Narra Rick:

Antes de que comenzara la primera clase del día, nuestro grupo se reunió para hablar sobre lo que toda la escuela estaba hablando, el vídeo de Susy

–Lo supe en cuanto vi los disfraces, son iguales al mío– Dijo Aurora

Brie, la amiga de Wendy, tenía una gran sonrisa –No me lo terminé de creer cuando Wendy nos dijo, pero lo hicieron excelente

–¿Qué sigue ahora?– Preguntó Candy ocultando la sonrisa

Le sonreí –Darle forma a nuestra supuesta banda, todos hablan sobre los enmascarados, así que no será difícil sacar el tema

–Inventen historias, digan que la banda los atacó a ustedes o a algún amigo, así pensaran que lleva existiendo desde antes– Continuó Hugo

–¿Creen que debamos hacer algún ataque verdadero?– Preguntó Wendy –Quiero decir, sé que no vamos a atacar a algún estudiante que nos encontraremos por ahí, pero si podríamos simular un ataque y que otras personas lo vean. Uno de nosotros sería la víctima y unos cuantos más los atacantes

Esa idea brillante fue seguida de varios aplausos

–No olviden que estamos escondidos, no hagan tanto ruido– Nos dijo Eduardo

–Ya que Wendy tuvo la idea, yo digo que ella debería ser la víctima– Dijo Lucy, en parte como broma y en parte en serio

Mi hermana negó rápidamente –Yo ya tuve la idea, ustedes hagan algo también

–Eso lo veremos después, por mientras veamos que pasa con los Rompe Cráneos– El sonido de la campana me interrumpió –Es hora de ir a clase

No hice gran cosa durante las siguientes tres clases, hice mis tareas y leí lo que tuviera que leer, sin darme cuenta llegó la hora del almuerzo

–¿Qué te mandaron a ti?– Le pregunté sacando mi tupper de la mochila

Él hizo lo mismo –Espagueti con carne que sobró de anoche, también hice este pan

–¿Tú lo hiciste?

Asintió –Es un regalo para Vivian, hoy quisiera almorzar con ella.. Si no te molesta

Suspiré –Desde luego que no. Ve con ella, ya veré qué hacer

Mi amigo tomó la mochila de Vivían –Genial, había quedado con ella de vernos afuera del baño de chicas, nos vemos en clase de Historia

–Claro, diviértanse..

Decidí almorzar en el salón de clase, pero luego de terminar quise salir a caminar por el colegio sin saber que me toparía con algo interesante. Al doblar por el pasillo que daba a la cancha de voley logré ver a Isabel colgada de las bragas en uno de los postes que sostenían la red, ella pataleaba e intentaba cubrirse pues le habían quitado la falda del uniforme

Me asomé y de momento no vi a nadie, por lo que la fui a ayudar

–¡Rick!– Me dijo con una sonrisa, lagrimas ya comenzaban a brotar de sus ojos –Que alegría verte ¿Me pue?..

No la dejé terminar porque ya la había sujetado de la cintura para bajarla de ahí

–Gracias..

–No es nada ¿Cómo terminaste ahí?

Ella comenzaba a mirar en todas direcciones –Caín y Alejandra me encontraron almorzando y me colgaron de ahí.. Alejandra me hubiera metido el almuerzo en las bragas pero le encantó la pinta que tenía... Ahora estoy sin falda y con hambre

–La falda no debe estar muy lejos, te ayudo a buscarla y luego vamos a comprar algo para que comas

Buscamos por los arbustos, conversando sobre lo que le había ocurrido

–Odio que Caín sea muy fuerte

Reí –Lo que le sobra de músculo le falta de cerebro

–¿Qué dijiste rubio?

Ambos nos dimos la vuelta, Alejandra y Caín habían regresado

–Quisimos volver a jugar un poco más con Isabel pero creo que me topé con algo más interesante. ¿Qué decías de mi?

–Seguro escuchaste mal– Intento decir Isabel en voz baja

Alejandra rió –De ninguna forma, yo también lo escuché decir algo sobre Caín, dilo otra vez

–¿O acaso tienes miedo?– Se burló

Ellos poco a poco se acercaron más a nosotros

–No te lo voy a preguntar otra vez.. ¿Vas a responder o te tiro los dientes?

Tragué saliva –Di-Dije que..

Me detuve abruptamente con un golpe en el estómago, me incliné intentando respirar de nuevo y ahí aprovecho para tumbarme en el suelo

–¿Te encargas de Isabel?

