Capítulo #25 Día Madre e Hija

Narra Wendy:

Mamá había encontrado divertido despertarme con un enorme calzón chino esa mañana, uno que levantó mi trasero de la cama al mismo tiempo que mi cara se hundía en mi almohada silenciando mis gritos

Finalmente me soltó –Buenos días Ratoncita, quise despertarte ahora porque quiero llevarte a un Spa como parte de mi promesa de hacer algo sola contigo

Incómodamente acomodé mis bragas blancas –¿No dijiste que haríamos eso luego de que las visitas se vallan?

–Si pero no puedo esperar, y como hoy tu tío va a estar ocupado la mitad del día creo que podemos ir bien y volver para la fiesta de despedida que les quieren hacer tus otros tíos y tu padre

Asentí –Pues entonces dame unos minutos para darme un baño y vestirme

–Genial, te espero para desayunar

En un inicio fui más por complacerla que porque en realidad quisiera ir a un Spa, pero tengo que admitir que estar en uno fue muy relajante, nos dieron masaje por toda la espalda y el cuello, estuvimos con una mascarilla que no recuerdo lo que hacía, nada más relevante que eso hasta que estábamos solas en el sauna conversando, ella estaba desnuda cubierta con una toalla pero yo quise quedarme con las bragas y el sujetador debajo

–¿Alguna vez has recibido un calzón chino accidental?– Le pregunté –En todos los que te he visto siempre son a manos de alguien

Ella sonrió –Bueno, sabes lo difícil o lo mala que debe ser tu suerte como para que tengas un calzón chino accidental, así que no he recibido tantos que yo recuerde.. Aunque si hubo uno en unas vacaciones a Cancún que hicimos todos, ¿Sabes lo que es el paravelismo?– Negué –Has de cuenta que te ponen un arnés que te sujeta a un paracaídas, luego este arnés también es sujetado a un bote o algo con motor que te remolca a toda velocidad haciendo que te eleves muy alto. Ese día debió ser relajante y divertido en la playa pero por idea de tu padre al subirnos a eso el arnés se me metió hasta adentro y fueron 20 o 30 minutos de calzón chino hasta que el recorrido terminó

–¿Se te metió por delante o solo por atrás?

–Atrás, pero adelante me apretaba horrible.. ¿Tú has recibido uno por accidente?

Asentí –El más reciente fue cuando... No sé si deba platicarte de esto, me estoy divirtiendo tanto que tengo miedo que me pongas sobre tus piernas para castigarme

Mamá rió –Si no fue tan malo como para enterarme inmediatamente no creo que importe ya

–Ok.. Ese día yo fui sola a la escuela no me acuerdo porqué, la cosa es que llegué tarde y me cerraron la reja un segundo antes de que pudiera entrar.... Me quedé un momento pensando qué hacer y en eso una chica de unos 15 años me dijo que también le cerraron la reja y que ella y sus amigos saltarían una pared para poder entrar a la escuela

Ella contuvo la risa –Creo que sé por donde va esto

–Tal vez estés en lo cierto... Cuando intenté saltar la pared mis bragas se atascaron en una varilla que sobresalía del muro y cuando salté al suelo quedé colgada.... Lo peor fue que una maestra me encontró y tuve un castigo por eso

Mamá puso una mano en mi hombro –No te puedo castigar por eso, intentabas entrar a la escuela porque no te dejaron entrar, aunque si vuelve a suceder mejor vuelve a casa, no te castigaría por eso

–Gracias, la verdad ese día no regresé a casa por eso mismo, creí que me castigarían

Hablamos de pocas cosas más hasta que ella tuvo que dejarme sola para ir al baño, fue entonces que mi suerte me recordó lo mala que podía ser conmigo. Estaba sentada tranquilamente cuando vi a tres chicas entrar al sauna, yo no las reconocí pero por lo visto ellas me reconocieron

–¿Esa no es la Pitufa?– Preguntó la del centro

Por nerviosismo las saludé con la mano y ellas me saludaron también antes de irse, pero cuando las perdí de vista volvieron y una de ellas me sometió, dejándome con la cara pegada al asiento de madera

