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Narra Wendy:

Por la mañana mi madre me despertó de su forma favorita... Con un Calzón Chino..

Abrí mis ojos al sentir el dolor –¡Ow! ¡Mamá detente!– Pedí conforme la fuerza hundía mi cara en mi almohada

Ella se burló –Jejeje.. Buenos días dormilona, levántate que se te hará tarde para la escuela

Asentí –Ahora voy...

Me levanté y tras vestirme bajé a desayunar. Mas tarde llegué a la escuela donde las cosas seguían muy aburridas al no tener a nadie con quien hablar..

De repente sentí un toque en el hombro y al girarme supe exactamente quienes eran... Dos chicas de una banda Bully llamada "Rompe Cráneos", una era castaña, de ojos azules, copa D y trasero regular, su nombre era Candy y era la líder; su acompañante era Susy, de cabello oscuro, ojos verdes, copa B y un gran trasero redondo

–Oye niña, queremos hablar contigo– Habló Candy

Abrí mis ojos con temor, nada bueno podría venir de esto –¿Q-Qué pasa?

–Ella tiene un hermano de tu edad, y él y su amigo nos contaron que el hermano de una niña muy parecida a ti, les dio un gran susto ayer– Respondió Susy

Comprendí que hablaban de los dos chicos de ayer

–Esperen un momento ¿Acaso les contaron que eso fue por que me hicieron calzón chino y me arrojaron piedritas al trasero?

Candy se vio un poco sorprendida –Eso no lo sabía

Asentí –Entiendo, mi hermano solo me defendía y de todos modos, tendrían que hablarlo con él– Hice una pausa –Y si me disculpan debo ir a clase

Iba a seguir caminando cuando sentí diez dedos invadir la parte trasera de mi falda y sujetar mis bragas

–Espera– Dijo Candy –De todas formas quería hacerle calzón chino a alguien hoy

Diciendo eso me levantó de mis bragas celestes con dibujos de nubes, yo grité un poco al sentir el fuerte tirón que hizo que mis pies abandonen el suelo

Susy se burlo –¡Jajajaja! ¡Lindas bragas Enana!

–¡Ow!– Me quejé por un rebote –Suél-Tenme... Por favor

Candy empezó a caminar sin bajarme –Tranquila, te dejaremos pronto– Vi un poco de esperanza en esa pausa –Colgada en el baño de chicos

Abrí los ojos –¡¿Q-Qué?! ¡Ahí No! ¡Por favor!

Les supliqué durante todo el camino pero fue inútil, me dejaron colgada de una de las puertas de un cubículo y me quitaron la falda

–Escóndela– Pidió Candy –Gracias, ahora llamemos a tantos chicos como sea posible, podrán hacerle lo que deseen– Ahora me miro a mi –En cuanto se rompan tus bragas puedes tomar tu falda de ahí. Goza el momento– Y ambas se fueron

A mi no me salieron las palabras, me puse muy nerviosa e incluso me brotaron lágrimas de los ojos

–Ya se acabaron mis oportunidades de tener amigos.. Las chicas solo se burlarán de mi y los chicos... ¡Agh!.. ¿Porqué me tenía que pasar esto?

Escuché una voz –Pst, Hey.. ¿Hay alguien mas afuera?

–N-No por ahora...

Eso pareció alegrarlo –Mi nombre es Eduardo, te ayudaré pero necesito de tu ayuda también... Unos chicos me dejaron aquí y se llevaron mi ropa.. Saldré por tu falda y te ayudaré a bajar, solo necesito que corras al baño de chicas que esta del otro lado de los salones y traigas mi ropa ¿De acuerdo?

Asentí rápidamente –Claro

–S-Solo cubre tus ojos..

–Si

No vi quien era mi salvador en ese entonces, pero me dio mi falda en mi mano y me ayudó a bajar con cuidado

Escuché la puerta cerrarse –Ya volví al cubículo, corre

Salí corriendo por su ropa y la encontré en el último cubículo del baño que me dijo, tome cada prenda y regresé rápido al baño

–Ten, te veré afuera porque no quiero estar aquí cuando entre otro chico– Y salí

Esperé en una banca fuera del baño a que él saliera, y unos minutos después Eduardo se sentó a mi lado; él era de mi estatura, delgado y de piel morena, cabello castaño oscuro y ojos color avellana

–Emm... M-Muchas gracias

Asentí –Gracias a ti también...– Me di cuenta de algo –Espera, te conozco. Tú vas en mi misma clase ¿No es así?