Alejandra solo caminó hacia mi compañera de clase, quien retrocedió más

–Yo nunca me metí contigo porque no me interesabas, aún así parece que no te agrado

En este punto la golpiza estaba asegurada, y yo no iba a suplicar

–¿Te parece poco molestar a mí mejor amiga?..

Rió –¿Vivian? Me dan mucha risa sus bragas de niña, pero vaya que tiene un excelente trasero– Al decirlo bajó la voz para que no lo escuchara su novia

Gruñí –Cállate– Lentamente me puse de pie –Te exijo que respetes a Vivian

–Preferiría hablar más de su trasero

No hubo vuelta atrás luego de lanzar mi primer golpe, por desgracia Caín me esquivó y me tumbó al suelo otra vez, se puso encima de mi y me iba a escupir. Lentamente vi el hilo de saliva acercarse a mi rostro hasta que lo escuché gritar

–Lo siento ¿Te di donde no debía?– Escuché decir a Candy

Caín cayó junto a mí y Candy me levantó del suelo lo más rápido que pudo, pues justo después Caín se levantó para confrontarla

–Esto no tiene nada que ver contigo ¿No tienes una sesión de calzón chino a la que ir? ¿O Susy ya te arrancó las bragas el día de hoy?

Candy se burló –No hay nada que puedas decir que me ofenda

–Tal vez no, pero si te voy a tirar de las bragas hasta que llores

Caín soltó un golpe y Candy también, inmediatamente después el chico estaba tirado en el suelo intentando respirar

–¿No es peligroso golpear la garganta?– Dije por lo bajo

–No le di tan fuerte, igual mejor nos vamos

A nuestro lado Alejandra habia dejado de estirar las bragas de Isabel, ahora veía con temor a Candy

–Si no quieres que te de la golpiza de tu vida, tira de tus propias bragas hasta tu cabeza– Le ordenó

Alejandra titubeó –D-De ninguna manera

Pero cuando Candy dio un paso Alejandra llevo las manos hacia su falda y las metió en busca de sus bragas

–¿Y si la ayudas? Tengo prisa por que nos vayamos de aquí

Todavía un poco conmocionada por lo que vio, Isabel la obedeció y comenzó a estirar las bragas de Alejandra, hasta que lograron llegar a su cabeza

–Jejeje, muy bien– Nuevamente miró a Caín –Antes de irme, te voy a explicar algo, será rápido así que espero que entiendas, tontín. Rick, Isabel, Vivian y todos los de su grupo están bajo mi protección, si tú los tocas, yo te tocaré a ti, y no será de una forma que te guste ¿Entendido?

Caín se retorció con un pisotón en su entrepierna –S-Si, entendido..

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–Llevaba tiempo sin ponerme así

Isabel rió –Es igual, estuviste fantástica, fue divertido verte en tu actitud de bully en contra de alguien que si la merecía

–Gracias, supongo jeje

–Gracias a ti, nos salvaste

Candy negó –Te debía una disculpa por todo lo que hice, solo que hacerlo de la manera convencional me cuesta un poco

–Esto fue definitivamente mejor. En fin, los dejo porque muero de hambre

Los dos vimos a Isabel irse y finalmente pude hablar

–Oye.. Gracias por eso pero... ¿No crees que ahora los Hell Bulls vendrán por ti?

Se encogió de hombros –Espero que no, igual no son muchos según sé– Me dio un golpe en el hombro

–Genial entonces

–No quisiera que pienses que soy una interesada.. Pero ¿No crees que me merezco un premio?

Reí –Tal vez unas nalgadas por volver a portarte como bully

Ella me dió otro golpe en el hombro –¡Hey! Lo hice para salvarte, además no hay nada de malo en que me porte así con alguien que se lo merece

–Era broma, no te molestes jaja, gracias en serio, eres mi heroína

Rió –Puedes llámame Super Candy

–Ok, Super Candy ¿Qué tienes en mente para tu premio? Sin duda te lo mereces

Sus mejillas tomaron un tono rojizo –Sígueme

Me llevó rumbo a las duchas, las mismas donde sin que nos vieran tomé fotos de varias chicas Rompe Cráneos sin nada de ropa, acompañado de mis mejores amigos. Esta vez entré por la puerta principal y al comprobar que estaba vacío me tomó la mano y me llevo más rápido hacia el cuarto de las escobas, donde también había estado antes

Sin decir una palabra comenzó a bajarse la falda y las bragas

–Me vendría bien saber qué tienes en mente antes de hacer algo..

