Capítulo #29 Guerra con la Enfermera y su Hermana
Narra Wendy:
¿Nunca les ha pasado que están teniendo el mejor sueño y de repente algo o alguien los despierta? Imaginen ahora que los despiertan con un calzón chino.. Se imaginarán mi decepción cuando revivía el recuerdo de mi dulce venganza hacia esas bullys y de repente mis bragas se me metieron hasta adentro y todo por obra de mi madre...
Me levanté de la cama todavía adolorida y me acomodé las bragas, unas de color blanco con unos copitos de nieve por todas partes. Todavía molesta por eso decidí caminar rápido hacia mamá, quien salía de mi recamara riéndose, metí las manos dentro de sus pantalones de pijama y estiré una tanga de hilo dental negra
–¡Aaaaagh! ¡Ay!– Su primer grito fue cuando su tanga se estiró y el último fue cuando la rompí y esta regresó a su trasero como una liga
La señalé –¿Quién se ríe ahora?
Ella se giró hacia mí con las piernas juntas por el dolor, pero su mirada me aterraba y entonces supe en lo que me había metido
–Esa seguiré siendo yo, ya verás
Como ya no había otra forma de dar pelea quise correr por instinto, sin darme cuenta que para eso le dí la espalda a mi atacante. "Genial, te han atacado muchos bullys antes y todavía no sabes huir" Me regañé a mi misma
Mamá me agarró de la parte de atrás de la blusa y de la cintura del pantalón para llevarme hacia mi cama, me arrojó sobre esta bocabajo y usó una mano para tenerme quieta y con la otra sujetó mis bragas con mucha fuerza, tiró haciendo que mi espalda se curve
–¡Eeeek!– Chillé
Mi ropa interior se estiró hasta mi espalda rápidamente, entonces mamá me soltó para agarrar bien la tela con las dos manos. Con un tirón el doble de fuerte que antes mis bragas estaban acariciando mi nuca, entonces mamá jaló un poco mi cabello para ponerme un atómico que cubriera hasta la barbilla
Traté de respirar bien –Vamos mamá... Tú empezaste
Ella me dió una suave nalgada –Yo solo vine a despertarte de manera juguetona y tú me arrancaste la tanga
–Me las pagarás...
Mamá rió –Ya veremos, por ahora...
Entonces agarro el delgado hilo de tela que amenazaba con mutilar mi trasero y lo estiró tanto que los gritos se quedaron atorados en mi garganta, no le tomó mucho arrancarlas y tras quitarlas por completo se las llevo como trofeo
–Será mejor que te apures si no quieres llegar tarde hijita
No pude responder nada por el dolor..
----
Aún con lo movida que estuvo mi mañana pude llegar temprano al igual que mis amigos, entonces nos reunimos en una esquina del salón para platicar sobre algo que me dijo Rick
–¿Recuerdan que mi hermano está haciendo planes para acabar con los Rompe Cráneos?
Brie asintió –Estoy ansiosa por eso. ¿Ya tiene un plan?
–Si, me lo comentó anoche... Su idea es humillar a tantos como pueda y a otros los va a inculpar de cosas tan horribles que la dirección de la escuela los tendrá que expulsar– Susurré
Lucy sonrió –Es una buena idea, hemos visto bien lo que le pasa a un bully humillado ¿Han visto cómo es Candy hoy día?
–Es cierto, llegando me la topé y aunque me asusté al principio ella solo se escondía atrás de las jardineras, ni siquiera me vio– Comentó Laura
–Tal vez se estaba escondiendo de Susy, he visto que le hacen cosas feas ahora– Dijo Brie
–Es cierto, lo más seguro es que funcione el plan.. Pero hay algo que no me deja tranquila del todo
–¿Qué es?– Pregunto Eduardo
Suspiré –Por ahora estamos en buenos términos con los Rompe Cráneos e incluso nos protegen.. ¿No creen que si se van solo llegué otra banda de Bullys a torturarnos?
–Tal vez tengas un punto, antes si no eran ellas las que nos atacaban terminaba siendo la novia de Caín o cualquiera de los Hell Bulls
Eduardo se acomodó en la silla –Igual debes pensar en los demás, sin ellos mucha gente de esta escuela podrá andar más tranquila por los pasillos. Además tal vez no sea como esas veces, ahí te atacaron porque estabas sola y ahora siempre vas en un grupo de 5
–Él tiene razón– Apoyó Brie –Somos como tu pequeña manada
Sonreí –Tienen razón.. En ese caso estaré atenta por si Rick nos necesita para su plan
----
Unas pocas clases después fuimos a almorzar y teníamos planeado ir después a la enfermería por una pastilla para el estómago que Laura necesitaba, pero antes Susy se nos acercó
–¿Te puedo hablar un momento, Pitufa?
