Capítulo #32 Cita Doble
Narra Rick:
Todo el plan nos salió perfecto, después de imprimir las fotos en muchas hojas las fuimos a pegar por casi toda la escuela, para el final del día descubrimos que esas chicas habían sido colgadas de sus bragas en una pared, una a lado de otra y con nada de ropa más que las bragas que se les metían más y más adentro. Además de esto tenían distintos insultos escritos por todo el cuerpo, seguramente por obra de las chicas Hell Bulls pero no estaba seguro
Casi saliendo de la escuela yo traté de fingir que se me olvidó invitar a Candy a la cita para librarme, pero mis dos amigos me lo recordaron
–Anda Rick, no tienes nada que temer– Me animó Vivian –Hace rato la ví en el baño ¿No quieres que vayamos contigo?
Suspiré –No es miedo.. Solo son... Nervios. Espérenme aquí
–Suerte– Me dijeron
Sin más fui hacia los baños y la encontré caminando hacia la salida
–Hola Candy.. ¿Podemos hablar?
Ella elevó una ceja –¿Estás bien? Estás todo rojo
Reí por nervios –Creo que si..
–Ok, hablemos entonces
Comenzamos a caminar hacia la tiendita de la escuela, alejándonos de donde todos estaban a esa hora
–Lo que pasa es que se cumplió algo que todos me venían diciendo desde hace años... Hace poco me di cuenta de que estoy enamorado de Vivian.. Y no sé desde cuándo pero Hugo también lo está
Candy no pareció sorprendida –Creo que lo veía venir.. ¿Qué vas a hacer con eso?
–La verdad no sé, ellos no saben lo que siento por ella y además creen que me gustas tú
Eso si la sorprendió –¿Porqué lo creen?
–Una noche estaba jugando Verdad o Reto con Vivian.. Y en una verdad ella me preguntó si me gustaba alguien, yo le puse tan nervioso que me quedé callado y ella quiso adivinar la respuesta y dió tu nombre... Lo único que pude hacer es asentir
–Tú si que tienes mala suerte..
Suspiré –Tienes razón
–¿Esto es de lo que querías que hablemos?
–Pues.. No solo de esto, hace un rato Hugo quiso invitar a Vivian a una cita y tuvieron la gran idea de convertirlo en una cita doble... ¿Crees que puedas venir?
Su respuesta tardó un momento –Ok, iré contigo
----
–¿Aquí será nuestra cita?– Preguntó Vivian contenta
Hugo le sonrió –¿Te gusta?
–¡Si!
Le reconozco a Hugo su buena idea, traernos a la feria que se había llegado a la ciudad hace pocos días. Todo el lugar estaba lleno de juegos mecánicos, puestos de comida, juegos de puntería y demás cosas que seguro les harían pasar un buen rato
–¿A dónde vamos primero?
Candy también estaba contenta –¿Podemos ir a los carritos chocones?
Vivian se emocionó todavía más y juntas se adelantaron hacia los carritos en lo que nosotros íbamos por tickets. Minutos después ya estábamos cada quien en un carrito y decidimos competir, chicos contra chicas, teníamos que chocar por atrás a los carros de los otros tantas veces como se pueda y para el final habría un pequeño castigo
Comencé pisando el pedal y yendo directamente por Candy, pero en un giro rápido del volante ella quedó cara a cara conmigo y me invalidó el punto, justo Vivian trató de chocarme pero fue Hugo quien se lo evitó. Estuvimos persiguiéndonos un rato hasta que Hugo logro alcanzar a Candy y la envío hacia mi, su carrito daba vueltas y vueltas hasta que la recibí con un choque por atrás, como si fuera un juego de volleyball
–¿Estás bien Candy?
