Capítulo #39 Blackjack Parte 2
Narra Gosaxd:
Rick sentía que el corazón le iba a estallar de los nervios, en segundos sabría que ese sería uno de los mejores días de su vida o, por el contrario, sería el peor de todos
Las cartas fueron puestas sobre la mesa y los ojos del rubio fueron hacia las de Agnes. "10 y 5 son 15 más 7 son..." Contó mentalmente
–¡22!– Rió sin poder creerlo –¡Tienes 22!
Agnes miró hacia otro lado, su cara se ponía más y más roja –Si si.. No festejes mucho
El baile alegre de Rick se detuvo –¿Porqué no? No me digas que no vas a pagar
Agnes respiró hondo –Lo haré.. Solo no le veo la gracia a algo tan simple
La joven se levantó y caminó hacia Rick, quien se recostó en el respaldo solo para poder contemplarla bien
–¿Podrías subir tus brazos?
Ella suspiró y extendió los brazos hacia los lados, dejando a la vista sus pechos
–Date prisa para que me pueda volver a sentar
Él asintió –¿Seguiremos jugando?
–Lo pensaré...
Rick le puso las manos en la cintura y la hizo girar, dándole la espalda. Teniendo ese hermoso trasero delante le fue imposible moverse, solo lo miro por casi un minuto
–¡Apúrate!
Estuvo por tomar la cintura y hacerla bajar, pero se le hizo mejor idea enganchar su dedo en la delgada tira de tela que recorría desde el ombligo de su amiga hasta la raya de sus nalgas. Él jamás creyó sentir tanta envidia hacia un trozo de tela
Antes de que Agnes se diera cuenta de eso, él le dio un tirón suave hacia arriba y después retiro la tela de entre sus nalgas, pudiendo ver más de lo que esperaba pero menos de lo que quería. Sin más, tiró hacia abajo y una vez la tanga estuvo a la altura de las rodillas cayó por si misma al suelo
–Espera– La detuvo antes de que se fuera a sentar –Falta la nalgada. Inclínate
Ella obedeció y se inclinó un poco. Rick se dio el lujo de acariciarle las mejillas traseras antes de dejar caer un palmazo justo en el centro que la hizo saltar
–¡Ouch!– Se quejó con una mano en el trasero –Eso pudo ser más gentil
–También pudo ser más duro
Agnes no entendía bien la sonrisa de su amigo, parecía ser por algo más que no era la nalgada, entonces descubrió que pasó de darle la espalda a mirarlo de frente, dejándolo ver sus partes íntimas
Si cabe más roja ella corrió al sofá y se sentó con las piernas cruzadas
–Ok, antes de seguir con el juego, te propongo una regla para los retos– Dijo alegrándose porque ella no se negó a continuar el juego –Nada de penetraciones ¿Te parece? Estoy seguro de que no quieres que te meta nada así como tú sabes que no quiero tener nada dentro
Agnes no pudo contener una risilla –Hecho
Nuevamente se repartieron las cartas y antes de voltearlas, se dijeron los retos
–Si yo gano, vas a correr una vuelta entera al barrio así como estás– Dijo ella
Él se sintió nervioso pero aceptó –Y si yo gano, fingiras estar atascada debajo del sillón y llamarás a alguna vecina por ayuda, a ver qué hace
–Seguro así comienzan los videos que te gustan...
Él no negó el comentario y giró sus cartas
–¡21!– Festejó el rubio –¿A quién vas a llamar?
La chica lo pensó, cualquier broma de sus vecinas mayores seguro escalaría más de lo que le gustaría, así que mejor llamaría a una menor, alguien que por lo menos le tenga un poco de respeto
–Vivian– Respondió
Rick sonrió, eso se acercaba mucho a una fantasía que él tendría. "Pongamos un poco de Candy en esta escena y sería perfecta" Se dijo sabiendo que eso sería pedir mucho
–Ayúdame a meterme debajo del sofá
Rick salió de sus fantasías y levantó un poco el mueble para que Agnes se metiera debajo, sin embargo quiso dejarla atascada de verdad para ver lo que Vivian hacía
La joven tomó su celular, sin saber la trampa de su amigo, y llamó a Vivian –¿Vivi? Oh, me alegra que contestes... ¿Me puedes venir a ayudar?