Suspiré por el apodo pero aún así me levanté para ir con ella, caminamos en silencio hacia el baño más cercano
–De acuerdo, aquí podemos hablar
Entrando al baño fue interrumpida por los sonidos de chapoteos que hacia una chica cada vez que dos Rompe Cráneos le sumergían la cabeza en el inodoro
–Ignora eso por favor jeje..– Dijo cerrando la puerta de aquel cubículo –Mira, quería hablarte en privado porque creo que tú tienes un gran potencial
Fruncí el ceño sin entender –¿Potencial para qué?
–Para ser una Rompe Cráneos, dah– Rió –Si le dices a alguien que dije esto lo negaré, pero cuando te vi trabajar con las chicas que te atacaron antes hasta se me erizaron los cabellos de la nuca. Hablo en serio Pitufa, digo, Wendy.. Tú podrías ser una excelente Bully si te conviertes en mi alumna
Muchas cosas pasaron por mi mente cuando dijo eso, casi todas eran cosas que sufrí a manos de Bullys y unas pocas eran recuerdos de mi venganza, pero ninguna era a mi siendo una bully... De tan solo imaginarme atacando a alguien más pequeño o débil que yo solo para divertirme a costa suya me revolvió el estómago
–Mira Susy.. Me alegra que estemos en buenos términos ahora pero.... Yo no quiero ser una bully– Hice una pausa porque temía que me fuera a golpear –Por mucho tiempo he sufrido por ti, por Candy y por muchos otros Bullys.. No quiero que otra persona que no lo merezca pase por esas torturas...
Ella se puso la mano en el mentón –Ok, respeto tu decisión, hace falta valor para decirme a mi que no ¿Sabes?– Rió –Quita esa cara asustada que no por eso me voy a enojar, es cierto que tienes potencial pero si decides desperdiciarlo no es mi problema
Reí más por alivio que por gracia antes de ir devuelta con mis amigas y amigo, quienes no pudieron creer lo que les conté
–Imagina que hayas terminado en el lugar de esa chica solo por decirle que no– Me dijo Brie contenta de que estaba bien
Asentí –Ahora tendríamos que ir a lavarme el cabello
No pudimos hablar más de eso porque justo llegamos a la enfermería por la pastilla de Laura. Entramos y toqué la campanita para que la Enfermera venga pero no lo hizo
–Que raro ¿Será que la escuchó?– Dijo Laura tocando otra vez –A esta hora siempre está aquí
Brie trato de asomarse –¿Y si entramos a ver? Tal vez está escuchando música con los audífonos otra vez
–Parece que ustedes dos conocen bien a la enfermera ¿Verdad?
Laura miró a Lucy mientras reía –Nos ha ayudado mucho cuando los bullys nos atacaban
Caminamos dentro y ahí vimos a la Enfermera en una posición muy humillante, estaba bocabajo en el suelo con las manos y pies atados, amordazada y con los pantalones completamente bajados. Sus bragas blancas habían sido estiradas hasta su frente haciendo que su espalda se curvara y podamos ver sus pechos copa D al descubierto
Brie rápidamente le cubrió los ojos a Eduardo –¿Qué rayos paso aquí?
Rápidamente Laura se puso de rodillas a su lado y le quitó las bragas de la frente, incluso las retiro de entre sus nalgas regordetas
–Gracias Laura..– Dijo en un hilo de voz cuando mi amiga le quitó la mordaza
Lucy y yo le desatamos manos y pies y cuando se levantó se cubría los pechos mientras se acomodaba un poco el cabello negro. Lucy le extendió el sujetador blanco y la blusa morada de botones que estaban sobre el escritorio
–¿Qué te pasó Emilia?