Ella asintió –Mareada pero si.. Andando
Ahora las dos aceleraron hacia nosotros y ahora nos tocó escapar, solo que en un instante Hugo no vio a Candy y ella lo chocó de costado, él se fue a estrellar a una esquina del lugar y justo ahí lo alcanzó para chocarlo atrás
–¡Venganza!– Gritó
Mientras tanto Vivian seguía detrás de mi así que la guié hacia donde estaban Hugo y Candy, entonces justo antes de impactar con ella me desvié y las dos chicas chocaron, fue justo donde Hugo y yo nos recuperamos y cada quien chocó a su cita en la parte de atrás del carrito
–¡Ganamos!– Celebró Hugo cuando el juego se apagó
Vivian jadeó –¡No es justo! ¡Quiero la revancha!
–Se las daremos cualquier día pero ahora deben pagar
Entonces Candy tuvo una idea para salvarse un poco –Si lo que ustedes quieren es que la pasemos bien en esta cita, no creo que deban humillarnos demasiado
Vivian vió lo que hacía –Ella tiene razón, no quiero recordar mi primera cita y tener solo la imagen de mi colgada de mis bragas delante de todos
–Está bien, no será nada público... Vengan
Seguimos a Hugo hacia donde estaban los baños, no había mucha gente pero igual nos metimos más hacia donde habían hierbas alrededor, dónde seguramente nadie nos podría ver
–Listo, tienen su privacidad. Ahora ¿Puedes venir aquí Vivi?
Mi amiga camino hacia él y le dió la espalda –No tan fuerte por favor, no traje más bragas
Hugo solo agarro la pretina con una mano y tiró hacia arriba, Vivian se puso de puntitas y chilló a la par que sacudía los brazos
–Ok, ok, suficiente...
Él la soltó –Muy bien. ¿Quieres que vayamos por un helado mientras Rick castiga a Candy?
Ella se acomodó las bragas –Si por favor..
Nos dejaron solos y Candy me miraba entre nerviosa y divertida
–¿Qué me vas a hacer?
Me encogí de hombros –La verdad no sé ¿Qué sugieres?
–Debe ser un castigo... Entonces.. ¿Qué tal nalgadas?
Elevé las cejas –¿Nalgadas?
–No tengo ganas de un calzón chino ahora, entonces unas pocas nalgadas no se oyen tan mal.. ¿Acaso no quieres que la pase bien en nuestra primera cita?
Reí –Nalgadas entonces
Candy se inclinó un poco y yo rodeé su cintura con el brazo izquierdo para que no se moviera, acaricié un poco su trasero con mi mano libre y le di una palmada justo en el centro, luego otra y otras 5
–Listo
Ella se acomodó –Muy bien, deuda pagada
–¿No te dolió?
–No. Ya me siento mejor de la última vez que Susy me dió con la vara, además tú no me pegaste tan duro ni lo hiciste a piel desnuda
–¿Sanaste bien con la crema de Vivian?
Asintió –Si, mira
No creí que en un par de segundos ella se bajaría los pantalones y las bragas y con la misma velocidad se los subió
–¿Qué tal si me llevas también por un helado?
Yo solo me reí y la seguí hacia el puesto, quedándome con las ganas de haber visto más
----
–¿Qué hacemos ahora?– Preguntó Candy
–Estaba pensando en la rueda de la fortuna ¿Qué opinan?
Vivian asintió –Claro
Nos formamos en la fila y cada pareja se subió por separado, Candy y yo fuimos después de Hugo y Vivian así que pudimos oír una conversación interesante de ellos dos
–Siempre me pregunté porqué nunca has tenido novio– Dijo Hugo
–Bueno.. Sabes que siempre me pongo tímida con esos temas... Con ese enfoque me es difícil tomarle confianza a alguien
–Conmigo no tienes que ponerte tímida, sabes que nunca te lastimaría ¿No?