–¿Qué deberíamos hacerle?– Preguntó la que me sometía, a quien apodé como Chica 1

Chica 2 sonrió –Vamos a quitarle la toalla y dejarla sin nada fuera del sauna

–Buena idea– Dijo Chica 3 al sujetar mi toalla y quitarla lentamente mientras yo solo me retorcía

Cuando me lograron quitar la toalla las tres sonrieron al ver que no estaba desnuda debajo de la toalla, tenía bragas que ellas podían estirar por diversión

–Siempre me gustó estirar bragas adorables, miren estas, azules con volantes– Rió Chica 3 –Son ridículas ¿No creen?

Chica 1 también se burló –Pues entonces estíralas

Chica 3 sujetó la pretina de mis bragas y tiró con fuerza haciendo a mi trasero comer toda la tela que antes lo cubría, las bragas llegaron tan adentro que mis nalgas quedaron visibles inmediatamente y entonces Chica 2 que hasta ahora no había hecho más que sugerir lo de sacarme fuera sin nada, tuvo una idea para empeorar mi situación. Recogió mi toalla del suelo y la mojó con agua, la enrolló y soltó un golpe directo a mi trasero

–¡Ay!– Grité al patalear, aunque inmediatamente mis piernas se pusieron rígidas por un tirón de bragas más fuerte

–¡Jaja! ¡Dale otro!– La alentó Chica 1

Sentí el golpe –¡Ouch! ¡Vamos chicas! ¡Por favor déjenme!– Sentí otro –¡AY! ¡Yo no les he hecho nada! ¡Eek!– Eso último fue por otro tirón a mis bragas

No conté los demás golpes pero me lograron dejar unas pocas marcas rojas en el trasero, entonces todo se detuvo de repente. Chica 2 gritó y sus amigas me soltaron para ayudarla, cuando me giré vi que mamá sujetaba del brazo a Chica 2, a quien le quitó la toalla del cuerpo y le dio una sonora nalgada que hizo chillar a la bully

Chica 1 también perdió la toalla pero su chillido fue por un Kancho que mi madre le aplicó, por último Chica 3 fue obligada a poner la cara entre las nalgas de mamá, quien estaba algo sudada por el calor del sauna. Para terminar con su castigo las tres fueron arrojadas fuera del sauna sin toalla, no vi su reacción pero si logré escuchar risas de los espectadores de fuera

–¿Estás bien hija?– Me preguntó

Asentí contenta al abrazarla –Lo estoy, gracias mamá

–De nada mi Ratoncita

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Poco después salimos del sauna, el plan era vestirnos e ir por un jugo de fruta antes de irnos a casa pero tras vestirnos escuché la misma voz de Chica 2

–Fue esa señora, mamá

Nos giramos y la única salida del vestidor estaba bloqueada por las tres chicas y sus madres, una de ellas era de la estatura de la mía pero las otras dos le sacaban un par de cabezas más o menos. Mamá me sujetó de la mano y trató de escapar conmigo pero en una curva me tropecé y en lo que me ayudaba a levantarme fuimos atrapadas

–Vamos a llevarlas al baño– Propuso una de las mujeres altas, la madre de Chica 2

Las adultas cargaron a mi madre y las adolescentes me cargaron a mi, el baño estaba cerca pero toda esta zona estaba apartada del resto del Spa por lo que gritar por ayuda no nos ayudó. Ahora la más bajita de las madres (Madre de Chica 1) me sujetó con una llave de lucha mientras que las hijas iban a tener su venganza hacia mi madre. Primero le bajaron los pantalones, la inclinaron y Chica 1 le aplicó un certero Kancho a mamá, justo en el ano por lo que sus piernas temblaron

Luego fue el turno de Chica 2 de darle nalgadas pero entonces tuvo una idea

Abrió un cubículo del baño –¿Porqué no le metemos la cabeza en el inodoro? Sería muy gracioso que una adulta pase por eso

La madre de Chica 2 y la de Chica 3 sonrieron con la idea y llevaron a mamá hacia aquel cubículo

–¡NO! ¡Por favor no me metan la cabeza ahí!