Ella se puso los pantalones y fue por un ungüento –Una chica vino hace rato.. Se llamaba Alejandra, ella me dijo que desde hace días unas chicas la venían molestando y hoy por primera vez les hizo frente... Dijo que había salido muy mal y que además de hacerle calzón chino le habían metido algo por atrás y todavia le dolía, entonces rápidamente la lleve a la camilla para tratarla pero cuando buscaba las cosas para ayudar ella me atacó junto a un chico– Suspiró –Supe de lo que se trataba cuando lo reconocí a él, era Caín, uno de los Hell Bulls
Puse la mano en su hombro –¿Y porqué los Hell Bulls te harían algo?
–Los trate de delatar con un profesor por algo que le hicieron a un chico y eso no les agradó...
–Uh, lamento escuchar eso– Dijo Eduardo con sinceridad –Los dos son literalmente un dolor en el trasero
–No te disculpes Eduardo, más bien debo disculparme yo por sorprenderlos así.. Debe ser raro para ustedes ver a una adulta metida en un calzón chino
Ahora fue Lucy quien habló –En realidad no, mi tía y yo solemos hacerle calzón chino a su roomie muy seguido, ya sea por broma o cariño, así que he visto muchos fuera de la escuela
–En mi caso todos en el barrio cerrado donde vivo dan y reciben calzones chinos a diario– Continue –No hay semana donde no vea a una de mis vecinas colgando de sus bragas en la reja de una casa o sin nada que les cubra las piernas además de sus bragas estiradas hasta la barbilla
La Enfermera rió un poco con eso –Parece que están acostumbradas entonces
–¿Tú habías recibido un calzón chino antes de hoy?– Le preguntó Brie
Ella se quedó en silencio por un momento, pensando si responder o no la pregunta, al final solo asintió
–Se los contaré solo porque tengo confianza con Brie y Laura y sé que ustedes son sus amigos.. Mi familia es bastante parecida a la de Lucy y a los vecinos de Wendy.. Crecí con dos hermanos mayores, uno más pequeño y dos hermanas más chicas que yo y siempre que nuestros padres se iban a trabajar pasaba algo de ese estilo, a veces yo solo quería hacer el desayuno y mis hermanos me levantaban de las bragas– Negó mientras reía –Era peor cuando el más pequeño se les unía y me bajaba los pantalones. Otras veces él se unió con nosotras para vengarnos de los mayores, también están esas guerras de calzón chino donde yo siempre perdía
–¿Hablas en serio? Yo soy la más pequeña de mi casa y cada vez que hay una guerra de calzón chino yo termino perdiendo antes que todos– Le dije
–Jaja, a mi siempre me ganaban los mayores o los menores cuando hacían equipo y me sometían
Lucy también rió –¿Hace cuánto no tienes una guerra así?
–Bastantes años, sería divertido tener una pero es difícil coincidir con mis hermanos en un lugar al mismo tiempo.. Además me da pena sacar el tema a plática
Mi amiga asintió –¿Y porqué no tienes una con nosotros? Podemos ir a tu casa para tener privacidad
Esa propuesta me interesó al igual que a Eduardo y a Laura, sé que también a Brie aunque lo niegue pero a quien más le interesó fue a Emilia
–¿Y cómo van a ir a mi casa así nada más? No me puedo llevar a cinco estudiantes así nada más
–Podemos pedir permiso para ir, obviamente no les diremos sobre ir a tener una guerra de calzón chino contigo pero algo se los ocurrirá– Le dijo
Laura asintió –Podemos decir que necesitabas voluntarios para algo que tenga que ver con la enfermería y nosotros nos ofrecimos
Ella finalmente cedió y aceptó, entonces acordamos vernos en el estacionamiento de los maestros a la hora de la salida
–Esperen, antes de que se vallan a clase quiero que vean algo– Dijo al detenernos –Puede que les sirva como excusa para ir a mi casa
Ella fue hacia la parte de atrás del escritorio y levantó una jaula cubierta con una manta, al quitarle la manta vimos a Madame más limpia que de costumbre y dormía con su bebé
–Desde esa vez que los rasguñó intenté hacer las paces con ella desde otro ángulo. No podía cortarle las garras o quedaría sin poder defenderse, entonces se me ocurrió ser yo quien la defienda tras cortarle las garras así que ahora la voy a adoptar
Sonreí –Es genial ¿Cómo hiciste para que confie en ti?
