Capítulo #33 Castigos

Narra Wendy:

Saliendo de clases ví que Rick se iba con Candy, Hugo y Vivian, entonces decidí hacer lo mismo y hacer algo con mis amigos. Llamé a mamá y le dije que iría a casa de Emilia con la excusa de armar el rascador de los gatitos

Lucy se tuvo que ir a casa para hablar con Goldie sobre el castigo en la cafetería, pero Eduardo, Laura y Brie si me acompañaron

–Hola Nathalie– La saludamos

Ella suspiró –¿Para esto me hiciste venir? Hoy quería ir al cine

–¿Y qué querías? ¿Qué yo sufra más castigos sola? De ninguna manera, perdimos esta apuesta juntas y pagaremos juntas– Le reprochó

–Ok, a Emilia solo le queda el castigo de Eduardo y el de Lucy– Dije

–Es cierto, Wendy y yo le dimos nalgadas y calzón chino en la escuela– Añadió Brie –Pero Nathalie todavía no paga nada

Ahora las miradas fueron a Eduardo

–¿Qué quieres que haga? Lucy no está así que a ella le pagaré después– Preguntó la Enfermera

Eduardo desvío la mirada, seguro tenía algo en mente pero le avergonzaba decirlo

–¿Porqué no te ayudo a pensar un poco? Mientras una de ustedes puede hacer algo con Nathalie– Le dije con una sonrisa

Nos alejamos un poco y le pregunté en voz baja sobre sus planes

–Estaba pensando en algo que no me convence, siento que me van a juzgar..

Reí –¿Qué tan malo puede ser? ¿Es algo cochino?

Él se puso más nervioso –Un poco pero también es vergonzoso para ellas

–Ya dime de una vez

Finalmente él lo dijo, quería que las dos hermanas se desnuden de la cintura para abajo y por turnos hundan la cara en el trasero de la otra

–Ese es un buen castigo, una vez mi tía Mina lo hizo con tía Flora jeje. Vamos a decirles

Cuando volvimos nos encontramos con que Nathalie fue obligada a ponerse un atómico frontal por idea de Laura, demostrando porqué Emilia le tenía miedo a sus castigos

Aclaré la voz –Eduardo y yo pensamos en un castigo

–¿Qué es?

Viendo la vergüenza de mi amigo decidí tomar la iniciativa y decirles, su reacción fue molesta y avergonzada, pero no se negaron (Aunque tampoco podían), en cambio dijeron que querían apostar otro día y harían lo imposible por vencernos

Primero fue Nathalie, le bajó los pantalones a su hermana mayor y cuando esta se separó las nalgas Nathalie hundió la cara, con la nariz justo en la puerta trasera. Entonces decidimos sumarnos a la diversión y empujamos su cara más adentro y la cintura de Emilia más hacia atrás, pasaron cinco minutos donde Nathalie indudablemente tuvo que respirar

–Tu turno Emilia– Dijo limpiando su cara con una toalla –Tal vez debiste darte un baño antes de esto..

La mayor se sonrojó –O-Oye, no es mi culpa sudar de los nervios...

–Lamento mucho esto, pero antes de venir estaba haciendo ejercicio

Emilia se horrorizo –Dijiste que ibas a ir al cine

–Más tarde, no al momento que llamaste

Emilia nos miró con la esperanza de que la perdonemos, pero todos nos negamos con la cabeza al mismo tiempo, no habría escapatoria ni permiso de que su hermana se diera un baño. Sin más Nathalie se bajó los pantalones de licra cuando Laura se lo dijo y después se separó las nalgas dándonos una vista completa que seguro Eduardo disfrutó

–Apúrate– Le dijo sonrojada por estar en esa posición

–¡No me presiones!