–Ahora que me doy cuenta, si.. Eres Wendy ¿Verdad?– Yo asentí –Oye, gracias por estar en el lugar y momento perfecto, pero te agradecería que no menciones nada...

–No tienes que pedírmelo, pero espero que tú tampoco le digas a nadie que me colgaron de las bragas y me quitaron la falda...

Él asintió –Tenlo por seguro Wendy– Miró su reloj –Oye, tenemos que ir a clase

Corrimos al salón y me senté en mi lugar junto a la ventana, ocasionalmente crucé miradas con Eduardo y cuando eso ocurría le sonreía y movía la mano lado a lado

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Llegó la hora del almuerzo, estaba sentada y sola en una banca mirando el cielo mientras comía un sándwich que me preparó mamá; después una figura a mi lado llamo mi atención, se trataba de uno de los chicos de ayer, no me decía nada, solo golpeó mi mano para tirar mi sándwich. Yo miré con tristeza el sándwich que mamá me preparó con cariño en el suelo, y me hirvió la sangre

Me puse de pie –¡Eres un idiota! ¡¿Porqué hiciste eso?!

Él solo me miro con una sonrisa porque detrás de mi apareció su amigo, este amigo me bajo la falda y yo solo me cubrí con las mejillas completamente rojas, fue ahí cuando este tipejo me levantó de mis bragas de por si un poco estiradas...

–¡Ahie!– Chillé mientras sacudía los brazos

Ambos no paraban de reír hasta que Eduardo llegó

–¡Hey!– Llamó la atención del que tiró mi sándwich, el hermano de Candy

Este se giró mientras su amigo aún me levantaba

–¡Bájenla! Ahora– Ordenó mi salvador

El hermano de Candy rio –Vete de aquí si no quieres una paliza, enano

Eduardo gruñó y cerró el puño para golpearlo justo en la mejilla

–Bájala– Le ordenó el hermano de Candy a su amigo –Querrás participar en esto

Los dos caminaron lentamente hacia Eduardo de forma amenazante, entonces yo solo subí mi falda y le llegué por la espalda al hermano de Candy, dándole una patada en la entrepierna

–¡Agh!– Y se arrojó al suelo

Tomé la mano de Eduardo y nos fuimos corriendo, y ya muy lejos parecía que los perdimos

Intenté respirar bien –Creo que los perdimos...

–Valla valla... ¿A quienes tenemos aquí?– Habló Candy al aparecer detrás de nosotros

En resumen, acabé colgada de las bragas junto a Eduardo, me quitaron la falda y a él le bajaron los pantalones hasta los tobillos... Por último el hermano de Candy golpeó a Eduardo y tras quitarle el almuerzo se fue junto a su hermana y lacayo

Suspiré –No te hubieras metido.. No estarías aquí

–Gracias por salvarme Eduardo, no se que habría sido de mi– Dijo él con ironía

–Tienes razón.. Igual intentaste salvarme... Gracias

–Esta bien.. Ahora solo tenemos que bajar de aquí..

Pensé en algo –Tengo un plan.. Al menos parte de uno. Intenta columpiar tus piernas hacia mi, tomaré tu teléfono y pediré ayuda

–Buena idea

Él se intentó columpiar y sostuve sus piernas, tomé su celular de uno de sus bolsillos y llamé a Rick, pero él no contestó... Tampoco Vivian y el único disponible fue Hugo

–Estoy aquí– Dijo al aparecer y ayudarme a bajar –¿Estas bien Wendy?

Acomodé mis bragas de forma incomoda –Si.. Gracias... ¿Puedes bajarlo?

Él no respondió y bajo a Eduardo

–Listo

–Muchas gracias Hugo

Él sonrió y me acarició el cabello –No fue nada Wendy, si alguien te sigue molestando me dices ¿De acuerdo?

Solo asentí

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La última clase la tuvimos libre, así que fui a sentarme junto a Eduardo

–Dime ¿Tienes planes ahora?– Él negó –¿Quieres venir a mi casa? Podríamos conocernos mejor

Eduardo sonrió –¡Suena genial! Solo espera a que llame a casa, supongo que tus padres están acostumbrados a que invites amigos a casa ¿No?

–Pues.. Yo no tengo amigos...– Confesé con la cabeza baja

Él puso la mano en mi hombro –Bueno, ya me tienes a mi

Eso me sacó una sonrisa. Mas tarde las clases terminaron y como Rick y sus amigos tenían una clase mas que nosotros, Eduardo y yo fuimos a mi casa solos