–Le di de comer a ella en lugar de al bebé, primero me acerqué con una lata de atún y se la puse delante, luego me senté a un lado sin siquiera mirarla. Cuando olió la comida y vió que yo no hacía nada llamo al bebé para comer, luego solo tuve que repetir eso por un tiempo y el otro día hasta se acurrucó en mi regazo luego de comer
Brie se veía contenta –Ya entiendo, así ella se acostumbro a tu presencia
Ella asintió –Fue difícil que confiara para meterse en la jaula pero lo conseguí también, ahora hasta acepta mis caricias
–Se ven muy adorables– Dije acariciando la patita del bebé atraves de la jaula
-----
–¿Entonces está bien? Ok, gracias. Nos vemos– Dijo mi primer amigo antes de colgar el teléfono –Tampoco tienen problemas con que vaya
–Genial– Segundo Lucy –Es la primera vez que tendré una guerra de este tipo, espero que ganemos
Recordé algo –Espera Lucy, tú no usas bragas ¿Cómo vas a competir?
–Tengo unas cuantas en casa y le pedí a Goldie que me traiga un par porque dos amigas les habían hecho calzón chino
No entendí porqué ella tenía bragas en casa si de todas formas no usaba ropa interior, pero de todas formas no me quise meter mucho. Les explico, desde que salimos de la enfermería comenzamos a llamar a nuestros padres para pedir permiso de salir con la enfermera, dando la excusa de ir a ver a Madame
El tiempo pasó y cuando las clases terminaron fuimos al punto de encuentro hasta que finalmente Emilia llegó ya sin su bata de enfermera
–Muy bien, andando– Dijo presionando el botón de sus llaves que abría las puertas del auto –Hay algo que tengo que contarles, la verdad es que no estaremos solos, invité a mi hermana menor a esta guerra y aceptó, tuve suerte de que estaba de visita
Eso nos preocupó pero aún así seguimos con los planes, en poco tiempo llegamos a su casa y bajamos del auto. Si hogar era una casa de dos pisos pintada de blanco con una reja negra que impedía el paso al pequeño jardín de enfrente
Emilia abrió la puerta y nos dió paso, ahí nos recibió su hermana menor, quien tenía la piel morena a diferencia de Emilia que era pálida, su cabello negro corto estaba rizado y sus ojos eran cafés, copa B y un trasero redondito, era de complexión delgada
–Sé que no nos parecemos mucho pero ella es la viva imagen de mi madre, deberían haberla visto de joven
La chica de 25 nos sonrió –Y cómo no ella es idéntica a papá– Rió –Hola, soy Nathalie. Antes de comenzar se me ocurrió que podríamos comer algo
–Seguramente te acabas de levantar ¿Verdad?
Ella rió –En realidad no, estaba armando el castillo que nos dió la vecina para nuestros gatitos
Las dos me recordaron a mí y a Rick cuando abríamos nuestros regalos de navidad, juntas se acercaron al rascador de gatos que media como 1.80mts, parecía un castillo con tres torres con puentes que las comentaban, las torres de los costados tenían un techito dónde podrían dormirn y la del centro solo era una plataforma
–Quedó genial... No puedo esperar para que lo vean
Emilia puso la jaula en el suelo y abrió la puerta, Madame salió primero con cautela y el gatito lo siguió
Su nueva dueña se puso en el suelo justo a un lado de ellos –No se preocupen, ahora estamos en mi casa y aquí nada les puede pasar, se los prometo– Y se recostó para que los gatos se acurrucaran con ella un rato
Mientras veíamos a los gatos pedimos pizza y discutimos las reglas de la guerra de calzón chino. Un calzón chino normal te daría 1 punto, uno frontal daría 2 pero si a cualquiera le añadias nalgadas tendrías 3 puntos en total, un atómico daba 4 puntos y uno colgante daba 5 al ser el más difícil de conseguir
–Todo está genial, pero quisiera proponerles algo a ustedes dos– Dijo lucy –El equipo que pierda la guerra tendrá que hacer algo que el equipo ganador le ordene
Las dos hermanas se sorprendieron un poco –Apuestas ¿Eh?– Dijo Emilia –¿Estás segura niña? Nosotras somos más grandes que ustedes así que podemos ganar
–Pero en mi equipo somos cinco entonces tenemos ventaja numérica
Emilia negó –Mira Lucy, no es muy seguro apostar, si pierdes estarás en problemas no solo tú sino el resto de tu equipo