Ella rió un poco por los nervios –Lo sé, aunque ahora estoy más nerviosa que tímida. Te conozco de toda la vida así que no me da pena ser yo misma contigo, pero nunca llegué a considerar algo más allá de eso y tener una cita ahora me pone nerviosa
–Creo que siento lo mismo, cuando me di cuenta que me gustabas creí que podría arruinarlo todo si las cosas se ponían raras... Pero sinceramente creo que vale la pena el riesgo si consigo que te enamores de mi
–Hagamos algo, si esto no funciona como quieres, lo vamos a dejar pasar y volvemos a lo mismo ¿De acuerdo? Sé que podrás pasar un mejor rato si no piensas demasiado en si sale bien o mal
–Eso me gustaría
Candy se dió cuenta de la cara triste que puse y me dió un abrazo de costado
–No te tortures oyendo su plática– Me susurró
–No quiero pero todo les está saliendo bien y eso me hace sentir mal...
Me abrazo más fuerte –Mira, lo mejor que puedes hacer como su buen amigo, es desearles suerte, no será el camino más fácil para ti pero es el correcto ¿De acuerdo? ¿O no los quieres ver felices?
–Creo que si.. Quiero que sean felices
–Ahí lo tienes
Estuvimos en silencio hasta que ella tuvo una idea, pero no me la dijo, solo se levanto y se sentó en mis piernas
–¿Qué haces?
Oí su voz un poco nerviosa –Sé que te divierte hacer calzón chino así que... Vamos, tira de mis bragas
–¿Lo dices en serio?
Asintió –Tira tan fuerte como quieras
–Pensé que no tenías ganas de un calzón chino ahora
Rió nerviosa –Nunca tengo ganas de uno en realidad.. Pero puedo tomar uno por ti, apúrate antes de que me arrepienta
Bajé un poco sus pantalones y agarré la cintura de unos cacheteros negros, tiré suavemente hasta que se le metieron entre las nalgas y después di un jalón fuerte y rápido antes de soltarla
–¡Ay!– Gritó
–Así está bien, gracias
Ella se acomodó la ropa interior y regresó a su lugar –¿Te sientes mejor?
–Creo que no, tal vez deba tirar otra vez– Su cara de verdad me dió mucha risa –Gracias Candy
Ahora me sonrió –No fue nada
----
El resto de la cita fue bien, cada vez que oía algo entre ellos dos me giraba a hablar con Candy y ella fue una excelente conversadora, compramos más comida en los puestos, subimos a una montaña rusa y por suerte no se nos revolvió el estómago como a otros que llegamos a ver, jugamos a lanzar aros y me gané una iguana de peluche que le regalé a Candy como agradecimiento por acompañarme, mientras que para que Vivian no se fuera con las manos vacías Hugo me encargó distraerla para sobornar al encargado y que le vendiera el peluche más grande que tenían, uno que prácticamente era del tamaño de Vivian
–Me la pasé muy bien Hugo, muchas gracias
Él le sonrió –No es nada, gracias a ti por aceptar venir
–¿Tú te divertiste Candy?
–Bastante, gracias.. ¿Crees que me puedas acompañar a casa? Ya es tarde
Asentí –Claro– Me giré hacia mis amigos –Nos vemos en el barrio
Candy y yo nos fuimos a buscar un taxi y en menos de 30 minutos llegamos a su casa, ella usó su llave para abrir la puerta y juntos entramos a la sala. Su casa no era demasiado grande, diría que perfecta para una familia pequeña, tenía un piso, un jardín delantero, un baño y dos habitaciones, a juzgar por las almohadas y sábanas acomodadas en el sofá supe que alguien dormía ahí
–Esa puerta da al cuarto de mi hermano, esa al patio de atrás, esa al baño y esa a mi cuarto. ¿Quieres algo de beber? Hay refresco, jugo
Negué –Estoy bien. ¿Dónde está tu familia?
–Mamá debe seguir trabajando, es cantinera, y Jaden seguro sigue jugando en el parque, es muy amigo de nuestro vecino y siempre salen a jugar fútbol. ¿Quieres ver mi recamara?– La seguí y me invitó a sentarme sobre la cama, ella jaló un banquito de madera y se sentó delante de mi –Escucha, Rick.. Hay algo que llevo pensando desde hace días
–¿Qué es?