Rió –Haz lo que quieras, dejaré que tú me digas qué hacer

Asentí mirando el lugar –Apoya los codos en ese mueble

Candy solo me obedeció y se apoyó sobre la madera, teniendo que inclinarse para ello. Le acaricie el trasero y la espalda, inmediatamente sentí que los pantalones me comenzaban a apretar

–Será difícil no olvidar que es tu premio y no mío

Sonrió –No me molesta compartir

Tomé un taburete de madera que estaba en una esquina y me senté para tener el rostro justo delante de sus dos nalgas, en las cuales pose las manos y las separé. Sentí un escalofrío antes de hundir mi cara en aquella maravilla, saqué la lengua y comencé a trabajar sus partes íntimas

–Hmm..– Gimió por lo bajo

Mientras mi lengua le daba un masaje, quise meter las manos también y una vez ubique el clítoris con mi dedo comencé a trazar círculos sobre este, ahí le fue imposible retener un gemido

–Vo-Voy a necesitar cubrirme la boca con algo.. No te detengas

Ella volvió a saltar así cuando sintió mi pulgar meterse en su trasero, no era experto en trabajar ahí pero también lo hice girar en círculos. Poco a poco me sentí más excitado así que quise divertirme también, liberé una de mis manos y me comencé a desabrochar el cinturón y los pantalones, me puse de pie y estos cayeron a la altura de mis rodillas, los siguieron mis boxers

Pensé por un segundo a donde ir, no tenía condón para ir por delante y por atrás no había mucha lubricación, así que tomé otra alternativa en cuanto vi un espacio libre entre sus piernas y su intimidad, comencé a frotarme justo en ese lugar, dándonos placer a los dos al mismo tiempo. Una mano la tenía sobre su espalda baja y la otra casi en su nuca, lo que la hizo bajar más la cabeza y subir más el trasero

Seguí con lo mío, especialmente cuando sus gemidos se podían oír sin importar lo fuerte que se cubría la boca, eventualmente terminé sobre aquel mueble y ella hizo lo mismo, pero sobre mis piernas

Oí una pequeña risita de ella –Te mojé todo..

–Prometo que no será la última vez que termine así

Sonrió –Me alegra oírlo

Candy fue hacia mi y me dio el abrazo más sexy que me habían dado, me rodeó con los brazos de forma que su busto se aplastaba con mi pecho y si yo miraba hacia abajo podía deleitarme con su escote. Ella tenía la mirada justo en frente, mirándome por un segundo antes de besarme

–Te prometo que la próxima vez traeré condones, no veo la hora de tenerte dentro de mi..

Reí –Yo los puedo conseguir, solo hay que arreglar una cita en tu casa como la de la otra vez

–Eso sería genial, consigue un par antes del Sábado ¿Si? Ese día nos podemos ver en mi casa

Esta vez yo la besé –Es una cita

No mucho después salimos de ahí en silencio tal y como habíamos entrado

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Pocas horas después estábamos devuelta en el barrio, yo no tenía algo en mente para hacer pero justo un mensaje que recibí saliendo de la ducha me dio a entender que estaría ocupado un rato

Agnes: Hola

Agnes: ¿Quieres hacer algo?

Rick: Hola. ¿Qué tienes en mente?

Agnes: Ni idea jaja

Agnes: ¿Quieres venir a comer conmigo? Iba a pedir comida china, tal vez algo se nos ocurre

Rick: Claro ¿Va alguien más?

Agnes: Solo tú y yo, parece ser que nadie más está disponible

Finalmente le escribí lo que quería comer y llegué a su casa en menos de dos minutos, nos sentamos en su sofá

–¿Qué has hecho estos días? Tenemos tiempo sin hablar

–Cierto, la última vez que hablamos fue cuando Heather y tú se quedaron aquí...

Yo solo reí con un ligero tono rojo en las mejillas –Estoy seguro de que hablamos después de eso

–Tal vez un rápido hola antes de salir a otra parte. ¿Te puedo preguntar algo?– Asentí –¿Cómo estuvo? Ya sabes, Heather y tú

Respiré hondo –Supongo que bien

–Lo suponía, llegué a escuchar un poco jeje

Negué con una sonrisa –No tienes remedio ¿No aprendiste de la vez que Sara y Nora te colgaron del árbol sin nada más que tus bragas?