–Ah, ya veo.. Tienes miedo de perder– Comentó con una mirada y una sonrisa travesia
Nathalie resopló –Aceptamos solo si todo tu equipo lo hace
–Yo estoy con ella– Dijo Eduardo
Brie levantó la mano nerviosa –Yo también aunque tenga miedo
–Y yo– Añadió Laura
Reí divertida –Ni crean que yo me quedaré fuera de eso
Justo antes de comenzar cada equipo se dividió en un lugar de la casa, todo terminaría hasta que un equipo se rinda o hasta que el tiempo termine y un equipo tenga más puntos que el otro
Primero nos dividimos para poder atacar a las dos al mismo tiempo, Eduardo y yo iríamos en contra de Emilia y Laura y Lucy contra Nathalie, Brie sería el soporte en caso de que alguno de los grupos necesitare ayuda, por mientras podía ayudar a quien quisiera. Luego fuimos en silencio hacia la cocina donde estaban ellas haciendo su plan, rodeamos y desde mi escondite le bajé la falda a Emilia para que desde el otro lado Eduardo la empujara y la podamos tirar al suelo, su hermana quiso ayudar pero al mismo tiempo Laura salto y se abrazo de su espalda haciendo que cayera también
–Suerte– Les dijimos a nuestras amigas antes de agarrar las piernas de Emilia y arrastrarla hacia la sala puesto que la cocina era pequeña para todo esto
Ya en la sala cuando la soltamos ella trato de defenderse sujetandome del cuello de la blusa y tras ponerme en el suelo me hizo calzón chino
–¡Agh! ¡Eduardo haz algo!
Mi amigo rápidamente la agarro por la espalda de la blusa y la jaló para atrás para tenerla otra vez en el suelo y bocarriba. Aquí fue donde anotamos los primeros puntos pues mientras él sostenía sus manos yo le daba un frontal
–¡Ayuda!– Gritó Brie saliendo de la cocina
En el momento que ella salió Nathalie la alcanzo a agarrar de las bragas y levantarla en el aire, mi amiga chillo y desapareció otra vez. Gracias a esa distracción Emilia soltó sus manos y tomó a Eduardo del cabello, tiró hacia adelante para tenerlo encima y a él también le aplicó un calzón chino frontal
Los dos forcejearon pero cuando ella logro girarse para tener debajo a Eduardo, decidí juntar las manos para hacerle un Kancho
Ella apretó el trasero por el golpe –¡Aaaaah! ¡Esa me las pagarás!
Pero no pudo hacer nada porque mi amigo y yo la tumbamos otra vez y la arrastramos hacia su baño donde la logramos encerrar para poder ayudar a nuestras amigas
Me asomé a la cocina y lo que ví me hizo temer a la derrota, Lucy estaba en shock por el dolor de un colgante, seguramente el primero en su vida, Laura estaba en el suelo con un atómico y Brie estaba siendo rebotada. Esos ya eran 10 puntos para las dos hermanas sin contar los 3 puntos que Emilia ganó y eso no era todo, las bragas de Nathalie apenas estaban estiradas debido a un calzón chino normal así que íbamos 10 a 4
–Seguro ya te arrepientes de apostar ¿No es así?– Le dijo a Lucy –A diferencia de mi hermana yo soy más difícil de vencer
–Tendremos que jugar un poco sucio si queremos quedar parejos– Le susurré a Eduardo
Él asintió –Yo te sigo Wendy
Fuimos en silencio por detrás del desayunador hasta donde estaba Nathalie, ahí Eduardo sirvió de carnada para distraerla y lo hizo de maravilla. Mi amigo se acercó hacia Laura para quitarle el atómico pero justo Nathalie lo vio
Ella colgó a Brie a un lado de Lucy –Pero miren a quién tenemos aquí..
Mi amigo fingió temor cuando ella iba hacia él, entonces yo bajé a mis dos amigas de la pared y agarré un palo de escoba como arma, me preparé y le di un golpe con la punta del palo justo entre las nalgas, fue el Kancho más extremo que había visto y hecho. Nathalie gritó muy fuerte y cayó al suelo con las piernas temblando, ahí todos saltamos sobre ella
Primero yo le sujeté un brazo y Brie el otro mientras que Laura y Lucy agarraban una pierna cada quien, Eduardo primero le descubrió el trasero y le dió una nalgada antes de agarrar la pretina de sus bragas negras
Él sintió la mirada de Brie –¿Qué? La nalgada suma puntos
Nathalie se retorció –¡Déjenme ir o les juro que se arrepentirán! ¡Emilia! ¡¿Dónde rayos estás?!