–¿Qué pasa?– Dijo ella desde el otro lado de la línea
Agnes hizo una voz avergonzada –E-Estaba por meterme a bañar pero me metí debajo del sofá para buscar algo que se me cayó... Y me atore
Vivian soltó una risilla –Eso suena a cualquier fantasía que tendrían Rick o Hugo
–Si pero ni loca llamaría a uno de esos dos... Yo confío en ti
–Ya voy
Rick se ocultó en una parte donde pudo ver todo pero nadie lo podría ver. La chica que le gustaba llegó a casa de Agnes en menos de dos minutos y tuvo que entrar por la puerta del patio trasero ya que la de enfrente estaba cerrada
–¿Porqué esa cara?
La joven torció los ojos –Ja ja.. ¿Me ayudas a salir?
Mentalmente ella rogó porque Vivian la sacara sin más, pero la adolescente tenía algo distinto en mente
–¿Recuerdas cuando se me ocurrió una broma muy buena para Hugo pero no quise gastarla porque él no me hizo nada antes?– Sonrió –Tú me dijiste que debería empezar a gastarlas por mi cuenta, que no era necesario hacerlo por venganza siempre
Agnes cruzó las piernas –No serías capaz de aprovecharte de mi en este momento tan vulnerable ¿Verdad?...
–Relajate, jamás te metería nada en contra de tu voluntad, no me compares con tía Mina o tía Sia.. Tengo algo distinto.. ¿Has sido traviesa últimamente?
La joven suspiró –Dejaré que me des 10 nalgadas sin consecuencias, pero si no me ayudas o te pasas de 10, lo pagarás
Vivian se arrodilló detrás de Agnes y le separó las piernas, poniéndose entre estas dos para que su amiga no las volviera a cruzar
–No estás en posición de exigir, todavía puedo hacerte lo que quiera e irme sin ayudar, tal vez incluso podría llamar a Rick para que te ayude
–¿No vas a llamar a Hugo también? ¿O te pondrás celosa?
El espíritu de pelea de Agnes calló cuando sintió un golpecito de madera en una de sus nalgas
–Entrando vi esta cuchara de madera sobre un anaquel ¿Para qué tienes tantas cosas de cocina si casi nunca cocinas?
–Son de Paula...
La adolescente se rió –Le agradeceré a ella entonces
Fue cuando ella quiso salirse del juego, no le importaba si Rick se enojaba ella no permitiría tal humillación.. Fue cuando vio que si estaba atascada
–Vamos a negociarlo ¿Quieres? Te subo la tarifa a 20 golpes, dame 20 golpes y no me voy a vengar de ti
–Tal vez tome unas fotos para el recuerdo..
Agnes se jugó las manos nerviosa –¿30?
–30 golpes y...– La animó
–30 golpes y.... ¿Un Kancho?
Vivian le soltó el primer cucharazo –¡Hecho!
Rick nunca se imagino un escenario así, sin duda salió mejor de lo que esperaba, Vivian le dio todos esos golpes a Agnes y esta casi termino llorando. Finalmente la castaña se esforzó por levantar el sofá para que pudiera salir
–No esperaras que te de las gracias ¿Verdad?
Vivian negó –Me conformo con que te inclines y separes tus lindas y rosadas pompis, todavía no te doy el Kancho
Agnes pudo tomar venganza, pero demostró ser una mujer de palabra, pues hizo lo que acordó con su amiga menor
–¡Ay!– Bailó con una mano en el centro del trasero y Vivian se fue mientras reía
Rick salió de su escondite contento, casi tan contento como el amigo que tenía entre las piernas. Agnes lo miro con el ceño fruncido y se planteó darle un puñetazo
–¿Porqué me dejaste atascada de verdad? Se suponía que era juego
Él fingió no saber de lo que hablaba –¿Estabas atascada?.. Cielos, no tenía idea. Y yo que creí que te metiste tanto en el papel que habías aceptado los cucharazos en el trasero
Agnes se miró el trasero y las grandes marcas rojas que tenía –No está tan mal como creí.. Pero pica como no tienes idea
–¿Te quieres poner algo de hielo?