Respiró hondo –Tú eres alguien muy guapo, según yo, y pues.. Me preguntaba si podríamos hacer algo más divertido esta noche
Me sonrojé un poco –¿De qué estás hablando?
–Hablo de sexo, traté de suavizar esto más porque no quería incomodarte que porque me sintiera nerviosa, pero hace meses que no tengo nada de eso y pues... Eres el mejor candidato
Me tardé un poco en hablar –¿De qué forma quieres eso?
–¿Cómo que de qué forma? ¿La convencional?.. ¿O qué me quieres hacer?– Pensó un momento –Ah, ya te entendí, claro que como amigos, y si nos gusta lo que pase, si dices que si, podríamos repetirlo después. ¿Qué dices?
Tragué saliva –Ok, hagámoslo
Ella sonrió y se levantó del banquito, lo apartó y con las manos se levanto la blusa revelando un sujetador de color negro que combinaba con sus cacheteros, ahora se bajó los pantalones y de una patada los mandó lejos
–¿Qué estás esperando?
Tras reaccionar me levanté de su cama y me quite la camiseta y los pantalones, quedando en unos boxers rojos
–Oh si, te ves muy bien...
Le sonreí –Gracias
Candy me empujó hacia la cama y yo caí sentado, ahora ella se acomodó sobre mis piernas y quedamos cara a cara. Le acaricié los muslos y nos comenzamos a besar
–Tu piel es muy suave...– Murmuré mientras mis manos subían hasta tocar su trasero
Su trasero se sentía firme y ejercitado, lo acaricié y le di unas cuantas nalgadas sobre la ropa interior. Hubo un momento donde casi por instinto agarré sus cacheteros y los estiré hasta que se rompieron
–Oh, así que ahora eres mi bully– Bromeó ocultando el dolor –Espero que no me hagas otra cosa
Sonreí y me levanté cargándola –Oh si, te voy a hacer mucho más
La dejé caer sobre la cama y le di la vuelta, ahora con la lengua recorrí desde sus partes íntimas hasta donde terminaba la raya de sus nalgas, sacándole un gemido bajó
–Hazlo otra vez...
Volví a pasar la lengua pero esta vez me quedé a estimular en su entrada delantera, dándole placer en el clítoris con una mano y con la otra acariciando la entrada trasera
–.. M-Méteme un dedo atrás...
Eso me hubiera tomado por sorpresa pero la idea me gustó tanto que de inmediato le metí el dedo medio poco a poco
–Si-Sigue, no pares...
Mis dedos y mi lengua casi bailaban al ritmo de sus gemidos, altos y bajos que inundaban la habitación sino es que toda la casa
–Vamos, te quiero dentro de mi...
Finalmente me levanté y me quité los boxers, estuve por penetrarla pero sus palabras me detuvieron
–Espera, no tienes un condón... Ve atrás...
Abrí bien los ojos con sorpresa, pero no me detuve a pensarlo mucho y solo lo hice. Llene de saliva mis dedos y metí dos en ese hermoso agujero, luego acaricié la entrada con la punta de mi amigo y entré
–¡Agh! M-Más despacio...
Jadeé con placer –Lo-Lo siento
–Solo sigue...
Comencé a mover las caderas sin saber que por debajo ella seguía jugando con su clítoris, finalmente terminamos al mismo tiempo y caímos exhaustos sobre la cama
–Eso fue.. Excelente
Sonreí –Gracias
–¿Esta fue tu primera vez? Lo dudo pero tengo que preguntar
Negué –Segunda o tercera, no sé si lo de la ducha cuenta
–No sé qué hiciste en la ducha con la otra chica pero seguro cuenta
–Tú también lo hiciste muy bien, lastima que no logré ver tus pechos antes de terminar
Ella solo rió y se quitó el sujetador –Podrás tocarlos todo lo que quieras en nuestro siguiente round ¿O ya te casaste?
–Para ti siempre habrá energía
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top