblemente los Hell Bulls, ocupe el lugar de los Rompe Cráneos

Di otro bocado y recordé ciertas palabras que me dijeron ese día –Yo pienso que con ese vacío de poder las bandas si van a pelear pero estás mismas peleas los meterán en problemas

–Es cierto, ya no es como antes. Con la nueva directora y su reglamento este de verdad podría ser el fin de los bullies en nuestra escuela

Extendí mi vaso –Salud por eso

Ella chocó su vaso con el mío –Salud

Terminamos los sandwiches en poco tiempo y comimos algunas frituras que traje mientras veíamos una película en la sala

–¿Hablaste con tu madre sobre la salida a la playa?

Asintió y apoyó la cabeza en mi hombro –No pensé que me fuera a dejar porque falta poco tiempo, pero terminó aceptando porque mis notas han mejorado mucho y lleva tiempo sin ser llamada a la dirección por algo que hice. Lo mismo dijo de Jaden

–¿Y qué dijo él?

–Le dije las condiciones para que vaya y las acepto, no pensé que le fuera a interesar tanto la salida pero bueno– Se encogió de hombros –Él hablo hoy con Wendy pero no sé cómo le fue, lleva con sus amigos desde que salimos de la escuela

Fingí que me estiraba para poner el brazo sobre sus hombros, ella me sonrió y me dio un beso en la mejilla

–¿Estás bien con las frituras o quieres otro postre?

–Ya decía yo que un sándwich gratis era demasiado bueno para ser verdad, al parecer caí en una trampa y no lo vi

Ella se rió –¿No puedes mantener una conversación coqueta?

–Lo siento, a veces se me sale un chiste

–Está bien, es parte de tu encanto

Esta vez fue mi turno de dar un beso, pero decidí apuntar a sus labios en vez de la mejilla

–¿Qué postre tienes en mente?

Candy me tomó de los hombros y me hizo acostar sobre el sofá, poco a poco empezó a trepar sobre mi hasta estar sentada sobre mi pelvis. El pequeño Rick tuvo el presentimiento de que una fiesta iba a comenzar y rápidamente se manifestó en una carpa de circo dentro de mis pantalones, Candy la sintió y frotó el trasero

–Vamos a quitarte esta camisa...

Lentamente me desnudo el torso y me dio varios besos en el pecho hasta escalar a mi cuello, sentí incluso unas pequeñas mordidas y como se me formaban unos chupetones

–Te he marcado, oficialmente eres mío

Dejé caer mis palmas en sus nalgas y reí en celebración –¡Al fin!

Con una pequeña risa coqueta comenzó a quitarse la blusa y sin poder esperar le desabroché el sujetador, sus lindos pechos saltaron alegres y libres delante de mis ojos y me atraparon igual que la primera vez que los vi

–Tienes unos pechos hermosos...

Lentamente lleve mis manos a su busto y use los pulgares para acariciar gentilmente sus pezones, haciendo pequeños círculos y presionando con suavidad. Candy respondió haciéndose para adelante y hundiendo mi cara en las dos maravillas que tenía delante

–¿Qué parte te gusta más de mi? ¿Pechos o trasero?

Sonreí y chupe uno de sus pezones –Tus pechos sin magníficos, pero siempre seré un chico de traseros, son mi debilidad, me encantan... El tuyo es.. Si tu trasero fuera un sándwich, sería el que cocinamos hoy

–Oh jojo ¿Así de bueno? ¿No piensas que es gordo como tanto se burla Susy?

Negué y frote la cara en el busto mientras mis manos ya estaban sobre sus nalgas, jugando traviesamente con los agujeros de las piernas de sus bragas

–Susy es una tonta, no digo que su trasero sea feo pero para mí que tiene celos de un trasero tan hermoso como el tuyo

Me robó un largo y último beso antes de darse la vuelta, sentándose en mi pecho y dándome la espalda –Si tanto te gusta mi trasero ¿Porqué no lo besas?

Antes de que ella pudiera hacerse más para atrás yo la tomé de las caderas y atraje su trasero hacia mi. Comence haciéndole las bragas a un lado y separándole las nalgas, pegue mi nariz justo en su puerta trasera y dejé que el aroma me enloquezca

Saqué la lengua y la hice danzar desde su intimidad hasta donde le termina la raya de las nalgas

–No seas tímido, llama a tus dedos a la fiesta– Murmuró excitada y meneando el trasero

Candy se recostó bocabajo y sentí como me desabrochaba el pantalón y me los bajaba junto con el boxer

–Dame un segundo para quitarme las bragas.. No quiero que te detengas por nada del mundo... ¿No te dije que llames a tus dedos?

En cuanto ella volvió a estar recostada sobre mi le metí el pulgar en el trasero y con un par de dedos de la otra mano libre le acaricie el clítoris, una cosa era llamar a mis dedos a la fiesta y otra dejarlos opacar a mí lengua, no, ella iba a ser el alma de esta fiesta por lo que seguí dándole un oral

Gemí por lo bajo cuando sentí sus labios envolverse al rededor del pequeño Rick, quién se la pasaba de lo mejor danzando dentro de la boca de mi amiga

–Oh cielos... No pensé que fueras tan buena..

Fui silenciado por su trasero nuevamente, en algún punto sin pensarlo demasiado le dejé caer unas cuantas nalgadas que resonaron por toda la sala pero ella en lugar de jadear de dolor la escuché gemir de placer

–Lo admito... Las nalgadas suaves me vuelven loca..

Le di otro par y sus nalgas tomaron un tono rosado, mientras tanto ella no se detenía en su tarea de satisfacer a mi amigo. Estuvimos así cerca de dos minutos hasta que ella se levantó, casi sin darse cuenta de que se sentó en mi cara por completo. Estuve en el cielo durante dos segundos antes de que se levantara

–Vamos, te quiero dentro de mi.. ¿Trajiste condones?

–Un buen soldado no va a la guerra sin su fusil... O en este caso, la funda del fusil

Reímos y ella sacó los condones que se asomaban se mi bolsillo, me puso uno y se levantó solo para volver a sentarse.. Pero está vez... Fue más maravilloso

Candy y yo soltamos gemidos y comentarios subidos de tono, nos volvimos a besar y fue inevitable, en otros pocos minutos la punta del condón se infló con mis fluidos y ella fuera de sentirse insatisfecha salto hacia adelante poniéndome la intimidad en la cara, mirándome con súplica. Ella estaba tan excitada que mi tarea no tomó demasiado tiempo, en menos de medio minuto ella alcanzó en clímax justo arriba de mi rostro, fue magnífico