Negó –Solo estaré de pie en esta ronda
–Me alegra que quieras seguir jugando
–Todavía me tengo que vengar por esto
Los dos amigos volvieron a repartir cartas y nuevamente apostaron los retos antes de mirar su mano
–Si gano– Comenzó ella –Te voy a dar varios cucharazos en las nalgas, como el niño travieso que has sido
Él rió –Pues si yo gano, harás el baile más sexy que se te ocurra delante de mi, y yo podré tocar lo que quiera
–Hecho
Al mirar sus cartas Rick no pudo evitar sentirse confiado, tenía una Reina y una J, sumando 20. Por su parte Agnes se preguntaba si debería tomar otra carta o quedarse con las que tenía, si tenía mala suerte se pasaría de los 21 otra vez
Finalmente decidió quedarse con sus cartas y respiro hondo –Adelante
Giraron sus cartas y la gran sonrisa de Rick se hizo todavía más grande, Agnes solo había juntado 16 con sus cartas
–¿Me prometes que no le dirás a nadie lo que pase este día?
Él asintió –Me sorprende que dudes de mi, a día de hoy eres una de las tres personas que sabe que estuve con Heather
–Me alegra que no seas el tipo de chico que va a presumirle a sus amigos lo que hizo con tal chica o como era esa chica físicamente
–Los secretos de cama se deben quedar en la cama ¿No?– Le sonrió –Igual no niegues que hay ciertas chicas que comentan lo mismo con sus amigas
Ella no negó –Algo parecido, lo admito. Aunque yo nunca he tenido charlas así con mis amigas, no que yo haya iniciado al menos
–Entonces.. ¿Vas a comenzar ya?
Agnes se puso a pensar en un baile –Espera un segundo, no tardó
Desapareció por el arco que daba al comedor y regreso con una silla de madera, la puso en el centro de la sala de estar y le dio una palmada al asiento
–Siéntate
Rick la obedeció, sabía que con ese asiento Agnes podría bailar alrededor de él y no solo enfrente suyo como sería el caso del sofá. Se sentó y Agnes se estiró
–Antes de comenzar, no te burles de mi, porque nunca antes hice esto
Él negó emocionado –Jamás reiría en un momento así
Se frotó las manos contento, no podía esperar más, su amiga se puso delante de él, mirándolo a la cara, entonces separó las piernas y se sentó sobre su regazo de forma que Rick tuvo sus pechos justo delante y su intimidad rozando alegremente con la suya
El rubio no se pudo contener y le dio un abrazo, hundiendo la cara en su suave busto
–¿Me dejaras bailar? ¡Ay! ¡Nada de palmadas en el trasero!
–No me culpes por emocionarme
Agnes puso las manos en el respaldo de la silla y comenzó a frotarse en el cuerpo de Rick, el joven estaba cada vez más excitado, tanto que llegó un punto donde tuvo que pensar en otra cosa
"Esto es raro.." Se dijo Agnes "¿Porqué me excita tanto?...."
Había llegado el punto donde ella también tuvo que distraer la mente, esos roces en su entrepierna con aquel miembro calentito y endurecido le daban bastante placer. Nunca antes había experimentado tales roces pues comúnmente pasaba directo a la acción
Pasados dos minutos se levantó de su amigo y le dio la espalda, ahora meneando el trasero delante de él, entonces Rick la tomó de la cintura y la hizo sentarse, fue como si ese no fuera Rick, era alguien más, alguien atrevido y seductor. Quien quiera que fuera, le puso una mano sobre el clítoris y la comenzó a mover, mientras tanto escucho la voz de Rick en su oído
–Eres tan hermosa Agnes...– Y se atrevió a darle una mordidita en el lóbulo de la oreja
La mano libre de Rick se poso sobre su pecho y le pellizcó suavemente el pezón, mismo que ya estaba duro
"Esto está mal.. ¿Verdad? Quiero decir... Es Rick, sigue siendo menor de edad, no como yo" Gimió con un toque especialmente bueno en su intimidad "Oh pero que bien se siente... Supongo que mientras él no diga nada no tendré graves problemas.. Tía Marce me mataría, aunque no creo que me denuncie"
Salió de sus pensamientos cuando sintió un líquido tibio en su espalda, aquella cosa endurecida que bailaba entre sus nalgas le había disparado sobre los omóplatos
"Sigue.. Sigue por favor...."