–No olvides que tenía un plug en el trasero, cortesía de Nora jajaja, aún lo conservo

–¿Dirías que el ruido que hacía Heather sonaba real?

Asintió –Sin duda. ¿Ya lo habías hecho antes?

–No, ella fue mi primera vez

–Ternurita– Miró su celular –El repartidor está fuera, acompañame

Le di el dinero para pagar mi comida y la acompañe hacia la salida del barrio

–¿Tienes idea de porqué nadie más estaba disponible? Me encantaría jugar algo con Hugo y Vivian, y por supuesto que contigo

Me encogí de hombros –Tal vez tuvieron una cita, hoy Hugo le llevó un pan a Vivian y tal vez la invitó a alguna parte

Suspiró –Entonces ya lo sabes

–Tuve una cita doble con ellos

Eso pareció sorprenderla –¿De verdad? Asombroso, pensé que estarías triste por eso

–Lo estoy, la verdad esa chica me acompañó como un favor. Aunque no me quejo, me he vuelto más unido a ella desde ese día

–¿Más unidos o más UNIDOS...?– La última palabra la dijo moviendo las cejas

Reí –Unidos y ya está

–Al menos te ves más alegre que cualquiera que está en tu situación

–Lo estoy, con el tiempo entendí que el mundo no se acabará porque la chica que me gusta sale con otro

Volvimos a su casa y mientras comimos en el sofá hablamos un poco más sobre mi situación sentimental, aunque decidí callarme mis encuentros con Candy

–¿Y qué quieres hacer luego de comer?

Ella comió un bocado –Me compré una nueva baraja de cartas ¿La quieres estrenar? Soy buena en el Blackjack

–Solo si me recuerdas cómo se juega

–Cada quién tiene dos cartas y la meta es tener 21, si por ejemplo tus cartas suman 10 podrías tomar otra y acercarte más o pasarte de 21 y perder

Asentí –Cierto, ya me acordé. El Rey, la Reina y la J valen 10 ¿Cierto?

–Si, y el As vale 1 y 11 según lo que necesites

Volví a asentir –¿Qué vamos a apostar? No tengo tanto dinero

–Ni yo..– Sonrió con picardía –Podríamos apostar la ropa, a menos de que tengas miedo

Antes esa idea me habría dado una mezcla de sentimientos, emoción y excitación por la posibilidad de ver desnuda a mi oponente, y miedo por terminar desnudo, sumando a eso último las inseguridades que todos tienen sobre su cuerpo. Pero ahora mi confianza estaba mejor que nunca, no se me olvidaba que tanto Heather como Candy dijeron que soy atractivo

–Espero que no te hayas puesto unas bragas vergonzosas porque te las voy a ver– Fue lo que dije

Ella rió –Tengo una tanga roja que tus ojos nunca verán

Los dos nos miramos con los ojos entrecerrados

–Trae tu baraja...

Agnes intentó sorprenderme con sus trucos para barajar cartas, pero me guardé mi asombro, finalmente me dio dos cartas y tomó otras dos para ella. Yo las mantuve bocabajo un segundo y les di una mirada rápida antes de dejarlas así otra vez, sonreí para mis adentros "Un 9 y un As.. Nada mal" La única forma en la que Agnes pudiera ganarme es sacando un 21 cerrado

–¿Lista?

Finalmente tomó una carta más –Lista

Ella mostró sus cartas primero, juntas sumaban 15

–Las mías suman 20 ¿Qué te vas a quitar?

Me dedicó la sonrisa más desafiante que pudiera haber y se quitó las sandalias

–También cuentan como prenda

Reí –No importa, te quitarás más

Le dí una mirada a las nuevas cartas que puso delante, 7 y 4 sumaban 11. "Me arriesgo más si lo dejo así que tomando otra.." Tomé una más de la baraja "Genial..." Mi nueva carta era una Reina, ahora tenía un 21

–Gané otra vez– Me burlé cuando vi que sus cartas sumaban 20

–¿Qué ves aquí?

Elevé la ceja –¿Tu mano?