Me retorcí –¡Déjenla en paz!

La madre de Chica 1 me apretó más fuerte –Tranquila, pronto pasarás por lo mismo que tu mami

Fue horrible tener que presenciar en primera fila tal humillación hacia mi madre, las dos mujeres altas la pusieron de rodillas delante del inodoro y sujetaron su cabeza para sumergirla por completo en el inodoro, jalando la cadena de vez en cuando. Por si fuera poco la madre de Chica 3 notó que su compañera podía sujetar a mamá sola, entonces agarró sus bragas y le dio uno de los calzones chinos más fuertes que le vi recibir a mamá, uno que hizo que sus gritos se escucharan pese a tener la cabeza sumergida en agua

Para terminar con el castigo hacia mi madre la sacaron del cubículo y la acostaron sobre las piernas de la madre de Chica 2, quien le bajó las bragas y le comenzó a dar sonoras nalgadas que hacían saltar a mi madre. En poco tiempo sus nalgas quedaron rojas y fue colgada de las bragas en un gancho para que pudiera ver también mi castigo

A mi también me sumergieron la cabeza en el inodoro, también me hicieron calzón chino y también recibí nalgadas sobre las piernas de alguien, solo que todo eso fue a manos de las tres adolescentes que no entendía porqué me atacaron en primer lugar. Todo terminó conmigo colgando a un lado de mi madre y con mis nalgas igual de rojas

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Decidimos no hablar más del tema aunque las dos habíamos llorado por tales dolores mientras aún colgábamos del gancho, pero cuando volví a casa decidí ponerme en contacto con alguien antes de que comenzara la fiesta de despedida

Puse mi celular en mi oído –Hola Susy, habla Wendy

–¿Qué ocurre Pitufa? Estaba charlando con una amiga

–Será rápido, solo quiero pedirte un favor... Hoy en un sauna tres chicas me atacaron al igual que a mi madre, todo fue horrible y me gustaría un poco de venganza

Por el tono de su voz creo que se alegró –Soy a quien necesitas ¿Sabes si van a la escuela?

–No me cabe duda porque me llamaron Pitufa antes de atacarme

–Descríbelas

Chica 1 era rubia y alta, de ojos grises, copa C y trasero regordete. Chica 2 era de cabello azabache y ojos cafés, copa C y también un trasero ejercitado, era más baja que la primera pero no tanto como Chica 3 que tenía el cabello castaño y los ojos color ámbar, copa B y un trasero redondito 

–Escucha, hay bastantes con esa descripción en la escuela, pero sé por donde comenzar... En Los Rompe Cráneos hay una pequeña parte de chicos y chicas que no aceptan un no como respuesta y siempre se la pasan desafiándome tal y como hacían antes con Candy, por ejemplo unos de ellos fueron los que te hicieron calzón chino por defender a esa chica que colgaron del asta

Asentí –Y entre ese grupo hay alguien con esas descripciones

–Si, te mandaré todas las fotos por mensaje y si las reconoces me dices para que el Lunes tengas tu ansiada venganza. Esto también me servirá a mi porque ellos siguen y siguen desafiándome, no importa cuántas veces les de una paliza

–Y supongo que ellos y ellas me tienen una especial rabia hacia mi porque les prohíbes hacerme daño

–Es correcto, en fin, te mandaré las fotos y me dices si reconoces a alguien

Mis tres atacantes en el Spa resultaron ser Rompe Cráneos, la rubia se llamaba Emilia, la azabache Alicia y la castaña Danielle, pero esas tres no eran las únicas caras conocidas, las atacantes del centro comercial estaban ahí. Había una castaña llamada Silvia la cual me había colgado en el pilar en mis shorts de licra a la par que me ponía el atómico frontal, también estaba una azabache llamada Casandra la cual le había hecho ese calzón chino a Eduardo y también sugerido llevar a Lucy al baño tras ver que no tenía bragas puestas

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