Sin embargo Rick entró en razón segundos después de terminar, él creía que se había pasado de la raya, su amiga llevaba rato sin moverse y seguro no quería nada de lo que le estaba haciendo
–Lo-Lo siento... Me dejé llevar
–Sigue..
Él abrió los ojos con sorpresa –¿Q-Qué?
–¡Que sigas!
Inmediatamente devolvió la mano y siguió con el masaje, Agnes ya no podía callar del todo sus gemidos, algunos se lograban escapar por lo bajo, entonces fue el turno de él sentir líquidos tibios sobre su regazo
----
–Creo que no hay nada más alto con lo que podamos apostar...– Dijo por lo bajo
Ella respiro hondo –Aún hay algo más, pero romperá la regla de no penetraciones y no quiero llegar ahí todavía
–Nunca pensé que haría algo así contigo
–Ni yo contigo...
Él siguió contemplando el suelo –¿Quieres seguir jugando?
La nueva idea de su cabeza le pidió seguir jugando, pero creyó que sería mejor idea ir al grano
–¿Qué tal si paramos por ahora? Necesito darme un baño... Y tú también
Él asintió –Está bien, igual ya hice más de lo que jamás esperé..
–¿Sabes?... Creo que a este punto ya somos tan cercanos como para compartir una ducha
No podía creer lo que escuchó –¿Te quieres dar un baño conmigo?
–Solo es una idea...
–Adelante, veamos que pasa
Cuando se pusieron de pie ella lo detuvo –No vamos a llegar a lo que creo que piensas.. Solo no me molestaría unirme un poquito más a ti
–Está bien, entiendo. Es solo una ducha.. Aunque estarás de acuerdo en que no es lo mismo que bañarse sin compañía
Subieron las escaleras hacia el baño, yendo Agnes a la cabeza y moviendo el trasero de una forma más que hipnótica. Ya en el segundo piso puso el seguro en la puerta y corrió la puerta corrediza de la regadera para abrir la llave del agua
–Está muy fresca– Comentó como si nada
Su entrada a la regadera no se retrasó un segundo más gracias a que ya estaban desnudos, así que el rubio la siguió y cerró la puerta detrás
Pese a tener un poco de espacio sobrante, los dos jóvenes quisieron estar más pegados de lo necesario. Mantucieron silencio mientras se lavaban el cabello y después Agnes se inclinó para tomar la barra del jabón
–Quiero comenzar con tu espalda..
Él se giró y Agnes, ya con las manos cubiertas de espuma le dio dos nalgadas a su amigo, dejando bastante jabón ahí. Rick solo se rió mientras ella subió las manos a su espalda y después las llevo a su pecho, como si le estuviera dando un abrazo por la espalda
Rick sonrió, el jabón en su espalda le daba un buen tacto a los pechos de su amiga, los cuales se aplastaban en su espalda gracias ese abrazo. La pelinegra se dió cuenta de lo feliz que se ponía su amigo y bajo la mano para acariciar al que bautizó como "Pequeño Rick" aunque de pequeño no tenía mucho
Agnes limpio con suavidad al Pequeño Rick, quien bailaba contento entre las manos de la joven
–¿Sabes Rick? Heather se sacó un premio esa vez...
Él batallaba por pensar en algo más –¿E-En serio?
–No niego que también te sacaste uno al tener sexo con ella... Pero viéndote así.. Admito que no me molestaría sacarme ese premio también
Comenzó a susurrarle al oído cosas que ella le haría y cosas que dejaría que él le hiciera, lo cual solo aceleró lo inevitable, el Pequeño Rick disparo su esencia sobre los azulejos del baño
–Ven debajo del agua, necesitas refrescarte..