Antes de que Emilia pudiera respirar hondo y acercar lentamente la cara, Laura y yo la agarramos y la empujamos con fuerza hacia el trasero de su hermana. Por más que ella se retorció e intentó soltarse no la dejamos hasta que pasaron cinco minutos, al estar libre lo primero que hizo fue correr al baño y lavarse la cara, Nathalie decidió seguirla y hacer lo mismo también, solo que ella se dió una ducha rápida en caso de que le pusieran un atómico ese día

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Poco después ellas estaban devuelta con nosotros en la sala de estar, extrañamente Madame y su bebé, al que llamamos Monsieur, parecían curiosos por ver lo que pasaba a continuación

Brie se levantó del sofá –Muy bien, toca mi castigo para Nathalie

–¿Y ella?– Se quejó

Emilia sonrió burlona –A mí me castigó en el trabajo, también Laura y Wendy, solo me queda el castigo de Lucy y habré terminado

Su hermana menor gruñó –¿Qué tengo que hacer?

–Ponte de rodillas

Nathalie obedeció y con todas sus fuerzas Brie le hizo calzón chino, ella no era muy fuerte pero con la diferencia de altura logró hacer algo, estirando la tela blanca hasta su nuca le logró poner una expresión de dolor en la cara

–No soy alguien vengativa, pero esto es por el que me diste en la competencia– Le susurró al oído

Nathalie sonrió burlona pese al dolor –Oh si.. Recuerdo cómo chillabas

Brie se sonrojó y apretó los dientes –¿Alguien tiene una sugerencia? El calzón chino no parece suficiente

–¿Y si le das un Kancho?– Sugirió Eduardo

Ella sonrió –Gran idea. Separa tus nalgas Nathalie, y pega la cara al piso

Nathalie no pudo hacer más que cerrar la boca y obedecer, o tal vez Brie podría agregarle algo extra. Cuando ella se inclinó apoyando la cara en el suelo llevó las manos hacia atrás y separó sus nalgas por segunda vez en el día, mi amiga preparó los dedos y le dió un Kancho tan potente que sus dedos se metieron un poco ahí atrás

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Decidimos darles unos minutos de descanso antes de que yo le diera mi castigo a Nathalie, después ya tendrían que ir a trabajar su turno en la Cafetería, según las palabras de Lucy el turno que tomarían era el más movido así que no podía esperar más para ver

–Ok Wendy. ¿Qué tengo que hacer?

Conforme le expliqué mi castigo su rostro se puso más y más rojo

–N-No puedo hacer eso, cualquier cosa, por favor...

Negué –Lo haces afuera o en una transmisión en vivo, tú decides

Ella se lo pensó un momento pero eligió lo primero, se quitó la ropa quedando en su ropa interior y extendió las manos para que Brie las atara, ahora Eduardo y yo nos encargamos de ponerle un atómico tanto por atrás como por adelante

Abrí la puerta –Ya puedes salir

Ella se quedó congelada delante de la puerta, entonces le di un pequeño empujón para que se anime, bueno, más bien fue una nalgada que la hizo saltar jeje

Nathalie camino con dolor por la calle pidiendo ayuda, pero los vecinos que pasaban solo se rieron, entonces entro al patio de una casa y tocó la puerta con sus manos atadas. Quien atendió fue un vecino de Emilia, era de piel oscura, cabello negro rapado, ojos cafés y la misma edad que Nathalie

–Ho-Hola... M-Me puedes ayudar

Él solo se quedó en shock, tal vez por la sorpresa o tal vez porque las bragas metidas por adelante no dejaban nada a la imaginación

–¿Quién es él?– Le pregunté a Emilia

Ella trataba de no reír –Él es Jacob, se mudó hace unos meses con su madre

Finalmente él reaccionó y primero le quitó la tela que venía de enfrente, pudiendo verle la cara enrojecida

–T-Tú eres la hermana de Emilia ¿Verdad?

Ella solo asintió sin poder decir nada, ahora Jacob le quitó la tela por atrás y le desató las manos

–Gra-Gracias...

Él estuvo por decir algo más pero nunca sabremos qué, ya que Nathalie solo se fue corriendo torpemente hacia casa de su hermana, incluso chocó con la reja del patio y casi se cae. No supe si estaba molesta conmigo pero no quise burlarme en su cara, solo le dimos unos minutos antes de irnos a la cafetería con Lucy

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