Ella sacudió el brazo y resonaron las dos pulseras que tenía, las cuales se quitó repitiendo su frase de "También es una prenda"

Gruñí –No es justo

–Toma tus cartas y llora después

"Por lo menos no tiene más prendas de trampa". Celebré dentro de mi cabeza cuando vi que mis tres cartas sumaban 21, pero cuando ella volteó las suyas ella tenía 21 también

–Como tengo menos cartas yo gano

No dije nada y me quité los zapatos, y después me tuve que quitar la camiseta pues con mis cartas tuve un 23, Agnes solo me miró y desvío la mirada

En la siguiente ronda ella miró sus cartas –¿Cuánto tienes? Ya me pasé

Miré sus cartas y vi un 22 –Tengo 16

–Supongo que le diré adiós a mi reloj

Jadeé –No es justo ¿De donde sacaste ese maldito reloj?

–Lo he tenido todo el tiempo

Respiré hondo, tuve la suerte de que en mi siguiente ronda gané con 20

–Está bien, solo no te emociones mucho ¿Ok?

Ella se quitó lentamente la blusa sin mangas de color blanco, quedándose en aquel bonito sujetador negro

–Genial..

No me importó perder la siguiente ronda, solo me quité los calcetines, de todas formas tuve suerte en la siguiente pues gané con 21

No le quité la mirada cuando se quitó los shorts de mezclilla

–Tenías razón con que no vería la tanga

Rió sarcásticamente y se arregló el calzón chino natural que tenía por enfrente

–Ahora la veo

Tragó saliva –Luego de esta ronda vamos a barajar otra vez

–Ok

Repartimos las ultimas cartas del montón "Mis tres cartas suman 21.. Ella también tiene tres, no podrá ganarme igual que la otra vez jejeje". Tuve la sonrisa más grande cuando vi que ella solo tenía un 20

–¿Vas a elegir tanga o sujetador?

Ella estuvo en silencio, se veía nerviosa, pero finalmente pagó y llevo sus manos a la espalda para desabrochar su sujetador. Sus lindos pechos cayeron un poco cuando fueron liberados, sus pezones eran muy lindos, apenas más oscuros que su piel

–¿Me dejas tocar?– "¡¿Quién dijo eso?! ¿Fui yo?... Diablos, fui yo...."

Agnes me miró sorprendida, se cubrió rápidamente con las manos –N-No...

Ahora yo me sonrojé –Perdóname, lo dije sin pensar

–Está bien, solo es raro que mi amigo de la infancia me esté mirando los pechos... Esto no pasa todos los días ¿Sabes?

Reí por lo bajo –Tienes razón

–¿Podrías barajar esta vez?

Asentí y comencé a barajar las cartas –¿Vas a mirar tus cartas o te las enseño y me dices si te doy otra?

–Déjame verlas

Sostuve sus cartas delante de ella

–Me las quedó

Ahora yo miré las mías, tenía un As y un tres, por lo que tomé otra. "Una Reina.. Ahora el As vale uno así que tengo 14" Tomé otra y me salió un 2, no quise arriesgar más teniendo 16, así que las giré para enseñarlas

–Tengo 21– Dijo con una sonrisa

Reí –Ok, me quitaré los pantalones. Ahora a los dos nos queda solo una prenda ¿Te parece que comencemos a pagar con retos una vez alguien se quede desnudo?

Asintió –Está bien

Me iba un poco bien quitarme los pantalones, llevaban apretándome un rato..

Esta vez ella se cubrió los pechos con un brazo y con la otra tomó sus cartas, después quiso tomar una extra pero sin querer tomó dos

–Ahora te la quedas

–Pero fue sin querer– Replicó

Negué –Igual la tomaste, ahora te la quedas

Estuve confiado, lo admito, mis cartas sumaban 19.. Pero esa confianza cavó mi tumba, pues el 2 que la obligué a tomar la hizo tener 21

–Despídete de tus boxers jaj..– Se quedó callada cuando me levanté del sofá, por fin pudo mirar el bulto que mi ropa interior escondía

Juraría que la escuché tragar saliva cuando comencé a bajarlos y mi amigo por fin estaba libre

Sacudió la cabeza –Ok, ahora vienen los retos, si tú pierdes, te voy a meter el plug de Nora en el trasero ¿Qué dices?

Eso me tomó por sorpresa, definitivamente no quería eso.. Pero si ganaba vería a Agnes sin la tanga...

–Sé que pido mucho, pero si tú ganas dejaré que me quites la tanga y me des una nalgada

Me tomó un par de minutos pensarlo, y acepté. El corazón me latía con fuerza cuando miré mis cartas, tenía un 4 y un As, tomé una más y después otra, ahora tenía 17

Respiré hondo –Estoy listo

Ella giró sus cartas con la cara roja, hubo un completo silencio cuando descubrimos al ganador