Eduardo entonces comenzó a estirar su ropa interior hasta la nuca, pero no conseguía el atómico
–Yo te ayudo– Le dijo Lucy soltando la pierna
Ahora los dos estiraban sus bragas mientras Nathalie pataleaba con su pierna libre, inevitablemente la pretina de sus bragas termino descansando en su frente
–Ahora estamos 10-11, vamos ganando por un punto– Comentó Brie
Reí –No podemos confiarnos, hay que ganar más
Lucy consiguió algo de cinta adhesiva para pegar la pretina a la frente de Nathalie y además uso el resto para atar sus manos y piernas
–Vamos a llevarla al cuarto de escobas por si acaso– Dijo Laura
Entre los cinco la arrastramos ahí tirando del hilo que salía de entre sus nalgas, haciendo más horrible su calzón chino y ganando 1 punto extra que no nos venía mal. Ya luego de usar una silla para atascar la puerta del cuarto fuimos otra vez por Emilia, la idea era quitar la silla que atascaba la puerta y cuando ella saliera la íbamos a someter, pero cuando yo quité la silla nada paso
–¿Quién entra?– Preguntó Lucy
–Yo iré– Respondí –Estén atentos para sacarme en caso de que ella me ataque
Abrí la puerta con cuidado y me asomé dentro, pero no la vi. Caminé más adentro para ver si no estaba metida en un mueble y ese fue mi error, al estar lejos de la puerta ella la cerró y puso el seguro para que mis amigos no pudieran ayudarme
–Te dije que me las pagarías por ese Kancho...
Tragué saliva e intenté huir, pero me agarró de la muñeca para darme vuelta
–Veamos qué tanto aguantan estas adorables bragas
La Enfermera sujeto la pretina y me levantó en el aire, primero me hizo rebotar y luego me colgó del toallero
–Descuida, no estarás mucho ahí arriba, solo espera..– Llevo las manos lentamente hacia mis tobillos y comenzó a tirar hacia abajo
Mis ojos se torcieron del dolor –¡Aaaaagh! ¡Ayúdenme!
Me asustaba que con los que me dió ya íbamos 16-12 y el tiempo casi terminaba, entonces Lucy logro abrir la puerta y todos mis amigos me ayudaron, Eduardo y Lucy la empujaron hacia la regadera y trabaron la puerta de cristal con una escoba mientras que Brie y Laura me bajaban
–En este momento ya recuperamos los puntos que los faltan– Le dijo Lucy
–¿De qué hablas?
Mi amiga le sonrió –Antes de poder abrir fuimos con tu hermanita y además de darle muchas nalgadas la colgamos de las bragas, así que estamos 16-20
Emilia gruñó –Déjenme salir
–Solo con una condición– Dijo ahora Eduardo –Queremos que te pongas un atómico
Eso la sorprendió –¿Acaso estás loco?
–Oh, vamos ¿Qué son 4 puntos más a nuestro favor con lo que nos podrás hacer saliendo? Admito que solo te pudimos meter ahí porque te tomamos por sorpresa
Emilia se tomó un minuto pensando y vio que no podría salir sin romper el cristal, entonces metió sus manos en la parte de atrás de su falda y estiró sus bragas, llegando solo a su espalda media
–Te recomiendo acomodarte la parte de enfrente para tener más tela que estirar– Le dije riendo
Emilia se sonrojo y se bajó un poco las bragas por adelante y volvió a tirar, después mantuvo las bragas en sus omóplatos con una mano y con la otra las agarro mejor para ahora sí llevarlas hasta su cabeza
–Listo.. Ya déjenme salir
Eduardo rió –No, y gracias a ti ya estamos a 16-16
–¿De qué hablas? ¿No teníamos 20 antes del atómico?
Lucy me miró con una sonrisa –Mentimos también en eso solo para asustarla, todo fue idea de Eduardo jeje
Brie miro su reloj –Hablando de eso, debemos ir con Nathalie para conseguir al menos otro punto para ganarles
–Cierto, andando
Lo último que le hicimos a Nathalie fue lo mismo de la mentira, primero tomamos turnos para darle nalgadas y al final la colgamos en un perchero sin quitarle el atómico, eso no duró mucho pero sin duda esa fue la parte favorita de Lucy. Ahora solo restaban los castigos pero a falta de tiempo los haríamos por turnos a partir de mañana
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top