Él la obedeció y sintió las gotas de agua caer sobre su cabeza, removiendo todo el jabón de su cuerpo
–Es mi turno de que me consientas..
Rick se llenó las manos de espuma y quiso comenzar más lento, cuando Agnes le dio la espalda él le acarició suavemente los hombros
–Extiende tus brazos..
Ella lo obedeció y Rick lavó ambos brazos de su amiga, causándole unas pocas cosquillas cuando pasó por sus dos axilas. Con los brazos limpios Rick puso ambas manos sobre el busto de su amiga
Nuevamente le dio una mordidita en la oreja, cosa que le gustó a Agnes –No recuerdo cuántas veces he deseado tocarlos
Ella se rió –Hay que hablar de esto después, porque tal vez no sea la última vez que lo hagas..
Rick respondió dándole dos pellizcos a sus pezones, pero no pellizcos duros que alguna vez ella recibió como broma, sino unos pellizcos suaves que la hicieron soltar un gemido muy bajo. Pasando por esa parte él decidió dejar lo mejor para el final, tal vez esa espera le daría un toque más excitante a la situación, así que le enjabonó los tobillos y después subió por las pantorrillas hasta llegar al trasero
–¿Todavía te duele por lo de Vivian?
Ella negó –El Kancho tal vez, deberías darle una mirada
Al decirlo se separó las nalgas y permitió a Rick lavarle la puerta trasera, llegando después a donde quería. Agnes se tuvo que llevar la mano a la boca para no gemir más fuerte, aquella forma en la que le acariciaba la entrepierna era magnífica
–No.. No te tapes la boca– Le susurro –Quiero oírte..
Y ella lo complació liberando sus gemidos que llenaron todo el baño. Era como si no existiera nada pasando por esas puertas corredizas, ni mucho menos pasando por la puerta del baño hacia el exterior, en ese momento y lugar, nada importaba más que esos dos jóvenes excitados y muy contentos por ese momento que sería difícil de olvidar
Llegaron a un momento donde a Agnes le temblaron las piernas y ella se cayó hacia atrás, siendo sostenida por el rubio, ella había tenido un orgasmo y estaba tan contenta que sentía ganas de besar a su amigo.. Aunque tuvo otra idea
–Eso estuvo genial– Comentó él
Ella intentaba respirar bien –Tú estuviste genial..
Rick la movió hacia la regadera y le dejó caer el agua para limpiar su cuerpo, aunque ella cerró la llave tras estar convencida de su idea
–Has sido muy bueno Rick.. Tal vez debería de darte un premio
Él no supo como reaccionar cuando Agnes se puso de rodillas. ¿De verdad iba a pasar eso?
Y si, iba a pasar. Agnes sujeto con una mano al Pequeño Rick y le pasó la lengua sobre la cabeza
–Siéntete afortunado, porque yo casi nunca hago esto..
Antes de que él pudiera decir algo, Agnes se metió aquel miembro en la boca. La sensación por si sola era magnífica, pero el pensamiento era maravilloso, quién habría dicho que Rick llegaría a tener a su amiga de la infancia, mayor que él por cierto, rodeándole el pene con los labios
Sin pensarlo mucho le tomó la cabeza con las manos y empujó la pelvis, sorprendiendo pero no disgustando a la joven, quien puso las manos en el trasero de su amigo y lo jalaba hacia ella. Con todo ese movimiento fue imposible para Rick aguantar más
–Vo-Voy a...
Antes de poder terminar de hablar el Pequeño Rick dio un disparo más en ese día, llenándole la boca a la pelinegra, quién solo trago y le sonrió a un rubio cada vez más sorprendido
----
Tuvieron mucha suerte de estar vestidos ya para cuando Paula llegó a casa, pero aún así hablaron en silencio sobre un acuerdo a futuro.
Rick y ella podrían tocarse el uno al otro cuando nadie mirara, ya sea una nalgada juguetona o algo así, también de vez en cuando se verían para juguetear como lo habían hecho hoy
–Te prometo que cuando cumplas 18 te voy a dar un regalo muy especial– Dijo ella sin estar muy segura de poder esperar tanto
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top